#30Marioversario – Cómo Conocí a Vuestro Mario. Confesamos nuestra primera vez con el fontanero

Ha llegado el día. La leyenda de los plataformas, Super Mario Bros., cumple 30 años hoy, 13 de septiembre. Es un buen momento para hacer algo de retrospectiva y, ¿por qué no?, ponernos sentimentales y compartir con todos vosotros cómo conocimos a este ilustre personaje. Ya fuera en NES, en Game Boy, en Super Nintendo, en Game Boy Advance o incluso en GameCube; tenemos curiosas historias que de seguro os gustarán. Todas ellas componen esta primera publicación de las pertenecientes al #30Marioversario y que, con mucho cariño, estamos preparando para vosotros. Ah, por cierto, ¿recordáis que estamos tirando la casa por la ventana? Que sí, que sí, ¡que hasta estamos sorteando un Super Mario Maker!

 

Pero bueno, tenemos más de 10 historias que contaros. ¡Así que vamos a dar comienzo a Cómo Conocí A Vuestro Mario! –pa, papapapá, papapa… vale, ya-.

 

Takaregal – Lakitu, ese gran enemigo

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Mi primer recuerdo de Mario es mi tío que vivía en Ceuta me trajo de regalo una NES con el Super Mario Bros. cuando yo solo tenía tres años. A partir de ahí recuerdo tardes y tardes jugando con mi padre al lado y rara era la vez que conseguiamos pasar del nivel 4-1 con el «niño de la nube que tira erizos». En serio ¡era imposible pasarse el nivel de Lakitu con 3 años!

 

Otro recuerdo que siempre se me viene a la mente al recordar esas tardes es cuando al fin mi hermano pequeño iba a jugar por primera vez a la consola. Él siempre me veía jugar pero mis padres no le dejaban jugar. Pero llegó el tan ansiado día, al fin tendría un player 2 a mi lado, un discipulo y aprendiz con el que poder jugar. Pulsamos el botón de encendido y… «-¿Por que no enciende?», «-¿No hueles a quemado?» Sí… justo ese mismo día se quemó la fuente de alimentación. El chasco fue histórico.

 

Shadows_Killer – ¡Entre coches también se conocen a fontaneros!

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La mía es una historia curiosa. Seguramente jugué antes a otro título del fontanero, pero recuerdo claramente que con 6 años en una feria de automovilismo recibí un regalo inesperado.

 

Se trataba de un cartucho de Super Mario Land. Yo llevaba mi Game Boy gris (la ladrillo, sí) con el Tetris y estaba alucinando por tener un juego de Mario. Al parecer, llavaba mi nombre de pila detrás, y mi padre lo encontró en su trabajo esa mañana, pero ni era mío ni se sabía de quién, así que se lo dieron a él, y él a mí.

 

Me costó lo mío (varios años) reunir la habilidad para aprender a superarlo, pero a día de hoy me encanta echarme una partida de vez en cuando, para recordar viejos tiempos.

 

Alias79 – De seguero a nintendero por culpa de un mostacho

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Crecí entre las recreativas de mi barrio. Era un barrio pequeño, pero curiosamente bien surtido de ellas, y fueron ellas las que me hicieron el aficionado al mundo de los videojuegos que soy hoy. Mi evolución fue conseguir a temprana edad un Spectrum 128K, y mis primeros contactos con consolas fueron gracias a un familiar que tenía una Atari 2600 y a un amigo que me dejó durante un verano una SEGA Master System I (la 1, ¡sí!). Parecía que mi trayectoria como jugador estaba decidida, cuando aquellas navidades de principios de los 90 imploré por una SEGA Game Gear… Aquellos Reyes Magos supieron que lo mejor para mí era una Nintendo Entertaiment System (¡gracias mamá!), con un juego llamado The Adventures of Bayou Billy de la por entonces legendaria Konami… ¿Y los bigotes?, vinieron justo a continuación.

