Nos encantan, nos chiflan. En mi casa, y extendiéndose hacia mi entorno familiar, todo lo que sea juegos tipo sandbox, construcción, «farmeo» y supervivencia, nos enganchan como ningunos otros. Es por esto que hemos acumulado cientos de horas en títulos como Terraria o Minecraft, y ya no digamos en la serie Monster Hunter, todo un ejemplo de farmeo donde los haya. Es por eso que escuchamos de la llegada de ARK: Survival Evolved a Nintendo Switch y se puso en nuestro punto de mira. Y llegó el día en el que por fin lo ejecutamos en la consola híbrida. ¿Estuvo nuestra espera a la altura de las circunstancias? Podríamos decir que recibimos una de cal… y una de arena.
Estás ante el análisis de ARK: Survival Evolved de Nintendo Switch, y he decir que tras una decena de horas creía que podía ofrecer un veredicto. Total, en un sandbox, no hay un final, más allá del que quieras marcar tú. Pero había muchas cosas que debía descubrir para ofrecer una opinión más certera con la realidad de este producto. Y ahora, con cerca de 100 horas a mis espaldas, habiendo jugado con gente desconocida online, y con varios componentes de mi familia, que tras probar el juego no pudieron esperar ni un día a hacerse con él… pues ahora sí que tengo algo que decir.
ARK: Survival Evolved no cumple las expectativas técnicas
Lo vimos corriendo bajo una demo en la GDC en modo portátil, y la verdad es que se veía muy decente. Incluso las pantallas que habían compartido no estaban nada mal. La cuestión está en que Nintendo Swich es una consola de humildes prestaciones, si las comparamos con sus competidoras más directas. ¿Cómo una consola que apenas sobrepasa un palmo, y que quiere ser económica, podría ofrecer algo a la altura del resto de máquinas? Con este planteamiento, no podríamos ni soñar con lo conseguido con los expertos de Panic Button, que han hecho posible que Wolfenstein II funcione de maravilla en Nintendo Switch, o que el freetoplay Warframe se vea de lujo. Quizás lo que habría que destacar es que NO HAY NADA comparable a ARK: Survival Evolved en la consola híbrida, ni siquiera los citados títulos porteados por Panic Button.
La versión Nintendo Switch de ARK: Survival Evolved está desarrollada por parte de los responsables directos del videojuego, Abstraction Games, a quienes escuchábamos hace unos meses decir que si bien Nintendo Switch no tenía la potencia de PlayStation 4 o Xbox One, la cosa estaba en utilizar los recursos de forma inteligente. Concretamente, John Day, jefe de producción del videojuego, comentó:
“John Day: Somos una empresa de ingeniería. Contamos con gente extraordinariamente inteligente que hacen cosas muy técnicas muy, pero que muy bien, y al hacer cosas como reducir mallas en modelos y escalar de forma dinámica e inteligente la resolución y cosas así, podemos manejar parte de ese rendimiento.”
En otra ocasión, tuvimos a Ralph Egas, CEO del estudio, admitiendo que si bien Nintendo Switch no era tan potente como el resto, la diferencia no era tanta como podríamos pensar, mencionando que lo más complicado era que el videojuego pudiera caber en un cartucho, y que lo conseguirían, pues «afortunadamente, hay muchas oportunidades para reducirlo sin que nadie note nada». Más declaraciones de los integrantes del estudio nos hicieron pensar que ARK: Survival Evolved, si bien no se vería igual que en el resto de plataformas, tampoco notaríamos tantísimo la diferencia. Y comenzamos atacando a este videojuego dejando claro que las expectativas en términos gráficos no han sido cumplidas, pero para nada. Sin embargo, añadir que Day también dijo en una ocasión que no conocía nada significativo que hubiera sido eliminado de la versión Nintendo Switch, que estaba «bastante seguro de que se trata del mismo juego”. Y aquí es quizás donde deberíamos darle la razón.
Si bien gráficamente escuece, en lo jugable se sale
Este videojuego, movido con Unreal Engine 4 que da lugar a unos juegos de luces y sombras que en ocasiones son interesantes, y que cuenta con resolución dinámica que se va a adaptando según la carga gráfica. Esto da lugar a que a menudo tengamos frente a nosotros texturas de la peor de las pesadillas, incluso alguna bajada de frames que en alguna ocasión puede resultar preocupante. De las otras versiones se decía que tampoco estaba bien optimizado, puedes esperar encontrar diversos bugs que alguna vez arruinarán la experiencia… una experiencia de querer más, y más, y más. Por otro lado, debemos admitir que ARK: Survival Evolved es tremendamente adictivo.
