Tokoyo Portada

Análisis TOKOYO: The Tower of Perpetuity – Nintendo Switch. Escalando la torre imposible

Tokoyo: The Tower of of Perpetuity analisis nintendo Switch
Fecha de lanzamiento
2 junio, 2022
Número de Jugadores
1
Idiomas
Inglés, Japonés, Chino
Tamaño de la descarga
453,00 MB
Nuestra puntuación
60

Desarrollar un juego indie no es algo que sea fácil, y si no que se lo pregunten a Saebashi. Esta persona es el único desarrollador de Tokoyo: The Tower of Perpetuity, quien lo anunció en 2017 (por aquel entonces el juego se conocía como Tower of Permanence), y ha estado desarrollándolo en solitario durante cinco años. Casi un lustro en el cual el juego ha estado en acceso anticipado en Steam, donde los jugadores de todo el mundo han podido ver cómo el juego iba desarrollándose poco a poco y mejorando gracias a los comentarios de los jugadores. Y por fin llegó la fecha en la que este pequeño proyecto vio la luz.

 

 

La torre infinita, siempre cambiante

«Una misteriosa torre se alza ante ti. Estás atrapado en ella hasta que consigas subir hasta lo más alto. La torre cambia cada día, así que debes darte prisa». Con esta premisa nos recibe la sacerdotisa encargada de la torre que hace referencia el título del juego. Y es que más allá de los cinco personajes distintos con los que podemos escalar la torre, la verdadera protagonista de TOKOYO: The Tower of Perpetuity, es precisamente eso, la estructura a subir. Una torre que redecora sus interiores cada 24 horas reales, cambiando por completo su estructura interna y renovando el desafío cada día.

 

De esta forma se nos presenta un juego arcade de plataformas rápidas, puñeteras y con enemigos que están en los peores lugares posibles para hacer que nuestro camino a la libertad sea tan difícil como pueda. Y os aseguro que los niveles inferiores no empiezan precisamente siendo un paseo. Con esta mecánicas, TOKOYO pretende ser uno de esos juegos a los que entras cada día a echar un par de ratitos y que, como te pille el día tonto en el que te picas con la torre, terminas echando más partidas de la cuenta. Es un juego arcade basado en el concepto las daily runs de cualquier roguelite, solo que aquí puedes intentarlo todas las veces que quieras a lo largo del día. También rescata de los rogues la posibilidad de escoger una mejora de tres disponibles posibles, en determinados pisos. Y dada la naturaleza cambiante de la torre, el objeto que un día no sirve para mucho, al día siguiente se le pueda sacar mucho provecho y viceversa.

 

A base de memorizar las trampas, dónde salen los enemigos y qué caminos son los más seguros, poco a poco conseguimos que ese piso al que era imposible de llegar con más de 10 de vida se logre con toda la salud tras varios intentos, te pones nervioso porque vas a conseguir avanzar mucho más, caes en dos trampas seguidas, te golpea un enemigo porque no tienes tu ataque cargado aún y vuelta al primer piso. Y comento lo de los enemigos, porque lo más habitual con ellos es que tengamos que huir. En TOKOYO: The Tower of Perpetuity no tenemos un ataque normal, ni siquiera dañamos a los enemigos al saltarles encima. Tan solo contamos con un ataque especial que se carga cada 30 segundos y que debemos guardar para los momentos adecuados. Esto hace que termine teniendo el mismo valor que las bombas en un bullet hell y desde luego, viendo los niveles más avanzados de la torre, no es lo único que recuerda a estos juegos de esquivar una tormenta de balas.

 

El otro gran enemigo es el tiempo, o mejor dicho, el Karma. En todo momento tendremos arriba a la derecha un medidor de Karma que se irá llenando conforme más tiempo pasemos en un piso y se vaciará un poco al subir al siguiente. Si llega al máximo aparecerá un demonio que nos hará grandes cantidades de daño y provocará que el movernos nos dañe hasta morir. Esto obliga a que no nos podamos dormir en los laureles y tengamos que avanzar sin prisa, pero sin pausa por la torre. Termina de cerrar las mecánicas el uso de los caramelos, una especie de monedas muy raras de ver por la torre, pero que nos permitirán resucitar una única vez pagando un precio bastante elevado para la cantidad que aparecen. ¡Hay que pensárselo muy bien antes de usarlos!

