Una nueva incorporación ha tenido lugar en la Consola Virtual de New 3DS con la llegada de otro conocido juego de la ya lejana época de los 16 bits, se trata de la séptima entrega de la afamada saga del robot azul de Capcom, Mega Man VII, que llegó originalmente en 1995, estando cerca el final del período en el que la legendaria Super Nintendo estuvo en el mercado. Séptima aventura de la serie inicial que se inició en NES, donde tuvieron lugar las seis incursiones anteriores, siendo ésta la primera y única en aterrizar en el Cerebro de la Bestia (aparte quedan las tres entregas de la saga X y Mega Man & Bass), teniendo por tanto una importante mejora gráfica y sonora, aunque manteniendo por completo el espíritu de los anteriores títulos clásicos en cuanto a mecánica y movimientos, y continuando la historia de la larga batalla contra el malvado Doctor Wily justo donde se quedó.

El Dr. Wily ataca de nuevo
En esta ocasión, partimos del punto en que el malo malísimo por fin ha sido encerrado en una prisión de alta seguridad gracias a la heroica labor de nuestro protagonista, quedando el mundo en paz, conviviendo en armonía humanos y robots. Pero, como todo buen antagonista que se precie, esta situación era algo que había podido prever con anterioridad, y por ello dejó varios robots listos para activarse y ayudarle a escapar en el momento adecuado. Dicho y hecho, justo ahí comienza el juego, cuando Mega Man (o Rockman en japonés) acude al lugar de la rebelión y trata de impedir la fuga de este genio maligno (sin mucho éxito). Con esta pequeña trama de trasfondo, nuestro azulado héroe regresa una vez más dispuesto a detener los perversos planes del alocado científico, tocando abrirnos paso a base de disparos entre las legiones de enemigos, además de saltar y deslizarnos para esquivar los sucesivos peligros, fiel a lo que esta saga nos tiene acostumbrados.
Partimos de una fase introductoria (un poco siguiendo la tendencia incorporada en la saga X) para después continuar con cuatro escenarios, más otros cuatro posteriores que se desbloquearán al superar los anteriores y que podemos visitar en el orden que deseemos, y por último los correspondientes a la base final donde se oculta el Doctor Wily. Al final de cada uno nos espera uno de los esbirros del villano (Robot Masters), cada cual con su estrategia de combate y su correspondiente punto débil. Una vez es derrotado, cada jefe libera un arma especial que podemos usar para facilitarnos las cosas o eliminar con menor dificultad a alguien que sea vulnerable a la misma, sirviendo para que no nos sean tan complicados los sucesivos combates.
Una de las novedades de este Mega Man VII es la posibilidad de usar esas mismas armas especiales en los niveles para descubrir caminos secretos. Por ejemplo, congelando una corriente de lava o quemando unos arbustos, podremos localizar unos objetos extra muy bien escondidos y que pueden sernos de gran utilidad a medida que va aumentando la dificultad en posteriores fases del juego.
Agudiza tus dotes de exploración
Curiosamente, si vamos dispuestos a conseguir el cien por cien de los objetos ocultos, se puede acabar dedicando el mismo o más tiempo que lo que se tarda en derrotar al ejército de ocho jefes principales (elegidos por cierto de entre los diseños mandados por los fans en su día). Pero es algo que merece mucho la pena conseguir, pues nos permitirán usar habilidades tan prácticas como protegernos de parte de los proyectiles, volar libremente o lanzar puños cohete con los que hacerle una cara nueva a los rivales. Una vez encontrados esos objetos, se podrán volver a comprar en la tienda, a la que se accede desde la pantalla de selección de nivel pulsando el botón Select.
Los más fans de la saga reconocerán a muchos rostros conocidos amigos y enemigos de Mega Man en esta séptima entrega numerada; como su creador el afable Dr. Light, el adorable perro robot ayudante Rush, la tierna androide Roll, el misterioso hermano Protoman que unas veces nos echará una mano y otras más bien parecerá dispuesto a hacernos picadillo, entre otros. Pero una de las incorporaciones más llamativas será el dúo formado por Bass y Treble (Forte y Gospel en territorio nipón, quizás unos nombres más épicos que los otros, que se pueden localizar en los altavoces), dos personajes que se asemejan bastante a Mega Man y Rush y cuya historia habrá que ir conociendo para saber si están de nuestra parte o no.
Recreando la vieja escuela
Si por algo se caracterizan las peripecias de Mega Man, especialmente las de la saga clásica, es por su elevada dificultad. Mega Man VII no es una excepción, aunque hay que agradecer que en esta incursión la cosa va subiendo progresivamente, a diferencia de las primeras entregas de NES, que nos hacían sufrir y frustrarnos desde el primer momento al último. No tendremos problema para abordar el juego de primeras, menos aún con la ayuda de unos controles que responden a la perfección en todo momento; no obstante, en los últimos niveles sudaremos la gota gorda porque es donde se nos exigirá la máxima pericia y reflejos. Un pequeño detalle que igualmente se conserva del original son las ocasionales caídas de framerate, pequeñas ralentizaciones que se producen cuando se reúnen demasiados enemigos en movimiento en la pantalla, pero suelen tener lugar en momentos muy puntuales y no son demasiado dramáticos, se podrían considerar una útil habilidad de slowmotion (?). La música es buena, con sus toques tecno que tan bien acompañan a la acción y la historia en general. Algunas de sus melodías son bastante pegadizas, más aún si cabe teniendo en cuenta que revisitaremos en numerosas veces las diversas fases con el fin de encontrar hasta el último ítem escondido.

Una ventaja con respecto al original de SNES es que en la Consola Virtual contamos con la posibilidad de guardar estados en cualquier instante, por lo que, si lo deseamos, podremos repetir una vez tras otra los tramos o jefes más complicados sin perder vida alguna hasta que los dominemos sin problema. Como suele ser habitual en estos relanzamiento de New Nintendo 3DS, la pantalla táctil contiene el menú desde donde guardar y cargar partida y un pequeño menú de ajustes que permite estirar levemente la pantalla superior, sin llegar a panorámica, o bien dejarla en su formato clásico de 4:3.
Conclusión – Mega Man VII
Mega Man VII es un buen título que refleja la esencia tradicional de la saga original con algunos pequeños toques de exploración y la opción de escoger el orden en que nos pasamos las fases como elementos que rompen la linealidad propia de algunos de los títulos de acción de este estilo. Para los más habilidosos no tiene excesiva duración (conociendo la debilidad de cada enemigo se puede ir “a tiro hecho”) aunque esto es lo habitual en las aventuras del androide azul, sin que por ello deje de poner en bastantes aprietos debido a la exigente dificultad. En su día pudo pasar algo desapercibido al coincidir en el tiempo con el lanzamiento europeo de Mega Man X2, también para SNES, más novedoso y con un aspecto más adulto, pero no por ello deja de ser más que recomendable, tanto para los amantes de los plataformas de acción como por supuesto para los más fans de la saga.
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