Dado el gran éxito que tuvieron Super Mario Maker en Wii U y después Super Mario Maker 2 en Nintendo Switch, fueron muches les jugadores y fans de Nintendo que rogaban a la compañía nipona un proyecto similar, pero de alguna forma mucho más ambicioso. La premisa era clara: un “Zelda Maker”, es decir, una herramienta que permitiera poder diseñar mazmorras al más puro estilo The Legend of Zelda clásico, con sus llaves, sus trampas y acertijos, y sus enemigos… Esa idea era el sueño de muches fans de la longeva serie de Nintendo, pero la empresa nunca hizo amagos de desarrollar ese proyecto (que sepamos). Así que al final, como ocurre muchas veces, estas ideas caen en manos de desarrolladoras indie, como es el caso de Super Dungeon Maker para Nintendo Switch.
Desarrollado por FIRECHICK y distribuido por rokaplay, este título nos ofrece una serie de herramientas con las que desarrollar mazmorras y compartirlas con jugadores de todo el mundo, además de poder jugar a las que ya se han compartido. Hemos podido probar Super Dungeon Maker en algunas sesiones y hemos comprobado que, aunque pueda quedarse corto en ciertos aspectos, sienta unas buenas bases para el futuro.
Encuentra el huevo de oro
Vale, suena un poco absurdo, pero ese es el objetivo final de toda mazmorra. Con una temática centrada en las aves y un protagonista pollo bastante cuco, debemos explorar mazmorras para encontrar el huevo dorado… y nada más. Como ya ocurre con Super Mario Maker u otros juegos del mismo estilo, la idea de Super Dungeon Maker no es contar una historia, sino ofrecerte una serie de herramientas con las que diseñar mazmorras y la posibilidad de que puedas jugar. De este modo, el juego se puede analizar de dos formas: por sus mecánicas de juego y por las de diseño.
A nivel de juego, nos encontramos con los aspectos más básicos de un juego de exploración y acción en 2D, siendo estos atacar con una espada, usar bombas, un escudo, un gancho, unas aletas y la voltereta. En las mazmorras disponibles en el título (que son pocas) podemos observar las posibilidades de estas acciones y los tipos de acertijos y trampas que se pueden hacer. Algo que ya notamos a estas alturas (y que es más evidente cuando empezamos a diseñar mazmorras) es que las acciones disponibles son pocas. Al estar tan inspirado en The Legend of Zelda, echamos en falta muchos más objetos clásicos, como el arco y las flechas, algún tipo de linterna o forma de encender llamas… Además de que los únicos objetos “coleccionables” son los corazones y las clásicas llaves. Es obvio dado que no hay una aventura en sí para gastar rupias, por ejemplo, pero hubiera estado bien que ofrecieran una función alternativa a ello.
Aparte de esto, nos complace darle un punto positivo al apartado artístico. El estilo 2D pixelart es sencillo, pero lleno de encanto y colorido. La ciudad principal que sirve a modo de menú con las opciones es preciosa, y los personajes adicionales son adorables aunque no tengan una mayor participación en el título. El apartado musical sale perdiendo un poco, ya que no notamos mucha variedad de melodías, pero las disponibles son de un corte sencillo y simpático, que encajan con todo el entorno del juego.
Diseña a tu gusto
Aquí ya pasaríamos a la parte de diseñar la mazmorra, y la verdad sea dicha, las posibilidades son amplias. Contamos con dos modos: uno para crear las salas y otro para colocar los objetos. Ambos funcionan igual: disponemos de una cuadrícula donde empezar a dibujar el suelo o poner los objetos. Hay que reconocer que el espacio disponible es amplio, ya que en nuestro caso recreamos un par de mazmorras de juegos clásicos de Zelda y aún así, disponíamos de espacio más que de sobra para seguir creando, además de poder usar hasta 7 plantas para crear mazmorras complejas. Si queremos aportar algo de variedad al diseño, podemos elegir entre 4 estilos diferentes (desierto, bosque, castillo y nieve). La interfaz y los controles son sencillos, por lo que no es difícil empezar a dibujar directamente.
