Análisis Loop8 Summer of Gods Nintendo Switch

Análisis Loop8: Summer of Gods – Nintendo Switch. Un caramelo que no es para todos

Análisis Loop8 Summer of Gods Nintendo Switch
Fecha de lanzamiento
6 junio, 2023
NÚMERO DE JUGADORES
1
IDIOMAS
Español, francés, alemán, inglés y japonés
TAMAÑO DE LA DESCARGA
3218 MB
Nuestra puntuación
64

Cuando se habla del mes de agosto, lo habitual es que se ponga sobre la mesa las vacaciones de verano, ir a la playa, ir a la montaña a acampar o atiborrarse a helados. No obstante, fuera de cosas mundanas y de un tiempo a esta parte, el octavo mes del año se ha ido ganando un rincón especial dentro de las obras de ficción, volviéndose de alguna manera en un mes atractivo para aquellos autores que buscan contar una historia en la que sus personajes se ven atrapados en bucles temporales. Claros ejemplos de esto los tenemos en juegos que lo eligen para su fecha de lanzamiento como el reciente Shin chan y en proyectos cuya trama sucede en agosto, como el famoso arco de Suzumiya Haruhi no Yuuutsu o, sin ir más lejos, el protagonista del texto que tienes delante. Sea como fuere, a lo largo de este análisis vamos a hablarte de Loop8: Summer of Gods, una propuesta de Marvelous que mezcla una novela visual con un RPG libre de niveles, con mecánicas peculiares relacionadas con los sentimientos y con tintes de roguelite, que al incluir hasta textos en español, se ha convertido en toda una rara avis dentro del catálogo de Nintendo Switch. ¿Merece la pena o lo único bueno que tiene es su premisa? ¡Enseguida te lo contamos!

 

 

Una jaula temporal en un mundo en peligro

Loop8 nos sitúa en Ashihara, un pueblo tranquilo que parece sacado del Japón de los años 80 y que, por alguna razón, es el lugar del mundo que se ha visto menos afectado por los ataques de una serie de criaturas monstruosas que están erradicando a la humanidad, los Kegai. Sin embargo, a menudo lo bueno se acaba y el espejismo de paz de aquel lugar tiene los días contados, pues poco después de llegar el protagonista la cosa da un giro inesperado para sus habitantes.

 

Análisis Loop8 Summer of Gods Nintendo Switch

Tras un incidente, un adolescente que nació a bordo de una estación espacial, se ve forzado a mudarse a la Tierra a principios de agosto, más concretamente a Ashihara. En compañía de un familiar lejano, Nini se instala como buenamente puede mientras se intenta adaptar a elementos como la gravedad, pero la rueda del tiempo no estaba dispuesta a esperarle. En menos de una semana pasa de vivir en el espacio, lejos de peligros, a descubrir que tiene un poder único que le permite hacerle frente a los Kegai y eso, como es de esperar, acaba mal, pues ya tenía al enemigo encima y al caer en combate, el destino de la civilización fue el de la destrucción. Lo que nuestro joven protagonista no esperaba es que este no iba a ser su final. Todo se torna blanco, una voz en su cabeza le dice que debe acabar con la lucha entre la «Gran Madre» y el «Gran Padre» y al «despertar», se encuentra con que ha vuelto al primer día de agosto. ¿Nini y compañía están condenados a vivir en un bucle constante o hay luz al final del túnel? ¿Qué son exactamente los Kegai? ¿Qué tiene el pueblo para no haber sufrido tanto la aparición de estos? ¿Están los dioses del lado de los humanos? ¡Descubrir eso y más incógnitas está en tus manos!

 

La duración de Loop8: Summer of Gods varía bastante dependiendo del jugador. Si te ciñes solo a lo justo y necesario para avanzar, algo que recomendamos encarecidamente no hacer, se puede completar en unas 15 horas o incluso menos. El asunto cambia si te interesas por los personajes, por el «lore» del mundo, por ver los finales y, sobre todo, por intentar salvar a los que te rodean (luego hablamos mejor de esto). En nuestro caso tratamos de profundizar, observamos alrededor de una decena de finales, le dedicamos cerca de 35 horas y tenemos la sensación de que nos falta por ver un final más, pero si existe, de momento el redactor de este texto no ha dado con cómo sacarlo. ¿Cuántos reseteos hacen falta para completar el juego? Es comprensible que más de uno no quiera ponerse a repetir los mismos eventos veinte veces, así que tenemos buenas noticias: si gestionas bien el tiempo y le pillas el truco al sistema de combate, se puede completar con solo el «loop» obligatorio. Ese fue nuestro caso, aunque antes de cada jefe guardábamos la partida para dejarnos perder y echarle un vistazo a los finales que da ser derrotado.

