Impresiones – Paper Mario: Color Splash. Nunca nos habían gustado tanto el papel y el cartón

La forma de presentarnos al nuevo Paper Mario: Color Splash no hizo más que llenarnos de incertidumbre. Una breve aparición en un Nintendo Direct y una porción de juego mostrada en el E3 -anunciada casi a última hora-, nos incitaba a pensar que quizás este juego de Wii U necesitaría mucho rodaje antes de llegar a las tiendas y que la compañía estaba enseñándola para irnos tirando miguitas de pan.

 

¿Le quedará mucho?, ¿será realmente divertido?, ¿es digno de ser un Paper Mario? Vamos teniendo ya algunas respuestas, de hecho, ya lo tenemos ubicado el 7 de octubre en el calendario y hemos podido verlo en primera persona gracias a una presentación hecha por la compañía recientemente en Madrid. No hemos podido jugarlo, pero sí ver de cerca lo que nos espera.

 

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Un Mario de manualidades

Es evidente que lo que más resalta de este Paper Mario: Color Splash es su acabado gráfico. Lejos de buscar realismo, efectos sublimes y una definición apabullante, Nintendo ha querido aprovechar esto de la alta definición para plasmar ese estilo del que es capaz, y con este nuevo título es algo que vuelve a quedar patente. Ya tuvimos un primer aviso con Yoshi’s Woolly World, que además de ser precioso es impecable a la hora de jugar, y Paper Mario da otro golpe sobre la mesa con un aspecto impresionante.

 

Colorido, en tres dimensiones y hecho por materiales de papelería. Nos comentaban Omar Álvarez, de Nintendo Ibérica, y Chris Glerum, de Nintendo of Europe, que esta vez se había apostado por mejorar el factor visual gracias a las posibilidades de Wii U. No sólo con detalles como el del mar que baña Isla Prisma, construido con hasta 7 capas en distintos tonos de azul que simulaban perfectamente el oleaje marino, sino también con el humor del que hace gala la saga. Sí, también hay cierto guiño humorístico en el simpático apartado visual, algo que contaban los chicos de Nintendo al enseñarnos una de las zonas secretas. Lugares que, al no estar a la vista, lucen descuidados y hasta con parches para decirle al jugador: «Como lo has descubierto, que quede entre tú y yo, que no tenía ganas de currármelo aquí.»

 

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Por supuesto, Paper Mario: Color Splash es consciente de su naturaleza y de lo que está hecho. Esto, como era de esperar, vuelve a lucirse en tono jocoso con situaciones como un Toad suicida buscando ir hasta el fin del mundo en un barco de papel -el resultado de la misión es algo que dejamos a vuestra imaginación-. Pero también afecta al desarrollo del videojuego, que las risas están bien, pero aquí hemos venido a jugar. En la demo que nos mostraron, el bueno de Mario se dejaba llevar por el jolgorio del Oceanfest, un festival celebrado en la Isla Prisma repleto de actuaciones, y es precisamente en una de estas en las que el jugador debe colaborar.

 

Los Five Fun Guys, un quinteto de Toads verdes, piden al fontanero jugar con ellos al escondite. En su búsqueda pudimos ver algunas formas de interacción con los elementos del escenario, ya fuera a martillazo limpio o desplegando un puente de papel. Tras encontrarlos, con el desperfecto de uno de ellos al darle un martillazo, vimos cómo proponían al fontanero otro juego. El típico «Adivina dónde está la bolita», con Toads como vasos y una llave como bolita, acaba convirtiéndose en una estafa en la que los cinco Toad no hacen más que mofarse del protagonista hasta que se destapa el truco, gracias a un martillazo para marcarlos, y comienzan unas disculpas en las que, de nuevo, el humor hace acto de presencia. ¿Cómo?, con referencias al caso Watergate y hasta a una de las películas basadas en él.

 

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Combate de cartas

Tras este fragmento con el que Nintendo nos enseñó, sobre todo, lo bien que luce el nuevo Paper Mario: Color Splash en vivo y en directo, pasamos a ver un poco más de otro de sus elementos centrales: el GamePad y los combates.

