¡Por supuesto! Nintendo 3DS puede dar mucho de sí, lo lleva demostrando desde largo tiempo en los juegos aparecidos exclusivamente para esta máquina, pero en cuanto a igualarse técnicamente a otras plataformas mayores… Ahí la cosa ya flojea, algo que queda patente en algunas conversiones de juegos multiplataforma, que ven recortadas sus posibilidades en la portátil 3D.
Por eso podría ser buena idea utilizar la potencia de la nube para ofrecer títulos de capacidades superiores en Nintendo 3DS, algo que por otro lado tiene muchas otras ventajas. ¿Cómo cuáles? Dragon Quest X en 3DS no sólo se verá mejor que muchos otros juegos de esta consola. Además permitirá jugar codo con codo con los jugadores japoneses de las versiones para PC, Android, Wii y Wii U que ya se encuentran tratando de liberar el mundo de Astoltia de las garras del mal.
Todo esto es posible gracias al software GameCloud creado por la empresa Ubitus, con quien Square Enix ha forjado una alianza para llevar este título a la portátil. De hecho, es el mismo software y sistema que ya utilizaron para llevar Dragon Quest X a Android. Wesley Kuo, CEO de Ubitus, ha ofrecido algunas palabras sobre este acuerdo:
«Ubitus está encantada de poder llevar el buque insignia de Square Enix a la consola portátil superventas de Nintendo, Nintendo 3DS, a través de nuestra tecnología GameCloud. Estamos comprometidos en proporcionar la mejor tecnología para permitir a los proveedores de plataformas de juegos ofrecer la mejor experiencia de juego, la más agradable y sin problemas sobre la nube.»
Ahora podríamos soñar con que nuestra Nintendo 3DS (o incluso Wii U) estará con nosotros hasta los restos, pues no serían necesarias nuevas máquinas con más potencia, puesto que esta se puede encontrar en la nube. Pero volviendo a la realidad actual, a no ser que dispongas de una conexión de alta velocidad, este sistema no es apto para ti. Por otro lado, hay que reconocer que la esencia de un MMORPG es estar conectado constantemente, por lo que el juego ya de por sí requiere de una conexión permanente.
