Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu

Análisis Pokémon Let’s Go Eevee! / Pikachu! – Nintendo Switch. Reinvención de un clásico que podría sentar bases

Pokémon Let's Go, Pikachu! Pokémon Let's Go, Eevee! Kanto Fecha de Salida Nintendo Switch
Fecha de lanzamiento
16 noviembre, 2018 G:i
Género
RPG
Nuestra puntuación
89

Pokémon: Let’s Go, Pikachu! y Pokémon: Let’s Go, Eevee! ya están con nosotros, y uno no puede hacer otra cosa que pararse a reflexionar. Desde que Pokémon entrara en nuestras vidas a finales de los 90, gracias a la ancianita portátil Game Boy, la serie se ha expandido una barbaridad, y no solo en cuanto a número de criaturas para capturar. Personajes, mecánicas, nuevos tipos de criaturas, naturalezas, objetos, así como una gran variedad de variables con las que interactuar que la han convertido en una experiencia más completa. A cada novedad incorporada, la complejidad de la serie ha ido en aumento desde aquel videojuego que nos proponía hacernos con 151 «monstruos de bolsillo». Sin embargo, y con todo lo que ha llovido desde entonces, esta serie ha sabido mantener su esencia original de combatir, capturar o intercambiar, a fin de hacerte con todos. Uno se para a pensar, ya solo en las más de 800 criaturas que abarcan hasta la séptima generación, y no puede evitar preguntarse qué tal le sentaría un reinicio… Y con reinicio hablamos de mantener lo importante, a la vez que incorporamos novedades que ofrezcan frescura, y hacer un poco de borrón y cuenta nueva. Mientras que esperamos a ver qué nos supone la octava generación, Pokémon Let’s GO: Eevee! y Pikachu! entran en escena para ofrecernos una nueva visión de un clásico.

 

Lo que vas a leer a continuación es nuestro análisis de Pokémon: Let’s Go, Pikachu! y Pokémon: Let’s Go, Eevee! para Nintendo Switch. Concretamente hemos tenido acceso a la versión del simpático zorrito, pero hemos podido interactuar todo lo que hemos querido, y más tanto con la otra versión, como con otros jugadores que han tenido acceso a la misma experiencia. Sorpresa, en el buen sentido de la palabra, es lo que podríamos decir de la primera toma de contacto con estos videojuegos, pues nos topamos con algo más complejo, avanzado, de lo que en un principio se dio a entender.

 

 

Volviendo a la región de Kanto… ¿de Pokémon Amarillo?

Partiendo desde pueblo Paleta, como una vez hicimos hace ya tantísimos años, es imposible esquivar la sensación de Déjà vu. Más o menos, todo está ahí, o casi. Se podría decir que Pokémon: Let’s Go es un remake de Pokémon Amarillo, si al menos la historia fuese la misma. Y si bien muchos personajes coinciden, verás como básicamente los protagonistas no son los mismos, así como algunas situaciones ya desde el principio de la aventura. En lugar de tener que escoger entre Bulbasaur, Charmander o Squirtle, en Pokémon Amarillo Blue/Azul (o el nombre que quisieras ponerle a tu rival) se hacía por la fuerza con Eevee, mientras que el prota conseguía un Pikachu recién capturado en estado salvaje, con una particularidad que lo hacía muy especial; no le gustaba eso de estar dentro de una Poké Ball, por lo que iba siempre a tu lado durante toda la aventura. Incluso podías pararte en cualquier momento a «charlar» con tu Pokémon y conocer su estado de ánimo. Básicamente esto, entre otras variaciones en la historia (por ejemplo, Jessie y James del anime entraban en escena) y en el videojuego en sí, era lo que hacía especial a Pokémon Amarillo, frente a los Rojo y Azul occidentales.