 

Irremediablemente, caí en las redes de Nintendo. Un videoclub con un centenar de juegos para mi consola, en el que alquilaba todos los fines de semana un par de ellos, tuvo la culpa, y el Mercado de Sant Antoni de Barcelona fue quien remató, pero eso es ya parte de otra historia. Mi primer encuentro con el fontanero fue con Super Mario Bros., de NES. ¿Qué decir? Recuerdo muchas bonitas mañanas de fin de semana avanzando niveles, tratando de ir más allá a través de una dificultad que no se encuentra en muchos videojuegos de hoy. Pero mi favorito por aquella época no era esta aventura plataformera. Disfruté muchísimo de Super Mario Bros. 2, videojuego que años más tarde supe que ni siquiera originalmente estaba protagonizado por un tío con mostacho. Sin embargo, del que guardo mejores recuerdos es, sin lugar a dudas, Super Mario Bros. 3. Me parecía tan bien diseñado, lleno de magia, secretos por descubrir… Infinidad de títulos posteriores de este personaje tendrían que haber aprendido/rescatado muchas cosas que parecen haber sido olvidadas por sus creadores.

 

Si tuviera que decir cuál es mi Super Mario favorito de todos los tiempos, sin dudarlo diría que es esa tercera entrega. Después Super Mario World, que fue un gran paso hacia delante. Los “Land” portátiles también tenían sus propios meritos… Tendríais que haberme visto en los 90, un bicho raro que compraba todas las revistas habidas y por haber, con los libros de texto llenos de dibujos de champiñones y convenciendo a todo el mundo para que se pasara al lado de la Gran N. Ese fontanero tuvo la culpa de que no me fuera hacia otros lados, y que a día de hoy estéis leyendo estas líneas en una web llamada NextN. Decir que actualmente estoy disfrutando de Super Mario Maker como jamás pensé que lo habría hecho de un título del Gran Mario, es toda una regresión al pasado, a esos títulos que tanto amo. Magia hecha realidad… En definitiva, ¡muchas gracias Super Mario y feliz 30 aniversario!

 

Fodo – Fontanero hasta en la misa de los domingos

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Mi primera toma de contacto con Mario fue con una Game Boy Advance y Super Mario World, ya conocía a Mario, pero jamás había tenido ninguno de sus juegos. Yo, que ya venía curtido de juegos de la competencia como Crash Bandicoot, me quedé alucinado. Se me cayeron los pantalones, no sólo por el apartado gráfico, que me pareció precioso, sino porque había pedido una Game Boy Color con Pokémon Cristal por navidad, y Papá Noel decidió sorprenderme con una Game Boy Advance (de la que desconocía su existencia) con Super Mario World.

 

El hecho de que una pantalla tan pequeña albergase tanto color, un sonido tan nítido y el hecho de que… ¡Mario hablaba cada vez que moría!, todas esas cosas que hoy en día pueden parecer tan insignificantes, llegaron al fondo de mi alma como niño, y como jugador, marcándome de por vida. Por si todo eso fuera poco, estaba Yoshi. Siendo un gran fan de los dinosaurios, me enamoré perdidamente del reptil verde, intentaba pasarme todos los niveles posibles montado en él. Incluso me pasaba las misas de los domingos, ya que iba a catequesis, viciándome a Super Mario World.

 

Todos esos factores, además de que fue el primer juego que logré completar al 100%, consiguieron varias cosas. Entre ellas que me hiciese un fan acérrimo de Mario y Yoshi, así como descubrir que sólo una compañía era capaz de ofrecerme las aventuras que buscaba: Nintendo. Esa fue mi primera experiencia con un juego de Mario, y debo decir que le debo en parte ser lo que soy hoy en día, así como estar donde estoy. En mi caso, aquella primera toma de contacto que tuve con un título de Super Mario, así como la primera consola portátil y de Nintendo que poseía, fueron los desencadenantes de que mi amor y devoción por la gran N se hayan convertido en uno de los pilares centrales en torno a los que gira mi vida. ¿Y a vosotros, os ha influencia de tal manera vuestra primera experiencia con Mario?

