Hablar de Castlevania es hablar de una de las saga más legendarias dentro del mundo de los videojuegos. Historia viva del ámbito jugón que, sin lugar a dudas, nos ha dejado por el camino algunas joyas para la posteridad. Castlevania: Symphony of the Night (SOTN) es claro ejemplo de ello. Un título que supo reinventar una franquicia con claras señas de agotamiento y una propuesta que introdujo en la serie un nuevo estilo de juego caracterizado por la no lineabilidad y la inclusión de elementos RPG. En definitiva, una obra que, tanto mecánica como artísticamente, ha sido imitada hasta la saciedad. ¿El último ejemplo? Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth.
El título de la desarrolladora con sede en Japón Team Ladybug nos presenta un metroidvania con diversas peculiaridades. Y es que por un lado bebe de la obra creada por Ryô Mizuno y por otro usa la base jugable del propio Koji Igarashi para intentar llegar a lo más alto del Olimpo videojueguil. ¿Estará Deedlit y sus amigos a la altura de Alucard, María, Richter y compañía? Es hora de sacar nuestra Nintendo Switch y regresar a Lodoss para descubrirlo en este análisis.
Lodoss más clásico y compacto que nunca
Como fan de la obra del maestro Ryô Mizuno no puedo pasar la oportunidad, y es lo que toca al abordar el aspecto narrativo de este análisis, de mostrar mi desilusión con la historia que nos presenta Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth. Sin entrar en spoiler, nos encontramos ante un desfile de personajes perfectamente reconocibles dentro del universo Lodoss que, por desgracia, no logra alcanzar demasiada consistencia. No puedo evitar sentir la sensación de que se trata de una oportunidad perdida para ofrecernos, más allá de los aspectos genéricos, una historia épica a la altura del propio Mizuno y de su incombustible lucha entre luz y oscuridad. Algo que me lleva a cuestionar que, al contrario de lo que se indica en su presskit, realmente se contara con la supervisión real del escritor nipón durante el desarrollo del título.
Paridas de un viejo friki a parte… nos encontramos con un título que, jugablemente hablando, nos presenta esa bien llamada mezcla de términos y conceptos bautizada como metroidvania. Un compendio de acción y exploración en 2D de corte clásico que nos lleva a manejar a la mismísima Deedlit (no, no era Alucard). Enlazando, ya de paso, con lo hechos acontecidos en Diadem of the Covenant (2019).
Su estructura jugable gira en torno a un sistema de espíritus, magia y armas ya visto en otros juegos de corte similar. Contamos con dos espíritus elementales que ponen a nuestra disposición diversas técnicas específicas que debemos alternar para avanzar en la aventura. Afortunadamente, este esquema no se ha limitado a invitarnos a disparar fuego o ráfagas de viento sin ton ni son. Y es que nuestro grado de ventaja en la batalla depende de equipar el espíritu correcto en cada momento. Incluso podemos recuperar vida si dichos espíritus se encuentran en su nivel máximo. Efectivamente, se trata de una mecánica similar a la vista en algunas de las obras maestras de Treasures (véase Ikaruga o Silhouette Mirage). No obstante, como profundizaremos más adelante, todo resulta bastante más simple.
Regresando a ese carácter compacto y simplificado, disponemos de un surtido de armas con sus diferentes atributos a nuestra disposición. Armas que, además, cuentan con diseños específicos. Por desgracia, olvidaros del resto de equipamiento. Ni armaduras, ni anillos, ni mejoras. Por otro lado, podemos subir de nivel, algo que mejora globalmente nuestras estadísticas, pero tampoco contamos con ningún tipo de árbol de habilidades. Para compensar, disponemos de varios arcos. Herramientas que, más allá de los momentos de batalla, resultan de vital importancia para resolver determinados puzles. A costa eso sí, de romper en determinados momentos el ritmo de juego.
