Análisis – BlazBlue Cross Tag Battle (Nintendo Switch). Can’t escape from Crossing Fate! FIGHT!

Parece que fue ayer cuando descubrí de pura casualidad que ese juego con una carátula horrenda era la nueva obra de Arc System Works, que tras perder los derechos de explotación del que fue su primer hijo Guilty Gear, decidió hacerse su nueva saga de lucha, pero en realidad han pasado diez largos años en los que Ragna The Bloodedge y el resto de personajes de BlazBlue se han dado de tortas, distortion y astral finishers.  En estos diez años la compañía siguió desarrollando y distribuyendo otros juegos de lucha entre ellos el spin-off de la saga de RPGs Persona 4 Arena y una nueva franquicia bajo el nombre de Under Night in Birth. Para cerrar estos dos lustros maravillosos de tollinas de calidad, la compañía decidió enfrentar los universos de sus juegos de lucha en dos dimensiones, pero nadie contaba con que al final del primer tráiler de BlazBlue Cross Tag Battle apareciese Ruby, la protagonista de la serie de animación en tres dimensiones RBWY. Lo que parecía un crossover de combates por equipos entre tres franquicias se convirtió en una lucha a cuatro bandas. El destino así lo quiso. Y ya sabéis lo que dicen: «¡no se puede escapar de los cruces del destino!»

 

Si venís de jugar a las últimas entregas de BlazBlue no temáis, BlazBlue Cross Tag Battle no viene a sustituir a Central Fiction. Tampoco es la nueva entrega de la saga Persona Arena ni Under Night, es algo nuevo y algo fresco. ¿Es eso bueno? Veámoslo.

 

 

Un multiverso desubicado para un juego desubicado

Quitémonos esto cuanto antes: la historia de esta entrega no es más que una excusa por la que enfrentar a los personajes de los distintos universos entre sí para conseguir unas piedras que les permitirán salir de ese universo cerrado creado por un ente omnipresente y volver al suyo. Cada franquicia tiene su propia historia. Una horita de visual novel por cada saga donde no pueden faltar las situaciones típicas de cada franquicia y fanservice situacional del bueno basado en el cruce de personajes entre franquicias y alianzas que de otra formas serían imposibles, pero es solamente en la de BlazBlue donde las diferentes opciones que se nos presentan a lo largo de la ruta tienen cierto impacto en los distintos finales posibles. Por desgracia el modo historia deja que desear si lo comparamos con el de otras entregas de la saga que fácilmente podían duplicar e incluso triplicar esas cinco horas que dura en esta ocasión.

 

Completan los modos para un jugador el clásico modo survival, donde intentar ganar los máximos combates seguidos, el modo entrenamiento en el que perder hora practicando combos y el modo tactics en el que aprender las mecánicas bases del juego, cada personaje y algunos combos que nos ayudarán a hacernos una idea de que se puede hacer con cada uno de ellos.  Y con las mecánicas bien interiorizadas toca dar el salto al online, donde nos encontramos varios lobbys públicos para partidas normales, partidas clasificatorias y lobbys privados para que no nos moleste nadie. En cuanto al lag antes de empezar el combate con cualquier rival tenemos un indicador de la calidad de conexión con esa persona, y por norma general si el indicador es verde no hay que temer que el combate vaya a trompicones.

 

BlazBlue Cross Tag Battle

 

Respecto al apartado jugable ya lo hemos comentado al principio del análisis: esto no es la continuación de ninguna de las franquicias del crossover, es algo nuevo. Lejos de intentar adaptar las mecánicas de alguno de los dos juegos de lucha a las del tercero, o que los personajes de cada franquicia tuviesen las de los juegos originales con el jaleo jugable que eso supondría, BlazBlue Cross Tag Battle decide cortar por lo sano y crear unas mecánicas nuevas. De esta forma se añade a los tradicionales cuatro botones ABCD (YXAB en los Joy-con) un quinto botón P (R en el mando). Con los dos primeros botones realizamos ataques normales que podemos encadenar gracias a los autocombos, con C realizamos ataques conjuntos con nuestro compañero o variaciones más potentes de ataques especiales al introducir los típicos comandos de direcciones y el botón, con D cambiamos entre personajes y por último con P hacemos que nuestro compañero ataque junto a nosotros de diferentes formas.

