Y aquí estamos, 5 años después desde que Sea of Stars lanzara una campaña de Kickstarter que hiciera que muchos jugadores conocieran al estudio Sabotage y a su anterior título, The Messenger. Con el anuncio de esta precuela ambientada en el mismo universo que su juego anterior, fueron muchos los que se hicieron unas grandes expectativas, las cuales ahora por fin sabemos si se han cumplido a su llegada a Nintendo Switch y al resto de plataformas.
Todo un mar de historias y aventuras
Hablar de la historia de Sea of Stars sin mencionar spoilers lo considero algo difícil, ya que incluso sus creadores se han mantenido callados muchos de los detalles de esta trama en redes sociales a lo largo de estos años. Lo que sí podemos decir es que, aunque este juego actúa de precuela de The Messenger ambientada cientos de años antes, está escrito de forma redonda con principio y fin; y en él acompañamos a Zale y a Valere, dos guerreros del solsticio que, después de pasar varios años entrenando en la Academia Cénit, por fin están listos para salir al mundo que les rodea y así, al igual que sus antecesores, enfrentarse a los males que amenazan a todos.
Eso sí, como en cualquier RPG que se precie, tampoco están solos, ya que les acompañan 4 personajes jugables más, de los cuales solo voy a mencionar a Garl (puesto que es el único que nos han presentado oficialmente), el cocinero guerrero, que adquiere una gran importancia también a lo largo de la aventura y que hace de hilo conductor de muchas de las aventuras. Incluso tenemos varios personajes que se nos unen de forma puntual al equipo y, aunque no sean jugables, aportan aún más variedad al desarrollo.
De hecho, Sea of Stars no deja de sorprendernos poco a poco, presentando varios giros argumentales que hacen que la historia se vaya poniendo cada vez más interesante, o que incluso que, cuando ya sentimos que está a punto de acabar, todo se ponga patas arriba y todavía nuestro periplo se alargue unas cuantas horas más, sin que por ello se sienta como forzado. Este título va sentando poco a poco las bases de lo que más tarde será el desarrollo de historia, y es que eso es algo que hace especialmente bien.
Pero antes mencionaba que este juego es totalmente independiente de su predecesor, aunque hay que matizar estas palabras. Es cierto que existen conexiones entre ambos juegos, e incluso si hemos jugado los dos podemos tener una mejor concepción del universo creado por Sabotage, pero esto no es nada que nos aparte de esta historia bien construida en la que tienen cabida desde los momentos más alegres hasta aquellos que nos destrozan por dentro cuestionándonos el sentido de las cosas. Si hay algo que sí se le puede «echar en cara» al juego es precisamente que el verdadero final se encuentra «bloqueado» por algunas tareas repetitivas que pueden llegar a aburrir a algunos jugadores, cosa que les apartaría de ver un nuevo compás final que cierra varias tramas que quedan algo abiertas con el final por defecto.
¡Golpea en el momento justo!
Si la historia de los RPG es importante, tampoco podemos dejar de lado el sistema de combate, el otro elemento que, junto con la exploración, hace que lleguemos a pasar horas y horas en estos mundos de fantasía. En el caso de Sea of Stars, podríamos decir que tenemos un sistema de combate que toma inspiración de muchos títulos clásicos, pero me gustaría decir que, cuando me ponía a controlar a todo el equipo, he sentido que estaba jugando de nuevo a uno de esos primeros títulos de la saga Mario & Luigi, ya que nuestros movimientos son más o menos efectivos en función de cómo cronometremos los ataques para pulsar el botón A en el momento adecuado. Sin embargo, no se limita precisamente a coger ideas de aquí y allá y a crear un batiburrillo, sino que, usándolas como base, el combate va mucho más allá gracias a los diferentes combos que nos proponen las técnicas de los personajes.
Además, también tengo que destacar el hecho de que en todo momento se nos incite a usar a todos los personajes del grupo, aunque solo podamos tener activos 3 en el combate. Cuando los enemigos van a lanzar un ataque potente, a su lado aparecen unos “candados”, es decir, las debilidades de las que tenemos que sacar partido haciendo uso todo tipo de ataques para así detener lo que puede llegar a ser una verdadera masacre (sobre todo en la recta final, con jefes que pueden llegar a matarnos si no los detenemos a tiempo). Esta mecánica que en un principio puede parecer de lo más simple nos hace tener que pensar mucho cuál será el siguiente movimiento que hacer y qué personaje tiene que dar el golpe, porque un solo paso en falso nos lleva al abismo.