Diamond – Un personaje que une

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¿Cómo conocí a Mario? Es una historia curiosa, porque, en aquel momento, desconocía el valor auténtico de ese personaje y de todo lo que había detrás. Recuerdo que, teniendo yo quizá 6 o 7 años, le regalaron a mi hermano una consola. No sé de qué marca era (ni siquiera si era una consola famosa), pero recuerdo que tenía uno de esos cartuchos que contenían muchos juegos: Pac-man, Space Invaders, Tank 1990, Duck Hunt… Y, entre otros juegos y repeticiones de los mismos, estaba Super Mario Bros.

 

No conservo muchos recuerdos de aquella época, pero sí que recuerdo jugar a veces con mi hermano o incluso con mi madre, a pesar de que ella (incluso a día de hoy) no entiende demasiado de videojuegos. Hoy comprendo que esa es un poco la magia de Mario: poder reunir a amigos y familia y poder disfrutar juntos un rato. Con el tiempo, conforme mi conocimiento y acercamiento a los videojuegos se ampliaba, también lo hacía el mundo que conocía de este personaje: Super Mario 64, Mario Kart, Mario Party… Mario es diferente a otras figuras gracias a que puede hacer cualquier cosa sin que ello resulte raro.

 

Y es por eso que ahora, en su trigésimo aniversario, debemos recordar a este fontanero. Porque quizás nació como un conjunto de bits de colores, pero esos bits de colores se convertirían para formar un héroe, para formar una leyenda, para formar… Pues eso, a Mario. Y, a pesar de que mi afición a los videojuegos ha sido dirigida principalmente por otra franquicia nintendera (ajam, Pokémon, ajam) y a pesar de que lo conocí un poco más tarde, me alegro de haberme topado con Mario y con todo el plantel de personajes que siempre le acompañan.

 

Isaak17 – De una tierra a un mundo

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Hoy os voy a contar cómo conocí a vuestro (y nuestro) Mario. Tengo que retomarme a mi tierna edad de 6 años (¿o eran 5? No me acuerdo), cuando mis padres me regalaron la Game Boy gordaca, y un juego acompañándola, Super Mario Land. Sí sí, ese que encarnas a Mario para salvar a Daisy (y no a Peach), en el que no había ninguna opción de guardado: o te lo pasabas de golpe o nada. A eso hay que añadirle la duración de la pila, otro obstáculo más.

 

No sé cuánto tiempo me llevó, pero al final conseguí superar todas las fases, incluida por supuesto esa final que más que un plataformas era un juego de naves. Sinceramente, le tengo cariño porque fue de los primeros juegos que superé, pero tampoco me marcó mucho. Hasta que probé… Super Mario World.

 

Fue en casa de un amigo. Puso su SNES y un juego de Mario que nunca había visto. El colorido, el mapa, Yoshi… todo era genial. Y ese juego fue el que me dejó con ganas de más Mario. Algo irónico, porque no lo he jugado más de 5 horas como mucho (no tener la SNES es lo que tiene). Ahora busco desesperadamente su versión GBA, es algo que me consume. Algún día nos volveremos a encontrar, querido Super Mario World.

 

Escribano – Benditos remakes

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Siempre que me toca hacer un artículo retrospectiva de mi vida e infancia gamer (no me apetece usar otra palabra, os fastidiáis), miro con envidia a mis compañeros, y cómo crecieron en los míticos y (para mí) místicos salones recreativos, o con todas estas consolas que yo he visto en pintura más que otra cosa: NES, SNES, MegaDrive, N64, PlayStation (grrr)… Mi primera consola fue una Game Boy Advance, y mi primera sobremesa, una Wii (sigh). Muchas veces, siento que entré en este mundo demasiado tarde.