 

La premisa del reino de los dioses enfrentándose al inframundo en una lucha infinita que acaba arrastrando a la humanidad una y otra vez es interesante, mas en su ejecución no es oro todo lo que reluce y se queda a medio camino de lograr una trama que termine de brillar. Para empezar, en Loop8 hay acontecimientos que tienen menos peso de la cuenta. Sin ir más lejos, en los primeros coletazos de la aventura no pudimos evitar la muerte de un personaje por falta de vínculos con él y es chocante ver que, incluyendo al protagonista, solo tres dijeron algo al respecto sobre su marcha y los otros dos ni siquiera eran los que participaron en la pelea que acabó con ese desenlace. Asimismo, se echa en falta que se tomen más tiempo en explicar ciertos detalles, en darle más sustancia a eventos secundarios o en desarrollar los motivos de algunos personajes para que estos se acaben volviendo susceptibles a ser poseídos por Kegai. Lo habitual es que esas razones se mencionen brevemente, que se profundice un poco más en el inframundo a través de líneas cortas dichas por «penitentes» y las cosas como son, es una pena que una historia como esta no aproveche una técnica narrativa con tanto potencial para destacar aquí como la de los «flashbacks». Eso sí, algo a rescatar es que los personajes son carismáticos y el detalle de que, dependiendo de la relación que haya entre ellos, las conversaciones que ocurren durante los combates contra jefes varían.

 

Ya lo adelantamos al principio de la reseña, pero no está de más dedicarle unas líneas a la traducción española de Loop8. Dejando a un lado un par de gazapos puntuales en tutoriales, por lo general suele ser una adaptación bastante buena que se las apaña para meter con destreza regionalismos que están arraigados en nuestra cultura. Del mismo modo, consigue salir bien del paso con una peculiar «ardilla mensajera» que, al no tener género, se refiere a sí misma con lenguaje inclusivo. A propósito, esa «ardilla mensajera» es la encargada de entregarte bendiciones (mejoras de atributos o relaciones) de los dioses. Al principio es graciosa, pero como sus frases son limitadas, se puede volver pesada con el pasar de las horas. Si te llega a molestar, ten presente que puedes desactivar sus diálogos.

 

Usando tus sentimientos contra la amenaza de los Kegai

Antes de explicar el sistema de combate de Loop8: Summer of Gods, toca hablar de los pasos previos. Esta propuesta se mueve en ciclos de cinco días, siendo los dos primeros una transición idónea para que el jugador entrene y estreche lazos con el resto de personajes. A partir de la madrugada del tercero dan pistas y se vuelve posible localizar a la persona que está siendo poseída por un Kegai. Si la identificas, esta es transportada al inframundo y en el santuario del pueblo se abre un portal que lleva hasta allí. Ya en el inframundo, que es un reflejo de Ashihara con un filtro oscuro y un par de zonas adicionales, Nini y sus acompañantes deben buscar unas esferas flotantes que al interactuar con ellas te ponen a prueba. Estas pruebas no tienen mucho misterio y consisten en combatir contra enemigos o en tener un atributo concreto lo suficientemente elevado. Cada vez que superas una prueba, recibes una «magatama», que a efectos prácticos no es más que una llave que sirve para destruir la barrera que hay entre el jefe y el equipo del protagonista. Si derrotas al Kegai que poseyó a tu conocido o conocida, existen dos posibilidades: que te veas forzado a llevar a cabo una ejecución para salvar a la humanidad o que tus vínculos con el afectado sean lo suficientemente grandes como para que, con la ayuda de su poder, Nini también pueda rescatarle.

