Análisis – The Walking Dead: La temporada final (Nintendo Switch). Ahora estás en mi lugar

Fecha de lanzamiento
26 marzo, 2019
Género
Aventura Gráfica
Lanzamiento físico
Nuestra puntuación
82

The Walking Dead: La temporada final cierra la historia iniciada ese 24 de abril de 2012 con The Walking Dead y que supo robarse nuestros corazones. Nueve años han pasado y en el camino nos hemos visto obligados a decir adiós a quienes fueron importantes para nosotros ¿Los tres más destacables? Lee, Kenny y Telltale Games.

 

La alguna vez conocida como «la salvadora de las novelas visuales» deja como legado este último viaje. Eso sí, con un final que pertenece a Skybound y a los poco trabajadores que se pudo rescatar de la compañía que voló demasiado cerca del sol. ¿Está a la altura? vamos a averiguarlo.

 

Ahora estás en mi lugar Clem

Desde el principio se nos deja el claro que nos hemos transformado en el tipo de persona que Lee fue alguna vez y por tanto nuestras decisiones deberían asemejarse a la moral de nuestro viejo amigo. En este mundo condenado (recordemos que tarde o temprano todos se terminarán transformando en muertos vivientes) Clementine vive por y para el último resquicio de felicidad en su vida, Alvin Jr. (A.J.). Juntos no vivirán aventuras pero sí se cuidará mutuamente mientras nuestra querida protagonista tiene que volver a madurar a pasos agigantados. Esta vez para enseñar al pequeño Alvin todo lo que necesita saber para cuidar de sí mismo en un mundo terrorífico sin perder su inocencia y humanidad.

 

Una nueva responsabilidad y un último viaje. Todo parece indicar que finalmente han logrado encontrar un lugar al que llamar hogar pero…. en The Walking Dead la felicidad es como el agua y se puede escapar de nuestras manos con mucha facilidad. Ser justa, ser dura, mostrar misericordia o ser implacable, todas y cada una de las decisiones que tomemos no harán demasiado efecto en Clementine quien está curtida y ha asumido su papel en este mundo pero sí van a marca el futuro de A.J, un niño que sólo ha conocido la «Era de los caminantes» y no puede discernir correctamente sobre los límites o sobre lo que es bueno y malo.

 

La jugabilidad de The Walking Dead: La temporada final no difiere demasiado de la vista en el resto de entregas de la saga y seguimos dependiendo del viejo y confiable sistema de quicktimes, pero por algún motivo se siente más fresco, es como si el propio título supiese que todo está por terminar y tratase de mostrarnos su mejor sonrisa hasta el final. Las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra travesía tienen un poco más de peso y se sentirán más determinantes que en ocasiones pasadas, y lo que parece la decisión correcta puede regresar para atormentarnos y condenar a otros. No es una gran evolución pero sí es un avance que se agradece y mucho.

 

 

Ecos del pasado y homenajes

Vamos a comenzar hablando del rendimiento, un apartado en el cual el juego cumple con lo que se espera. Hay alguna caída de frames en ocasiones puntuales pero no es demasiado importante ni nos hace perder la partida. El modo Dock tampoco se libra de esas pequeñas caídas pero no podemos recomendarlo ¿el motivo? sencillo, es mejor llorar en la cama que en el salón. Los fallos que realmente duelen están en la traducción, una traducción que en los tres primeros episodios mantenía cierta calidad pero que decae en cuarto llegando a tener errores que pueden sacarnos de contexto.

 

El apartado musical del juego rescata muchos acordes y temas de lo que fue The Walking Dead de 2012, las canciones utilizadas nos traen nostalgia por decisiones que sentimos ya hemos tomado o pérdidas que nos parece ya haber sufrido. Pese a que siempre fue una característica más que destacable en la mayoría de entregas anteriores, podríamos decir que vuelve a sus orígenes y destaca como nunca antes. Todo esto es una forma de homenajear a quienes conocieron a Lee y Clementine e incluso Take Us Back vuelve para hacernos llorar mientras nos recuerda que  todo tiene que acabar de uno u otro modo.

 

Durante años una de las cosas que más se le criticaron a la compañía fue su abuso del reciclaje en lo que a gráficos respecta. No existía evolución y salvo por algún cambio en la iluminación, en este aspecto todo parecía ser una expansión de la primera entrega. Ahora bien ¿existe evolución gráfica en The Walking Dead: La temporada final? No, pero sí existe una clara mejora respecto a lo que se había visto hasta el momento. Existe más detalle y cuidado en las expresiones, objetos y las cinemáticas. Puede que llegue un poco tarde, pero al mismo tiempo ha llegado justo a tiempo para una entrega que busca dar un cierre digno a la historia de Clementine y al igual que con el sonido el apartado gráfico busca hacer un homenaje, pero en esta ocasión no es a la primera entrega, sino que es a la serie de cómics en la que el juego se ha inspirado. Desde la introducción (muy al estilo del primer y único «The Walking Dead Motion Comic Days Gone») pasando por las pantallas de muerte y finalizando con los créditos al final de cada episodio, todo está pensado para ser una despedida por todo lo alto o al menos una que vuelva a tocar nuestro corazón.

 

 

Es difícil decir adiós

The Walking Dead: La temporada final está lejos de ser perfecto, tiene algunos momentos de «plot armor» y fallos que le quitan algo de brillo pero ¿A estas alturas importa? La sensación al jugarlo es buena y sabe cómo tocar nuestra fibra más profunda. Eso es todo lo que pedíamos y lo que se nos ha dado, quienes hayan iniciado esta aventura allá en 2012 saben muy bien a que nos referimos.

 

No se necesita lograr la perfección para ser recordado con cariño y pese a que tu final pueda contentar a algunos y sea odiado por otros sabemos el drama que has tenido que pasar, las personas a tu cargo no supieron lidiar con el éxito y eso supuso un gran estigma para ti. Pero ya todo ha terminado y sólo nos queda agradecerte por todo, buenos momentos, malos momentos (Sarah …..) y despedirnos diciendo: Adiós Lee, adiós Clementine, ya podéis descansar pues vuestro círculo se ha cerrado.

 

Este análisis se ha realizado gracias a una copia digital de The Walking Dead: La temporada final proporcionada por Meridiem Games.

Ha llegado la hora de decir adiós
The Walking Dead: La temporada final está lejos de ser perfecto, tiene algunos momentos de "plot armor" y fallos que le quitan algo de brillo pero ¿A estas alturas importa? La sensación al jugarlo es buena y sabe como tocar nuestra fibra más profunda. Eso es todo lo que pedíamos y lo que se nos ha dado, quienes hayan iniciado esta aventura allá en 2012 saben muy bien a que nos referimos.No se necesita lograr la perfección para ser recordado con cariño y pese a que tu final pueda contentar a algunos y sea odiado por otros sabemos el drama que has tenido que pasar, las personas a tu cargo no supieron lidiar con el éxito y eso supuso un gran estigma para ti. Pero ya todo ha terminado y sólo nos queda agradecerte por todo, buenos momentos, malos momentos (Sarah .....) y despedirnos diciendo: Adiós Lee, adiós Clementine, ya podéis descansar pues vuestro círculo se ha cerrado.
PROS
Está lleno de nostalgia y paralelismos
Un apartado musical que nos traerá muchos recuerdos
La jugabilidad es sencilla y conserva lo mejor de otras entregas
CONTRAS
La calidad de la traducción decae notablemente en el último episodio
Problemas puntuales con la tasa de frames
82
Mostrar Comentarios (0)