¿Cómo imaginarías que debería ser la versión definitiva… de algo que ya de por sí amas? Pregunta complicada, ¿eh?, pero creo que muy adecuada para el análisis de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition para Nintendo Switch. Lo primero a tener en cuenta, es la plataforma que lo alberga, sus posibilidades. Por muy «definitiva» que sea esta edición, o mejor dicho, remasterización (que no remake, como ha insistido Monolith Soft), en lo que respecta al apartado visual no va a mostrar en pantalla gráficos que van más allá de las posibilidades de la plataforma. Así que para empezar, en este análisis te diremos que la «versión definitiva» de este legendario RPG va mucho más allá mostrar un apartado visual mejor que el que pudo disfrutarse en Wii hace casi una década, que ya sorprendió a propios y extraños precisamente por las limitaciones de su hardware.
En el avance publicado hace un par de semanas nos enfocamos en mostraros lo que suponía para un GRAN FAN (así, en mayúsculas) de la serie volver a recorrer Bionis, algo que podríamos resumir en «agradecimiento» y una buena colección de emociones. Hoy toca analizar a fondo Xenoblade Chronicles: Definitive Edition, nos detendremos tanto en lo bueno, como en lo malo, como en lo que cabría esperar más a la hora de lucir con orgullo el subtítulo de edición definitiva.
Pero, ¿a qué se refiere Monolith Soft con «versión definitiva»?
Para terminar de aclarar este punto, habría que escuchar lo que los propios creadores de esta versión ya han dejado claro. Lo primero, es que no se trata de un remake, sino una remasterización que cuenta con diversas mejoras desde el original. Tetsuya Takahashi, mandamás de Monolith Soft, y, entre otros cargos, productor de este título comentó en una reciente entrevista que descartaron el nombre de «Deluxe Edition», que habría ofrecido la sensación de la adición de nuevos contenidos y mejoras, para finalmente escoger «Definitive Edition», dado que es la versión final con respecto al original de Wii, consiguiendo diferenciarse así de las dos versiones previas, incluyendo la de New Nintendo 3DS. ¿Quién sabe? Quizás de aquí a varios años sí veremos un remake…
Por otro lado, Takahashi también llegó a admitir, por activa y por pasiva, que esta versión se ha creado con un prepuesto ajustado y con tiempo limitado, lo que significa que tuvieron que reaprovechar muchos materiales del original, en lugar de crearlos otra vez de cero, enfocando sus esfuerzos en rehacer algunos elementos gráficos, mejorar las texturas generales, o cuestiones como la música remasterizada, que cuenta ahora cuenta con piezas orquestadas, mientras que se han incorporado mejoras en la interfaz de usuario o incluso elementos para mejorar la experiencia, tanto para los jugadores recién llegados, como para aquellos que busquen desafíos. Y con esto, podríamos resumir a grandes rasgos lo que ofrece esta versión definitiva a aquellos que disfrutaron del original. ¿Eres nuevo en este universo? ¡Menuda suerte tienes! Lo que te espera por disfrutar…
Sobre lo de «reaprovechar», y tocando el tema gráfico, podrás ver como algunas cosas lucen de maravilla, así como de otras cuestiones se podría esperar más. Encontrarás algunas construcciones demasiado angulosas, o elementos como collares y adornos de personajes que son casi como un tatuaje con algo de relieve, como podrás ver en las imágenes sobre este párrafo.
Personajes de los que encariñarte, una historia que te atrapa
Pongamos que no conoces en absoluto este videojuego, porque así podría ser. Para empezar, te adelantamos que no vamos a avanzar ningún detalle relevante para la historia, por lo que puedes estar tranquilo: en este análisis no vas a encontrar spoilers. La historia de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition nos sitúa en un mundo de fantasía que difícilmente te dejará indiferente. En el origen de los tiempos, dos titanes, Bionis y Mekonis, se enzarzaron en una interminable batalla, que terminó en empate. Sus cuerpos quedaron como muestra de ese feroz combate que dio origen a la vida que los puebla, por lo que el viaje que estás a punto de emprender transcurre por las diferentes partes del cuerpo de ambos colosos.
