Dragon Quest VII

Análisis – Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado. La saga debuta en Nintendo 3DS

Todo el mundo conoce ya la enorme variedad que posee Nintendo 3DS con respecto a videojuegos RPG. Desde franquicias propias como Mario & Luigi hasta las sagas de otras compañías como Bravely Default o Shin Megami Tensei, lo cierto es que su catálogo es envidiable. Y este florecimiento del género parece que no va a acabar, porque está con nosotros uno de esos juegos que promete remover los cimientos del catálogo, amenazando con ser el rey del género. Me refiero claro, a Dragon Quest VII: Fragmentos de un mundo olvidado.

 

Puede que no sea el RPG que ahora necesita Nintendo 3DS, pero sí el que se merece. No lo pudimos disfrutar en su momento, cuando se estrenó allá en los inicios del siglo actual, en el año 2000. Parece que Square Enix, aprovechando el enorme mercado que existe en este género para la portátil de Nintendo, decidió traer por fin esta entrega a Europa, además de Dragon Quest VIII, para hacer las delicias de los fans. Y no podríamos estar más dichosos. Sin más preámbulos demos comienzo a este análisis que como siempre, está libre de spoilers.

 

 

Crónica de un héroe esperado

Dragon Quest VII comienza de manera muy similar a la mayoría de RPG que podemos encontrar. Encarnamos a un joven con alma de aventurero, que junto con su amigo de la infancia Kiefer intentarán descubrir los misterios del mundo en el que habitan. Comenzaremos nuestro periplo en el pueblo natal del protagonista, desentrañando primeramente las incógnitas que se ciernen sobre nosotros. Y es que nos preguntamos, ¿qué hay de cierto en lo que comentan el resto de ciudadanos? ¿Es real esa afirmación de que «sólo existe el territorio en el que viven»?

 

Empezaremos investigando las distintas localizaciones que se encuentran en la isla, ya que hay que empezar por algo. Sin embargo, ¿acabaremos ahí? Esa pregunta tendréis que descubrirla vosotros, ya que continuar explicando la historia sería, en mi opinión, destripar esas sorpresas que deberías vivir vosotros mismos. Hasta aquí parece una aventura como otra cualquiera que hayamos podido disfrutar en cualquier RPG, ¿verdad? «Héroe se embarca en una aventura para salvar el mundo», es cierto que lo parece, pero nada más lejos de la realidad.

 

Dragon Quest VII

 

Es correcto que la esencia del título que nos atañe es tal cual, pero lo que de verdad hace de este juego especial es la forma en la que se nos presenta. Las subtramas que permitirán continuar con nuestro periplo, y cuya variedad enriquece enormemente la historia. Los personajes secundarios que irradian personalidad y dotan a esta maravillosa aventura de un toque personal inigualable. La manera que tenemos de proseguir con nuestra particular hazaña. Esos giros del guión inesperados que nos dejarán patidifusos, incluso con una lagrimilla asomando. Todo confluye en armonía para ofrecer una aventura que seguro recordarás, y a ello ayuda (y de qué manera) la exquisita traducción al castellano.

 

¿Castellano? ¿De verdad?

De verdad, querido lector. Y encima le concedo este espacio personal para hablar sobre esta traducción. Los chicos de Square Enix en este sentido se merecen todos los aplausos y vítores existentes, ya que el trabajo que han realizado es impresionante. No sólo han traducido el juego completamente al español (los textos, ya que no posee voces), sino que encima ejerce un papel importantísimo a la hora de sumergirnos en el mundo de Dragon Quest VII.

 

Todos sabemos que en el mundo no hablamos el mismo idioma, ¿verdad? Pues en Dragon Quest VII tampoco. ¿Cómo es posible? No me malinterpretéis, el juego está completamente traducido al castellano, pero casi cada región que visitemos contará con un dialecto o idioma que podremos apreciar con algunas variaciones al castellano. Y algunas de estas señas de identidad tened por seguro de que os sorprenderán, ya que incluso os sentiréis identificados y os sacarán más de una sonrisa, risa o carcajada (en serio, carcajada).

 

Turnos, trabajos y… ¿monstruos?

En el apartado de jugabilidad, Dragon Quest VII nos ofrece elementos que ya conocemos, pero que funcionan estupendamente. Así pues, estamos ante un RPG cuyos combates se decidirán por turnos, una característica que no ha ido variando en la saga principal de Dragon Quest. En cada turno podremos decidir entre distintas acciones, como atacar, defender, utilizar magia, habilidades y objetos (o huir claro).

 

Sin embargo, no son combates sencillos precisamente, ya que hasta los monstruos más sencillos nos pueden poner en un aprieto, derivando en nuestra derrota si no tenemos cuidado y seleccionamos nuestro equipo correctamente. Tan importante como subir de nivel y equiparse es la elección de la profesión. Esa cualidad que ya hemos podido probar en títulos como Bravely Default o Final Fantasy Explorers también hace acto de aparición en Dragon Quest VII.

