Si llegasteis a jugar a Pikmin 1, en su versión GameCube del año 2001 o para Wii en 2009, tendréis grabado en vuestras mentes el recuerdo de la estresante cuenta atrás que nos obligaba a reunir todas las partes de la nave de Olimar antes de que se agotaran los 30 días que existían de plazo.
De hecho, una de las cosas que más se promocionaron de la segunda entrega fue precisamente la eliminación de ese factor tiempo del original, quizás por el creciente afán de hacer los juegos más accesibles a todos los públicos, algo que comenzó a adueñarse de Nintendo poco a poco.
Pero puede que esa no fuera la idea original de su creador… Gracias a una entrevista de la edición inglesa de GameMaster con el mismísimo Shigeru Miyamoto, conocemos nuevos detalles de lo que tenemos que esperar en Pikmin 3, que intentará volver a sus raíces con un tipo de juego más estratégico que recuperará parte del estrés del primero de los juegos de Pikmin:
«Eso es en realidad algo sobre lo que debatimos todos los miembros del personal cuándo estábamos discutiendo qué tipo de dirección debíamos tomar en Pikmin 3. Lo primero de todo, mirando a Pikmin 1, nos dimos cuenta de que no era un juego muy fácil de jugar para la gente, y de vez en cuando podía causar algo de estrés.
Nuestro objetivo principal en Pikmin 2 era deshacernos de tanto estrés como fuera posible, de modo que sería muy fácil de usar. Pues bien, yo mismo no estaba del todo de acuerdo con esa dirección. Esa esencia de Pikmin 1 fue exactamente lo que yo quería reproducir, ya que en realidad la hice intencionalmente, de modo que Pikmin 1 pudiera ser un juego estratégico.
Cuando empezamos a crear Pikmin 3, me reuní con los principales miembros que trabajaron en Pikmin 2 y les hablé de por qué pensaba que era importante volver a los fundamentos de Pikmin 1… O debería decir que la mitad de mi trabajo en ese momento no fue sólo hablar, sino persuadirlos para hacerles entender lo que quería hacer para que estuvieran de acuerdo con mi idea. «
Al leer estas palabras siento como si Nintendo quisiera volver en parte a la senda de hacer todo menos mascado, uno de los males que se ha adueñado de sus juegos en los últimos años.
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