 

Porque Wii U no sólo sirve para darle un acabado requetebonito a la nueva aventura de Paper Mario. Aunque se sabe que habrá más usos para el mando, Chris nos enseñó que se puede utilizar para recortar partes del escenario y llegar a lugares aparentemente inaccesibles. Ya que estamos en un mundo hecho de papel y cartulinas, el ofrecernos la posibilidad de poder recortarlo es algo que, ahora que lo hemos visto, se convierte en algo totalmente necesario para sumergirnos más en él.

 

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Pero bueno, vamos a dejarnos de recortables y vamos a hablar de las peleas, también enseñadas en un combate contra uno de los Koopalings, Morton Koopa. Los turnos siguen presentes, pero la vitalidad de los enemigos se refleja en la cantidad de color que tienen y los comandos se han convertido en cartas a pintar. En la pantalla del GamePad podemos elegir las que queremos usar para poder realizar tanto ataques como para pedir ayuda a otros personajes -se invocó a un Koopa que en cuanto vio al boss echó a correr, ¡dí que sí!-, pero su eficacia depende de la cantidad de pintura que utilicemos, siendo más o menos fuertes en función de cuánto estén coloreadas. Mención aparte merecen las cartas de «invocación», que traen a la batalla objetos reales, dejando a un lado eso del aspecto de papel, cuentan con una potencia descomunal y se obtienen a base de explorar. De estas pudimos ver a un extintor, usado en el mejor momento para poner fin a la pelea con Morton Koopa y su martillo de fuego.

 

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Lo bueno es que no sólo se tiran cartas, también se conserva ese factor activo presente desde Super Mario RPG. Pulsaciones en el momento adecuado pueden conseguir disminuir el daño recibido y aumentar nuestro ataque, llegando incluso a repetirlo en ocasiones. No son Quick Time Events, pero forman un añadido que forma parte de la saga RPG del fontanero desde que existe, y que obliga a estar atentos a las batallas y a olvidarse de machacar un botón mientras miras a la pared y esperas a que acabe.

 

Tras ver todo esto, la primera duda que nos asaltó fue en cómo se localizará Paper Mario: Color Splash al llegar a nuestro territorio. Los juegos de palabras, muy presentes por ejemplo en la batalla de Morton Koopa, y las referencias inglesas van a necesitar mucho trabajo para que podamos disfrutar al completo de este videojuego y, sobre todo, de su intención de hacernos reír. Puede que la mecánica de cartas tire atrás a más de uno, pero el factor pintura y la actividad a la hora de encajar y realizar golpes resultan en una combinación que llama poderosamente la atención.

 

Paper Mario Color Splash

 

No estamos ante una Puerta Milenaria, de hecho nos alejamos de lo que vimos en los primeros Paper Mario. Pero lo visto en la presentación de Color Splash, y lo genial de su apartado artístico, deja un muy buen sabor de boca y muchas ganas de tenerlo en nuestras manos para poder comprobar qué ha preparado Intelligent Systems. Mientras tanto, seguiremos esperando a octubre mientras preparamos nuestros botes de pintura.

 

Paper Mario Color Splash

Redactor
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  1. Pues parece que tenemos otro Sticker Star, solo que con cartas en vez de pegatinas. Sigo echando de menos las medallas y ayudantes…. y de nuevo los combates siguen siendo «inútiles» puesto que Mario sigue sin subir niveles, eliminando parte del factor RPG.

    Aunque lo que menos me gustó del de 3DS es que era corto, en los anteriores podías perderte por el subsuelo o las tuberías de las ciudades… en la entrega de la portátil nada de nada. Sinceramente, espero que en esta nueva entrega, aún sin medallas o ayudantes, al menos recuperemos los buenos diseños de niveles de las primeras entregas y que nos de para unas cuantas horas.

  2. Me lo hubiera comprado de no ser por los combates por turnos, juegos con ese estilo me gustan 2 contados y da gracias.

    Y es una lástima, me encanta el artwork y todo el estilo que tiene el juego, pero me gustaría más si tuviera un estilo más «clásico» de Mario, saltar encima o dar con el martillo y matar, que cuente tu habilidad con los botones, y no esperar turnos y turnos y turnos…

    Hubiera sido un buen último juego para dar de comer a mi Wii U.