Análisis Jack Jeanne – Nintendo Switch. Una historia sobre explorar el amor y a nosotres mismes

Fecha de lanzamiento
15 junio, 2023
Número de jugadores
Una sola consola (1)
Idiomas
Inglés
Tamaño de la descarga
6,0 GB
Nuestra puntuación
80

Es cierto que en esta web no acostumbramos a hablar del género de las visual novel. De vez en cuándo hemos analizado alguna, de forma tan casual… que quizá quienes estéis leyendo esto os preguntéis qué son las visual novel. Son su propio género, y su propio nombre lo indica: novela visual. De igual forma que nos echaríamos en la cama a leer un buen libro, una visual novel nos ofrece lo mismo en formato videojuego, con la posibilidad de ver a les personajes y los entornos y, muchas veces, la opción de tomar diferentes rutas para explorar diferentes aspectos de la historia y llegar a finales dispares. Hay muchas opciones dentro del género, y una de las más populares son los denominados “otome games” en los que el personaje principal suele ser una chica y recorre la historia conociendo a diferentes chicos para al final enamorarse de uno (aunque si decides jugar todas las rutas al final podrás tener un romance con cada uno). El caso que tenemos hoy es especial por varias razones: ha sido mi primera VN y es una que no se centra únicamente en las opciones románticas, sino que profundiza en muchos más aspectos de lo que creeríamos. Hablamos de Jack Jeanne.

 

La obra desarrollada por Broccoli (distribuida por Aksys Games y Reef Entertainment) y que cuenta con la inestimable colaboración de Shui Ishida (mangaka de Tokyo Ghoul y cuya influencia se aprecia mucho) llegó inicialmente a Japón a mediados de 2021. Hemos tenido que esperar dos años hasta que este juego atravesara el océano y llegara a Occidente. Si bien solo hemos explorado una de las diversas rutas disponibles, es una obra que hemos disfrutado de principio a fin y que demuestra que el género de las visual novel tiene la fuerza de competir con otros juegos.

 

 

El gran mundo del teatro y sus sacrificios

El punto fuerte en toda visual novel suele ser su historia (obvio, ¿no creéis?), y en este caso no es diferente. Nuestra protagonista es Kisa Tachibana, una joven cuyo mayor deseo es ser actriz de teatro como su hermano mayor y que anhela estudiar en el mismo instituto que él: el instituto Univeil. Al principio renuncia a sus sueños por una sencilla cuestión: es un instituto masculino y no admiten chicas. Aceptando que nunca llegará a lograrlo, se encuentra con el director del instituto, que le hace una arriesgada propuesta: que se inscriba en el instituto como chico y que no la descubran durante un año. Si lo logra, podrá estudiar y graduarse.

 

Es a partir de aquí donde empieza la gran historia de Kisa, en la que no solo tiene que intentar mantener su secreto, sino conectar con sus nuevos compañeros de clase y mostrar todo su talento en las actuaciones, que son el foco principal de la historia. Esta se divide en cinco arcos centrados en una obra diferente cada uno, y logran mostrar el gran esfuerzo que supone la profesión del artista. No solo Kisa, sino todos los protagonistas masculinos se enfrentan a las dificultades que supone interpretar: ¿entiendo a mi personaje? ¿Puedo expresar esto de otra forma? ¿Tengo acaso el talento de hacerlo? Cada arco suele centrarse más en unos personajes concretos, pero al final todos obtienen su protagonismo a lo largo del juego.

 

Jack Jeanne

 

Una cosa interesante sobre Jack Jeanne es que, a pesar de ser un otome game, el foco no está en el romanticismo durante una buena parte de la trama. No os confundáis, es importante desarrollar la relación desde el principio (en lo que profundizamos a continuación), pero la historia en general no se ve afectada por ello hasta quizá las partes más cercanas al final. Es un enfoque diferente, pero efectivo: las historias privadas de cada personaje se desarrollan al principio como eventos externos (pero conectados) a la historia principal, y cuando llega el punto de inflexión es cuando todo se junta. ¿La razón? Posiblemente sea narrar otras cosas que son igual de relevantes y que vemos más adelante.

