Nintendo Summer Game Fest

[OPINIÓN] Nintendo lo ha demostrado: no necesita a nadie para su «Summer Game Fest» particular

Cómo ha cambiado el cuento desde esta primavera, ¿verdad? Cuando se anunció el Summer Game Fest y se confirmó la cancelación del E3 de este año, los fans de Nintendo nos echamos a temblar. Nos temíamos lo peor: que pasara exactamente igual que en 2020 y nos quedáramos sin nuestra ración veraniega de Nintendo Direct, sin grandes anuncios, sin grandes novedades. Aun así, estuvimos atentos a cada confirmación del evento gestionado por Geoff Keighley, con la esperanza de que Nintendo, aunque fuera por libre, confirmara también una presentación por esas fechas, la guinda del pastel videojueguil al que hincamos el diente cada mes de junio. Sin embargo, no sucedió.

 

Cuando terminaron las conferencias de esa semana, los aficionados a las plataformas y títulos de la gran N perdimos la esperanza. «Sin E3 no hay Nintendo Direct en junio«, parecía gritar en silencio la compañía. Ya comenzábamos a temernos que sucediera lo que sucedió en el primer verano tras el estallido de la pandemia: silencio absoluto, ausencia casi total de noticias, salvo por el anuncio de algún que otro juego en un tweet aislado. Llegó Paper Mario: The Origami King en un tweet, llegó Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo en un tweet… Y sanseacabó. Pero no. Este verano ha sido igual, pero no ha sido exactamente igual. Ha sido (o mejor dicho, está siendo) el verano de confirmación de que Nintendo tiene recursos para sorprendernos, incluso sin E3.

 

Nintendo, siempre sui generis

Que la estrategia de Nintendo este verano ha sido de lo más extraña y atípica es algo incontestable, pero si se mira desde un marco amplio, es entendible y hasta predecible. Dicen las malas lenguas de la industria que la gran N no traga demasiado a Geoff Keighley desde aquella vez en la que usó el, para muchos, sagrado nombre de Satoru Iwata, para dar un espaldarazo a sus The Game Awards. «Nintendo siempre te apoyará con los The Game Awards, Geoff». Puede que fuera cierto, que Iwata le dijera aquello de verdad al presentador. Pero se dice que en el seno de la gran N no gustó que usara la memoria del legendario presidente para sacar pecho de su evento.

 

 

A esta especulación, hay que unir un indiscutible hecho: Nintendo está profundamente ligada a sus usos y costumbres. Su presentación ha sido siempre una fija en el E3, pero cuando no ha habido E3, esta presentación no se ha producido. Durante la pandemia era razonable, ya que probablemente el progreso de muchos desarrollos se ralentizó o detuvo. Este año no había excusa. A pesar de ello, este año tampoco ha habido Nintendo Direct. Es como si la compañía estuviera diciendo que se compromete a guardar fidelidad a la icónica feria angelina… Pero, al mismo tiempo, puede entenderse como una forma de distanciarse del festival veraniego que viene a intentar hundir al E3 sin ningún tipo de disimulo. Un «contigo no, bicho» de manual.

 

Por suerte, no nos está faltando salsa

Los movimientos de Nintendo este verano hacen ver de forma más clara que nunca que son ellos los que deciden con quién se casan y con quién no, independientemente de lo que la corriente de la industria demande. ¿Cómo iba a faltar la compañía de Kyoto en el Summer Game Fest, si no se lo iba a perder nadie? Sony abrió la veda bien temprano, Microsoft tampoco faltó a su cita, Devolver Digital hizo lo suyo, los indies volvieron a deslumbrar, hasta Netflix se está subiendo al carro. Quedó muy claro que, incluso sin E3, la industria está volcada en que junio siga siendo una fecha especial para los aficionados a los videojuegos. Una fecha que la gran N desdeñó sin ni siquiera despeinarse.