 

Aún con todo esto, sí que fui extremadamente afortunado con una cosa: me inicié en este mundo con el que ya por entonces se había ganado el título de leyenda (aunque yo no tenía ni idea, claro): Super Mario World. Bueno, Super Mario Advance 2, que incluía un port excelente del juego de SNES y la recreativa Mario Bros. de NES del 83. Vamos, un pack de auténtico lujo. Mario no era un desconocido para mí por entonces, ya lo había jugado en las Game Boy de amigos, pero aquella fue la primera vez que descubría, por mí mismo y a fondo, un juego de Mario.

 

Casi por reflejo, se suele criticar los remakes o ports que inundan los catálogos de las consolas para paliar la ausencia de nuevos juegos. En mi caso, los cuantiosos ports de las 8 y 16 bits que llenaron GBA me permitieron descubrir clásicos hoy universalmente adorados por su innovación en el medio, que por razones de edad muy difícilmente hubiera podido jugar. A Super Mario World le siguió Super Mario Bros. 3 y la trilogía Donkey Kong Country en la portátil . Los recuerdos de cómo me asombraba la profundidad de World, los increíbles sprites de Country (aunque fuesen algo distintos que los originales), y, por qué no, los mundos abiertos de Super Mario 64 DS (aunque sea el más distinto, sigue teniendo el mismo impacto para los ojos que lo ven por primera vez), desconociendo que eran remakes, demuestran la incombustibilidad de estos juegos, y prueban que su condición de clásicos no es por capricho.

 

Iagus92 – Amor a primer chapuzón

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Corría el año 1999, yo era un renacuajo de 7 años felizmente casado con una Game Boy Color que portaba el cartucho de un Pokémon Amarillo, aunque no tardaría mucho en ser infiel a mi pequeña con otra de nada más y nada menos que… ¡Nintendo 64! ¡Y con un señor de bigote! No amigos, no estoy hablando de mi situación amorosa, sino de cómo conocí a Mario, ese pequeño ser bigotudo y de bermejos ropajes que tantas horas de diversión me ha dado.

 

Por aquel entonces apenas usaba internet, todavía no leía revistas de videojuegos y los anuncios de videojuegos en TV… la verdad es que no los recuerdo. Mi principal forma de descubrir nuevas consolas o videojuegos era a través de otras personas o al verlo de repente en una tienda. En mi caso, fue en casa de un colega donde descubrí la Nintendo 64 junto con en Super Mario 64, mi primer contacto tanto con la consola como con el personaje.

 

Pocos son los recuerdos específicos que tengo de entonces, lo que sí guardo bien en la memoria es que el primer mundo al que jugué fue “Wet-Dry World” y me enamoré. Su ambientación, la banda sonora, jugar con el nivel del agua… tenía que hacerme con esa consola y ese juego. Y así fue como conocí a Mario. Fueron muchas las horas que le dediqué a ese juego, perdiéndome varias veces por estar en completo inglés (e intentando alcanzar aquel cuadro de Bowser, si). ¿Mi mundo favorito? Sin duda alguna “Hazy Maze Cave”.

 

Desgra – Un punto de partida monocromo

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Este año se celebra el 30 aniversario del nacimiento de Super Mario Bros, sin duda un momento cumbre que marcó un antes y un después en el mundo de los videojuegos. Pues para mí también es un momento especial porque, aunque no son 30, en mi caso hace 20 años que conocí a Mario simultáneamente a los videojuegos. Ya que un Mario fue el primer videojuego que tuve el honor de probar.

 

¿Cuál fue ese primer Mario y, por consiguiente primer videojuego, que jugué en mi vida? Super Mario Land. Lo recuerdo perfectamente, fue en esa pequeña maravilla que un día trajo mi primo mayor, la Game Boy clásica. Aquella extraña cosa que no había visto nunca me cautivó para siempre, ese personajito verde (recordemos los colores de Game Boy) era lo más alucinante que había visto. Saltaba y corría mientras una musiquita sonaba… Gracias a ese juego conseguí aprender las “leyes básicas de los plataformas”, como saltar sobre los enemigos para matarlos o que recoger objetos casi siempre es bueno. Como anécdota diré que tardé muchísimos días en conseguir pasar el primer nivel.