 

Practicar para alcanzar el talento y el amor

Por el lado contrario, en toda visual novel el punto que suele destacar menos suele ser las mecánicas de juego (al menos si las comparamos con un Final Fantasy, yo qué sé). Pero una vez más, Jack Jeanne se sale de lo estándar para ofrecer un par de cositas aquí y allí que animan la experiencia. En primer lugar, debemos practicar nuestras 6 habilidades de actuación. Estructurado como un calendario, cada día tenemos la opción de practicar una de estas habilidades, a la par que se desarrolla la historia. Hay que tener en cuenta el medidor de energía, ya que también debemos descansar de vez en cuando. En los fines de semana no hay prácticas, pero sí tenemos la opción de visitar diferentes lugares para activar nuevas interacciones con otras personas (tanto los chicos principales como todo tipo de personajes secundarios) que nos permiten conocer mejor este mundo.

 

 

Como mencioné antes, tenemos que interpretar diferentes obras para llegar al final. Pero pensaréis “¿Qué más da? Sigue siendo una historia”. Pues no, porque aquí nos encontramos los minijuegos musicales. Todas las obras poseen escenas de canto y baile y debemos interpretarlas mediante estos minijuegos en los que simplemente pulsamos botones o movemos el cursor a los lados. Las canciones son espectaculares, y si bien los modelos 3D de los personajes en las escenas de baile podrían estar un poco más definidos, logran expresar sus movimientos de una forma fascinante. Cada canción tiene diversos niveles de dificultad, pero al final no importa la dificultad que elijamos a la hora de actuar porque lo que cuenta es la puntuación: si es alta, ganaremos los premios principales en cada obra y nuestro objetivo estará más cerca.

 

“Ah, entonces las habilidades ayudan a la puntuación de los minijuegos”, pensaréis. Pues… no. No tienen nada que ver. Es aquí donde Jack Jeanne también se desvía de otros juegos otome, ya que estas habilidades sirven para las rutas románticas de cada personaje. Normalmente solo bastaría con interactuar con el personaje en cuestión para subir el afecto y que se enamore de nosotres, pero en este juego cada uno posee dos barras de progreso: una de afecto y otra de la habilidad ligada a ese chico. Es necesario que ambas barras estén al mismo nivel para ir desbloqueando los eventos principales de cada ruta. Por tanto, en Jack Jeanne es tan importante seguir mejorando para ser una gran artista como desarrollar el afecto con el chico en cuestión si queremos lograr el amor.

 

La expresión y la identidad de género en Jack Jeanne

¿Recordáis lo que he dicho antes? El romanticismo no es el tema principal en Jack Jeanne. Uno de los temas principales ya lo conocemos: el teatro. Pero este título se atreve a mostrar otro tema esencial como es la expresión y la identidad de género y profundiza en él de una forma que muy pocos hacen. Y creedme, esto va mucho más allá de simplemente “ja, Kisa tiene que hacer de chico”.

 

Jack Jeanne

 

Vale, tenemos un instituto solo de chicos. Entonces ¿en las obras solo hay papeles masculinos? Pues no. El título del juego nos da una pista de ello: Jack Jeanne. Los estudiantes pueden interpretar tanto papeles masculinos como femeninos, que se asignan como Jack (masculino) o Jeanne (femenino). Además, en cada obra hay un Jack Ace (papel masculino principal) y Al Jeanne (papel femenino principal). Esta es la base sobre la que se desarrollan todas las cuestiones, empezando por la posibilidad de que existan chicos con un aspecto más masculino o femenino o andrógino y cómo eso no se ve como algo negativo, sino justo lo contrario. De hecho, en una de las primeras escenas vemos que a Kisa la alaban por el aspecto femenino que tiene (teniendo en cuenta que piensan que es chico) y cómo supone el potencial de interpretar papeles de Jeanne. A partir de ahí vemos como el título se centra en muchas cuestiones de este aspecto y cómo el instituto Univeil ofrece la libertad de que cada estudiante pueda expresarse como desee o cómo cada personaje puede tener sus propias perspectivas o visiones. Los hay por ejemplo que, teniendo su propia expresión de género habitual, pueden adaptarse a todo tipo de papeles, y los hay que abrazan esos aspectos como parte de ellos mismos (nota adicional: Mare, eres el mejor).

