Tras sufrir un ligero retraso en su fecha de lanzamiento inicial, finalmente Dynasty Warriors 9 Empires llega a Nintendo Switch. Si ya estáis familiarizados con la saga Dynasty Warriors, entonces es posible que ya sepáis lo que significa la coletilla «Empires» al final del título, pero si este no es el caso, entonces hagamos una pequeña introducción, que probablemente te sientas un poco perdido.
Cada vez que un Dynasty Warriors ve la luz, la costumbre dicta que algún tiempo después tienen que surgir dos versiones a modo de «complemento». La primera de ellas, denominada XL, es una especie de expansión masiva en la que nos encontramos historias alternativas y nuevo contenido general. La segunda, y la que viene a juego el día de hoy, es conocida como Empires, y se aleja completamente del modo historia tradicional y guiado para ponernos un único objetivo: «hacernos con el control de toda China por nuestros propios medios». Teniendo en cuenta esto, no queda ninguna duda del motivo que hace que Empires sea una de las versiones más esperadas por parte de todos los fans de Dynasty Warriors, pero también suelen ser las entregas más vistas con lupa. ¿Está Dynasty Warriors 9 Empires a la altura de lo que uno puede esperar? ¿Es una buena forma de iniciarse en esta saga? Vamos a descubrirlo.
Hora de reescribir la historia
Tal y como mencionaba unas líneas atrás, en Dynasty Warriors 9 Empires prescinde de tener un modo campaña tal y como lo conocemos o centrarse en una facción en específico para otorgarnos libertad absoluta. En este juego, todo se divide en escenarios, y las afiliaciones, así como los enemigos a los que nos enfrentemos, dependerán del oficial con el que decidamos afrontar dicha era. Podemos comenzar desde lo más alto siendo el mandamás de una región, o hacerlo en rangos inferiores y poco a poco ir ascendiendo hasta hacernos con el poder o aprovechar nuestra influencia y tácticas para llevar a nuestro líder a la indiscutible victoria.
Junto a los siete escenarios bien definidos que encontramos, hay un octavo que nos da pie a utilizar cualquiera de los muchos personajes que nos ofrece el juego y en el cual se puede desatar el caos absoluto al prescindir de todas las normas establecidas anteriormente para permitirnos un enfrentamiento de todos contra todos en el que las lealtades cambian a cada turno y los enemigos mortales pueden convertirse en eternos aliados. Cabe destacar que en ambos modos podemos usar a nuestro propio personaje, aunque eso sí, nos toca hacerlo como un oficial independiente y sin afiliación a ningún reino. Por un lado supone la libertad para cambiar de bando en cualquier momento o probar cómo es que funcionan los diversos bandos, pero por el otro nos pone en una situación débil en cuanto a influencia política y toma de decisiones.
Un guerrero que usa la cabeza
Y sí, en Dynasty Warriors 9 Empires la gestión y política son el punto fuerte del juego. No quiero que nadie piense que por ello deja de ser un musou y no haya acción, pero lo cierto es que no nos limitamos sólo a dar puñetazos y ya, hay que saber gestionar nuestros recursos para evitar sucumbir ante las diversas facciones enemigas que intentan hacerse con el poder. Las decisiones en cuanto a política y gestión tienen una curva de aprendizaje bastante favorable hacia cualquier novato y saben que como jugador muchas veces debes tomarte tu tiempo para hacer las cosas. Comenzamos teniendo unas pocas opciones, pero tomar las decisiones correctas e ir progresando en el campo de batalla van desbloqueando nuevas. Siendo posible fortalecer todos nuestros territorios, reclutar unidades a lo largo de todas nuestras tierras o incluso generar actividades comerciales.
La estructura es bastante sencilla. Establecemos unos objetivos iniciales y cumplirlos nos da cierto prestigio que viene bien para aumentar nuestra jerarquía y adquirir nuevas habilidades. Ahora bien, tomar ciertas decisiones aumenta o disminuye los rasgos de nuestro personaje y, por ejemplo, abusar del reclutamiento militar puede hacer que otros nos comiencen a percibir como tiranos y decidan abandonar nuestras filas.
Hay que saber administrar las actividades que se realicen en cada turno y estar preparados para las sorpresas, pues en muchas ocasiones una invasión repentina de nuestros territorios puede llegar a frustrar una meticulosa planificación mensual. También es importante la gestión de relaciones, así que podemos recorrer las diversas zonas de nuestros territorios con el objetivo de reclutar nuevos oficiales o mejorar nuestra relación con los ya existente. A través de esta opción podemos llegar a conseguir hermanos juramentados (las unidades más leales que tendremos) o incluso una esposa con la que tener descendencia. Esto es algo que se encuentra acompañado de un extenso mundo abierto que recorrer en compañía del personaje a nuestra elección.