 

Análisis Loop8 Summer of Gods Nintendo Switch

Es importante mencionar que apurar hasta el último día del ciclo para invertirlo en reforzarte de una forma u otra, es un arma de doble filo en Loop8. El enemigo se hace más fuerte con cada día que pasa y hubo una vez que estuvimos cerca de tener que regresar al 1 de agosto por ello. Sobra decir que si pierdes contra el jefe o no das con el individuo poseído a tiempo, la humanidad está condenada y tras retroceder en el tiempo tanto tus vínculos con otros como las estadísticas se resetean casi por completo. Lo único que se mantiene son las bendiciones que algunos dioses otorgan por ganar combates o por interactuar con determinados elementos de los escenarios. No obstante, probando el «New Game +» (que es un «loop» normal), descubrimos que los vínculos se recuperan con facilidad, pues las interacciones pasan a tener más impacto. Por cierto, la exploración aquí es secundaria y peca de ser un poco tosca. No se puede ni correr ni saltar, el personaje se desplaza despacio, no tienes ningún control sobre la cámara, no hay un minimapa con el que ubicarte y, salvo que estés literalmente al lado de lo que sea, no se toman muchas molestias a la hora de señalar si puedes entrenar alguna estadística o rascar bendiciones e información del mundo. Asimismo, el tiempo avanza, estés moviéndote o no y si te encuentras en la calle a las tres de la madrugada o te quedas sin energía, te fuerzan a volver a casa y descansar hasta la mañana siguiente. Por suerte, se puede recuperar esa energía comiendo en restaurantes y de cara a optimizar las horas consumidas en desplazamientos, la posibilidad de hacer viajes rápidos está presente.

 

A continuación entran en acción las propuestas, que aparte de en la historia principal, es donde más brilla el apartado de novela visual de Loop8: Summer of Gods y la manera más óptima de estrechar los lazos entre personajes. Básicamente, al principio de una relación con alguien, las opciones a tu disposición son escasas y para desbloquear más debes proponerle que os conozcáis mejor, halagarle y realizar invitaciones similares. Gracias al poder del protagonista, te dejan caer las posibilidades de que te acepten una propuesta. Si sale bien, la amistad o el cariño entre ambos se potencia y de no hacerlo, sube el odio. Lo interesante llega cuando las relaciones se fortalecen, dado que acompañadas de bendiciones, ocurren conversaciones con las que conocer en profundidad a alguien y se liberan las propuestas con eventos asociados. Estas últimas, potencian las relaciones y los atributos. Verbigracia, pedirle a alguien que estudiéis juntos aumenta la inteligencia de ambos sin tener que «entrenar» en tu pupitre y las citas hacen lo propio con tu «atractivo». ¿De qué depende que acepten una petición? De su cansancio, de tu cercanía con esa persona, de su estado de ánimo (que puedes ojear antes de hablarle) y del ambiente de ese momento (tenso, romántico, etcétera). Por cierto, del mismo modo que es posible mantener relaciones románticas con el elenco femenino, os confirmamos que también hay chicos que están dispuestos a disfrutar de citas con el protagonista si la cosa avanza por ese camino.

 

La mayor dificultad que presenta el sistema de combate, aparte de que tus luchadores mueren de verdad si su salud cae a cero, es que a menudo el propio juego no termina de explicarse bien. Os avisamos de que fuera de los jefes, las peleas son descafeinadas a más no poder. Los enemigos secundarios son débiles, los enfrentamientos lentos, no sacan partido al tema emocional y literalmente solo hay uno genérico que lo único que hace según avanzas es aumentar sus «stats», cambiar de nombre y alterar una pizca su color… Ni siquiera se molestan en introducirles habilidades para evitar que el jugador desee que haya un botón para saltarse el mal trago, junto al que ya le permite desactivar las animaciones de los combates. Entrando en la salsa, tenemos a los Kegai que poseen a gente que rodea a Nini. El protagonista puede ir acompañado de dos aliados y mientras que el jugador controla a Nini, los otros actúan por su cuenta. Normalmente, que los «NPC» vayan a su bola se suele traducir en un caos, pero gracias a los poderes que da la «Visión demoníaca», es posible predecir las acciones de tu equipo y del enemigo. Es decir, en Loop8 el asunto en vez de girar en torno a montar estrategias, consiste más en adaptarse a la situaciones y sí, es posible que a más de un jugador se le hagan pesadas este tipo de contiendas, pues además, los enfrentamientos siguen sin ser precisamente los más dinámicos del mundo.