Shulk, el protagonista de esta historia, vive una vida apacible en Colonia 9, investigando siempre que puede los secretos de la legendaria espada Monado, o saliendo en busca de piezas Mekon repartidas por los prados, para sus propias creaciones. Su mejor amigo es un tío muy bruto llamado Reyn. Te lo puedes imaginar como una de esas personas que tienen más músculo que cerebro, de los que actúan o dicen lo que se les pasa por la cabeza sin pararse a pensar… pero no por ello deja de ser un buenazo y alguien con el que puedes contar para salir de cualquier aprieto (que no requiera darle mucho al coco). El trío inicial de amigos de la infancia lo podríamos cerrar con Fiora, una dulce chica que tiene las cosas muy claras, que siente algo por Shulk… aunque él no sepa leer entre líneas… lo que a veces la hace desesperar.
Lo más arrollador de Xenoblade Chronicles, son los habitantes que pueblan su mundo y las historias que tienen que contarnos. Las personalidades de los personajes principales no solo están muy bien definidas, sino que son capaces de hacer que el jugador logre encariñarse de ellos, o bien hacer que odies a los villanos con todas tus ganas por sus acciones. Pese a que esto pueda sonar muy simple, lo que logra Monolith Soft con sus títulos no es algo que esté al alcance de cualquiera. En cuanto a la trama argumental, de la que no nos gustaría desvelar ni lo más mínimo, es un sin parar de emociones y acontecimientos y giros que logran atraparte de principio a fin. Lo que se les avecina para nuestros protagonistas va a cambiar por completo el resto de sus vidas, y la del resto de habitantes de este singular universo. Para que te hagas una idea, el argumento tras Xenoblade Chronicles es una historia de tintes épicos de las que consiguen atrapar y convencer al jugador. Y no hablamos de decenas de horas, pues fácilmente, si te dejas llevar tanto por la trama principal, como por las subtramas que van surgiendo, misiones, submisiones y coleccionables, fácilmente te puedes ir mucho más allá de un centenar de horas muy disfrutables.
En las impresiones de Xenoblade Chronicles: Definitive Edition ya os comentamos lo que este videojuego significó para nosotros (y para muchos) en su día cuando fue lanzado en Wii. Hace casi 9 años (en Japón, 10) que llegó a Europa, esquivando inexplicablemente el mercado americano; tal fue el descontento de los fans americanos, y las ansias por que éste llegara a dicho mercado, que Nintendo no pudo hacer otra cosa que lanzarlo más adelante en el tiempo. Y es que todo el que lo probaba, solo podía hablar maravillas de él. Quizás por el hecho de llevar técnicamente a Wii hasta donde muchos pensaba que no podía llegar, pero también por todo lo que hemos comentado en el apartado anterior. La historia de Shulk y sus compañeros, el mundo en el que transcurre, son como para no perdérselos.
Los años te han sentado MUY bien… pero ya no impresionas tanto
Esta Definitive Edition nos lleva de nuevo a recorrer Bionis y Mekonis, de la forma más espectacular hasta la fecha. Monolith Soft no ha rehecho el original de cero, pero sí ha mejorado muchos modelos, animaciones, y mejorado las texturas originales para llevarlas a la alta definición. El apartado artístico sigue siendo espectacular, una verdadera gozada, mientras que tenemos que decir que, si bien algunas zonas se ven infinitamente mejor que lo que vimos en Wii, e incluso han ganado en belleza, para aquellos que vuelvan a jugar a este capítulo el impacto inicial ha desaparecido. Por supuesto, para ti, que amabas el original, agradecerás cada segundo que juegues a esta conversión a alta definición, pero las limitaciones de Nintendo Switch, o mejor dicho, de no ser un juego programado desde cero, hacen que quizás lo de «Definitive Edition» no sirva para expresar lo que cabría esperar visualmente de la representación del universo de este videojuego en su estado definitivo.
Por otra pare, los personajes han ganado en detalles y una expresividad que era muy necesaria. De hecho, lo más criticado del original, eran precisamente no los diseños de los personajes, si no su representación en pantalla, en especial las caras. Era algo que, al poco tiempo, no llegabas ni a pensar, pues la historia conseguía sumergirte, y la carisma de los protagonistas meterte tanto en la historia, que todo defecto desaparecía de tu vista. Es de agradecer que Monolith Soft haya dedicado parte de este proyecto a mejorar precisamente ese punto negro.