 

Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu

Pokémon Let’s Go vuelve a ofrecernos planteamiento y situaciones de Pokémon Amarillo, con algunas variaciones importantes que influyen tanto en historia, como en otros aspectos. ¿Por ejemplo? Dejando a un lado que no existe ni bicicleta, ni caña de pescar, lo más destacable es que nuestro Pikachu o Eevee son tan especiales, que pueden aprender movimientos que nos servirán para continuar avanzando. En los originales, a esto se le llamaba M.O. («Máquina Oculta») y podían ser utilizadas por determinados Pokémon, mientras que en estos títulos reciben el nombre de Técnicas Secretas y solo pueden ser utilizadas por el Pikachu o Eevee que acompañan al protagonista. Dado que para algunos de vosotros será vuestra primera incursión en Kanto, o incluso vuestro primer Pokémon, no vamos a ahondar en temas de historia, más allá de comentar algunas cuestiones. El encanto y simplicidad de los primeros títulos, así como su característico humor, todavía reina a lo largo de sus pueblos. Y es que el título, en ese sentido, no podía ofrecer una mayor profundidad sin apartarse demasiado del original. Se trata de una historia divertida, sin complicaciones argumentales, que nos lleva a recorrer un agradable camino con distintos objetivos; derrotar al Team Rocket, convertirnos en el mejor Maestro Pokémon y hacernos con todas las criaturas repartidas por el título, 151 en total.

 

¡Qué precioso eres Pokémon Let’s Go!, sin embargo…

Pokémon Let’s Go no es un videojuego ambicioso en términos de potencia, y no se puede decir ni que exprima las posibilidades de Nintendo Switch. De poder escoger nuestro regreso a Kanto, quizás habríamos optado por un mundo con mucha más libertad, por supuesto, dentro de las limitaciones de mapeado que exige mantenerse fiel al título original. En lugar de eso, trata de seguir la línea de lo visto en anteriores títulos de la serie, donde la potencia de la máquina siempre fue una limitación que agudizó el ingenio de los programadores. Hablamos del primer videojuego de este tipo creado por la Pokémon Company para una consola doméstica de Nintendo, que a la vez es portátil. Y ojo, no nos equivoquemos; todo lo que verás en Pokémon Let’s Go es precioso, y los Pokémon lucen espectaculares en comparación con títulos anteriores (a excepción de Pokkén Tournament), pero es complicado no fijarse en detalles que empañan el resultado final. Por ejemplo, las sombras de los Pokémon y en general cuentan con un inexplicable difuminado, los efectos podrían ofrecer algo más de espectáculo, y de las texturas diremos que, además de que en contados casos podrían ser de mayor calidad (por lo general son buenas), le vendrían genial una capa de volumen para no parecer en ocasiones tan planas. Pero detallitos buenos, «roba sonrisas» y simpaticotes también los hay a montones. Por citar unos pocos, nos encanta, NOS ENCANTA, la hierba y cómo algunos Pokémon son tan pequeños que se ocultan por completo bajo ella. Y es que los tamaños de las criaturas se respetan proporcionalmente, haciendo que sea maravilloso encontrarte con un imponente Gyarados surcando el mar o un Onix campando por una cueva, en contraste con un pequeñísimo e incluso simpático Ditto. El diseño de los pueblos, y el de algunos gimnasios, también será algo que te encantará. En cuanto a habitantes de Kanto… pues es marca de la casa que existan clones por doquier, y ser por primera vez tan definidos no ayuda. No es algo para tirar de las orejas, pues hablamos de un título que quiere ser fiel al original en algunos conceptos.

 

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Bosque Verde es el único lugar donde (en modo portátil) hemos notado algún «tironcillo» de frames muy puntual

 

¿Y qué hay de la  música? La banda sonora de los originales ya era buena de por sí, pese a las limitaciones de Game Boy. Si acaso algo podíamos achacarle en su día, era que las piezas no eran muy largas, es decir, los ciclos en los que se reinicia la canción para iniciarse de nuevo eran más bien cortos. Como no podía ser de otra forma, Pokémon Let’s GO toma como base las canciones originales que escuchamos en la era de los 8 bits, para darles un tratamiento que las adapta a los tiempos de hoy de forma inmejorable… conservando su longitud, lo que nos hará sentirlas en algunos casos algo repetitivas. De nuevo hay que decir que se busca respetar en algunos aspectos a los originales, por lo que no nos pondremos demasiado quisquillosos, pues hablamos de temas clásicos que suenan de fábula.