 

La cuestión es que no ha hecho falta que la empresa japonesa se suba al carro para seguir dando que hablar este verano. Al contrario: está teniendo un verano estelar. En lugar de soltarnos todo en un Direct y su correspondiente Treehouse, está repartiendo sus dosis de anuncios a su manera. Comenzó con el Direct de Xenoblade Chronicles 3, le siguió el Partner Showcase, anunció el Kirby’s Dream Buffet como el que no quiere la cosa, la fecha de lanzamiento de Bayonetta 3, el Pokémon Presents, el Splatoon 3 Direct… Y veremos si de aquí a finales de agosto no nos sorprende con algo más. Eso sin contar con Monster Hunter, que es de Capcom, pero también suma.

 

La cuestión es que cada uno de estos anuncios, por separado, consiguió captar más atención de la que habrían captado si hubieran sido todos soltados en bloque. ¿Habría sido el mejor Direct de la historia? No diría yo tanto, pero sí habría sido muy potente. Pero también habría tenido menos tiempo para ahondar en ciertas cosas. Un Direct requiere más prisas, menos tiempo, más anuncios. Pero el formato escogido por Nintendo para hacer sus anuncios este verano demuestra que no necesitan subirse al carro de nadie, que son capaces de organizar su Summer Game Fest particular. Todo un verano de anuncios y directos que nos está sentando como una tajada de sandía en una tarde de playa.

 

No es el formato, es el contenido

La chicha que están aportando los anuncios de Nintendo contrasta, justamente, con el evento del que parecen querer desmarcarse. El Summer Game Fest, por sí mismo, no maravilló a casi nadie. Hubo muchos anuncios, sí, pero entre que había demasiados títulos que se parecían demasiado entre ellos, y que la «gran bomba» de la presentación no era para tanto (un remake de un título de apenas 9 años que tiene incluso un remáster) se filtró antes de tiempo, supo a poco. Se echó en falta más variedad, un contenido más heterogéneo. En definitiva, se demostró que es tontería conservar formatos si el contenido no engancha. Los indies, un año más, le pintaron la cara a todo el mundo en ese sentido. Excepto a Microsoft, que sí ha pillado qué es lo que hace que una presentación sea memorable.

 

A Nintendo le ha faltado su formato tradicional este año. Y eso le juega en contra en parte, porque todos vivimos con entusiasmo un Direct. Pero es que este verano no hemos tenido uno, sino varios. Si contamos Xenoblade, Partner Showcase, Pokémon Presents, Monster Hunter y Splatoon, tenemos hasta cinco. Sí, son temáticos, pero son cinco. Le sumamos la fecha de Bayonetta y el anuncio del nuevo Kirby y la verdad es que se queda un veranito como para echarle cuentas. No nos ha faltado contenido, y eso está haciendo que el verano nintendero sea realmente fabuloso, incluso sin E3.

 

Nintendo, hazlo como quieras, pero no dejes de hacerlo

En conclusión, lo que vengo a querer decir es que al final lo que cuenta es que tengas material en condiciones para mostrar a tu público, y que lo hagas de una forma que sea medianamente capaz de dar entretenimiento. Es el ritmo de la industria, ya no vale sólo con sacar juegos. La gran N sigue haciendo cosas muy raras, de eso no cabe duda. Y tampoco tengo dudas de que el próximo año, si vuelve el E3, volverá el Nintendo Direct y volverá su tradicional Treehouse. Pero este año ha abierto la puerta a un futuro distinto. Incluso si el E3 acaba yéndose a pique y Geoff Keighley se sale con la suya, Nintendo seguirá teniendo recursos para atraer nuestra atención. Siempre que tenga grandes títulos en desarrollo, claro.

 

Todo esto, he de dejar claro, es una opinión personal, y estoy seguro de que mucha gente, incluso dentro del equipo de NextN, lo verán diferente. Por lo tanto, me encantaría dar inicio a un debate y escuchar otras opiniones. ¿Crees que la estrategia de Nintendo este año es una forma de desmarcarse del Summer Game Fest? ¿Piensas que volverán al formato tradicional si vuelve el E3? ¿Crees que es un acierto, o prefieres los Direct de toda la vida? Estaré encantado de conocer otros puntos de vista.

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