La sobremesa estandarte de Nintendo durante la época de los 16 bits, Super Nintendo, también conocida como «El Cerebro de la Bestia» pudo haber sido más potente aún gracias al archiconocido chip Super FX.
Este componente, diseñado por Argonaut Games e instalado en cartuchos de determinados juegos como Star Fox o incluso Yoshi’s Island (que llevaba la versión evolucionada del mismo, el Super FX 2) tenía como función principal actuar como un chip acelerador de gráficos encargado de trazar elementos poligonales.
Sin entrar en más detalles de su funcionamiento que quizás no os puedan interesar, una de las mayores curiosidades de este chip es que pudo haber formado parte de la circuitería de las Super Nintendo americanas, sin embargo fue descartado para poder mantener el precio de venta al público ya que su integración supondría una elevación de precio importante.
Así nos lo ha contado el desarrollador del chip, Jez San, en unas palabras dedicadas a Nintendo Life:
«A Nintendo le gustaba la idea de potenciar su hardware – incluso se habló de ponerlo en la versión americana de Snes, que no había salido todavía por aquel entonces – pero al final tuvo que ir en los cartuchos para mantener el coste inicial de la consola a un nivel bajo. Habría sido impresionante que fuera un estándar en cada Snes, es una pena que no ocurriera.»