 

Tampoco queremos entrar en spoilers porque la gracia en estos juegos es que lo descubráis vosotres mismes, pero realmente Jack Jeanne logra ahondar en todos estos temas, y eso lo vemos de manos de Shui Ishida. Su obra principal, Tokyo Ghoul, puede parecer que se trata de un manga de combates como cualquier otro, pero entre sus personajes nos encontramos con diversas identidades y expresiones para mostrar que existe esa variedad y que es importante representarla. Y en este juego logra hacerlo bastante bien. De hecho, todas estas cuestiones tendrían quizá un impacto más fuerte si no fuera por una simple cuestión en su traducción. En la localización (solamente disponible en inglés por desgracia), todos los chicos reciben el pronombre “él” porque la estructura gramatical inglesa funciona así, las frases necesitan pronombres. Pero el idioma japonés es diferente: hay pronombres y estos suelen estar ligados a un género u otro… pero en la mayoría de conversaciones no se suelen utilizar. Es mucho más común que se refieran directamente a las personas por sus nombres (por ejemplo “Carla tienes muchos tomates” siendo segunda persona) o incluso que se omitan nombres y pronombres dado que el japonés es un idioma “altamente contextual” (la información se obtiene del contexto anterior). Eso permitía que el original trazara una línea más difusa en la identidad de los personajes. ¿Nos encontramos realmente ante un chico? ¿Podría ser una chica? ¿Podría ser no binarie? ¿Genderfluid o femboy? Es una lástima que se pierda este aspecto en la traducción, pero no hace que el mensaje se pierda: hay todo tipo de personas ahí fuera y lo importante es que podáis explorar y expresaros libremente.

 

Para una obra de arte hace falta un buen arte

Como cierre a este análisis, toca hablar de algunas cuestiones adicionales. Ya hemos hablado algo de la música, pero realmente es un aspecto que merece ser alabado. Las melodías durante el día a día o las conversaciones está bien, pero sin destacar. Pero las canciones creadas específicamente para las obras de teatro son espectaculares, interpretadas por los mismos seiyuu que sus respectivos personajes (doblaje solo en japonés). En cuanto al apartado artístico, los diseños de los personajes son geniales y muy variados, al igual que los escenarios. Pero algunas escenas específicas de las obras o de las interacciones entre personajes… son simplemente sublimes. Logran mostrar una fuerza que llega al corazón siguiendo ese mismo estilo que refleja Ishida en algunos de sus trabajos.

 

Jack Jeanne

 

Aunque resulte curioso decir esto, Jack Jeanne es un título que ofrece muchas horas de juego. Es decir, no te lees un libro de la noche a la mañana, ¿verdad? Pues aquí igual. Solo hemos completado una ruta, y eso puede habernos llevado entre 15 y 20 horas de juego. Si ya quisiéramos ver todas las rutas románticas y desbloquear todas las imágenes especiales del juego, podría llevarnos bastante más (a no ser que queráis pasar rápido las conversaciones, pero ¿lo haríais?). Y como ya hemos dicho antes, la gran desventaja de este título es que no está en español, lo que supone una barrera para quienes deseen jugarlo pero no sepan inglés.

 

Jack Jeanne – El telón sube para que los colores lleguen al mundo

Antes de jugar a este título, no entendía bien el género de las visual novel ni por qué eran populares entre ciertos grupos. Pero Jack Jeanne me ha abierto los ojos ante un género que ofrece muchas posibilidades. La historia es profunda, con momentos alegres y tristes, y los personajes son profundos y complejos. A medida que pasaba cada día te entran ganas de saber qué va a pasar y si los problemas se solucionarán. Y los temas que toca los hace de forma espectacular, mostrando el esfuerzo y el espíritu de quienes viven en el instituto Univeil. Si no tenéis problema con el inglés y estáis pensando tantear el género, Jack Jeanne es una gran opción.

 

Hemos analizado Jack Jeanne gracias a un código digital cedido por Reef Entertainment. Versión analizada: 1.0.2

Buscando los sueños y algo más
Como persona iniciada a las novelas visuales, Jack Jeanne ha supuesto las puertas a un mundo nuevo. No se limita a ser una historia de amor, sino que comunica otros mensajes igual de importantes. La pasión con la que los personajes se entregan a su sueño y a su esencia... no hay muchos juegos que lo hagan así. Sí, no está en español, pero si eso no supone un problema, os animo a que exploréis el mundo de Kisa.
PROS
La historia, los personajes, los diálogos y los mensajes son maravillosos
Canciones principales increíbles y apartado artístico genial
CONTRAS
No está en español
Resulta difícil al principio entender su funcionamiento
80