 

Obviamente, después yo también quería lo mismo. Quería esa máquina gris con ese juego que me había llamado tanto la atención, que parecía tan de otro mundo. Mucho tuve que ahorrar hasta poder conseguir una por mí mismo, casi un año después, en un pack con Game Boy, Tetris y Super Mario Land. Recuerdo muy bien donde la compré, la tienda sigue abierta y paso a menudo por delante de ella. Gracias a esa máquina que un día trajo mi primo y que hizo que yo quisiese otra igual pude conocer los videojuegos y, con el paso del tiempo, fui adquiriendo más consolas y conociendo más y más juegos que me llevaron a mil aventuras más.

 

P.D. Esa Game Boy comprada hace casi 20 años está aún aquí conmigo. Mi primera compañera junto con Mario sigue funcionando y, aunque tal vez está eclipsada por las grandes consolas actuales, de vez en cuando aún la enciendo para comprobar si funciona junto a ese pequeño gran juego llamado Super Mario Land.

 

Daku – ¡Quiero acabar con Wario!

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La verdad es que soy lo que soy gracias a mi hermano mayor, que me metió en el mundillo de los videojuegos. Las primeras consolas que yo recuerdo tener eran la Master System II de sobremesa y la portátil Game Boy. Disfrutaba con juegos como Félix el Gato, uno de Tetris y Super Mario Land 2: 6 Golden Coins.

 

Qué decir de este último. Lo jugué con unos 6 años y pasaba horas intentando superar los niveles, eligiendo qué mapas quería pasarme primero (mi favorito era el del espacio…), y todo para poder llegar al castillo y enfrentarme a Wario. No es que me enterase mucho de la historia por lo pequeño que era, pero recuerdo haberlo pasado muy bien y también enfadarme bastante por morir y perder todas las vidas una y otra vez.

 

M4kk0 – Perdido en la Tierra de los Dinosaurios

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Siempre que tengo que escribir sobre este saltarín fontanero, el primer nombre que me viene a la cabeza es Super Mario World. Tuve la suerte de coger un mando por primera vez con una Super Nintendo de un familiar -que posteriormente fue mía, ¡muahahahaha!- y adentrarme, de la mano del fontanero, en la Tierra de los Dinosaurios donde habitaba el glotón Yoshi. Aquel juego tenía algo que, desde el primer momento, me cautivó. No sabría decir si fueron los colores y esa sensación de buen rollo que transmitía, si sus niveles, si su música… Fuera lo que fuese, me enganchó por completo.

 

Y no exagero, aún a día de hoy le pego algún tiento a ese videojuego. Aunque luego pude probar tanto sus predecesores como sus antecesores, una parte de mí siempre pide volver a jugar con ese Mario de 16 bits. Podría contar la cantidad de horas que he pasado entre sus plataformas, pero han sido tantas que jamás podría saber a ciencia cierta la de veces que he acabado con ese Bowser montado en su nave-payaso, la de vueltas y vueltas tratando de exprimir hasta la última gota de sus 96 niveles.

 

Los años pasan, la industria evoluciona y nuestro niño interior sigue sonriendo al ver al fontanero. Mario permanece -por eso mismo estamos aquí, ¿no?-. Por eso, y por las horas de diversión que me ha dado, sólo me queda decir: Felicidades bigotes, ¡espero que sigas acompañándonos durante muchos años más!

 

¿Y vosotros…?

¿Y vosotros, queridos lectores?, ¿nos acompañáis en este momento tan especial? Animaos y comentad contando vuestra primera vez con Super Mario, ¡o mandadnos una foto de vuestro primer juego de Mario a través de Twitter usando el hashtag #30MarioversarioCCAVM!