Tantas tierras y tan poco que ver
Por desgracia, el mundo abierto que ofrece el juego, si bien es enorme, está prácticamente vacío y no hay nada por hacer más allá de algunas escaramuzas aleatorias. Tal vez incluir misiones secundarias o actividades de relajo en este mundo abierto habrían sumado mucho al juego, pero la triste realidad es que se siente muy desaprovechado para todo el potencial que podría haber ofrecido. De todo esto, lo que se puede rescatar son las cinemáticas, las cuales están programadas para incluir a la práctica totalidad de personajes disponibles y nos dejan algunas escenas bastante entretenidas.
En lo que al combate respecta, Dynasty Warriors 9 Empires nos permite experimentar asedios y defensas a gran escala enfrentándonos a toda clase de condiciones. En este aspecto, mientras los planes secretos (actividades que se pueden llevar a cabo para obtener cierta ventaja en el campo de batalla) le dan dinamismo al combate, la IA aliada no llega a estar del todo a la altura y en casi todas las ocasiones las batallas se terminan por definir gracias a nuestra habilidad para «hacer el carrito» a nuestro ejército. Los combos, si bien son variados y poderosos, se han visto bastante reducidos con respecto a entregas anteriores. Por un lado se agradece que ahora todo sea más sencillo, pero por el otro quienes tengan cierta experiencia en esta saga podrían sentirse un poco decepcionados.
También hay un sistema de cartas. Gracias a este podemos obtener habilidades temporales en combate o ventajas para nosotros o nuestros aliados. Este sistema se encuentra muy bien implementado y cuesta sudor conseguir las mejores cartas, no estando limitadas al combate, sino que también es necesario progresar en las relaciones con ciertos personajes para obtener algunas de ellas. Usarlas no es algo que se pueda hacer a lo loco y saber usarlas supone la diferencia entre la victoria y la derrota. Por ejemplo, en combates desfavorables existen personajes que podrían quitarnos el 70% de vida en dos golpes, y en lugar de esperar para recuperarnos o buscar objetos medicinales, tendremos que usar las cartas. ¿Qué pasa? Que dependiendo de la rareza de la carta, esta tendrá un efecto limitado y un tiempo de recarga, así que se requiere un poco de sentido común para evitar quedarnos vendidos.
Combates de película
Si bien Dynasty Warriors 9 Empires para Nintendo Switch ofrece un apartado gráfico «discreto» en comparación a lo visto en otras plataformas, hay que decir que se sigue viendo muy bien para ser un juego en el que nos vemos obligados a luchar contra hordas de cientos de enemigos. El rendimiento, al menos en mi experiencia, si bien ha contado con algunas caídas de frames, ha sido bastante aceptable si tenemos en cuenta el tamaño de enemigos en pantalla y todos los efectos de los ataques. Al igual que en otros títulos de este estilo, el apartado visual gana más en el modo sobremesa, pero el portátil tampoco se queda tan atrás como uno podría esperar. Mención especial al modo foto, el cual cuenta con un gran abanico de opciones y nos permite capturar los momentos más intensos de la batalla.
Eso sí, he de decir que la personalización del personaje, si bien comienza de forma muy prometedora al brindar un gran abanico de opciones para la cara y cuerpo del mismo, se queda un poco atrás en cuanto pasamos al apartado de trajes. Ahora, lo que respecta al apartado sonoro supone una sorpresa para muchos, pues se prescinde al completo de las voces en inglés para conservar sólo el japonés. Si te estás preguntando por el idioma (aunque quizá ya lo hayas notado), este juego sigue la estela de Dynasty Warriors 9 y también llega traducido al español en cuanto a diálogos, textos e interfaz. Ya para finalizar, la música (al igual que en casi todos los musous de Koei Tecmo) se lleva un sobresaliente.
Dynasty Warriors 9 Empires – LuBueno está por comenzar
Mis primeros sentimientos respecto a Dynasty Warriors 9 Empires eran mixtos. Por un lado, me divertía mucho y las horas se pasaban volando mientras emprendía mis campañas de conquista y defensa de mis territorios, pero por otro no podía evitar sentir que existían ciertos elementos en los que no se aprovechaba todo el potencial existente. Esto no hace que el juego sea malo, en absoluto, pero no puedo evitar pensar en que quizá no pueda satisfacer todas las expectativas de los fans más acérrimos de esta saga. Eso sí, si eres un recién llegado a lo que son los Empires o sólo quieres divertirte, Dynasty Warriors 9 Empires hace los deberes y se torna desafiante, pero justo.
Mi veredicto final es que lo recomiendo sin dudarlo. No es un juego perfecto, lo sé, pero los niveles de diversión que otorga están muy por encima de esas carencias que pueda tener. Son horas y horas de diversión en las que Dynasty Warriors 9 Empires nos permite poner a prueba todas tus tácticas militares, tu carisma y tus habilidades como guerrero para demostrar que de verdad mereces gobernar en toda China.
Si te interesa Dynasty Warriors 9 Empires, entonces podrás encontrarlo en la eShop de Nintendo Switch, aunque si lo tuyo es más el formato físico, entonces te alegrará saber que Koch Media España edita una versión del juego en formato físico en nuestro país.
Hemos analizado Dynasty Warriors 9 Empires gracias a un código digital cedido por Koch Media. Versión analizada: 1.0.0
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