Tras jugar unas horas, y sobre todo intentando no ver como se ve en otras versiones, lo que queda en tus manos es una experiencia de lo más completa e inmersiva. También es algo que comentó: «estoy bastante seguro de que se trata del mismo juego», y es que se puede disfrutar de la misma forma. Pero, ¿de qué va ARK: Survival Evolved?
Eres un superviviente que aparece, no sabe cómo, en alguna esquina de una enorme isla de 48 kilómetros cuadrados. Y no estás solo. Animales prehistóricos campan a sus anchas por la zona, ya sea por tierra, mar o aire. Debes extremar precauciones, pues en un principio estás totalmente desvalido, desprotegido. ¿Qué es eso que se acerca a toda velocidad hacia ti? Corre, ¡puede ser tu fin! Entonces, te adentras en la espesura de la selva… ¿¡pero qué has hecho!? Puede que no lo cuentes. Supervivencia en estado puro, al principio solo tienes tus puños para abrirte paso en esta nueva vida, hasta que vas consiguiendo subir de nivel poco a poco, desbloqueando «engramas», que son una especie de recetas que te permiten crear cosas, gastando los puntos de experiencia que vas acumulando. Escoger en qué gastarlos es la clave, pero, ¿qué pasa con aquellos engramas que has decidido no desbloquear? Dos opciones tienes: una, encontrar los planos en los «cofres» de las balizas que misteriosamente aterrizan en determinados lugares de la isla, o bien recurrir a otras personas.
Sin lugar a dudas, jugar a ARK: Survival Evolved es toda una experiencia que se ve multiplicada por 1.000 cuando interactúas con otras personas. Puedes jugar solo, dispone de un modo para jugador, que también permite juego local con otras personas que dispongan del una copia del título y una Nintendo Switch (no hay juego cruzado con otras plataformas, al menos por el momento), pero la verdadera salsa está en los servidores online, y los hay de dos tipos: PVP y PVE. En los primeros, si no forjas alianzas y te unes a una tribu, puedes estar perdido, pues cualquier jugador puede matarte o destruir tus cosas, mientras que en los segundos, nadie puede hacerte daño, a no ser que sea de tu tribu o te haya declarado la guerra (y lo hayas aceptado). En ambos modos, existe un tiempo de protección por desconexión, que nos animará a jugar con regularidad, si no queremos que puedan destruir y saquear nuestros asentamientos. Hasta 64 personas pueden encontrarse en un servidor, pero toca decir que algunos están limitados a cantidades menores.
Como jugador, ARK: Survival Evolved tiene diversas facetas explotar. ¿Te gusta construir? Puedes crear auténticos pueblos, la interfaz de construcción es muy sencilla de manejar, cuando te haces con ella. Es incluso curioso, y bonito, ver cómo va evolucionando las construcciones de otras personas. ¿Te va cultivar? Por poner un ejemplo, vas a poder crear invernaderos con sistemas de riego. ¿La caza? Ve con cuidado, pues podrías ser tú la presa. Incluso puedes navegar las aguas con una balsa totalmente tuneada, o pescar, o incluso domar bestias que te protegerán, servirán de montura, que te permitirán surcar los cielos con tus amigos en busca de aventuras. Las palabras «Survival» y «Evolved» no son capricho de sus creadores, sino que tienen un importante significado que irás descubriendo a cada engrama; y es que la cosa empieza primitiva, pero con el tiempo verás que tu evolución te permitirá construir artefactos de lo más sofisticados… siempre que cuentes con los recursos necesarios, y eso te va a obligar a aprender a sobrevivir en los lugares más peligrosos.
La sensación de libertad, de cosas por hacer, de aventura, da un enorme valor a este videojuego, y puedo decir que, pese a sus gráficos, o bugs, he disfrutado y me he enganchado a jugar con mi familia, como hacía años que no hacía. Y no es algo que debas cerrar solo a tus seres más cercanos, o de quienes te fíes; si sumas alguien a tu tribu, automáticamente todo lo tuyo puede ser suyo. Pueden ver qué llevas encima cuando no estás conectado, derrumbar las paredes de la casa que has hecho, construir en tu barco, «saquearte» los lingotes de metal que tanto te costó forjar… Para dar solución a eso, puedes crear una jerarquía en tu tribu, limitando permisos según el grupo dentro de la jerarquía.
¿Cómo puede «ser malo» algo que te engancha cientos de horas?
He aquí un gran dilema a la hora de hacer este análisis; ARK: Survival Evolved cuenta con aspectos negativos, tanto como videojuego, como «exclusivos» de la versión Nintendo Switch. Hay aspectos que deberían mejorarse. En un principio, puede abrumar por sus opciones incluso controles, pero es algo que mejora con el paso de las horas. Algunas decisiones de diseño de menús pueden no parecer las más acertadas… pero estamos hablando de un videojuego que lleva unos años en el mercado, y que ha ido evolucionando, por lo que cabe la posibilidad de que aún mejore con el tiempo. Y luego están los bugs, problemas de conexión y demás.