Redactor
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  1. Veo que soy el únic que empezó ya con los Mario 3D xD
    Tal vez por eso tenga más cariño a Metroid y Zelda, mis sagas favoritas de Nintendo… a ver si empiezo a pasarme los Mario 2D, que ya va siendo hora jeje

  2. De una manera u otra, Mario ha estado presente desde siempre, él apareció cuando yo tenía 2 años, pero evidentemente yo no era consciente de ese personaje ni consolas del momento, tenía una Atari, después un spectrum…
    Pero en mis amigos alguno empezó a mostrarme ciertos aparatejos de doble pantalla que enganchaban mucho, y al poco tiempo también tenía una bonita NES, que aún siendo pirata tenía allí un juego divertido que enganchaba.

    El caso es que llegó un año en el que yo también quería algo como esa NES, y precisamente estaba en el mercado la flamante SUPER NES. Ese fue mi amor con Mario, Super Mario World, saltar, volar, chutar, agarrar caparazones, montar un Yoshi… acciones que me enamoraron siempre.

    Seguramente sea de los Mario que más veces he completado, conociendo cada rinconcito y truquito descubierto por uno mismo, sin tanto internet. Me gustaba mirar los créditos finales donde repasaban los enemigos que te habían matado tantas veces, jugar de nuevo con las skin cambiadas de los enemigos… Muchos recuerdos me trae jugarlo de nuevo

    Más adelante ya me dediqué a jugar los anteriores Mario gracias al All Stars de SNES, pero Super Mario World me metió de lleno en este pequeño amor por los juegos de plataformas que te proponen un reto.

  3. Mario, el personaje por excelencia de los videojuegos se nos hace mayor cumpliendo 30 años con Super Mario Bros. Qué sería de la industria de los videojuegos si no hubiese existido este gran juego? Yo creo que esta pregunta nadie la podría responder.

    Aún recuerdo llegar a casa de mis primos y verlos jugar a una NES con Súper Mario Bros. ¡Yo quería jugar! Por más que les pedí a mis padres una NES nunca me la compraron pero llegaron navidades, y no, no me echaron los reyes una NES, mi hermano ganó un concurso de tarjetas de Navidad y con el premio compró, atentos a lo que viene, una SNES más falsa que judas de éstas en las que te venían 1000 juegos y luego eran 15 repetidos pero con distinto nombre. Pero qué más da, ¡ahí estaba Super Mario Bros! Y sí, en una SNES falsa jajaja. Recuerdo jugar con mi hermano hasta las tantas y las regañinas de nuestra madre diciendo: «¡Apagad ya ese cacharro!». No se me olvida un día que estuve enfermo y, como Lisa Simpson, me vicie todo el día y una vez recuperado, mentir a mi madre para no ir al cole y seguir jugando.

    Otro juego de Mario que tengo muchos recuerdos es Super Mario Land para Game Boy. Unos reyes me regalaron una preciosa Game Boy Pocket azul con un cartucho con 20 juegos. Joer con el Trekker qué pirata ¿no? XD. Me acuerdo que no se podía guardar partida, por lo que tenía que pasármelo del tirón, y sí, acabé pasandómelo. Uno de los mundos que más detestaba era en el que aparecían unas esculturas que les gusta mucho a la gente de por aquí, los moais. ¡Siempre acababan conmigo!

    Tras estos dos grandes Marios vinieron muchos más y espero que sigan viniendo otros 30 años más de este magnífico fontanero.

  4. Mi primer Mario oficialmente fue Dr. Mario, juego que me regalaron y realmente… no es que me hiciera mucha gracia D:

    Así que mi primer juego fue Super Mario 64 DS (una pena no tener Nintendo 64), me encantó el 3D y después de habérmelo pasado varias veces, entiendo por qué algunos lo denominan leyenda y el mejor juego de la historia xD.

    De ahí empecé a jugar juegos más antiguos y evidentemente los más recientes, además, hace poco un amigo me enseñó la SNES de su hermano, y pude jugar a otros juegos como Super Mario World. También otro de mis amigos tenía una Nintendo GameCube con el que jugaba a Super Mario Sunshine (nos íbamos pasando el mando xD), pero eso fue hace tantos años que ya ni me acuerdo bien.

