La vertiente metroidvania es un subgénero que a lo largo de los años se ha manifestado a través de multitud de videojuegos. Y si bien algunos tienen que aportar más cosecha propia, que otros, a veces es complicado encontrar propuestas realmente especiales. Varios ingredientes se deben reunir para ello, entre ellos que sus creadores sean unos apasionados del género. No nos cabe duda que Francisco Tellez de Meneses lo es, pues es algo que pudimos vivir en su día tanto con su Unepic, como con el juego que nos ocupa, Ghost 1.0.
Estás ante el análisis de Ghost 1.0 para Nintendo Switch, un título que lleva desde 2016 en Steam, que llegó a la consola híbrida en verano de 2018. La diferencia que podrías encontrar, entre una versión, u otra, es la portabilidad que ofrece la de Nintendo. Pero lo que deberías preguntarte, si es que todavía no le has dado una oportunidad, es… ¿por qué todavía no lo has jugado? Esperamos que tras leer este análisis, te repitas esa misma pregunta.
Ghost, licencia para poseer
Controlas a la agente Ghost, siguiendo las órdenes de sus nuevos clientes. Hablamos de Jacker, especialista en pirateo informático, y su compañero Booger, el técnico que ha creado el cuerpo de nuestra heroína para esta misión. Resulta que Ghost es una agente que puede entrar en el cuerpo de cualquier androide y controlarlo a su voluntad cuando está en su forma fantasmal. Gracias a ello, puede infiltrarse en instalaciones enemigas y ponerlas patas arriba. El dúo de frikis, que no tiene ningún reparo en ocultarlo (¡y vaya que si lo son!), quiere desenmascarar a la compañía Nakamura, pues sospecha que algo malo se cuece con sus androides Naka. Todo esto se desarrolla en un futuro donde la tecnología permite sustituir al instante cualquier cosa fabricada haciendo uso de una moderna impresora 3D.
Entre líneas, y así de lejos, cualquiera podría pensar que estamos ante la típica y genérica historia futurista de espías, robots, tecnología y demás. Bien, pues muy desencaminada no va la cosa. Con esos ingredientes, es complicado innovar en un género tan trillado, de tal forma que cuando se utiliza como trama para un videojuego puede llegar a quedar en un aspecto más bien secundario. Es decir, de esas historias que si le das al botón de «saltar secuencia», pues más o menos te quedas igual. Tremendo error estarías cometiendo con Ghost 1.0 si te da por despejar tu avance de toda escena introductoria, pues te estarías perdiendo gran parte del alma del videojuego. De principio a fin, estamos ante una historia que consigue atraparnos. Si bien al comienzo puedes creer que sabes cómo va a terminar la cosa (probablemente aciertes), hay espacio para giros y situaciones de lo más variadas e incluso emocionantes. Y ya no digamos el humor que destila en todo su desarrollo, con pequeños gags repartidos entre toda la acción que tiene por ofrecernos, que sin lugar a dudas te van a robar más de una sonrisa, especialmente si eres de los que rinden culto a los 90. La simpatía y cariño que desborda, te obliga a continuar hacia delante a fin de ver todo lo que tiene por ofrecernos. Porque no solo vas a tirarte un buen puñado de horas controlando a Ghost… pero no queremos destripar ni un pequeño detalle de lo que te espera, o no más de lo que deberíamos.
Mención especial hay que tener con el doblaje de Ghost 1.0, pues consigue acercarnos aún más a los personajes, siendo parte del mimo que destila este videojuego, y de muchos momentos que nos arrebatarán una sonrisa. Toca decir que es posible que encuentres algunos fallos en el mismo, como algún personaje que pierde su marcado acento, o escenas en las que por aplicar efectos a las voces, estas no terminan de escucharse todo lo bien que deberían. En definitiva, y sin tener estos pocos casos en cuenta, su doblaje al español va a permitirte que disfrutes aún más del humor que destila, haciendo que te encariñes con los personajes.
Basta de historias, ¿qué hay de la acción?
Tras esa capa de historia y humor que nos ha convencido tanto, a la vista está un videojuego que podría brillar con luz propia incluso prescindiendo de todo lo que hemos mencionado anteriormente. Ya sabes de qué van los metroidvania: explorar un mapeado, avanzar, encontrar caminos bloqueados, conseguir aquello que los desbloquea, volver atrás, avanzar, explorar, desvelar secretos… y por el camino, todo una riera de acción y enemigos que derrotar. En ese sentido, Ghost 1.0 es todo un metroidvania de manual, en que difícilmente te verás perdido o atascado.