 

Innovadora jugabilidad para la serie

¿Todavía no hemos mencionado nada sobre Pokémon GO? Pues toca hablar de jugabilidad, así que va siendo hora. El free2play para móviles llegó a nuestras vidas en 2016 para cambiarlas, influyendo incluso en nuestros hábitos diarios. Y si bien a día de hoy no supone la misma fiebre que enganchó hasta al más insospechado, continúa haciendo salir de casa a millones de usuarios. ¿Cómo no iba a influir en los planes de la Pokémon Company? Y ahora es cuando decimos que Pokémon Let’s Go bebe de Pokémon GO, pero no tanto como creerías. De hecho, las expectativas de algunos usuarios con el título de Nintendo Switch puede ser bajas, debido a pensar que la experiencia se ha simplificado para hacerla parecida a la del juego de móviles. Y sí… pero no.

 

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Esa Ultra Ball se convirtió en un lanzamiento excelente, ¡pero no garantizó su captura! (de hecho, se escapó de la bola)

 

Partimos de los orígenes, de los videojuegos que dieron inicio a la saga, y eso de por sí significa simplificar muchas cosas. Contamos con 151 Pokémon con los que combatir y capturar, únicamente los de la primera generación, pero las cosas son diferentes. Por ejemplo, en los videojuegos originales, meterte en la hierba significaba que en cualquier momento, y de forma aleatoria, un Pokémon aparecería para atacarte, teniendo que hacerle frente con tu equipo, a fin de debilitarlo, tratando hacer todo lo posible para no derrotarlo, para a continuación tratar de capturarlo… a no ser que ya lo tuvieras o no te interesara. Fruto de esos combates, nuestros Pokémon obtenían experiencia, subían de nivel, aprendían nuevos ataques, evolucionaban… La diferencia principal con Pokémon Let’s Go es que puedes olvidarte de esos combates aleatorios contra Pokémon salvajes. De igual forma que ocurre en Pokémon GO, no se trata de encuentros totalmente aleatorios, sino que cuando veas un Pokémon podrás intentar capturarlo. Eso es, intentar capturar, pues los hay verdaderamente escurridizos, o bastante dóciles. La mecánica de captura se basa en la de Pokémon GO; simplemente tienes que lanzar una Poké Ball tratando de acertar en el centro de un área esférica que se contrae, teniendo más opciones de conseguirlo si aciertas en el centro cuando el círculo sea más pequeño. El color de la misma también influye: si es de color rojo, tienes prácticamente nulas posibilidades, mientras que estas aumentan enormemente si es de color verde, y aquí es donde entran en juego los tipos de Poké Ball (normal, Super Ball, Ultra Ball, Honor Ball y… puede que sepas que existe otra infalible y de un único uso), mientras que las bayas hacen casi el mismo efecto que en Pokémon GO. Así, la baya Frambu facilitará la captura, la Latano que se estén más quietos, mientras que la Pinia, en este caso, hace que los Pokémon entreguen más objetos al ser capturados.

 

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Las cadenas de capturas son sencillas de realizar gracias a que puedes ver en todo momento el Pokémon a por el que vas… ¿se cruza otro por tu camino? Huyes, ¡y ya está!

 

Entonces, ¿el sistema de captura es un calco de Pokémon GO? No podemos hacer tal afirmación; para empezar, es más «físico», no existen movimientos como la bola curva y no tendrás que hacer uso de la pantalla táctil para nada. Digamos que hay tres opciones de control. Primero, si juegas en la TV o con los Joy-Con desacoplados, forzosamente tendrás que hacer uso del control por movimiento. Decir que en este modo solo usarás un mando en todo momento, con el que tendrás que hacer un sencillo gesto de Joy-Con (o con la Poké Ball Plus, de la que hablaremos más adelante). La mecánica, como decimos, es sencilla; pulsas A para comenzar a apuntar, sostienes el mando apuntando hacia la TV, lo desplazas hacia atrás y a continuación realizas el gesto de lanzar hacia adelante. Si lo haces muy fuerte, te pasas, si lo haces flojo, te quedas corto. Lejos de ser complicado, terminas acostumbrándote a lanzar bolas perfectas sin mucho esfuerzo, algo que resulta muy satisfactorio. ¿El problema? Cuando los Pokémon se mueven demasiado, o no están frente a ti, desespera un poco, hasta que le coges el truco.

