Analizamos Zombie Panic in Wonderland DX para Nintendo 3DS

En el año 2010 el equipo valenciano Akaoni Studios sorprendió público lanzando para Wii (en la plataforma WiiWare) el que hasta ahora ha sido su mayor éxito: «Zombie Panic In Wonderland». El título sorprendió al público a nivel global llegando a ser el juego mas vendido de WiiWare en Japón en su lanzamiento, por encima de otros como Megaman 10 .

 

Sin embargo hoy analizamos su versión de 3DS : «Zombie Panic in Wonderland DX». Se trata de una adaptación de la obra original hacia la consola tridimensional de Nintendo, y que está disponible para descargar en la eShop desde finales de Octubre al módico precio de 5 €.

 

Historia

 

Zombie Panic In Wonderland DX nos transporta al mundo de los cuentos clásicos, donde conocemos a Momotarō, (protagonista de un clásico cuento japonés), quien va a la tienda de su abuela para comprar su dulce favorito cuando de repente se da cuenta que todo el mundo a su alrededor se ha convertido en zombies. Ante este panorama, Momotarō se embarca en una aventura para buscar la cura que permita regresar a los zombies a su condición original de humanos. En el camino visitaremos otros populares lugares de cuentos clásicos, como El mundo del Mago de Oz o el País de las Maravillas entre otros, conociendo así a sus protagonistas.

 

La historia se cuenta antes y después de cada pantalla mediante unas simpáticas imágenes estáticas en la pantalla superior y el texto en la pantalla inferior para no estropear las imágenes. Si bien es cierto que el argumento no es nada del otro mundo, nos ayuda a ir avanzando por los distintos niveles de una forma amena y con toques de humor.

 

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Jugabilidad

 

Sin duda el pilar de este título y su punto fuerte. Los controles han sido adaptados a la perfección a la consola portátil siendo similar a lo que vimos en Kid Icarus Uprising o Metroid Prime Hunters, moviéndonos con el stick, apuntando y disparando con la pantalla táctil  y esquivando los ataques enemigos con el botón «L». Además de apuntar en la pantalla táctil, también podemos cambiar rápidamente entre las armas que tengamos, y si pulsamos 2 veces en la pantalla táctil disparar un misil que hará bastante más daño a los enemigos. Zombie Panic In Wonderland DX también cuenta con una opción para jugar con los botones y no usar la pantalla táctil, pero en este modo el juego pierde mucha rapidez y dinamismo, por lo que no aconsejamos usarlo.

 

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En cuanto a los modos de juego, disponemos de tres: Modo Historia, Modo Arcade y Galería, siendo este último un modo menor donde poder ver con mas lujo de detalle los cuidados modelos 3D de los protagonistas.

 

El Modo Historia, como hemos comentado anteriormente, nos permite avanzar por el relato de Momotarō en su viaje para encontrar la cura de los zombies a lo largo de 4 mundos divididos en 3 pantallas cada uno; encontrando siempre en la última un combate contra un jefe final.

 

A simple vista puede parecer una experiencia corta, pero nada mas lejos de la realidad, pues pertenece al genero de los viejos shooters que podíamos encontrar en las máquinas recreativas durante los 80 y 90. Para los que no conocieron esa época, hablo de lo que se conocen como el género «Cabal Shooters» (llamados así por el clásico del mismo nombre), donde nuestro personaje se mueve en un escenario de izquierda a derecha mientras dispara a unos enemigos que aparecen por el fondo como si de una galería de tiro se tratase.

 

Una de las características más destacables de este género es su dificultad, pues exige mucho del jugador debido a la gran cantidad de enemigos que salen y las limitadas vidas y continuaciones, supliendo así la corta duración del juego con la necesidad de probar cada pantalla muchas veces para aprenderse los patrones de los diferentes enemigos que aparecen a lo largo de la aventura.

 

Como representante del género, Zombie Panic in Wonderland DX no iba a ser menos, dándonos solamente 2 vidas y un continuación al empezar el juego. Sí nos quedamos sin continuaciones habrá que empezar el modo historia de nuevo, sin duda una dificultad poco común de encontrar hoy en día.

 

Sin embargo aquí entra otro de los factores claves de la jugabilidad: los escenarios son completamente destruibles. Desde el detalle mas pequeño, hasta la torre de un castillo, todo se puede destruir. Y esta destrucción nos dará recompensa en forma de munición para las diferentes armas, y si tenemos suerte podremos encontrar vidas o incluso continuaciones, aumentando así nuestro margen de error y duración de la partida.

 

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Avanzar en el modo Historia nos permite desbloquear personajes y escenarios para usar en el modo Arcade.

 

En el Modo Arcade podremos elegir cualquiera de los niveles que ya hayamos superado para repetirlo, aprendernos mejor la conducta de los enemigos y superar nuestras propias puntuaciones. Además en este modo podremos usar hasta 3 personajes más a parte de Momotarō, cada uno con sus propias características.

 

 

Gráficos

En cuanto al apartado gráfico destaca el buen trabajo a la hora de recrear los distintos escenarios, cada uno con su propia personalidad y decenas de detalles y objetos para romper. Así como el modelado de los personajes, destacando tanto el diseño como el fantástico acabado de los protagonistas, cuyo detalles podremos ver en el modo Galería.

 

Sorprende ver como no se ralentiza, a pesar de tener bastantes enemigos en pantalla moviéndose y atacándote al mismo tiempo, dado el buen nivel de detalle.

 

El efecto 3D esta bastante bien logrado y ayuda mucho a percibir la profundidad de los escenarios, y cómo de lejos esta un enemigo o un proyectil para saber cuando esquivarlo.

 

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Sonido

 

A pesar de no ser una banda sonora muy extensa, cumple bastante bien con su función de acompañarnos durante los distintos mundos, ya que por mucho que repitamos un mismo nivel no se llega a hacer repetitiva. Cabe destacar la correspondiente al primer mundo, una bonita canción cantada en japonés.

 

Duración

 

A pesar de contar sólo con doce niveles, superarlos todos de un intento en el modo Historia no es fácil, y nos llevará entre unas 6-8 horas completarlo por primera vez, luego podremos repetir las misiones cuantas veces queramos en el Modo Arcade para superar las puntuaciones, convirtiéndose en un título muy rejugable si te gusta el género.

Recomendamos Zombie Panic In Wonderland DX a los amantes de la vieja escuela que le gusten los retos, pero eso no significa que no pueda ser disfrutado por todo tipo de jugadores
PROS
Diseño de pesonajes y gráficos muy cuidados
Poder repetir las pantallas con otros personajes en el Modo Arcade
Unas mecánicas de jugabilidad muy solidas alrededor de las que se construye todo el titulo
Contras
Su elevada dificultad puede sacar a más de uno de quicio
Se hecha en falta la opción de un modo cooperativo como la versión de Wii
70