En el cuerpo principal de nuestra protagonista te vas a sentir muy poderoso, sobre todo a medida que vayas avanzando y desbloqueando nuevas armas y habilidades. Digamos que el sistema es más simple que en otros títulos, pero no por ello menos efectivo. Cuantas más armas y complementos añadas a Ghost, más sencillo podría parecerte todo, creando un efecto bastante curioso. ¿Cómo puede ser que cuanto más avance… me cueste mucho menos despejar todo de enemigos? Pues porque Ghost está cada vez estás mejor armada, aunque toca decir que muchas de estas mejoras se pueden desactivar a voluntad. Aquí estarías cayendo en un error, pues hay un factor bastante determinante que te complicará las cosas: los niveles de alarma y las secciones del mapa cada vez más exigentes. Tener tanto armamento a tu disposición, te puede hacer olvidar todo lo cuidadoso que eras al principio, incluso se podría decir que puede llegar a jugar en tu contra. ¡No bajes la guardia!
En los cubos que sueltan los enemigos está parte de la gracia del asunto. Son la moneda de cambio en la estación Nakamura, podrás intercambiarlos por armas secundarias, mejoras para la principal y estas últimas, drones que irán a tu lado disparando a todo enemigo, artefactos que te servirán de ayuda durante tu avance. De hecho, hay dos modos de juego con los que empezar una partida que hacen que el uso de los cubos cobren un sentido u otro; si juegas en el modo clásico, los cubos prácticamente te servirán para comprar todo lo mencionado de forma permanente (menos los artefactos, que tienen «usos» que, por ejemplo, pueden recargarse en tiendas). El modo supervivencia es un interesante giro de tuerca con respecto al clásico, pues podrás conseguir mejoras de forma más fácil, durante el propio transcurso del juego… pero si destruyen el cuerpo de Ghost, perderás gran parte de lo que habías conseguido. El funcionamiento de las tiendas cambia ligeramente y, en consecuencia, en este modo incluso guardar partida para restaurar con ello la energía de Ghost tendrá un coste en cubos, según los daños de tu androide, mientras que en el modo clásico solo tienes que preocuparte de guardar y guardar para no perder aquello que hayas conseguido.
Ambos modos, clásico o supervivencia, son buenas alternativas a la hora de empezar el juego, se pueden adaptar a los gustos según el tipo de jugador que seas. También existen varios modos de dificultad que deberás seleccionar dependiendo de tus habilidades. Básicamente, Ghost 1.0 es un juego de disparos. Tenemos una arma principal, extremadamente básica en el inicio, que por suerte complementaremos con las citadas armas secundarias y algunas habilidades que casi siempre convendrá mantener activadas. La puntería, esquivar, saber complementarte con esos complementos… en un principio puede parecer no muy importante, siendo tu labor disparar a diestro y siniestro, pero a medida que vas avanzando, y en determinadas ocasiones, vas a tener que afinar tus movimientos. El resto del tiempo, gozarás destruyendo todo con tu poderoso androide, o controlando a otros; recordemos que Ghost puede salir de su cuerpo principal, para colarse en cualquier otro. Esto da lugar a interesantes situaciones, es una habilidad que sin duda no ha sido desperdiciada, que le da variedad a la acción… pese a que como en el cuerpo de Ghost, no te vas a sentir igual de cómodo en ningún otro, principalmente porque el resto de robots no son tan controlables.
Toca hablar de los enfrentamientos contra jefes. No se puede decir que Ghost 1.0 cuente con una gran variedad de enemigos finales, pero sí que algunos te harán sudar la gota gorda, incluso pensar en «¿qué está pasando?». Algunas mecánicas te sorprenderán, por su ingenio. Los hay que te obligarán a hacer muchos reintentos, y otros que quedarán destrozados en la primera oportunidad de vencerlos. En algún caso puede que te tengas que parar a ver qué estás haciendo mal… nos encantaría darte una pista, pero sería aguar la fiesta, simplemente advertirte que estés atento a los pequeños detalles.
Estos modos principales tienen secretos repartidos por doquier, gracias a las «estrellitas», algo que puede extender la duración del juego hasta límites insospechados. Al hacer algo determinado en una sección, estos pequeños destellos aparecerán repartidos por esta. Al coger todas las estrellitas, ya sea con tu forma androide, o como Ghost, desbloquearás un premio, que puede ir desde cubos, artefactos, o incluso divertidísimas referencias frikis que podremos activar y echar unas risas. No nos gustaría chafar sorpresas, ¿pero te imaginas a Ghost gritando con la voz del Tarzán original? ¡Es posible! Si de algo bebe este videojuego, es de guiños y divertidas bromas noventeras de cine (ojo, el grito de Tarzán viene de muchas, muchas más décadas atrás) y videojuegos.