 

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Por otro lado, en modo portátil, con los Joy-Con acoplados, tenemos las otras dos formas de capturar en Pokémon Let’s Go: podemos apuntar por control por movimiento, como lo haríamos en títulos como Splatoon 2, o bien directamente con el stick analógico izquierdo; en este modo podrás jugar con los dos Joy-Con, incluso disfrutaremos de capacidades táctiles, como la de acariciar a Eevee / Pikachu (tema importante para que estén bien felices), cosa que se puede hacer con el cursor en la TV, mientras que fuera del Dock, con la opción táctil, podremos cambiar los peinados. Volviendo a la captura, las similitudes con Pokémon GO realmente no son tantas, más allá de la interfaz de captura del círculo haciéndose pequeño, y hay que decir que este videojuego es infinitamente más divertido en este aspecto que el juego para móviles de Niantic, cuya jugabilidad es más bien escasa, mientras que en Let’s Go podemos obtener diversión y reto.

 

Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu
Los Pokémon que evolucionan por intercambio… ¡continúan haciéndolo!

 

Salvo determinados casos que tendrás que descubrir por tu cuenta, en Pokémon Let’s Go hemos perdido las batallas contra Pokémon salvajes… pero no es algo tan malo. La jugabilidad de este título se divide entre capturar Pokémon salvajes, y combatir contra entrenadores, y si bien lo segundo es donde podrás encontrar el apartado estratégico, en la captura tenemos un aspecto la mar de entretenido. Dado que los Pokémon se muestran campando por los escenarios, puedes determinar a por qué criatura quieres ir, entrando en juego las cadenas de captura, o lo que es lo mismo, ir todo el rato a por el mismo Pokémon, algo que es muy beneficioso por varios motivos comenzamos diciendo que obtendrás más experiencia así que la cadena vaya aumentando. Seguimos con el hecho de que Pokémon más raros irán apareciendo para tentarte a romper la cadena. Además, podrás conseguir Pokémon con mejores características, incluso algunas inmejorables… y terminamos con la posibilidad de conseguir un ansiado Pokémon Variocolor (o Shiny). ¿Realizar una cadena te permitirá capturar uno? Aumentará tus posibilidades, y si bien podrías hacer una cadena de más de 50 Pokémon y no conseguir nada al respecto, paseando por ahí te toparás con un Variocolor sin haber realizado cadena alguna, o bien intercambiando Pokémon con personajes que encontrarás en Kanto; durante un evento del juego, pudimos ver como un PNJ entregó en un intercambio un Pokémon Variocolor solo a un jugador de todos los que hablamos con el mismo personaje. ¡Suerte! Eso es todo. Lo bueno es que, si aparecen por el mundo, los distingues antes del evento de captura tanto por sus colores alterados, como por una serie de brillitos que rodearán a la especial criatura.

 

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Aquí un ejemplo de los beneficios de realizar cadenas. Consigues mucha más experiencia, que se reparte entre todos los Pokémon de tu equipo, pero no te garantiza más objetos.

 

Podríamos extendernos más sobre el sistema de captura, del que remarcaremos que nos ha parecido bastante entretenido y poco tedioso (acertar con algunos Pokémon que no paran quietos puede desesperar), como sí se hacían en ocasiones las batallas aleatorias de los títulos originales. Pero, ¿qué pasa con los combates? Aquí puedes olvidarte por completo de Pokémon GO, siendo muy fieles a los clásicos. Organizarás un equipo de hasta seis Pokémon, que podrán contar a su vez con hasta cuatro movimientos de combate. Aquí entra en juego conocer las debilidades de aquellos contra los que te enfrentas para utilizarlas a tu favor. Es decir, eléctrico es super efectivo contra agua, mientras que tierra es su mayor punto débil. Están todos los tipos de la séptima generación, Incluso el tipo hada, que no existía como tal en los primeros Pokémon, por lo que aprenderte sus fortalezas y debilidades es fundamental para salir victorioso. En este sentido, es el mismo RPG de combate por turnos de siempre con personajes que suben de nivel. Lo verdaderamente curioso es que, durante el transcurso del juego, obtendrás más experiencia capturando que luchando, es decir, si te enfocas sobre todo en capturar, en realizar cadenas de capturas, obtendrás la experiencia necesaria para subir a tus Pokémon de nivel con facilidad.