 

Análisis Loop8 Summer of Gods Nintendo Switch

Dejando a un lado el tema de los vínculos que permiten o no salvar a alguien tras acabar con un jefe, están los «impactos emocionales». Os avisamos que esto Loop8 no lo llega a concretar y lo poco que dice no es muy acertado, por lo que tuvimos que sacarlo a base de ensayo y error y es posible que algún detalle se nos escape por ello. Cuando peleas contra un «boss», en todo momento se ve en una esquina su barra de salud junto a la cara del personaje que está siendo controlado y la cosa es que a su alrededor hay un aura que puede ser verde (amistad), naranja (cariño) o morada (odio). Si atacas varias veces usando el mismo sentimiento que le rodea, refuerzas sus ofensivas. En otras palabras, si tu enemigo está rodeado por un «aura de amistad» y al seleccionar un ataque decides usar tu amistad le refuerzas, mientras que con cariño o se queda como está o le mermas su fuerza. Luego está el tema de que los ataques con odio son más fuertes, pero que tienen la pega de que pueden potenciar al adversario independientemente de su aura. Por último, queda comentar que no se puede controlar el tipo de ataques que usan tus aliados, que las habilidades se desbloquean reforzando tus lazos con otros y que los jefes con auras de odio pueden ser debilitados con ataques de amistad y de cariño, pero no tenemos claro si uno de los dos influye más.

 

Vínculos plasmados en un lienzo

Si bien es cierto que Loop8 no tiene los gráficos más punteros, si algo no se puede negar, es que destaca en su apartado artístico. Ya sea en las cinemáticas, en las animaciones de combate que están influenciadas por la industria del anime, en los modelados de los personajes o en los escenarios que fueron dibujados con mimo, se nota el buen hacer de los artistas que están detrás del proyecto. En cuanto al rendimiento, salvo por caídas puntuales y leves en algunos combates, lo habitual es no experimentar problemas al respecto en ninguno de los modos de la híbrida.

 

 

Ya en el campo sonoro, nos topamos con una banda sonora que cumple, que se adapta a las situaciones y que hace gala de piezas que logran despuntar, provocando que, por ejemplo, las batallas de un par de jefes sean más memorables. Los efectos de sonido aportan su granito de arena en la ambientación de sitios como la escuela del inframundo y como se puede intuir por la presencia de dos versiones del «opening», decidieron contratar tanto a actores de voz ingleses como japoneses. Probamos ambas opciones y la verdad es que son de primer nivel, pero nos acabamos decantando por el doblaje nipón por ser más coherente con el lugar en el que están y por contar con voces de cierto renombre como la de Suzuki Ryota o la de Maki Kawase.

 

Loop8: Summer of Gods — Nintendo Switch. La unión hace la fuerza

En definitiva, Loop8: Summer of Gods es un conjunto de ideas con potencial, bajo una premisa muy interesante, que por desgracia no termina de brillar del todo. Si tienes paciencia, te gustan las novelas visuales diferentes y los temas espirituales, apocalípticos o un Japón rural como este te llama la atención, es posible que puedas disfrutar de esta propuesta de Marvelous que está plagada de buenas intenciones y que consigue entrar por los ojos. Sea como fuere, aunque la nota no lo refleje demasiado, te aseguramos que aun con sus fallos, al redactor de este texto le gustó la experiencia.

 

Hemos analizado Loop8: Summer of Gods gracias a una copia digital proporcionada por Decibel-PR. Versión analizada: 1.02

Buscando la salida de un agosto infinito
Si bien es cierto que el resultado final no es el mejor posible, estás ante un cóctel que mezcla una novela visual con un RPG, con mecánicas peculiares relacionadas con los sentimientos y con tintes de roguelite. No es un caramelo para todo el mundo, pero no descartes que sí lo sea para ti.
PROS
Su apartado artístico destaca sobremanera
Aunque no termina de ser aprovechada, hace gala de una premisa bastante interesante
Tanto la traducción española como la música y las actuaciones de voz dan la talla
CONTRAS
Si te ves forzado a reiniciar la aventura varias veces, se puede volver repetitivo
Hay mecánicas un poco confusas porque no son explicadas correctamente en tutoriales
La falta de variedad en los enemigos secundarios y de dinamismo en las peleas, empañan lo que ofrece el sistema de combate
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