Desde que Nintendo 3DS llegara a nuestras manos en 2011, la portátil 3D (así como sus versiones sin esta olvidada característica) ha recibido innumerables actualizaciones que pulieron, mejoraron e incorporaron novedades a esta máquina descontinuada por Nintendo, siendo destinadas las últimas a «mejorar su estabilidad».
Con la eShop de Nintendo 3DS cerrada desde este 2023 lo que menos esperarían algunos que esta legendaria máquina recibiera casi a mediados de este año la actualización 11.17.0-50, aparecida esta misma semana. ¿Y qué trae consigo? Pues, según las notas oficiales, las clásicas “mejoras adicionales en la estabilidad general del sistema y otros ajustes menores a fin de mejorar la experiencia del usuario”.
¿Qué hay realmente bajo la actualización 11.17.0-50 de Nintendo 3DS?
Si eres asiduo en lo que se refiere a ojear las notas oficiales de las actualizaciones publicadas por Nintendo, sabrás que en muchas ocasiones incluso esconden características no anunciadas que posteriormente son descubiertas por los usuarios. En este caso hay que pensar que estamos hablando de una máquina descontinuada, que aproximadamente está recibiendo una actualización por año. Y, si bien Nintendo no ha detallado hacia donde van destinadas estas mejoras de estabilidad, es sabido, por lo que se comenta en la red, que se ha tratado de un paso para cerrar brechas de seguridad destinadas a ejecutar software de forma ilegal.
Según informan algunos usuarios, la portátil ha actualizado su sistema, la aplicación de la Nintendo eShop (que recordemos que continúa operativa para volver a descargar aquello que hubieras comprado previamente), el navegador de Internet y, en el caso de la versión americana (desconocemos si también la europea), su menú Home, todo ello sin que se muestre diferencia alguna de cara al usuario convencional.
Cerrando puertas abiertas ilegalmente
Hay quién se pregunta por qué podría querer cerrar la posibilidad de descarga de juegos de 3DS por vías ilegales, si la eShop de la portátil ya no está operativa (repetimos: solo disponible para volver a descargar aquello que hubieras comprado). Resulta que este problema no es uno que afecte en exclusiva a la propia Nintendo, pues el software ilegal que puede ejecutarse no es exclusivo de la compañía, sino también a los muchos socios que publicaron sus juegos en la portátil.
Hablamos de títulos que podrían regresar de una u otra forma a tiempos actuales o futuros, posiblemente perdiendo el 3D por el camino, en caso de tenerlo, así como las funciones de doble pantalla que veníamos disfrutando desde los tiempos de Nintendo DS. O en pocas palabras: además de estar en su derecho con todas las de la ley, no es algo tan sencillo.
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