 

Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu
Puedes tener siempre contento a tu Eevee o Pikachu, acariciándolo, peinándolo, dándole de comer… su estado de animo se reflejará en combate, y en otras cuestiones…

 

Terminamos hablando del apartado jugabilidad comentando que la experiencia va más allá de capturar o luchar, pues hay otras cosas que hacer en Pokémon Let’s Go. Además de combatir con otros jugadores, también existe el intercambio posible en modo local o a través de Internet. Por el momento no existe algo como la GTS de anteriores juegos, quizás porque hacerse con los 151 Pokémon sería demasiado sencillo, pero sí en cambio está la opción Regalo Misterioso. ¿151? En el juego hay 150 para capturar, y del «1» que falta hablaremos en el apartado de la Poké Ball Plus.

 

Eevee y Pikachu, dos Pokémon «chetados» hasta el punto de ser injustos

Nuestros compañeros de aventura, no solo son especiales por poder aprender Técnicas Secretas, sino también en combate. Cuentan con  unas características «inmejorables» (así lo dice la función «juez» del título) para cada atributo, siendo calificados de «Potencial extraordinario». Toca decir que no evolucionarán durante el juego, pero también que no les hace falta para nada, pues pueden aprender una serie de técnicas que harán que te olvides del resto de Pokémon de tu equipo. Concretamente Eevee, es de lo más versátil (más de la cuenta), contando con ataques para derrotar a cualquier tipo incluso de un golpe. Si te enganchas a hacer cadenas de capturas, subirás tanto de nivel a tu Eevee o Pikachu, que podrías tener las cosas demasiado fáciles a la hora de enfrentarte a otros entrenadores sin tener siquiera que cambiar de Pokémon.

 

¿Segundo jugador? O cómo hacer las cosas mucho más fáciles

En todo momento, un segundo jugador puede unirse a la aventura. Por ejemplo, cuando estás jugando en la TV con un solo mando, solo tienes que agitar un segundo mando para que aparezca de la nada. Realmente «no es nadie». Aparece y desaparece agitando el Joy-Con que no estamos utilizando, normalmente siendo acompañado por el segundo Pokémon que tengamos en nuestro equipo. De hecho, hace uso de nuestro inventario de cosas, siendo más bien una extensión del primer jugador. Dado que el juego se maneja con una sola mano, habrá quien guste de jugar con un personaje en cada mano, algo que hará las cosas bastante injustas para el pobre juego. Por un lado, en las capturas, podrás lanzar dos Poké Balls a la vez, multiplicando por dos las posibilidades de captura si aciertas. En combates, también serán dos los que se enfrenten a la vez contra el Pokémon del rival. Quizás esto podría ser útil para las capturas complicadas… ¿a quién le haría gracia que se le escapara un shiny? Pero desaconsejamos este modo, incluso con un segundo jugador, pues una experiencia aún más sencilla no es algo divertido… sin embargo, puede ser una estupenda opción para los más pequeños o los jugadores recién iniciados.

 

La Poké Ball Plus es la caña, hasta cierto punto

Puede que aquellos que opten por el pack especial que contiene la Poké Ball Plus no sepan que en realidad están haciéndose con un mando muy especial. Gracias a que Pokémon Let’s Go se maneja muy bien con una sola mano, este accesorio se convierte en una muy original forma de controlar el videojuego, que incluso logra hacerlo algo más divertido, pese a que la jugabilidad no cambiará en absoluto. De igual forma que harías el gesto de lanzar con el Joy-Con, con la Poké Ball Plus harás lo mismo, pero existen algunas diferencias. Por ejemplo, cuenta con varios sonidos, tanto los de los Pokémon, como los de la propia Poké Ball en sí. La vibración HD (sí, cuenta también con esta función) es tal y como decía la Pokémon Company, mejor que la de los propios Joy-Con para este juego… y es que por defecto, vibran bastante poquito, mientras que en este accesorio se ve acentuada, o en otras palabras, se nota mucho más.