 

Todo el mundo a escalar la torre

Comentaba antes que el espíritu del juego era el de un juego arcade, de estos que ibas a dejarte la paga intentando llegar más lejos. ¿Y qué sería de esos juegos sin una tabla de puntuaciones? Cada acción, moneda, enemigo que derrotemos (o nos golpee), el tiempo que tardemos en cada piso… todo tiene una puntuación asignada. Al morir obtendremos nuestra puntuación y podremos ver cómo hemos quedado en la tabla de clasificación diaria que se comparte entre las versiones de Steam y Nintendo Switch del juego. Eso sí, olvidaros desde ya de subir al top 1, porque no sé cómo diablos se las apañan los japoneses para conseguir esas puntuaciones. Como curiosidad, otra de estas cosas online que se comparten entre las versiones, son los mensajitos que podemos dejar en nuestra lápida cada vez que morimos. Mensajes que pueden ser de ánimo o de advertencia, pero nada advierte más del peligro que entrar a una sala y ver cómo el suelo parece un cementerio de la cantidad de tumbas que hay.

 

Gráficamente ya lo estaréis viendo en las imágenes, un pixel art sencillo, que recuerda a la época de los juegos de 8 bits. Quizás algunos lo encuentren simple de más, pero gracias a su sencillez ayuda a la lectura de los elementos en pantalla, ya sean trampas, enemigos o proyectiles. Esta sencillez contrasta con las imágenes super detalladas y cuidadas de las pantallas de carga o las distintas ilustraciones que salen de cada personaje a la hora de activar los ataques. Como curiosidad, todas y cada una de las ilustraciones vienen acreditadas con el nombre y las redes sociales del artista, cosa que no es habitual de ver y se agradece.

 

TOKOYO: The Tower of Perpetuity – Sencillo pero adictivo

TOKOYO: The Tower of Perpetuity es un juego sencillo, que no aspira a nada más que a ser un juego de partidas diarias y rápidas, para lo que la portabilidad de Nintendo Switch viene de maravillas. Pero su sencillez y el aspecto kawaii de sus personajes esconde un juego bastante puñetero, con el que los fans de los plataformas complicados tienen para rato. Subir la torre no es fácil, pero llegados a cierto punto, subir en el ranking online es más complicado, y si eres de los que se pican con estas cosas, esas pequeñas partidas se pueden convertir en una buena sesión maratoniana de mejorar tiempos y puntuaciones casi sin que te des cuenta.

 

TOKOYO

Hemos analizado TOKOYO: The Tower of Perpetuity gracias a un código digital cedido por Playism. Versión analizada: 1.0.1

Tokoyo Portada
Una torrecita al día, da alegría
TOKOYO: The Tower of Perpetuity no pretende ser un gran juego. Es una propuesta pequeña, desarrollada por una sola persona. Simplemente quiere que de vez en cuando entres, eches unas partidas ese día y vuelvas otro para encontrarte con un desafío distinto. Un objetivo simple con el que si haces click, puede que TOKOYO se convierta en uno de esos juegos a tener siempre a mano para salvar algún ratito muerto.
PROS
La fluidez del juego, que se adapta a la perfección con la exigencia que pide en los controles
Gran variedad entre los segmentos que forman la torre aleatoriamente. Es raro que se repitan en días cercanos
Las ilustraciones son bonitas y graciosas
CONTRAS
Es una apuesta arcade tan concreta que no sé cuanto público puede llegar a tener
La música podía ser más variada o pegadiza
La versión de Nintendo Switch no tiene soporte para introducir nuestros propios personajes mediante mods
60