Por último, las misiones del modo desafío están ahí para hacer honor a su nombre, o bien juguetear con algunas opciones muy interesantes. Por ejemplo, tenemos la primera misión que consiste en recoger todos los drones que podamos, y que sean ellos los que acaben con los enemigos. Imagina, puedes conseguir un total de 20 drones, ¿sabes lo que mola verlos a todos disparando? ¡Tendrás que conseguirlo para averiguarlo! Esta misión te penaliza si destruyes demasiadas cajas, o si usas tu arma principal para destruir enemigos. Las limitaciones de otros desafíos pueden ser muy diferentes.
Pero el expediente de Ghost 1.0 no es intachable
Dicho todo esto, parece que no haya aspectos negativos que comentar en la jugabilidad, y no sabes lo mucho que nos encantaría que así fuera. Para empezar, y pese a tratarse de un metroidvania, su desarrollo es bastante lineal. Si bien tiene ese «efecto» de tener que regresar más adelante por donde has venido para poder continuar avanzando, este avance está limitado a la obtención de una serie de tarjetas de acceso, que a su vez están divididas. Cuando consigas todas las partes de una tarjeta, podrás continuar por aquel camino a través del laberinto de ascensores y pasillos que representa. Es decir, el avance no está limitado a otros factores que otorgarían una mayor variedad de situaciones a Ghost 1.0, y en ese sentido es un aspecto negativo. Además, conseguir cubos es relativamente sencillo, solo tienes que ir a las primeras secciones del mapa y darte un paseo por todas sus alarmas (tras desactivar una alarma, puedes obtener una recompensa en cubos), y hacerlas según se van reactivando para conseguir todas las armas y mejoras del juego sin más esfuerzo, que el de la repetición de esas secciones, una y otra vez. En cuanto a las plataformas, no vas a encontrar grandes retos en los saltos…
Hay quién podría decir que conseguir derrotar a algunos jefes puede llegar a ser muy tedioso, pero so no lo marcaremos negativamente, porque la cosa va de aprenderte sus mecánicas, como ocurría con los juegos de antaño. Se puede sentir un remix del espíritu de Mega Man y Super Metroid emanando de alguno de ellos, así como de clásicos juegos de acción de disparos, pero contando con su propia alma y originalidad. Y otros enemigos pues son más genéricos y sencillos de derrotar. Pero fuera de estos enemigos, las primeras horas te las pasas disparando a diestro y siniestro, creando tu estilo de enfoque con tus armas secundarias preferidas, con muy limitadas zonas donde hay que hacer uso del sigilo, que tienen que ver más con la paciencia, que con la habilidad.
Tan genial en TV, como en portátil
Al principio mencionamos el tema del doblaje, sin ahondar el tema sonoro. La variedad musical no es mucha, pero más que suficiente y acorde con la acción, y solo podemos decir que nos encanta. Bebe mucho de los clásicos que podrías encontrar representados en Ghost 1.0, por lo que a un jugador fan de los juegos retro de los 80 – 90 solo puede hacer que disfrutar, a pesar de que en alguna sección pudieran sonar durante más tiempo del necesario, y que quizás algún tema adicional no habría venido nada mal. Gráficamente nos gustaría mencionar Unepic, el primer videojuego de Francisco Tellez de Meneses, pues supone una gran evolución desde el mismo.
Todo es más grande, más detallado y, de nuevo, nos encanta. Sabe transmitir ese efecto futurista del cine de ciencia ficción de antaño, incluso cuenta con efectos de luces y sombras que otorgan un fantástico relieve a este no menos fantástico y pixelado juego en dos dimensiones, aunque reutiliza muchos recursos gráficos (o mejor dicho, reaprovecha) a lo largo de nuestra aventura por la estación espacial Nakamura, solo podemos decir que, en definitiva, ¡nos encanta su estilo! Tanto jugándolo en modo televisión, como llevándote Ghost 1.0 a cualquier parte, gracias a las posibilidades portátiles que ofrece su disponibilidad en Nintendo Switch.
Conclusión: no te pierdas esta misión
Si bien puede parecer simple en unas muy determinadas partes, Ghost 1.0 cuenta con capas de profundidad como para hacer que te sientas atraído por su historia, jugabilidad, desarrollo, retos, secretos, humor… sobre todo en este último aspecto, destaca el buen hacer de su creador integrándolo con todo lo demás. Te puede engatusar más de una veintena de horas completar sus modos, y muchas más si quedas atrapado por todo lo bueno que hemos mencionado en este análisis. Además, es rejugable incluso cuando te conoces el mapa a dedillo, pues invita jugar para descubrir aquello que has dejado atrás, contando incluso con un modo misiones que tiene algunas tan desafiantes, como divertidas. ¿Amante del género metroidvania? ¿De los juegos de acción de disparos? Solo podemos recomendarte Ghost 1.0, y si no, ¡pues también!
Hemos realizado el análisis de Ghost 1.0 para Nintendo Switch gracias a un código proporcionado por Fran Tellez de Meneses
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