 

Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu Poké Ball Plus
La Poké Ball Plus tiene una tapita en su parte posterior con un conector USB C1 (el mismo de Nintendo Switch) para recibir carga. Realmente, es un mando, y lo que tiene en el centro es stick de control «pulsable», que hace de botón «aceptar». En la parte superior (la de color rojo) tiene otro botón blando con el que salir de menús, por ejemplo. ¿Te faltan botones para acciones? Agitándola puedes entrar en algunos menús.

 

Lo cierto es que la Poké Ball Plus nos ha encantado, aunque también le hemos visto algunos defectos. En manos grandes, dado su pequeño tamaño, podría hacerse incómoda para sesiones de juego prolongadas. Digamos que es mucho más cómoda de utilizar en las capturas, donde básicamente tenemos que pulsar un botón y lanzar, que en los combates. Pero lo peor nos lo hemos encontrado en precisamente en la solución ofrecida para compensar la ausencia de botones, concretamente en el gesto de pulsar su stick hacia adentro para «aceptar»; en alguna ocasión, al pulsar este botón, moverás sin querer el stick hacia una dirección pulsando la opción contraria a lo que querías, lo que resultará en darle a huir sin querer de un combate, o bien diciéndole a un Pokémon que no quieres que aprenda un nuevo movimiento. Todo un fastidio que te obligará a tener cuidado en esos momentos.

 

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El asunto más polémico, el que más «daño» ha hecho a los fans que no desean hacerse con este accesorio, es que solo aquellos que lo compren consiguen a Mew, al menos que se sepa por el momento, aunque también existe la posibilidad que alguien generoso te regale su Pokémon 151. Requeteinsistimos: la Poké Ball Plus nos ha encantado, pese a sus defectos, y toca comentar que también es compatible con Pokémon GO a modo de Pokémon GO Plus, incluso haciendo un mejor papel que este accesorio, pues si tienes un Pokémon de Let’s Go guardado en la Poké Ball Plus, la criaturita en cuestión te cogerá las Poképaradas automáticamente (si no hay nada dentro, funciona igual que un Pokémon GO Plus, pulsando un botón cuando se ilumine de color azul el círculo de la Poké Ball Plus). Lo último que queda por comentar de este curioso accesorio, tiene que ver con el Pokémon que hayamos metido dentro, pues irá subiendo de nivel y haciéndose más fuerte si llevamos la Poké Ball Plus de paseo. El juego nos advierte que si cubrimos largas distancias de esta forma, incluso podremos conseguir «magníficos premios». Llegados a este punto, la verdadera pregunta está en si se le dará un uso más allá de este par de títulos, o bien si aquí se terminará la utilidad de la Poké Ball Plus, algo que es muy pronto para contestar.

 

GO Park, la conexión entre Pokémon GO y Let’s Go

Decir que en el momento que escribimos estas líneas, el GO Park no está disponible en Pokémon Let’s Go, pero sí en cambio algo de info sobre este modo. Actualizaremos esta sección así podamos probarlo a fondo, pero básicamente sabemos qué podremos hacer en esta sección que sustituye a la clásica Zona Safari: conectar Pokémon Let’s GO con una cuenta de Pokémon GO para transferir criaturas que NO PODRÁN REGRESAR a Pokémon GO.

 

Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu
A Pikachu le sientan mejor los trajes, y no es por que Eevee no sea una monada, sino porque su melenón los tapa.

 

Hasta 50 Pokémon camparán por los 20 parques que tendremos a nuestra disposición (tienes espacio para albergar 1.000 Pokémon en total), pudiendo ser transferidos a otros de nuestros parques, o bien capturados para poder ser utilizados en Let’s Go… como puedes ver, existen bastante incógnitas. ¿Qué beneficio tiene para un jugador de Pokémon GO transferir sus Pokémon? ¿Conseguirá caramelos como cuando los transfiere al profesor Willow? Lo que sí sabemos es que existe una zona lúdica donde un mínimo de 25 criaturas de la misma especie podrán divertirse con minijuegos que parece tendrán que ver con carreras. Como decíamos, actualizaremos esta sección así podamos probarla, pero de antemano os decimos que hemos tenido en cuenta las posibilidades a la hora de valorar el título en conjunto.

