Tras casi 15 años de ausencia, Samba de Amigo está de regreso con Samba de Amigo: Party Central, una entrega que nos anima a coger nuestras Nintendo Switch (consola de la que es exclusivo) y ponernos a bailar al ritmo de auténticos temazos.
Ya disponible tanto en formato físico como digital, el regreso de una saga clásica siempre es algo que se debe aplaudir, pero en una época en la que el género de los juegos rítmicos lleva siendo dominado durante la última década por un gigante como «Just Dance». ¿Puede Samba de Amigo: Party Central encontrar un espacio?
Bueno, a su favor cuenta el ser una saga histórica dentro de la industria del videojuego (nació en 1999 para máquinas arcade y años más tarde debutó en la Dreamcast), pero también debemos tener en cuenta que los años no pasan en vano y los gustos cambian, por lo que en este, nuestro análisis, descubriremos qué tal es el resultado final.
Aunque antes de comenzar os recuerdo que durante la Gamescom 2023 tuvimos la oportunidad de entrevistar brevemente a Shun Nakamura, director del juego, para conocer sus pensamientos con respecto a esta nueva entrega.
Ponte los auriculares o prepara los altavoces
Para nadie es un secreto que una de las claves de un buen juego musical es contar con una buena selección de canciones, algo de lo que Samba de Amigo: Party Central va bien servido, aunque también puede añadir el hecho de que cualquiera de ellas es 100% bailables. La lista de temas que componen el juego abarcan prácticamente todas las décadas a partir de los años 80 hasta llegar a la actualidad, dándose el juego de incluir colaboraciones con otros juegos de SEGA como Sonic-
Es cierto que hay algunas canciones de colaboraciones como puede ser Baka Mitai de Like a Dragon, también conocido como Yakuza, que están tras una barrera de pago, pero la lista inicial es muy extensa y variada, lo suficiente como para hacer que puedas disfrutar del juego sin necesidad de DLC’s, quedando estos relegados a ser contenido adicional para quienes sean muy fans de dichos temas.
En medio de cada canción es posible que se activen minijuegos aleatorios o también efectos varios, los cuales le dan un mayor desafío a los temas, los minijuegos pueden desactivarse si lo que quieres es una experiencia más «clásica».
Te puedes mover (o no)
En cuanto a la forma de jugar tenemos dos opciones: usar los botones y joysticks o aprovechando las características de los joy-con para moverte al ritmo de la música. Sorprendentemente la primera opción funciona bastante bien, siendo una buena alternativa para cuando estemos en sitios sin mucho espacio para moverse o simplemente no tengamos ganas de bailar. Pese a tener esta opción muy bien implementada, sería de necios negar que el juego se ha concebido pensando en jugar con los joy-con.
La detección de movimiento es muy precisa, permitiendo que el moverse al ritmo de las canciones sea algo satisfactorio en cada una de ellas. Eso sí, os recomiendo encarecidamente utilizar las correas de sujeción para los mandos, ya que aunque haya distintos modos de dificultad, incluso en el más sencillo de ellos puede haber ocasiones en la que realicemos movimientos muy bruscos en poses, minijuegos o intentando captar todas las notas musicales, por lo que sin las medida de seguridad adecuada podríamos tener algún accidente. ¿Os acordáis de todos esos vídeos sobre televisores rotos por mandos de la Wii? Pues eso.
Un pequeño giro de tuerca que funciona
Samba de Amigo: Party Central nos ofrece 5 modos de juego, siendo el más básico de ellos «Juego rítmico», en el que bailaremos las canciones el solitario con una de las dos opciones de control antes mencionada. Luego tenemos a «Fiesta Mundial» un modo estilo battle royale en el que jugamos a una tanda de temas consecutivos, y al final de cada uno de ellos los jugadores con la puntuación más baja van siendo eliminados.
Para ganar ventaja puedes usar objetos contra otros jugadores, aunque la única pega es que al ser un modo que depende mucho del online, es posible que haya algunas horas mejores que otras para jugar.
