YS VIII Lacrimosa of Dana Análisis Cabecera

Análisis – YS VIII: Lacrimosa of Dana (Nintendo Switch). ¿Te atreves a enfrentarte a la Isla de Seiren?

Nintendo Switch está recibiendo una gran cantidad de juegos de todos los géneros últimamente. Sin embargo, es un hecho que el RPG es uno de los que más proliferan en la consola híbrida. Xenoblade Chronicles 2, Shining Resonance Refrain o el reciente Octopath Traveler son algunos de los más laureados títulos del sistema. Todos ellos comparten el denominador común de ser un juego de rol japonés, al igual que la obra que hoy nos ocupa. Sin embargo, aunque comparten las bases, no hay dos juegos del género que sean iguales. Hoy analizamos YS VIII: Lacrimosa of Dana, la última entrega de la longeva saga que trae de vuelta la rama principal a una consola de Nintendo 23 años después de que se lanzara en Super Nintendo YS V: Lost Kefin, Kingdom of Sand y la remasterización de los dos primeros títulos con Legacy of Ys: Books I & II en Nintendo DS.

 

 

Nadie ha llegado a la isla de Seiren y ha vivido para contarlo

 

YS VIII: Lacrimosa of Dana abre su historia situándonos en un barco en mitad del mar. Un navío, de nombre Lombardía, en el que se encuentra nuestro protagonista, Adol Christin, y que por una serie de infortunios termina hundido y, sus pasajeros, náufragos en una misteriosa isla de la que poco se sabe, pues nadie ha conseguido dejarla atrás con vida. Tras ello nos toca explorar hasta encontrar a la primera persona que viajaba a bordo de la nave, y que resulta ser el capitán, que nos encomienda la misión de trazar un mapa de la isla a medida que encontramos a otros tripulantes. Pronto Adol empieza a tener una serie de sueños extraños en los que aparece una chica de pelo azul que parece tener una importancia especial en la vida de la isla, y cuyo nombre es Dana. La trama se desarrolla de forma algo lenta al principio, y es que durante las primeras ocho o nueve horas nos vemos envueltos en una serie de misiones que no van más allá de buscar náufragos de la Lombardía y ampliar el mapa de la isla. En ese momento Dana comienza a tomar mayor protagonismo en la historia, pero he de reconocer, hasta entonces, no sentía que esta avanzara especialmente.

 

Hay un factor que me gusta mucho de YS VIII, y es su jugabilidad en general. Es un Action-RPG con una velocidad que el género no acostumbra a tratar. Esto es algo bastante común a toda la saga, y es que apuesta por el combate en tiempo real sin transiciones entre las batallas. Esto, junto con otros detalles como la recolección de objetos con pausas mínimas o inexistentes, crea un ambiente muy dinámico en el que sólo vemos tiempos de carga en los cambios de zona que, por cierto, son bastante amplias (las zonas, los tiempos de carga son razonables). De este modo, YS VIII presenta un mundo más clásico y lineal que los grandes juegos actuales, pero con zonas relativamente amplias en las que sentimos la existencia de una componente de exploración.

 

VIII Lacrimosa of Dana Análisis 08

 

 

Volviendo a los combates, el sistema es bastante sencillo. Podemos llevar un grupo de tres personajes, controlando a uno cada vez y entre los que podemos alternar en cualquier momento. Esto es importante, pues cada uno de ellos tiene una forma de golpear diferente, que resulta más o menos efectiva dependiendo del enemigo al que nos enfrentemos. Por ejemplo, Laxia ejerce más daño sobre los enemigos voladores. Además, atacando a cada rival con el personaje adecuado rompemos su “coraza”, y así nuestro grupo puede afrontar con mayor facilidad al peligro. La otra mecánica importante de las batallas son las habilidades, con las que realizamos diferentes tipos de ataques con distintas áreas de efecto: lateral, frontal, circular, etc. Por último, cada personaje tiene un ataque final que, en resumen, es el típico golpe que produce un mayor daño en el enemigo. Nada nuevo bajo el sol en este sentido.

 

Gráficos justitos, música de fantasía

El sistema de progreso también es muy sencillo, y realmente no tenemos ningún control sobre la mejora pasiva de atributos, es decir, sobre qué parte de nuestras estadísticas reciben una bonificación al subir de nivel. Tampoco es que haya muchas opciones, pues básicamente de lo único que debemos preocuparnos es de nuestro ataque y nuestra defensa, además de la protección ante estados alterados que se consigue mediante el equipo de objetos destinados a este uso. En este sentido, YS VIII ha decidido separar los elementos de personalización cosmética de los personajes de los objetos de equipamiento con una utilidad real. De esta forma podemos llevar a Adol y sus amigos con la apariencia visual que más nos guste sin tener que sufrir una crisis interna por tener unos stats altos a cambio de parecer un adefesio, o por tener que prescindir de ese traje que nos parece tan chulo pero que tiene unos stats que son una patata. Por cierto, la versión de YS VIII: Lacrimosa of Dana para Nintendo Switch incluye todos los DLC, lo que nos propina un buen número de accesorios para poner guapos a nuestros personajes.