 

Conclusión: la reinvención de un clásico que podría sentar bases

Tras completar la aventura principal de Pokémon Let’s Go, ir un poco más allá para conseguir al poderoso Pokémon número 150, y ver que he invertido más de 40 horas en todo ello, en parte gracias a las adictivas cadenas de capturas, la sensación que tengo es la de haberme divertido volviendo jugar a un clásico que me marcó hace casi 20 años, y al que enfrentarme a día de hoy quizás se me habría hecho tedioso, no por dificultad, sino por su sistema de combates aleatorios. En un principio, no negaré que tenía miedo de encontrar a una experiencia suavizada por el fenómeno Pokémon GO, tornándose esas preocupaciones en una agradable sorpresa al toparme con una experiencia bastante fresca en varios sentidos. Volvemos a Kanto, pero no todo es igual, sino que la experiencia se ha adaptado a los tiempos que corren. Y si bien ha sido un paseo bastante sencillo, quizás rebajado en dificultad gracias a mi todopoderoso Eevee, tenerlo en primera línea de fuego fue siempre decisión mía. Utilizar la opción del segundo jugador es algo que traté esquivar, salvo contadísimas ocasiones, y para hacer pruebas; es una posibilidad que reduce la dificultad totalmente opcional, pero también algo bueno que puede ser beneficioso para introducir en la serie a los jugadores que procedan de Pokémon GO (muchos de ellos, jamás habían tocado un juego de Pokémon), o para cualquier tipo de recién iniciado en general, incluidos los más pequeños de la casa. Los veteranos sin duda encontrarán el desafío al finalizar el videojuego, con una serie de retos que se abrirán a partir de entonces (los entrenadores maestros no son moco de pavo), o con las cadenas de capturas tratando de conseguir Pokémon Variocolor, o en combate contra otros jugadores, donde podrán disfrutar de una vertiente competitiva, pues también la hay.

 

 

La verdadera pregunta que podemos hacernos tras habernos enfrentado a Pokémon Let’s Go, es si conseguirá influir en el futuro de la serie, como para sentar bases de algún tipo. Hablamos de un clásico que ha sabido reinventarse con mecánicas que podrían gustar o no a los jugadores, quizás la Pokémon Company esté muy atenta a cómo reacciona el público para actuar en consecuencia… aunque mucho nos tememos que el Pokémon que llegará en 2019 está más que definido en concepto. Mientras llega el día de hablar de la nueva generación, ¡regresar a los orígenes con Pokémon Let’s Go para hacernos con todos se nos antoja una estupendísima idea!

 

 

Hemos realizado el análisis de Pokémon Let’s Go gracias a una copia física del pack que incluye Poké Ball Plus, proporcionada por Nintendo España

Análisis Pokémon Let's Go Eevee Pikachu
¡Volvamos a Kanto!
¿Cómo llevar la serie Pokémon a una consola de sobremesa aprovechando a la vez el tirón del popular título para móviles? Pokémon Let's Go es por el momento la respuesta, un videojuego que toma como base el factor nostálgico de los primeros capítulos de la serie, y lo combina con una nueva jugabilidad que, en términos de captura, se inspira en Pokémon GO. Quizás no es ambicioso en términos gráficos, así como en otras cuestiones, pero no por ello deja de ser un precioso homenaje. Sorprende con una experiencia de juego simplificada en unos pocos aspectos para ajustarse a los tiempos que corren, consiguiendo que los jugadores que jamás han tocado un título de la serie puedan iniciarse, así como que disfruten los más veteranos.
PROS
Agradable regreso a una preciosa Kanto
Jugabilidad que puede sorprender
Cadenas de capturas adictivas
CONTRAS
Gráficamente podría haber ido mucho más allá
Eevee y Pikachu son injustamente poderosos
Escasa profundidad con el modo para dos jugadores
89
Compra Pokémon Let's Go