Fiesta para dos es el modo que, obviamente, nos permite jugar con alguien más, aunque no se limita a enfrentarnos contra alguien más, sino que también tiene una «Prueba de Amor», que consiste en que una pareja debe sincronizarse para salir airosos, siendo más divertido que un enfrentamiento clásico, y al final se evalúa qué tan buena ha sido la pareja a la hora de sincronizarse. Si esto no es lo tuyo, también tienes los duelos de popularidad o los minijuegos rítmicos.
StreamiGo! es, en mi humilde opinión, el modo estrella y es un desafío para convertirnos en el influencer definitivo de Samba de Amigo. Antes de que te asustes, no te preocupes que esta es una característica «ficticia», por lo que no tendrás interacción con el mundo real ni habrá sesiones de streaming. Simplemente cumples una serie de desafíos y vas ganando puntos, mientras más puntos ganes, más seguidores obtienes hasta convertirte en una eminencia en el mundo de Samba de Amigo.
Finalmente tenemos el modo «En línea» que sirve para jugar con usuarios en específico. No es un modo del que se pueda decir demasiado, más allá de que hay posibilidad de buscar salas o crearlas tanto públicas como privadas, aunque no tenemos un lobby «abierto» en el cual unirnos a sesiones al azar, sin duda una característica que habría encajado muy bien con todo lo que propone en juego.
¡Color y sabor!
Visualmente Samba de Amigo: Party Central es un juego que hace lo que debe para cumplir y ya está. Este es un juego en el que pasarás más tiempo mirando las notas que fijándote en los detalles de los personajes, por lo que han tomado la decisión correcta. Ojo, esto no significa que los gráficos sean malos, ni mucho menos, pues cuentan con un estilo caricaturesco que se puede complementar con varios trajes que iremos desbloqueando o comprando con la moneda del juego según progresemos (aunque este puede llegar a sentirse un poco lento).
Además, cada canción cuenta con sus propios personajes de fondo bailando como si estuviesen en una gran fiesta, por lo que esos pequeños momentos en los que tenemos un descanso de mirar las notas, nos sirven para disfrutar de Amigo bailando acompañado de sus compis o el mismísimo Sonic.
En cuanto al sonido, las expectativas están más que cubiertas con una banda sonora increíble y la posibilidad de personalizar los sonidos de las notas al acertar. Gracias a esta opción, si cuentas con el DLC y Sonic y juegas a una canción de Sonic, podrás escuchar el sonido de los anillos al acertar las notas. Incluso puede darse el caso de que todo esto ocurra mientras salta un bonus para acelerar la velocidad de la partida.
Finalmente, tenemos un juego traducido al español con un buen rendimiento y una tasa de fotogramas estables que impide cualquier clase de mareo, aunque yo recomiendo descansar entre canciones, tanto por el cansancio que puede producirse, como el ver movimiento constante en una pantalla.
Vuelve el rey de la fiesta
Samba de Amigo regresa con una propuesta tan sólida como divertida para alentarnos a «sacar los pasos prohibidos» o poner a prueba nuestros reflejos en exclusiva para Nintendo Switch. La premisa es sencilla «baila y gana», pero tenemos varios modos para exprimir este concepto al máximo, ya sea en solitario o en compañía de otros. Es cierto que hay contenido DLC, pero Samba de Amigo: Party Central trae lo suficiente de base como para que estos temas adicionales sean meramente opcionales, incluyendo también contenido desbloqueable (como camisetas o accesorios) que pueden obtenerse con la moneda del juego.
En resumidas cuentas, pese a todos estos años y estando en un terreno que lleva la última década dominada por la multimillonaria Ubisoft, Samba de amigo: Party Central demuestra que si las cosas se hacen bien, aún hay espacio para que un juego traiga un poco de frescura a este género. Frescura que se aporta sin necesidad de cambiar o revolucionar las bases, simplemente dejando que la música sea la gran protagonista.
Hemos analizado Samba de Amigo: Party Central gracias a una copia en formato digital cedida por Plaion España. Versión analizada 1.0.1
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