Muchos son los juegos indie que se presentan en Nintendo Switch, ampliando de gran manera el catálogo de la consola de Nintendo. Hay títulos independientes de gran calidad como son GRIS, Hollow Knight o Celeste, al igual que hay otros que, bueno, su calidad deja bastante que desear, tema del que hablamos en un artículo hace un tiempo. El análisis que traemos hoy, se trata de un título de género independiente desarrollado por la compañía barcelonesa Thinice Games. Concept Destruction nos pone al volante de diferentes automóviles de cartón, cuyo objetivo principal es la destrucción de los adversarios y nuestra supervivencia. ¿Nos acompañáis en esta aventura?
Velocidad y coches de cartón
Como hemos comentado al inicio de este análisis, en Concept Destruction nos ponemos al volante de unos coches en miniatura hechos de cartón, y tenemos una premisa muy clara, destruir a nuestros 9 contrincantes y sobrevivir a sus ataques. Como podéis ver, el objetivo es muy claro. Sin embargo, aunque parezca sencillo, ya os comento que no lo es. Tenemos que acabar con todos nuestros enemigos a base de golpes contra otros coches o contra elementos del escenario. Sin embargo, hay que tener cuidado ya que nosotros también somos su objetivo e incluso en alguno de esos golpes podemos dañar nuestra carrocería, y al ser de cartón, pues no va a durar mucho.
En una batalla, sólo puede haber un vencedor, así que gana el coche que consiga derrotar a todos los oponentes. Esto suena bastante bien, pero sin embargo, si tenemos en cuenta algunos factores, la cosa se tuerce. Y es que uno de estos factores es el tiempo. Tenemos un tiempo determinado para derrotar a todos los enemigos (o que se destruyan entre ellos), pero si el tiempo llega a su fin y no hemos derrotado a todos, perdemos nuestra partida. También hay que tener cuidado con el tiempo que estamos sin chocar contra otro coche, ya que si no chocamos contra un adversario en un tiempo determinado, sale una cuenta atrás. Como ya podéis imaginar, si esa cuenta atrás (la cual dura poco) llega a 0, adiós a nuestra partida. Lo mismo ocurre si no nos movemos. Esto es algo más lógico, pero sin embargo, cuando te quedas atascado entre varios coches, que no puedes ir ni para adelante, ni para atrás, la gracia que te hace que esta cuenta atrás llegue a 0, te deja acartonado.
Al ser coches de cartón, hemos de tener muchísimo cuidado, ya que en cuanto recibimos un golpe, nuestra carrocería se empieza a romper, así como las ruedas o el motor. Tenemos una especie de radiografía de nuestro coche que nos indica qué parte está dañada, y ¿qué ocurre si se daña el coche? Efectivamente, que rodará mal. ¡Imaginaos conducir únicamente con una sola rueda! De vez en cuando, cuando destruimos otro coche o algún elemento del escenario, aparecen pilas, que debemos recoger para recargar nuestra batería y así poder continuar con nuestra batalla. Si no sois muy hábiles, en las opciones, en el apartado de jugabilidad podemos cambiar varios factores como el consumo de batería, la resistencia de nuestro coche y de nuestros rivales o incluso el número de rivales o el tiempo que dura el evento. Sinceramente, os recomiendo cambiar alguna de estas opciones, ya que puede llegar a ser desesperante a veces.
Existen varios modos de juego: Campeonato, Individual y Multijugador. En el Modo Campeonato debemos competir en una serie de eventos y destruir a todos nuestros adversarios en varios escenarios. En el Modo Individual tenemos varios modos: normal, supervivencia (todos los coches nos atacan a nosotros) o turismo (aunque nos ataquen, no se destruye nuestro coche). También tenemos el Modo Escuela donde nos proponen unos retos que hemos de superar.
Una jugabilidad que te deja de cartón piedra
Aunque la propuesta de Thinice Game es buena, no llega a cuajar del todo, y gran parte de la culpa lo tiene su jugabilidad. Los controles de este título no son nada buenos, estando poco pulidos. Cuántas veces he querido frenar o derrapar, pero no ha sido posible, al igual que como comentaba antes, quedarte atascado entre dos coches y no poder salir de éstos. Bueno, y ya no hablemos de las cámaras, lo que para mí ha sido el talón de Aquiles de Concept Destruction. El control de cámaras es horrible, nada estable, llegando hasta tal punto de marearme. He de reconocer que en más de una ocasión tuve que parar de jugar del mareo que tenía.
Tanto los escenarios como los coches están hechos de cartón, y eso gráficamente lo consigue bastante bien. Sin embargo, hay que destacar que hay coches que tienen sin pintar su carrocería, estando de color marrón claro y muchas veces se mimetizan con el escenario, el cual tiene el mismo color, llegando a no ver bien a nuestros adversarios. Tanto en Modo TV como en Modo Portátil, Concept Destruction se puede jugar perfectamente, sin notar una bajada brusca de fps. La banda sonora de este título, como ya es costumbre en muchos juegos de coches, es muy animada, formada por canciones de heavy metal. Al principio está bien, pero luego se te empieza a hacer muy repetitiva.
Concept Destruction – Una propuesta que podría haber sido mucho mejor
Concept Destruction nos propone un juego con una idea muy sencilla, destruir a los coches adversarios mientras salimos triunfantes, que sin embargo, debido a su jugabilidad, empaña totalmente la experiencia, y es que sus controles podrían estar más pulidos, así como el control de las cámaras, las cuales se mueven tanto que pueden llegar a marear al jugador (un servidor siempre acababa como si hubiese estado dentro de uno de los coches del juego).
Hemos analizado Concept Destruction gracias a un código digital cedido por Ratalaika Games. Versión analizada 1.0.0
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