El amor es un sentimiento común a todos los seres humanos, y, aun así, todos y cada uno de nosotros lo vivimos de una forma completamente distinta. Ser capaz de encontrar a otra persona con la que conectemos y queramos pasar el resto de nuestros días es una tarea que se antoja en un principio altamente complicada. ¿Puede haber alguien en el mundo que me quiera tal y como soy? es una pregunta que todos hemos llegado o llegaremos a hacernos en algún momento. Sin embargo, antes de disponernos a encontrar a una persona que quiera conocernos por completo, somos nosotros mismos quienes tenemos que comprendernos primero, ser totalmente sinceros con nosotros mismos acerca de nuestros deseos y prioridades. Aquí es donde entra en juego Solo, rebautizado como Solo: Islands of the Heart en sus versiones para Nintendo Switch, Xbox One y PlayStation 4. La ópera prima del pequeño estudio madrileño Team Gotham, gracias a la distribución de Merge Games, se dispone como la herramienta para desnudar nuestra alma y nuestro corazón en una aventura introspectiva a través de diversas plataformas y puzles. ¡Vamos con el análisis de Solo: Islands of the Heart para Nintendo Switch!
Solo puedo pensar en ti
Solo: Islands of the Heart presenta ante nuestros ojos un hermoso y cuidado mundo compuesto por diversas islas, por donde debemos movernos hasta alcanzar unos tótems que nos van haciendo preguntas cada vez que llegamos a uno de ellos. Cada vez que respondamos a una de estas preguntas desbloqueamos una nueva isla que explorar y un nuevo tótem que alcanzar. Por cada tótem hay un puzle que debemos resolver si queremos llegar hasta allí. Por norma general no son excesivamente complicados, pero hay unos cuantos de ellos que rompen la curva de dificultad, entorpeciendo la progresión. Además, en ciertos momentos nos podemos encontrar con puzles secundarios de mayor dificultad con los que ayudamos a algunos animales del archipiélago, que alargan la duración del título, al igual que algunos coleccionables dispersos en las islas que podemos dedicarnos a encontrar.
La exploración es muy importante para progresar, pues tenemos que ir de isla en isla buscando los tótems; pero Solo: Islands of the Heart es ante todo un juego introspectivo, es decir, nos invita a pararnos y a pensar sobre lo que le estamos contando. Para tomárnoslo con calma, tenemos a nuestra disposición la belleza de su mundo, lleno de colores pastel y entornos reconfortantes. Podemos detenernos para acariciar a los animales y darles de comer, sacar fotos del paisaje o de nosotros con las vistas y la compañía presente, y sentarnos junto con la representación etérea de nuestro amor, representada con el avatar del sexo que hayamos elegido amar, pero de color azulado, para simplemente descansar y pensar. La reflexión está a la orden del día y es necesaria para que Solo despliegue todo su potencial.
Sin embargo, Solo: Islands of the Heart presenta diversos problemas en cuanto a su versión para Nintendo Switch. Stage Clear Studios han sido los encargados de llevar a cabo esta versión del título originario de PC, y el resultado podría haber sido mucho más satisfactorio. Recientemente ha recibido un parche que ha mejorado la resolución de los gráficos, pero sigue sin solucionar otros problemas técnicos como los dientes de sierra o las caídas de frames por segundo que suceden cuando movemos rápidamente la cámara. Estos fallos al final son lo de menos, radicando sus mayores vicios en otros dos aspectos. Por un lado, tenemos la distancia de dibujado. A pesar de la pantalla de carga de más de 20 segundos inicial, al juego se le nota que le cuesta tener listos todos los elementos del escenario por donde vamos a pasar, apareciendo muchos de sus elementos una vez hayamos puesto los pies en dicha isla, algo que rompe con la armonía del título, y la demanda de contemplación que nos pide constantemente. Por otro lado, tenemos el tamaño de los textos en modo portátil. Es evidente que no han sido adaptados para una pantalla tan pequeña como la de Nintendo Switch, resultando en un tamaño de letra pequeño, que hace algo incómoda las lecturas de las preguntas que nos vamos formulando. Tampoco nos es posible ajustar este parámetro de ninguna forma en los ajustes del juego; y, hablando de ellos, Solo: Islands of the Heart nos llega con textos en castellano, pero no salen predefinidos, por lo que tenemos que ir a los ajustes para seleccionarlos, en lugar del inglés, que es el idioma que viene por defecto.
Solo quiero lo mejor para ti
A pesar de presentar esta estética cartoon y achuchable, Solo: Islands of the Heart no es en absoluto un juego para niños. Tampoco es un título al que ir si quieres una aventura más convencional, es decir, con la que disfrutes con sus mecánicas. Solo es un viaje espiritual, donde tenemos que abrir nuestro corazón y responder a las preguntas que nos haga el título con absoluta sinceridad. Al igual que en la vida real no vamos por el mundo saltando de un lado a otro como si fuéramos Super Mario, aquí tampoco saltamos. Aquí hemos venido a conocernos a nosotros mismos con toda la calma del mundo. Por eso, tampoco esperéis un gran desafío, más allá de algún que otro puzle y alguna mala jugada de la cámara, pues cortaría el hilo narrativo que enlaza cada tótem y nos lleva a desnudarnos a nosotros mismos y vernos en el espejo.
Siempre decimos que un análisis no es el número que veis al final, sino que es todo el texto que acompaña a esa cifra, lo cual es una verdad empírica, pero en este caso cobra muchísimo más significado si cabe. Es extremadamente complicado asignar una nota objetiva a Solo: Islands of the Heart porque cada uno lo va a vivir este juego de manera distinta. Por ello, tras haber leído todo este texto y haber considerado cuán importantes son sus defectos para vosotros, tenéis que preguntaros a vosotros mismos cómo de abiertos y sinceros sois con vosotros mismos, si estáis interesados en desnudar vuestra alma y vuestro corazón, y si vais a ser capaces de aceptaros tal y como sois. Si no estáis interesados en el ejercicio de reflexión, es mejor que busquéis otro juego. Valorad cómo de abiertos sois a este tipo de pensamientos y decidid en consecuencia.
Solo: Islands of the Heart – Solo deseo estar junto a ti
Todo el mundo es bienvenido, todos estáis representados, pues el amor no entiende de distinciones. Cada uno lo vive de una forma, con una intensidad y en un momento de su vida distinto al resto de personas, pero todo el mundo acaba experimentando este poderoso sentimiento. En el archipiélago de Solo no vais a conocer el amor, venís a aprender sobre vosotros mismos, desnudaros por completo y comprenderos, para que en un futuro una persona pueda conectar con vosotros de una manera única y especial. Una serie de puzles y plataformas hacen de puente entre las preguntas que van mostrándonos cómo somos en el interior, que es el hilo de esta aventura. A pesar de sus muchos fallos, tanto de diseño, como de adaptación a la plataforma, si buscáis conoceros mejor a vosotros mismos no dudéis en probar esta corta e introspectiva experiencia.
Hemos analizado Solo: Islands of the Heart gracias a un código digital cedido por Team Gotham y Merge Games. Versión analizada 1.0.1
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