Aunque la franquicia juguetera G.I. Joe no es especialmente popular en España, ni es especialmente relevante con los niños hoy día, sí tiene un fandom devoto que la mantiene viva con relanzamientos y productos derivados. Surgió hace más de 50 años, a raíz de una línea de juguetes de Hasbro, como los Transformers. A Europa llegaron modificados como los Action Man, aunque su mitología y sus personajes se ha mantenido en las series de televisión, cómics o películas.
Como todo en este mundo es cíclico, Hasbro busca formas de sacar partido a la nostalgia con reinvenciones, incluyendo una saga de películas modernas mucho menos populares que las de Transformers (en la última está participando Úrsula Corberó y se estrenará en 2021).
Soldados y ninjas de juguete
Ahora nos llega G.I. Joe Operation Blackout, probablemente su juego más ambicioso hasta la fecha. No es decir mucho, dado que la mayoría fueron arcades y o juegos de las 8 y 16 bits, además de la desganada adaptación de la película de 2009. Es obra del estudio chileno IguanaBee y del costarricense Fair Play Labs. Operation Blackout se acerca mucho más al estilo visual de los cómics y la serie de animación, recupera todos los personajes principales y nos permite jugar con todos ellos, tanto los Joe como los Cobra.
El cariño que tiene el juego por la saga queda patente en muchos aspectos: las escenas cinemáticas en estilo cómic animado, con todos los personajes doblados (en inglés), las portadas de cómics coleccionables, la plasmación de los juguetes originales en las armas o los escenarios, como el portaaviones Flagg, uno de los juguetes más grandes que aquí es el primer nivel. La historia nos lleva por los dos bandos y acabaremos controlando a 12 personajes en total: Duke, Lady Jaye, Zartan la Baronesa, Cobra Comander…
Lamentablemente, todo suena mucho mejor sobre el papel que en la realidad. A nivel jugable, GI Joe Operation Blackout es muy deficiente. No pasa de un shooter clónico en tercera persona, con enemigos “esponja de balas”, localizaciones que se repiten continuamente y niveles lineales. No hay puzles, a pesar de algún breve atisbo de esperanza puntual, ni momentos de exploración. Algo que cambie un poco el desarrollo de los niveles, con incesantes olas de enemigos, dos o tres tipos básicos y algún jefe, que solo se distinguen por absorber muchas más balas. La única distinción son los niveles con vehículos de combate, y no tienen ningún interés más allá de avanzar hasta delante disparando a todo hasta que el nivel decida acabarse.
Lo que debería haber marcado la diferencia, el controlar a varios personajes, apenas afecta a la experiencia. Algunos son más rápidos, otros tienen más vida, y cada uno tiene un ataque especial y un tipo de arma principal: automáticas, escopeta, francotirador… Sin embargo, ninguno cambia la experiencia en exceso cuando te acostumbres a sus armas, algo que harás en aproximadamente quince o veinte segundos. Los enemigos tampoco ofrecen ningún reto más allá del número de balas que necesiten para explotar (porque son todos androides, nunca matas a nadie, ni siquiera jugando con “los malos»).
Homenaje para fans, y poco más
Sin duda, lo más destacado del juego son sus gráficos, que entran rápidamente por los ojos por su estilo ligeramente “cel-shaded”, que cuaja con la base de cómic/dibujo animado de la franquicia. Al final, es como un Fortnite más estilizado, especialmente en las explosiones, y que se ve particularmente bien en Nintendo Switch, sin caídas notables de frames. Lamentablemente, sus escenarios son escasos y sosos: hay 18 misiones, pero muchas repiten el mismo ambiente e incluso el trazado, de ida y vuelta. Se repiten casi tanto como sus temas musicales, aunque nos tememos que el tema principal es muy pegadizo…
Completa el paquete un modo multijugador, con el que puedes jugar toda la campaña a dobles (siempre avanzas en la historia con dos personajes, aunque jugando solo no puedes alternar entre ellos, cosa que sin duda le habría beneficiado). También hay un modo competitivo para 4 personas en modo pantalla partida, con los típicos modos deathmatch o captura la bandera y 6 mapas.
Tristemente, no hay modo online (ni en Nintnedo Switch ni en ninguna otra versión), por lo que si no tienes cerca a alguien con quien jugar (y que esté dispuesta a jugar), todo este modo se quedará anecdótico. El único escenario que se me ocurre en el que esto tenga sentido es si un padre/madre quiere acompañar a su churumbel con la campaña, pues es un juego sencillo y familiar para iniciarse en el género. La dificultad se puede elevar, y os avisamos que los niveles más altos puede desesperar por la cantidad de enemigos que salen y de cargadores que necesitas para eliminarlos.
G.I. Joe Operation Blackout – Juguetes sin mucha cuerda
No hay mucho más donde rascar en G.I. Joe Operation Blackout. Es exactamente el tipo de juego que parece: un shooter en tercera persona genérico y bastante deficiente jugablemente, aunque con un estilo gráfico bastante atractivo. Los fans de la franquicia, ya sean por las películas (aunque no tienen nada que ver con el juego) o con las series y cómics originales, encontrarán suficientes guiños como para que la experiencia les merezca la pena en una campaña de duración aceptable, aunque el tedio te invadirá mucho antes.
Hemos analizado G.I. Joe Operation Blackout con un código de descarga cedido por Game Mill Entertainment. Versión analizada: 1.0.3
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