Más acción y menos exploración
El diseño de los niveles resulta correcto y hace honor a su laberíntico nombre. Eso sí, se trata de entornos muchos más pasilleros y menos complejos, conexionados y orgánicos que los vistos en SOTN. Algo que se ve reflejado en la propia curva de dificultad del título. Bien medida y acorde con una propuesta, menos compleja, centrada en la aventura en sí misma. Es cierto que algunos jefes nos han hecho sudar la gota gorda. No obstante, el desafío siempre se ha sentido, en líneas generales, justo y satisfactorio. El amplio surtido de enemigos y la escasa penalización al no usar el camino fácil terminan de poner la guinda a un apartado tan gradual como bien medido.
Para finalizar, todo lo anterior desemboca en una consecuencia evidente. El descenso de su durabilidad. Y es que, más allá de completar el juego al 100% mejorando nuestras capacidades, superar la aventura no debe llevarnos más de 4 o 5 horas. Dicho lo cual, conviene puntualizar que ello se debe, en gran parte, a la apuesta por fomentar un tipo de exploración orgánica e intuitiva en la que el mapa, con bastantes puntos de guardado, nunca se siente demasiado grande o pesado. Dotando a la experiencia final de un grado de frescura que, probablemente, venga a ser uno de los principales puntos fuertes de Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth.
Tras completar el juego se desbloquea un Rush Mode en el que enfrentarnos a los distintos jefes. También se nos abre la posibilidad de personalizar nuestra siguiente partida. Permitiéndonos desde comenzar con todo el equipamiento hasta permanecer siempre en nivel 1 o tener solo un corazón de vida. Es decir, podemos configurar la aventura para que sea el paseo más bonito o la pesadilla más retorcidamente difícil. El menú, pensado para PC, no resulta demasiado intuitivo. Por suerte, una vez nos hacemos a él nos presenta un interesante bestiario, una guía explicativa a modo de tutorial, un listado con las armas y un completo sistema de asignación de botones.
Toda una delicia pixelada
Artísticamente hablando destaca su cuidado pixel art. Una variada paleta de colores, la iluminación, cada detalle, cada gesto de nuestra élfica protagonista, los jefes, entornos o los NPCs dan forma a un cóctel visual rematadamente bonito. A todo ello se suman algunos efectos realmente espectaculares. Su BSO, aunque algo repetitiva, logra acompañar bastante bien con una serie de temas que, ausencia de metales aparte, se inspiran claramente en Castlevania. Los textos llegan en Castellano, pero a medias. Y es que gran parte de los menús siguen en inglés con independencia del idioma escogido.
En lo relativo a su rendimiento, contamos con momentos en los que el título o bien tironea puntualmente o, simplemente, nos deja una sensación constante de ralentización bastante desagradable. No se trata de algo que se cargue la experiencia de juego, pero teniendo en cuenta que se podría haber solventado con un mayor grado de optimización, escocer escuece.
Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth – Un gran regreso que podría haber sido excelente
Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth se nos presenta con casi todas sus cartas sobre la mesa desde el minuto uno de juego. Una aventura de acción y exploración en 2D que sigue la senda de obras tan influyentes dentro del mundo de los videojuegos como Castlevania: Symphony of The Night, pero con un toque propio. Una propuesta algo más simplificada que las aventuras, y desventuras, del mítico Alucard. Logrando sobresalir por su pixelado apartado artístico y por una jugabilidad enfocada menos a la exploración y el grindeo y más a la acción pura y dura.
No obstante, tras completarlo nos queda cierta sensación agridulce. Y es que a poco que Team Ladybug hubiera alargado la propuesta, profundizando en la vertiente RPG y evitando copiar casi fotográficamente propuestas anteriores como Touhou Luna Nights, el resultado habría sido sobresaliente. Que narrativamente hablando no haya sabido sacar partido a una saga como Record of Lodoss War tampoco termina de ayudar. A pesar de todo, con sus virtudes y sus defectos, nos encontramos ante un gran juego, divertido y disfrutable de principio a fin, que a buen seguro va a hacer las delicias de los amantes del subgénero metroidvania.
Hemos analizado Record of Lodoss War: Deedlit in Wonder Labyrinth gracias a un código digital cedido por PLAYISM. Versión analizada: 1.0.2
Debe estar conectado para enviar un comentario.