En cuanto a la música, comentaremos que la banda sonora original nos parecía de por sí una de las mejores de toda la historia de los videojuegos, por muchos motivos. Quizás el mayor de ellos, es porque consigue emocionar al jugador, transmitir la sensación de aventura, ponerte alerta en los momentos de acción, empatizar con los protagonistas, conseguir que te vengas arriba en las batallas de peso, es decir, es acorde con el resto de los logros que consigue este RPG. En esta Definitive Edition, de por sí es la misma, solo que ahora encontramos con canciones orquestadas con unos arreglos que le sientan fenomenal. Decir que en un principio, como hablando como fan de la banda sonora original, cuando «te tocan algo» que de por sí crees que es perfecto, es normal que el resultado a priori te parezca extraño. Si no te gusta, siempre tienes la opción de escuchar las piezas originales, pero a medida que las vas escuchando, cada vez te gustan más. Personalmente, y aunque las nuevas versiones sean orquestadas por una banda real, no sabría decir con qué versión me quedaría. Por cierto, a diferencia de la versión occidental de Xenoblade Chronicles 3D para New Nintendo 3DS, que tan solo contenía voces en inglés, en esta ocasión podemos seleccionar entre el doblaje japonés o inglés.
¿Pero es un action RPG, o un RPG por turnos?
A lo largo de los años, la de veces que hemos visto a usuarios debatiendo sobre el sistema de combate de Xenoblade Chronicles. Se podría decir que no es ni lo uno, ni lo otro, sino una mezcla de ambos. En todo momento, tienes la opción de mover al personaje que selecciones como líder (por norma general, tendrás a Shulk en ese rol), y dependiendo de lo que hagas, de donde te sitúes, tus ataques tienen un efecto u otro. Incluso a la hora de defenderte o de ayudar a tus compañeros de equipo, tienes la libertad, y la necesidad, de moverte para salir de aprietos, o incluso animar al grupo. Dicho así, puede parecer que estamos hablando de un Action RPG. La cosa está en que tanto los enemigos, como los personajes, incluido el líder, tienen que esperar su turno para realizar ataques que se van recargando con el tiempo, algo que podremos mejorar en efecto y tiempo de espera. No es muy diferente, en ese sentido, de algunos RPG de corte occidental.
En un principio, puede parecer un poco caótico, e incluso abrumar. Nada más lejos de la realidad, tan solo tienes que aprenderte la «combinación de movimientos ganadora» para conseguir debilitar a los enemigos. No es algo que funcione con todos, pues algunos cuentan con defensas especiales, incluso hay batallas en las que tienes que estar atento y probar combinaciones. Si la estrategia no es lo tuyo, ir a por el clásico «subir de nivel» para tumbar a cualquier enemigo, es algo que casi siempre te va a funcionar (menos en determinados enfrentamientos), algo que convierte los combates en más cuestión de echarle horas combatiendo con enemigos, que desarrollando estrategias. El sistema de combate se completa gracias a un curioso Árbol de Poderes a la mejora de artes que nos permite mejorar a nuestros personajes, o bien desbloquear nuevas posibilidades, el sistema de artes, con el que poder personalizar y mejorar los poderes disponibles en combate, o la creación y asignación de gemas para engastar en nuestras armas y armaduras, fruto de haberlas conseguido en misiones, o creado nosotros mismos, algo que tiene su propia ciencia.
Hasta ahí, todo lo que hemos comentado es aplicable al original de Wii. Su sistema de combate sentó las bases para lo que posteriormente veríamos en Xenoblade Chronicles X, e incluso en Xenoblade Chronicles 2, por lo que podrías pensar que es más básico que estos dos videojuegos. En cierta medida, así es. Por lo general, las batallas no se te van a hacer ni aburridas, ni pesadas, es una de sus grandes virtudes de un título que planea atraparte durante mucho tiempo. Las novedades incorporadas en esta Definitive Edition te pondrán las cosas más sencillas, o complicadas, según el gusto.
Para empezar, cuando seas derrotado por un enemigo varias veces, el juego te recuerda que existe un modo relajado a activar en cualquier momento, que viene a ser como privar a este RPG de cualquier sensación de reto. Otras ayudas, las de la interfaz, son más bienvenidas. Por ejemplo, hay ataques que son más eficaces si se realizan desde un lado determinado, como por ejemplo, el Ataque Dorsal de Shulk, que hace mucho más daño si te sitúas a la espalda del enemigo. Gracias a las nuevas ayudas de la interfaz, un símbolo de exclamación aparece sobre el icono del ataque indicando el momento en el que puedes realizarlo. De igual forma, también te avisa si puedes «encadenar» un efecto; por ejemplo, si un enemigo ha quedado desprotegido tras un ataque, el sistema te advierte de los ataques disponibles para realizar un derribo. ¿Y si eres de los que buscan retos? Siempre puedes activar un modo experto que, en resumen, limita la obtención de experiencia, pudiendo recibirla más adelante. Y es que, quizás esto te llame la atención, incluso por descubrir nuevos lugares obtienes experiencia.
