Antes de nada, dejar claro que, sin una sentencia judicial que lo confirme, no podemos dar por absoluta una verdad, por lo que, para tratar este tema, utilizamos el tiempo condicional, tanto en el titular como en el cuerpo de la noticia. Dicho esto, en los últimos días ha saltado de nuevo la que sería una nueva situación de acoso laboral y sexual en el mundo de los videojuegos, después de que el medio Wall Street Journal afirmase que Bobby Kotick, CEO de Activision-Blizzard, habría protegido a acosadores sexuales en el seno de la compañía, y que, además, él era uno de ellos. Además, los correos internos de PlayStation y de Xbox acerca de este tema se filtraron, y si bien Nintendo no se había pronunciado, ahora el medio de habla inglesa fanbyte ha publicado el correo interno de Doug Bowser enviado a los empleados de la Gran N que han obtenido a través del servicio de prensa de esta rama americana.
Así es la opinión de Nintendo América sobre el acoso que habría ocurrido en Activision-Blizzard
Al igual que todos vosotros, soy conocedor de lo ocurrido en Activision-Blizzard y las acusaciones de acoso sexual y de toxicidad en su seno. Creo que estas acusaciones son inquietantes y preocupantes. Estas acusaciones van en contra de mis valores, y también en contra de las creencias, los valores y las políticas de Nintendo. […] Todas y cada una de las compañías de la industria deben crear un entorno en el que todo el mundo se sienta respetado y en el que todos sean tratados como iguales, y en donde se entienda perfectamente las consecuencias de no obrar así.
Así, con estas palabras, Doug Bowser se dirigía a los empleados de la rama americana de Nintendo en relación a lo que habría sucedido en Activision-Blizzard. Como vemos, el presidente deja bastante claro que todo esto va en contra de las políticas de la Gran N. No obstante, y si se me permite un poco de subjetividad, debo añadir que las palabras no valen de nada si no se respaldan con acciones, así que no queda otra que ver cómo evoluciona la situación y cómo actúa la Gran N ante estas acusaciones de acoso laboral y sexual.
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