El videojuego te advierte que debes tener «NAT Abierta» para poder disfrutarlo sin problemas, algo que os explicaremos en los comentarios cómo conseguir (al menos en mi caso). Pero incluso cumpliendo este requisito, a veces me he estado durante 30 – 40 minutos intentando iniciar sesión en uno de los servidores; por cierto, en cada servidor, iniciarás con un superviviente nuevo, desde cero. ¿Y qué pasa si inicias tu partida en otra Nintendo Switch? Pues que el juego tiene guardado en la nube, pero solo con los progresos en local… mientras que inicias con tu usuario en el servidor que hayas escogido. En otros títulos de Nintendo Switch, como Fortnite, Rocket League, etc., esto permite que rescates todo tu avance en cualquier consola, mientras que en ARK: Survival Evolved lo pierdes todo de una consola a otra (menos el progreso local).
Y de los mencionados bugs, pues los hay muy diversos. Es justo decir que no es algo que ocurra con muchísima frecuencia, y que algunos no molestan, incluso son curiosos. Tu personaje podría no cargar texturas, o bien ver como se inunda toda la zona (solo es un «espejismo»), o bien ver como desaparece una montaña por la que puedes caminar «volando». También puedes montar a un jugador desconectado en tu barco, y ver como se estira su cuerpo, a lo Monkey D. Luffy (se queda así hasta que se vuelva a conectar). O uno de los más molestos, pero graciosos, en el que mueres… y ves como tu cuerpo asciende varios metros del suelo, teniendo que pedir auxilio a tus amigos para que te ayuden a «destrozar» a tu antiguo yo para recuperar tus objetos antes de que pase media hora y los pierdas. Es tan divertido, como desquiciante… como la propia experiencia en sí, pues una inocente incursión en la selva puede convertirse en la pérdida de objetos cuya creación te ha costado muchas horas. Hay que ir preparado, muy preparado, y ya no digamos bien acompañado, es lo que te enseñará la experiencia.
Galería de bugs
ARK: Survival Evolved es un videojuego de infinitas anécdotas
Dejando tema gráfico aparte, así como los bugs, es mi deber recalcar lo bien que me lo he pasado jugando a ARK: Survival Evolved en Nintendo Switch, pues he disfrutado casi un centenar de horas, y creo que todavía me quedan muchas más para sacarle su jugo. Por el momento, en la híbrida está disponible uno de los mapas que han aparecido en otras versiones, quizás estén esperando a ver su rendimiento en el mercado para decidir qué hacer. Por mi parte, he de reconocer que me encantaría que cuajara entre el público, para que Abstraction Games siga evolucionando este videojuego en Nintendo Switch, pues incluso con una versión que está siendo «apedreada» por la crítica, me han convertido en todo un seguidor de este videojuego.
A la hora de valorar este título con una nota objetiva, por un lado nos vemos en la obligación de tener en cuenta las posibilidades de Nintendo Switch, también las expectativas que se habían creado en lo técnico. Si valorásemos este videojuego, de forma muy positiva, pese a sus defectos, ¿estaríamos aplaudiendo que una desarrolladora «no se esfuerce» en mantener el apartado técnico de un videojuego de forma fiel al resto de plataformas. Podemos imaginar que lo han intentando, ¿Sería mejor que hubieran tirado la toalla y hubieran cancelado el proyecto? Más de uno, al ver una primera toma de contacto, se lo habría recomendado. Pero siguieron adelante con él, y el resultado final es… un videojuego que puede atraparte por meses en un mundo con un sinfín de cosas por hacer. Y pese a sus muchos defectos, tengo a mi hijo jugando principalmente estos días a ARK: Survival Evolved. Lo mismo ocurre con mi mujer, mis dos hermanos y a mi mismo. ¿Puede castigarse por su apartado técnico a un videojuego que puede ofrecerte algo que no teníamos en muchos años? NO, simplemente debe valorarse por lo que es.
La cuestión es que probablemente está en que, si valoras los gráficos, y si dispones de otra plataforma, quizás buscar otra versión sea lo más razonable. Por norma general, el modo portátil de Nintendo Switch es lo que marca la diferencia en un título multiplataforma, y estamos ante uno de los videojuegos que más pierde (imagínalo peor aún) cuando la consola no está conectada al Dock… pero que aún así continúa siendo jugable. ¿Recomiendo este videojuego? ¡Por supuesto que sí! Si te gusta el género, si no dispones de otro sistema y si eres de los que sabe ver más allá. No son pocos los jugadores que encontrarás online disfrutándolo.
Hemos analizado ARK: Survival Evolved para Nintendo Switch gracias a una copia proporcionada por Koch Media
Debe estar conectado para enviar un comentario.