A los más cinéfilos del lugar no les resultará ajeno el nombre de Akira Kurosawa. El legendario director de cine japonés, activo durante la segunda mitad del siglo XX, dejó varias obras para la historia, amén de un estilo muy reconocible y una ambientación muy marcada: el Japón medieval. Los Siete Samurais (que Hollywood llevó a su terreno con Los Siete Magníficos), Rashomon, El cazador, Ikiru, Yojimbo… La época de los samuráis era una temática recurrente en su obra, totalmente emblemática y repleta de algunos de esos filmes que hay que ver al menos una vez en la vida. Tan emblemática que en Occidente muchos hemos caído en sus redes, entre ellos, los creadores del título que hoy nos ocupa: Trek to Yomi.
El desarrollador californiano Leonard Menchiari homenajea a la obra del legendario autor nipón en este título que no esconde sus referencias, sino que las abandera orgulloso y las hace totalmente reconocibles. El título vio la luz en otras plataformas el pasado año, pero llega ahora a Nintendo Switch de la mano de Devolver Digital, una distribuidora que suele ser garantía de títulos a los que merece la pena echar un vistazo. Seas o no kurosawer, acompáñanos en un viaje atrás en el tiempo, a la época de los samuráis, pero también a la del cine en blanco y negro.
Trek to Yomi, la visión moderna del cine clásico
Uno de los pilares maestros de la propuesta de Trek to Yomi es su puesta en escena. A través del blanco y negro, como en el cine clásico, y valiéndose de sonidos típicos de la ambientación, tradicional y muy respetuosa con los elementos característicos de la sociedad y la arquitectura del Japón del medievo, nos introduce en su atmósfera de forma perfecta. Esto es así sobre todo gracias a los potentes planos que presenta, tanto en los momentos cinemáticos como en las fases de avance y de combate. De principio a fin se siente como una película en la que cada fotograma está cuidado al detalle.
Aunque el aspecto gráfico palidece un poquito en Nintendo Switch en comparación con otras plataformas, las texturas se han adaptado con bastante criterio, aportando una capa de borrosidad que recuerda un poco a las televisiones catódicas, con lo que el efecto aporta positivamente a la experiencia. No así ciertos planos en los que la cámara se aleja demasiado y, dependiendo de la pantalla que utilicemos para jugar, tenemos que dejarnos los ojos en ver bien a nuestro personaje. Algo especialmente notorio en el modo portátil, y probablemente privativo en Switch Lite. Por suerte, esto sólo ocurre en unos cuantos momentos.
El camino del guerrero
Durante las aproximadamente 5-6 horas que dura la aventura, el frenesí combativo es continuo, diseñado para mantenernos en tensión y atentos a lo largo de la partida. El recorrido es mayormente lineal, pero aparecen con frecuencia pequeños desvíos, a veces poco visibles, que premian nuestro afán explorador en forma de mejoras a salud y resistencia, munición, combos de ataque secretos o coleccionables, de los cuales hablaremos más adelante.
La linealidad del recorrido, así como la ocultación de los secretos, se apoya en que el título no nos deja mover la cámara a nuestro gusto. Dado que el control cinematográfico de lo que vemos en pantalla prima en la propuesta, nos impulsa así a ser observadores en cada escenario. El avance es tridimensional en ocasiones, hay lugares algo más amplios, subidas, bajadas, recovecos, que no llegan a ser laberínticos, pero nos mantienen ocupados. Sin embargo, cuando nos encontramos con algún enemigo, los elementos 3D pasan a ser puramente escenográficos. En el cara a cara, en cuanto a control, el 2D se adueña de todo.
Cara a cara y con honor
El combate es otro de los pilares maestros de Trek to Yomi. Su sistema de lucha utiliza elementos muy reconocibles, como la esquiva, el contraataque y diversos combos que vamos aprendiendo a lo largo de la aventura, así como la ya típica resistencia, que baja con cada ataque o bloqueo, o si corremos mientras luchamos. Los enemigos también son capaces de usar algunos combos y bloqueos, y aprender a leer sus movimientos es esencial para no sufrir demasiado en nuestro avance. Existe también el Remate, que nos permite recuperar vida, y los Santuarios, pequeños altares en los que podemos guardar la partida y recuperar la vida.
Dependiendo del nivel de dificultad que juguemos, el avance se nos hace más o menos complicado. Pero en todas las dificultades la progresión se controla de forma paulatina y medianamente sutil: los enemigos, de principio a fin, presentan una dificultad mayormente constante. Sin embargo, al principio, los Santuarios aparecen con bastante más frecuencia que al final, y el número de enemigos que nos encontramos en cada tramo también aumenta en las fases finales, llegando a encontrarnos con algunos momentos en los que varios enemigos nos rodean y nos las tenemos que arreglar para aguantar el tipo. En resumen, el combate es justo, satisfactorio, y bastante desafiante si optamos por los niveles más complicados.
Trek to Yomi, una historia de dolor y muerte
No hemos hablado en absoluto de la historia de Trek to Yomi, porque es otro de los pilares maestros y es mejor descubrir sus detalles por uno mismo, pero los que conozcan un poco de mitología japonesa ya se olerán la tostada con el título: en la religión sintoista, Yomi es el inframundo, el lugar al que acuden las almas de los muertos. Nuestro protagonista, Hiroki, se ve envuelto en un viaje debido a los sucesos ocurridos en su aldea, invadida por el malvado Kagerou. Un viaje repleto de emociones: introspección, arrepentimiento, dudas existenciales, drama, venganza, dolor y muerte. Doblado además al japonés, no deja de darnos grandes momentos narrativos y se siente como una película. Y eso sin contar que, dependiendo de ciertas decisiones, el final está en la palma de nuestra mano.
Los coleccionables, además, aportan un punto muy interesante. Todos y cada uno de ellos nos da una pincelada narrativa de la mitología japonesa, hablándonos de los distintos kami (Izanagi, Izanami, Amaterasu, Tsukuyomi y otros tantos), y relacionándolos directamente con los sentimientos de Hiroki en el momento de recoger el coleccionable. Un extraordinario premio a la curiosidad y a la investigación que complementa la historia dándole un toque de sal que hará las delicias de aquellos que disfruten de las leyendas religiosas del país del sol naciente.
Trek to Yomi – Nintendo Switch. Elige tu camino, guerrero
Trek to Yomi es un título que ningún aficionado al cine de samuráis puede dejar escapar de su catálogo. Es también uno bastante sólido para aquellos que se sientan atraídos por él debido a la afición por los títulos de lucha. Pero, sobre todo, es un homenaje a una manera de presentar relatos, una que hizo historia. Repleto de cariño, respeto y emoción de principio a fin, se trata de una experiencia breve, pero que no se hace corta. Un nuevo gran añadido al catálogo de Nintendo Switch… y una buena excusa para desempolvar las pelis de Kurosawa tras una partida.
Hemos analizado Trek to Yomi gracias a un código digital proporcionado por Devolver Digital. Versión analizada: 0.2
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