Misiones, misiones, y más misiones… ¡pero no solo misiones!
En Xenoblade Chronicles: Definitive Edition tienes una misión principal que cumplir, y nunca tienes la sensación de estar perdido o no saber lo que tienes que hacer. En ese sentido, y aunque el mundo es inmenso, el avance en la historia es muy guiado e incluso lineal; siempre puedes consultar el diario de viaje, por si no recuerdas cuál era tu objetivo, pero por otro lado tienes un «GPS» que te indica hacia donde debes dirigirte para continuar avanzando. Su mundo es verdaderamente inmenso, de los más grandes que vas a encontrar en un RPG, y toda una gozada en lo que a la exploración se refiere; de no ser guiado, muchos jugadores podrían abandonar perdidos en el intento.
En cuanto a las misiones secundarias que Xenoblade Chronicles nos propone, esa linealidad se rompe, permitiéndonos descansar de la aventura principal y ramificar por una inmensa cantidad de ellas, algunas muy interesantes y aportando su propia historia. Vas a hacer tanto de «recadero», como de mercenario limpiando zonas de monstruos, o tendrás que buscar tesoros, lidiar con peleas entre vecinos para que hagan las paces o se lleven mejor… ¡Prácticamente de todo! En su mayoría, podemos activar la guía que nos indica la zona a la que debemos ir para completarlas, mientras que con otras no está tan claro y dependerá de nuestras dotes de explorador, o incluso de dar con el personaje adecuado. Por ejemplo, cuentas con un afinigrama que muestra la relación entre la inmensa mayoría de personajes con nombre que encontrarás a lo largo de Bionis y Mekonis, incluso pudiéndola mejorar con tus acciones. Y es que los «recados» de Shulk y compañía influirán también en eso.
Las misiones no son lo único que te harán decir «ya salvaré el mundo otro día». Entre otras cuestiones, está la Coleciopedia, que te invita a coleccionar objetos de cada rincón del mundo para desbloquear recompensas, algo que puede ser incluso divertido para algunos jugadores (¡a mi me encanta!), también un sistema de logros que también te regalará experiencia por cada uno que desbloquees, o el sistema de conversaciones, repartidas por Bionis y Mekonis, que se desbloquean según vayamos mejorando la relación entre personajes.
Futuros conectados que no están a la altura (SIN SPOILERS)
Uno de los grandes reclamos para todo aquel que completo el juego original es saber lo que sucede tras el desenlace de Xenoblade Chronicles. No queremos matizar mucho sobre ese final, pero puedes dar por hecho que va a ser de lo más épico y emotivo que vas a ver en un videojuego, y tan bueno, que casi se podría haber quedado así… pero claro, tras ese «sin parar argumental», surgen muchas dudas sobre ese futuro del mundo. Tantas, que un nuevo videojuego podría ser creado perfectamente ambientado tras la conclusión de este primer capítulo de la serie. Fue el deseo de muchos jugadores saber qué ocurriría después…
Lejos de responder muchas de las preguntas que podrías hacerte tras ser testigo del final de Xenoblade Chronicles, ciertamente Futuros Conectados se enfoca en una historia que sucede tras esos acontecimientos. Por supuesto, guarda relación con el «después», pero la sensación de estar participando en una «historia de relleno» está ahí. Sin entrar en detalles, los sucesos transcurren en una zona deshechada del juego original, el Hombro de Bionis, siendo los protagonistas Shulk y Melia, además de los nopón Kino y Nené. Si te preguntas «¿por qué Melia?, te diremos que, además de ser un personaje con mucho que aportar, resulta que se trata de uno de los personajes con más fans de la serie, y posiblemente (repetimos, «posiblemente») esto llevó a Monolith Soft a decidirse por este enfoque. En cuanto a extensión, dependerá de si quieres completar todo lo que ofrece, pero en lo que se refiere a la trama principal con una decena de horas irías más que sobrado.