 

Cerrando el tema de la jugabilidad, YS VIII sigue una estructura bastante tradicional, basada en una secuencia de misiones y objetivos y, por supuesto, la existencia de un montón de misiones secundarias que nos convierten en el recadero oficial de la isla de Seiren. Por suerte, encontrar tripulantes de la Lombardía no es inútil, puesto que nos ayudan a abrir nuevos caminos en la isla para continuar explorando el lugar y avanzar en la historia.

 

VIII Lacrimosa of Dana Análisis 03
En este juego los jefes siempre son bestias enormes

 

 

Artísticamente el juego genera sentimientos contradictorios. Es cierto que se queda un poco justo para ser un título de 2018, pero realmente tenemos que ponernos en contexto y tener en cuenta que YS VIII se lanzó originalmente en 2016 para Playstation Vita, por lo que, aunque no podemos pedirle mucho más, creo que Falcon podría haber realizado algunos retoques gráficos para dar un aspecto más renovado a la obra. Sea como fuere, la verdad es que el todo este apartado resulta agradable a la vista, y aunque personalmente no he echado en falta una mayor potencia en este sentido, entiendo que algunas personas esperen algo más de un título lanzado este año a precio completo. Por último, un problema es el clipping de texturas entre dos terrenos con elevación diferente que se produce en ocasiones durante las conversaciones y que, aunque no influye en la experiencia jugable, se hace bastante notorio cuando hablamos con el capitán de la Lombardía en el campamento de náufragos.

 

Para terminar, quisiera hacer una mención especial a la música de YS VIII, de la que diré que te atrapa desde el primer momento. Es una de esas bandas sonoras que se quedan en tu cabeza y que vas reproduciendo en piloto automático a lo largo del día. Sorprende desde la primera batalla con un jefe, que se produce nada más comenzar el juego, y te acompaña durante toda la aventura. Realmente es impresionante, y aunque no puede equipararse objetivamente con el apartado musical de otros títulos recientes como Xenoblade Chronicles 2 u Octopath Traveler, hay que romper una lanza a su favor, pues seguramente Falcon no contaba con el mismo presupuesto que estos dos últimos para la realización musical. Sinceramente, merece la pena dedicar un rato a escuchar algunos temas de YS VIII: Lacrimosa of Dana.

 

 

YS VIII: Lacrimosa of Dana – La esperable gran sorpresa de 2018

En conclusión, YS VIII: Lacrimosa of Dana es un juego imprescindible para todos los amantes del JRPG en general y del Action RPG en particular. Es una obra diferente, y esto se hace evidente en cuanto comienzas a familiarizarte con sus mecánicas principales. La sensación es que estás jugando a un título más ligero de lo que otros del género acostumbran a ser, pero con un espíritu especial. Gráficamente va justito y, aunque tiene sus fallos y sus bordes de sierra, los suple con otros puntos fuertes, como la gran cantidad de contenido o el tremendamente agradable sistema de combate. La historia puede hacerse un poco pesada al principio, antes de que empiece a coger un buen ritmo, pero, sin embargo, no se hace pesado disfrutar durante unas pocas horas de la libertad que la isla de Seiren ofrece antes de adentrarnos de lleno en la trama. La música es excepcional, y las localizaciones del mapeado están más vivas y son más diversas de lo que, en un inicio, podríamos imaginar al ver la zona inicial.

Sin duda estamos antes uno de los juegos de 2018 para la consola híbrida, y uno de los que, tristemente, puede que no sean reconocidos como tal, quedando bajo la sombra de otros tantos, como le ha venido pasando a la saga desde hace años. Es un caso llamativo de hecho, cómo una saga que es tan longeva (lleva unos treinta años desde su primer título en ordenador) siga pasando desapercibida para la mayoría de la gente, con el agravio añadido de que sus juegos, con sus fallos por supuesto, son de una calidad innegable y por tanto merece mucho la pena probarlos. Por fortuna, y tras el mencionado margen desde que Ys V hiciera acto de presencia en Snes (sólo en tierras niponas, claro) y la remasterización de los dos primeros en DS, Nihon Falcom parece haber decidido probar suerte de nuevo con su saga estrella en una consola de Nintendo, esperemos que esto siente el precedente para que los que se quedaron en el camino (Memories of Celceta, Origins…) sean traídos también a Switch.

 

YS VIII Lacrimosa of Dana Análisis 09
Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga cedido a NextN por NIS América
YS VIII: Lacrimosa of Dana ofrece una experiencia Action RPG con espíritu y cariño. Un juego con una gran jugabilidad y un apartado sonoro sobresaliente que no debe perderse ningún fan del género.
Pros
El sistema de combate es agradable y fluido
Musicalmente es una delicia
La ambientación es variada y correcta
Contras
Gráficamente podría ser más competitivo
La historia tarda bastante en entrar en materia
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