 

1302-01 Dragon Quest VII 3DS 25

 

Existen tres tipos de profesiones: básicas, avanzadas y de monstruos. A las profesiones básicas tendremos acceso directamente, y cuyas habilidades que aprendamos no la olvidaremos aunque cambiemos de trabajo. Sin embargo, las avanzadas no se desbloquearán hasta que dominemos ciertas profesiones básicas antes, proporcionando acceso a habilidades más potentes que facilitarán nuestra tarea en los combates. Ambos tipos modificarán el aspecto del integrante del grupo objetivo, algunos de ellos bastante cómicos dependiendo del personaje.

 

Por último, están las profesiones de monstruos. Para poder seleccionar alguna de ellas deberemos conseguir primer un objeto específico, y después con dicho ítem en el inventario del personaje que deseemos modificarle el trabajo efectuar el cambio. Estos tipos no conllevan cambios de vestiduras ni de aspecto, pero sí de atributos y habilidades aprendidas, por supuesto. Habrá que jugar muy bien con esta característica, ya que un grupo cuyos trabajos se complementen tendrán más probabilidades de éxito que otro en el que falte, por ejemplo, un sanador de grupo.

 

Dragon Quest VII

 

En cuanto a la exploración, digno de mención es, además de la forma en la que se prosigue con la aventura, el apremio que se nos ofrece para realizar la búsqueda de libros, recabar información de los lugareños e investigar pueblos, ciudades y casas ajenas (sí amigos, en los RPGs no existe la propiedad privada), ya que gracias a ello conoceremos detalles de la aventura de los cuales no nos enteraríamos. Esta particularidad consigue dotar de mayor realismo todavía al juego, ya que aunque no sean detalles que nos priven de continuar con la historia, sí que pican la curiosidad para conocer qué ha sucedido en esas tierras.

 

El verdadero significado de «remake»

Dragon Quest VII: Fragmentos de un Mundo Olvidado es el ejemplo perfecto de cómo debe ser un remake. Un título que no llegó a nuestras tierras, creando de cero el apartado gráfico y puliendo la banda sonora del videojuego. Porque en PSOne se mostró con unos resultones gráficos 2D, mientras que ahora disfrutamos de unos entornos completamente en 3D, bastante detallados, con unos modelados de personajes y enemigos increíbles. No en vano en este apartado se nota la mano de Akira Toriyama, creador de Dragon Ball (probad a asignarle la profesión «Luchador» al protagonista, a ver a quién se parece).

 

Dragon Quest VII

 

El apartado sonoro está considerado de los mejores de la saga, y no le falta razón a esta afirmación, más después del refinamiento que ha sufrido en este remake. Canciones que casan correctamente con los momentos que se viven en la aventura, melodías que rápidamente identificaremos con una localización hostil o acogedora, o momentos en los que las dulces notas de un instrumento de cuerda que impregna el lugar. El trabajo de Koichi Sugiyama componiendo la banda sonora es espectacular.

 

Sin embargo, hay algunas sombras en el apartado gráfico. Si bien el traslado a Nintendo 3DS es excepcional, no está exento de algunas particularidades que afean un poco el resultado. Y es que, aunque el terreno lejano se observa lejos en el horizonte, los árboles aparecen y desaparecen sin más, debido al tremendo popping que ellos poseen. Es curioso que es el único elemento que presenta esta característica que ensombrece un poco el enorme trabajo en este apartado.

 

También es cierto de que hay algunos momentos que, debido a la carga de elementos en pantalla producen una ralentización que, aunque no es brusca, sí se nota. Sin embargo, no es muy frecuente que ocurra, por lo que no lastran ni mucho menos la experiencia global.

 

Tan largo como un día sin pan

Si ya de por sí los títulos del género RPG están caracterizados por una duración muy alta, Dragon Quest VII lleva esta afirmación a otro nivel. De por sí, sólo la trama principal puede superar las 100 horas. Sin contar por supuesto las numerosas tareas que podemos llevar a cabo de forma opcional.

 

Porque dichos objetivos secundarios engloban desde hacerse amigo de monstruos hasta completar mazmorras secundarias gracias a las funciones Streetpass y Spotpass, que permitirán conseguir tablillas que desbloquearán más retos. Por supuesto podemos utilizar a nuestros nuevos amigos monstruosos para que nos hagan el trabajo sucio a la hora de encontrar estos objetos. La duración para completarlo todo perfectamente puede añadir unas 50-60 horas como mínimo.

 

Conclusión

Dragon Quest VII: Fragmentos de un Mundo Olvidado ha llegado para ganarse el corazón de los fans del RPG, que encontrarán en este juego un título de enorme calidad que seguro les entusiasmará. Ya sea por su increíble historia, la inmersión que ejerce sobre nosotros en su mundo o por su colosal tamaño, este título colmará esas expectativas que seguro ya tendrías en un principio.

 

Y si buscas un RPG para comenzar en este género, Dragon Quest VII te ofrece un sistema accesible a la vez que profundo, que seguro disfrutarás. Por fin llega esta entrega a nuestras tierras, y ha llegado para hacerse un hueco entre los grandes del género y del catálogo de Nintendo 3DS.

Historia
95
Gráficos
80
Sonido
90
Jugabilidad
90
Duración
100
Nota de lectores5 Votos
49
Pros
Una historia cautivadora, con subtramas extraordinarias.
Sistema de combate accesible pero profundo.
Traducción al castellano exquisita.
Contras
El "popping" en los árboles, muy brusco.
91