    En Wii, gracias los Nintendo Points que obtuve en el Club Nintendo, me compré Super Mario Bros. en la CV, en Wii U hice lo propio pero con Super Mario Bros. 3 y en 3DS aproveché la situación del Nintendo Network ID para pillarme Super Mario Bros. Deluxe (ya sabéis que si te registrabas, te lo regalaban gratis).

    Sin duda los juegos que más he usado de Mario han sido los Mario Karts, esporádicamente aún quedo con amigos para jugar a Mario Kart DS y Mario Kart 7, además, también solemos hacer quedadas online en Mario Kart 8.

    En los Mario de desplazamiento lateral, empecé a jugar a los de Game Boy Advance (aunque como he dicho arriba, también tengo el 1, el 3 y el Deluxe en las consolas virtuales), me los prestó una amiga, y me gustaron, así que más tarde, con Nintendo DS, empecé con New Super Mario Bros., continué en 3DS con New Super Mario Bros. 2 y acabé comprando el pack de Wii U + New Super Mario Bros. U + New Super Luigi U. El hecho de que comprase una Wii apenas meses antes de que saliera Wii U fue la razón por la que no jugué a algunos títulos como Mario Kart Wii o New Super Mario Bros. Wii, si bien he jugado a los Galaxy.

    Tanto 3D Land como 3D World los he jugado, el primero de ellos fue el motivo por el que compré una Nintendo 3DS, el segundo, lo he jugado montones de veces en casas de amigos, pero ya sabéis, ahora mismo la situación no permite ir comprando juegos a diestro y siniestro… (y algunos ni siquiera nos da ni para uno). Espero comprarlo algún día, si tengo pasta, claro xD.

    Los Mario Party son también mi debilidad, sólo he jugado a Mario Party DS, y al igual que con Mario Kart, sigo todavía jugándolo con mis amigos. Iba a haber comprado Mario Party: Island Tour, pero el dinero no me llegaba, ahora que Mario Party 10 también está en el mercado, tampoco tengo dinero, y junto a 3D World es uno de los que engrosan mi lista de «Juegos que comprar».

    En apenas unos años había pasado de ser alguien que había jugado a Dr. Mario, a ser alguien que se había jugado montones de juegos. No exagero cuando digo haber jugado miles de horas a Mario, incluso más de una vez he estado jugando un día entero. Por eso, ¡Feliz cumpleaños, Mario! #30Marioversario #30MarioversarioCCAVM

  5. iago92 no no lo eres …. Bueno siendo estrictos: Golf de NES, ese gordo de la pantalla es Mario… Yo pedía un juego de Mario y me dieron eso… el juego de NES que quería llegaría ya de adulto como retrogamer y ya gamer. En realidad el juego que hizo 2 proezas una pasarme de casual a gamer y otra hacerme de Nintendo fue Super Mario 64.

    Yo y mi hermano teníamos compartida una NES pero sin dinero para juegos… y claro vivíamos de los juegos que nos caían de mi tío y de jugar en casa de mis primos así como de cambiar juegos de la NES en el recreo. Con el tiempo cambiamos a Mega Drive por la sencilla razón de que los de mi clase la tenían y me facilitaba el cambiar juegos con los demás. Y mi tío paso antes a la mega… No podía jugar a casi nada apenas tenia 3 juegos de NES y otros tantos de MG casi todo lo jugaba cedido y cambiado con lo que tenia y rara vez me gastaba mi paga en un alquiler cosa que tenia que pensarme por que se me fundía media paga de una sola tacada y tenia obsesión con guardarme las monedas de 500pts semanales que me daban mis abuelos para tener para cosas… El primer juego que me compre con mi dinero era de la mega un Mortal Kombat 3 ultimate pero la primera consola que me pague de mi dinero era la Nintendo 64 y el segundo juego que me compre en mi vida con mi dinero era Super Mario 64.

