Una tendencia que decidimos empezar con el reciente Jack Jeanne era analizar más visual novels (o novelas visuales). Quizá se alejen un poco (bastante) de la jugabilidad de juegos más clásicos o conocidos, pero no por ello se deben menospreciar. Las visual novels se caracterizan por la profundidad de sus historias y personajes y cómo son el centro de la obra. Y una plataforma como Nintendo Switch permite disfrutar de esta clase de títulos en cualquier lugar, por lo que es normal que estemos recibiendo un buen aluvión de ellos. En esta ocasión nos adentramos de nuevo en un otome (centrado en alcanzar un romance), y específicamente en un juego donde el romance vuelve a estar muy ligado al espectáculo, y además a la magia: os hablamos de Radiant Tale.
Desarrollado por Otomate y distribuido por Aksys Games y Reef Entertainment, este título nos adentra en una obra que se centra en el particular mundo del circo y en la individualidad y personalidad de cada uno de los pretendientes disponibles… que hay que reconocer, son muy variopintos. ¿Tenéis ganas de leer nuestro análisis? Pues… It’s show time!
Un circo muy extravagante
En esta historia, nuestra protagonista es Tifalia, una joven camarera de un hostal en un reino lleno de magia y criaturas extrañas. Su encuentro con Vilio, un dragón (y uno de nuestros pretendientes), supondrá su incorporación en CIRCUS, un circo ambulante que debe viajar de ciudad en ciudad para divertir a la gente y así crear unas flores curativas para un príncipe maldito. Si la trama puede resultar un poco extraña (aunque no es descabellada dentro del género, pero por si acaso el juego incluye un diccionario para las palabras específicas de ese mundo que no entendáis), solo tenéis que esperar a ver a los integrantes de este circo… un aristócrata, un comerciante de información, un guarda y un joven vinculado a un espíritu, además del dragón. Nuestro plantel de candidatos al noviazgo es variopinto e interesante, y a lo largo de la historia se profundiza bastante en los trasfondos de cada uno, ya que están ligados en cierto modo a los lugares que visitamos.
En esta ocasión, Radiant Tale presenta una jugabilidad más estándar dentro del género en el que no tenemos claro el avance que hacemos con nuestros pretendientes. Al avanzar encontramos situaciones específicas en las que podemos vivir eventos con el chico que prefiramos, pero las opciones en las diferentes conversaciones y situaciones pueden alterar nuestro destino final sin que lo sepamos. Por supuesto, esa es en parte la esencia de esta clase de juegos: cómo nuestras decisiones nos llevan a diferentes finales, ya sea con alguno de los chicos disponibles o la llamada ruta común. Algo que sí nos choca un poco (al menos al haber completado la ruta común) es que en ocasiones nos presenten a algunos personajes específicos que acaban teniendo poca aparición o relevancia, aunque claro, es posible que en las rutas específicas la cosa sea diferente.
Un mundo mágico y colorido
Aquí entraríamos a hablar del apartado artístico de Radiant Tale. Suele ser uno de los puntos importantes de toda visual novel, y en este caso no es una excepción. El trabajo y detalle puesto en los diversos escenarios que nos cruzamos en nuestra historia es impresionante, y el diseño de los personajes logra transmitir la personalidad y energía de cada uno de ellos, ya sea en sus ropas casuales o en los trajes del circo. Por supuesto, no podemos obviar los dibujos específicos de las escenas importantes, donde se muestra el talento y el empeño puestos en esas escenas… aunque hay que decir que las pocas escenas “chibi” disponibles también son adorables. Pero hay otro aspecto que conviene mencionar: la interfaz de usuario y los menús. El estilo y diseño elegido para estos es a la vez impresionante y confuso. A veces resulta difícil moverse por los menús porque resulta chocante si ya tienes la costumbre de usar menús estándar. Pero cuando superas eso, hay que reconocer que el empeño puesto en ellos es increíble. También hay que señalar las melodías: son clásicas y encajan con el contexto de la obra, pero tampoco son reseñables.
Como toda buena visual novel, Radiant Tale no se queda corta en durabilidad. Completar una ruta por primera vez nos puede llevar alrededor de 10 horas, pero en estos juegos la idea es jugar para desbloquear todas las rutas, eventos e historias, por lo que ofrece contenido para rato. Como punto negativo hay que señalar que no está en español. En parte se entiende: es un género de nicho y la compañía no espera vender mucho en el mercado español, pero es decepcionante ver que esta clase de historias no llegan en nuestro idioma ya que así tendrían más oportunidad de llegar a más público (y que el público actual las pueda disfrutar en el idioma que prefieran).
Radiant Tale – Buscando la flor de la felicidad
Dentro de lo variado que puede ser el género de las visual novel, Radiant Tale destaca por un contexto original. ¿Un circo en un mundo mágico con personajes tan dispares? Pero lo que empieza como una locura acaba siendo una historia en la que se profundiza en un mundo que ha perdido la alegría y unes protagonistas con su propio relato que contar. La barrera del idioma puede ser un gran impedimento para los usuarios de habla hispana, pero quienes logren superar esa barrera tienen la oportunidad de explorar un relato de amor interesante y colorido.
Hemos analizado Radiant Tale gracias a un código digital cedido por Reef Entertainment. Versión analizada: 1.0.0
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