En esta parte, el sistema de combate por motivos lógicos (que de comentar, podríamos caer en dar pistas sobre spoilers). Y la base del original está ahí, más una serie de añadidos para tratar de equilibrarlos, aunque en ocasiones consigue justo lo contrario. Te verás en combates que dominarás en todo momento hasta recibir un golpe mortal que elimina a todo el equipo, o en otros que, gracias a un brutal combo de los ponspectores, acabarás en un periquete. En este aspecto, y pese a ser muy similar, nos quedamos con el original, pues es más completo, rico y equilibrado, incluso divertido, siendo las novedades adiciones que no aportan en el rumbo que deberían apuntar, es decir, a la hora de mejorar el original.
Por su parte, el Hombro de Bionis es un lugar muy extenso, con algún lugar interesante de visitar, y algunas vistas de postal, pero no encontrarás ningún rincón que rivalice con lo que previamente deberías haber visitado en la aventura original. En algunos casos, incluso es demasiado genérico. Recordemos que se trata de una zona descartada del original, que, según admitió Monolith Soft, no terminaron por encontrar la forma de incluirlo en el pasado. Esta es una forma de recorrerlo, ya sea para realizar las muchas misiones que nos propondrán sus habitantes, como para encontrar a todos los ponspectores, incluso para despejar la colecciopedia del lugar, o bien para ir en busca de todas las conversaciones repartidas por el Hombro de Bionis, que en este capítulo adicional no están limitadas por la afinidad entre personajes, sino en ocasiones por avance. También encontraremos algunas nuevas melodías para esta ocasión, alguna digna de mención, y una versión del tema final, de la que preferimos que saquéis conclusiones vosotros mismos, pero que, personalmente, nos ha gustado.
En definitiva, sobre Futuros Conectados, la sensación que nos llevamos es, sin llegar a tacharlo de «decepción», la de no estar a la altura de lo que podría esperarse de una oportunidad como esta. Para nada esperábamos un capítulo en extensión similar al original, siendo esa decena de horas (muchas más si vas a por todo) un tiempo más que aceptable para un capítulo de este tipo, sino que proporcionalmente a esa extensión esperábamos más de este contenido. Tanto en argumento, un enemigo final «muy vacío», también del sistema de combate, e incluso mundo. No queremos dar la sensación de no agradecer la oportunidad de disfrutar de esta historia, sino que en conjunto no está a la altura ni de lo esperado, ni mucho menos del original, algo que tampoco pedíamos. Sin embargo, es una forma muy entretenida de ampliar lo que sabíamos, con momentos muy divertidos e historias que contar, y eso sí que es de agradecer. La sensación general ha sido de disfrutar de este contenido, aún siendo inferior en conjunto a lo que cabría esperar, y no por ello emborronando el resultado del producto final de esta Definitive Edition.
Xenoblade Chronicles: Definitive Edition, la oportunidad de redisfrutar la leyenda
Aunque suene un mensaje muy genérico, te aseguramos que si eres amante de los RPG, y no has probado Xenoblade Chronicles, esta Definitive Edition es una oportunidad que no deberías dejar escapar. Por su increíble mundo, por su argumento, por sus personajes, por las emociones que evoca, por su sistema de combate… por su profundidad en cada uno de sus aspectos. Para que te hagas una idea, fue el videojuego que puso a Monolith Soft en el mapa, el que creó millones de fans que soñamos con conocer cada paso que de esta compañía propiedad de Nintendo.
Si por el contrario, conoces hasta el último centímetro de Bionis y Mekonis, no podemos hacer otra cosa que también recomendarlo. Por una parte, es la mejor versión jamás lanzada, cuenta con añadidos interesantes dentro de la experiencia original, y si bien Futuros Conectados no es lo que quizás habrías soñado para expandir su historia, es una forma de expandir más allá de lo que sabíamos de este mundo, e insistimos, es un capítulo que tiene cosas por descubrir y disfrutar.
Afortunado eres, en cualquier caso, de poder descubrir o redescubrir uno de los mejores RPG de todos los tiempos, gracias a esta versión para Nintendo Switch. En lo personal, solo puedo dar las gracias a Monolith Soft por haber creado este videojuego, pues significó muchas cosas para mí. Que casi una década después nuevos jugadores tengan la oportunidad de toparse con él, es también algo muy de agradecer.
Hemos analizado Xenoblade Chronicles: Definitive Edition en su versión 1.1.0 gracias a un código de descarga proporcionado por Nintendo España
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