Al pasar a objetos, nos encontramos desde puertas y enemigos hasta objetos decorativos y mecánicas de juego. Podemos crear cofres que contengan las armas o llaves, interruptores para abrir puertas (ya sean permanentes o que necesiten un bloque encima) o musgos y setas simplemente para dar ambiente o crear pasadizos. Por supuesto, la clave está en cómo estos elementos interactúen entre ellos. Por ejemplo, si queremos que un interruptor abra una puerta, debemos “conectarlos” asignándoles un número común, o bien si esa puerta tiene que abrirse al derrotar a todos los monstruos, entonces se selecciona dicha opción. Las cosas más básicas te las explican al principio en un pequeño tutorial (al que se puede acceder en cualquier momento). Sí encontramos un problema en que algunas mecánicas más complejas no las explican bien. Al principio tuvimos problemas para hacer que una llave sola apareciera en medio de la sala al cumplir un requisito, y eso es porque no explicaron el objeto “spawner” para generar algo al cumplirse dicho requisito.
Dentro de los objetos, como toque final, también tenemos a los enemigos, donde nos encontramos ante cierto punto intermedio. Por un lado, es cierto que este tipo de juegos no destacan tanto por tener una gran variedad de monstruos, aunque se suele crear la “ilusión” de que sí la hay al ponerlos de diferentes colores con diferentes niveles de vida y fuerza. Pero por otro lado, sí nos da la sensación de que, como otras cosas en Super Dungeon Maker, la variedad que disponemos es pequeña, especialmente en los jefes finales (de hecho, los enemigos no cambian aunque cambiemos el estilo de la mazmorra). Es un poco injusto que puedas diseñar mazmorras de todo tipo para, al final, enfrentarte a los tres mismos jefes sí o sí.
Comparte con el mundo
Para cerrar este análisis de Super Dungeon Maker, nos falta hablar de las funciones en línea. Tras terminar nuestra mazmorra, podemos compartirla por Internet para que jugadores de todo el mundo puedan acceder, ya sea a través de un menú especial (que comentamos a continuación) o bien compartiendo el código que se genera. Eso sí, no todo es tan fácil como crear la mazmorra más endiabladamente difícil y ya está: es requisito indispensable que tú la completes de principio a fin (es decir, obtener el huevo dorado) antes de subirla a Internet. Además, también podemos poner un nombre y una descripción a cada mazmorra que hagamos.
Después tenemos el menú de mazmorras en línea, donde podemos ver las más populares en el momento, las mejor puntuadas, las más recientes o buscar una por una o usando los códigos que hemos mencionado. Al seleccionar una, podemos jugar o descargarla en nuestra consola, puntuarla con un corazón o reportarla por alguna razón. Por desgracia, no hay forma de comprobar el perfil del jugadore para saber qué otras mazmorras ha hecho (de hecho, ni siquiera tú tienes perfil, lo que resulta extraño).
Si bien nos gustaría terminar con aspectos más positivos, tenemos que señalar algunos defectos. Super Dungeon Maker llega después de estar en Early Access en Steam, y de hecho a veces el juego te suelta un mensaje al inicio de que todavía está en desarrollo. Eso hace que nos encontremos con diversos bugs. Alguna vez nos ha pasado que, al colocar mecanismos en las salas, estos no han funcionado y hemos tenido que salir de la mazmorra y volver a entrar para que funcionaran bien. También hay problemas a la hora de poner nombre a las mazmorras, ya que se lo ponemos, pero al volver a iniciar el juego, ese texto ha desaparecido. Por otro lado, nos ha decepcionado comprobar que en modo portátil no se puede utilizar la pantalla táctil, lo que habría resultado muy cómodo para dibujar. Por último señalar que el juego está solo en inglés, que no es que sea especialmente necesario ya que puede ser bastante intuitivo, pero hubiera estado bien traducirlo para que les jugadores entiendan mejor los tutoriales y explicaciones.
Super Dungeon Maker – Un huevo medio hecho, con la posibilidad que quedar bien cocinado
Tras nuestra experiencia con el juego, nos queda claro que Super Dungeon Maker sienta unas bases muy interesantes de lo que podría ser algo más grande. El diseñador de mazmorras es bastante completo, pero el hecho de que algunas opciones (armas, mecánicas y enemigos) sean más reducidas afectan a la posterior jugabilidad. Nos gustaría que, de cara a darle más soporte al título, se planteen más expansiones con nuevas mecánicas de juego. Eso no quita a que las mazmorras puedan ser alucinantes, ya que las opciones reducidas pueden lograr que les jugadores usen todo su ingenio para crear buenas obras. Si sois de los que seguís esperando a que Nintendo anuncie un “Zelda Maker”, quizá esta sea la alternativa que estéis buscando.
Hemos analizado Super Dungeon Maker gracias a un código digital cedido por rokaplay. Versión analizada: 1.0.1
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