 

 

Por supuesto hay varias mecánicas con las que los entendidos y la gente que quiera rascar más allá de la superficie pueden hacerlo. Por ejemplo pulsando D+P mientras nos defendemos conseguimos que nuestro aliado entre a escena atacando, rompiendo cualquier combo que el rival esté usando contra nosotros y dándonos la oportunidad de volver a coger aire y salir de la esquina del escenario. También cabe destacar el Resonance Blaze, activable solamente cuando uno de nuestros luchadores ha caído y que es más poderoso en función de cuánto hayamos interactuado con ambos personajes. En este modo modo, nuestro luchador recupera rápidamente la porción de vida que está en rojo, obteniendo más magia y en definitiva hace más daño.

 

El hecho de que las que podríamos llamar «técnicas avanzadas» se realizan pulsando en la mayoría de las ocasiones dos botones, choca bastante con esa sencillez que querían lograr desde Arc System Works para hacer que Cross Tag Battle fuese una puerta de entrada a los juegos de lucha para nuevos jugadores. En resumen: la superficie es divertida, simple y cumple con ese objetivo de diversión, pero quizás profundizar en dinámicas más complejas sea bastante más difícil que en otros títulos de la saga, tanto por añadir un botón extra como por las combinaciones entre botones. Se mueve por un terreno raro entre lo sencillo y lo complejo que no termina de hacerle ni bien ni mal.

 

 

También es bastante raro la polémica forma de vender este BlazBlue Cross Tag Battle. El plantel inicial consta de 20+2 personajes (Yang y Blake de RWBY son gratuitas pero hay que bajarlas desde la eShop) y el resto de los personajes hasta llegar a los 40 están envueltos en DLCs de pago. Estos personajes de DLCs vienen en packs de tres, uno de cada franquicia, obligando a comprar el pack completo aunque sólo quieras un personaje o el paquete con todos los personajes. Una vez más, esto se explica con la intención de la compañía de lanzar el juego base a precio reducido para que más jugadores puedan acceder a él y comprando el pack de personajes alcanzar el precio de un juego normal, pero sin duda es un movimiento que como mínimo ha puesto a buena parte de la comunidad y posibles compradores con el ceño fruncido. El precio final es el mismo, pero la sensación de que casi la mitad de personajes están «secuestrados» está ahí.

 

 

BlazBlue Cross Tag Battle – El choque del Arc System Worksverso definitivo, por ahora

En conjunto este choque de mundos funciona y tiene una jugabilidad dura como una roca. El hecho de combinar personajes con las nuevas mecánicas está dando lugar a vídeos con combos de auténtica locura y algún que otro glitch  que esperemos que se solucione con alguno de los parches que ya están anunciados. Parches en los que llegará la traducción al castellano, siendo la primera vez desde Continuum Shift que la franquicia hablará nuestro idioma.

 

Viendo el juego en su conjunto, se nota que cuando su director afirmó que el desarrollo de Dragon Ball FighterZ se llevó la gran mayoría de los recursos del estudio no lo decía de broma. A nivel jugable BlazBlue Cross Tag Battle es sólido. Si bien es cierto que tiene sus fallitos que pulir, (sobretodo de cara al EVO 2018 si quiere llegar a ser competitivo y quedarse como alternativa a los títulos principales de la franquicia), las mecánicas y posibilidades están bien pensadas y se nota. Lástima que el presupuesto no fuese más grande para añadir, ni que sea, un modo arcade o más coleccionables a la galería.

 

BlazBlue Cross Tag Battle Nintendo Switch Análisis

Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga de BlazBlue Cross Tag Battle para Nintendo Switch

cedido por Meridiem Games y PQube.

En un terreno extraño entre lo accesible para todos y una profundidad donde se puede rascar bastante, BlazBlue Cross Tag Battle se convierte por méritos propios en uno de los mejores representantes de la lucha en dos dimensiones en Nintendo Switch.
Nota de lectores1 Vota
77
Pros
Varios modelos y forma de entrada. Tiene buenas ideas para atraer y enseñar a los nuevos jugadores lo divertido de los juegos de lucha
A pesar de no ser el control ideal, puede jugarse con un Joy-Con solamente. Lucha contra quien sea donde quieras
Las combinaciones de personajes abre un abanico de posibilidades abrumador a la hora de encontrar tu equipo ideal y empezar a sacarle partido
Contras
El modelo y la falta de contenido para un jugador puede echar para atrás, y con razón, a bastantes jugadores
Acostumbrado a modos historia más largos en la saga, éste se hace excesivamente corto
Falta de contenido variado para un jugador
80