    Me costo muchísimo hacerme con una N64 y incluso me lo pensé un poco por que todo el mundo tenia la play y yo no tenia pasta para juegos. Aun mas no tenia pasta para la N64 ni con las estrenas de navidades de varios años atrás así que me vi en ser creativo, vender cosas y ahorro extremo una laarga temporada… Además la play era mas barata y los juegos de N64 algunos estaban por encima de las 10.000pts… pero contra todo pronostico como si fuera el destino se alinearon los astros. Yo nunca había tenido una consola moderna cuando jugaba a NES la SNES ya hacia tiempo que estaba en el mercado… con la mega la pille poco antes de la llegada de la play y SS puede que un año o menos antes… así que bueno… la N64 me gustaba mas, pero no me llegaba el dinero y no sabia si me la podría permitir a largo plazo. Pasaron meses de yo ir a por ella y de pensar en la play station muy seriamente … por que sencillamente no sacaba suficiente para la consola+juego… encima por ansia gaste algo alquilando la consola… pero mi madre le di pena, hablo con migo y me dijo que me daba lo que me faltaba para llegar que era algo menos de la mitad… Madres…

    Mereció cada una de las pesetas que me gaste en el juego y en la consola… desde entonces no he dejado de jugar, aprendí a sacar dinero de compra venta de juegos del cash al centro mail que pagaban mas delo que valian en el otro sitio y así me costeaba (con ello y un aumento de la paga a 1000pts) los juegos futuros con dificultad pero con estabilidad… nunca deje de jugar y con Super Mario 64 también por vez primera al ver los créditos me preocupe de saber mas de quienes habían hecho aquello y así empecé a saber cosas de consolas y mas concretamente de Nintendo… cuando termino el ciclo de la N64 yo era el poseedor orgulloso de una flamante N64 con el expansión pac y nada menos que 12 juegazos! Que puede parecer modesto, pero ya era Gamer era un record histórico para mi tener «tantos» juegos para una consola y todo empezó con Super Mario 64. El final de la historia es que hoy en día tengo mas de 800 juegos para consolas que se despliegan desde la Channel-F hasta la PS4 pasando por reliquias como la panacube el VB y una famicom station siendo mas de la mitad para consolas Nintendo. He jugado a todos esos juegos… y sigo jugando… en Wiiu mi colección sube a 38 juegos en físico y una decena mas en digital. He aprendido a reparar consolas y mi hobby gamer es jugar en la consola original yo no soy de los que pillan cosas precintadas para tenerlas y ya esta … juego y mantengo vivas mis viejas consolas y aunque juego a todo soy claramente Nintendero. Siendo el origen de todo…: Super Mario 64.

  6. Mi primer videojuego fue Dogz2 de Nintendo DS, pero el primero de Mario… no te lo vas a creer. Era un fan-game del ordenador llamado «Super Mario Kart Extreme» (si no me equivoco) y controlabas a Mario o a Luigi en un escenario de otro juego de NES (no me acuerdo del nombre) donde derribabas a todos… en momentos sangrientos. Muy extraño que mi primer juego de Mario fuera sangriento. Apenas tenía tres añitos y no sabía lo adulto que era la sangre visualizada en videojuegos. Sin contar al Mario violento, jugué a otro fan-game del ordenador llamado «Super Mario Forever Flash» (aunque existe su versión renombrada, «Mario Super». También elegías a Mario o a Luigi, y este sí que era como el clásico de siempre. Pensaba que los Goombas (que en esa época pensaba que no tenían nombre) eran buenos, pero no. Luego descubrí los saltos, los champiñones… jamás entendí cómo se jugaba al Mario, hasta años después… sin dudarlo, me gustaba jugar.

    Conclusión: En la actualidad soy más de Steven Universe que de Mario, y Super Mario RPG lo probé primeramente el 1/7/2015, tardando un año en descubir que podías guardar la partida. Qué recuerdos era echarle de menos a Geno… y a mi gemita hecha de amor, Granate… cómo me encantaban esos personajes…

    PD: https://www.nextn.es/foro/cine-tv/tus-ideas-para-un-mcdonalds-de-steven-universe-5/