Pero no solo los combates en sí es algo que está muy bien cuidado, sino que también la dificultad está muy medida. Siempre tenemos la oportunidad de activar las “reliquias”, unos objetos que podemos comprar a lo largo del juego y que nos dan ciertas ventajas en diferentes aspectos, pero lo cierto es que todo está tan bien balanceado que, a no ser que no seamos poco habilidosos cronometrando los ataques, no nos vemos obligados a activarlas. Tampoco tenemos que detenernos mucho tiempo a luchar contra los enemigos del mapa (los cuales no son encuentros aleatorios) para subir de nivel, puesto que en Sabotage han medido mucho la fuerza de los enemigos para que no nos atasquemos, pero sin que esto signifique que el título es fácil, porque tiene sus desafíos y en alguna ocasión me he visto con la pantalla de fin de la partida por no defender bien.
Un mundo cuidado hasta el más que mínimo detalle
Ya de entrada vemos ciertas similitudes, a nivel visual, con algunos títulos más clásicos como Chrono Trigger, pero teniendo en cuenta que Sea of Stars toma la inspiración sin llegar a copiar, puesto que este mundo se siente totalmente vivo y brilla con luz propia. Como digo, a nivel visual están cuidados todos los detalles, con elementos animados hasta en los lugares en los que menos los esperamos, como por ejemplo pájaros, rocas que se mueven, luces que aparecen de la tierra, etc. Y todo esto se ve aún más en su esplendor cuando conseguimos la habilidad de manipular el día y la noche, con una transición de elementos y sombreado instantánea.
Tenemos ante nosotros un mundo muy bonito lleno de secretos y que nos pide a gritos que lo exploremos. Y hablando de exploración, también tenemos un mapa del mundo cuyo diseño también evoluciona a medida que vamos avanzando. Puesto que no hay combates aleatorios, este mapa sirve de elemento conductor entre las diferentes áreas y mazmorras, y aunque en un principio esté muy limitado a dar, como quien dice, dos pasos y meternos en una nueva mazmorra, a medida que vamos progresando en la historia vamos pasando más tiempo en él y vamos viendo todo el potencial (bien aprovechado) que tiene.
En cuanto a las mazmorras, estas están diseñadas “como antes”, es decir, sin seguir la tendencia actual de muchos RPG actuales en donde lo único que nos encontramos son estancias con varios caminos. Cada mazmorra de Sea of Stars tiene sus propias mecánicas y secretos y, aunque usamos también en ellas algunos elementos comunes (como el gancho), luego nos vemos atravesando pantanos con champiñones gigantes, páramos en la cima de montañas o ciénagas en donde la visibilidad no es que se pueda decir que es la mejor.
Y no se puede dejar de hablar del contenido secundario con el que cuenta, el cual gira básicamente en torno a la construcción de un nuevo pueblo, pero con lo que sí que no contamos es con un sistema de misiones al uso, sino que simplemente algunos objetivos sencillos que nos permiten conseguir nuevas conchas arcoíris y así cambiarlas por nuevos planos. También tenemos algunos combates contra jefes opcionales que son la clave para acceder a cierto contenido bloqueado.
Respecto a la banda sonora (lo que creo que es lo más difícil de describir con un texto por escrito), esta contiene más de 180 pistas musicales que nos ayudan a meternos todavía más de lleno en este gran mundo. Poco se puede decir de algo tan grande y cuidado, pero sí podemos añadir que hay algunas colaboraciones de Yasunori Mitsuda, compositor de algunas sagas como Xenoblade o Xenogears. Lo que sí me parecería injusto es rebajar el apartado musical a hablar de una colaboración, porque los dos compositores principales han trabajado muy duro para que estas canciones suenen “como los juegos de antes”, esos en los que simplemente escuchando el primer tema ya sabías que te esperaba toda una gran aventura.
Eso sí, cambiando totalmente de tema y pasando a un plano más técnico, hay que decir que el juego se mueve totalmente fluido y que en las más de 30 horas que me ha durado la aventura principal (con algún que otro desvío en el camino, sobre todo para jugar a Girarodillos, el “juego de mesa” secundario), no he experimentado ni un solo error de programación. Sí que es verdad que los errores que he visto han sido, principalmente, en la traducción al español, en donde en varias ocasiones se confundía la segunda persona del singular y la segunda persona del plural respecto a lo que se estaba representando en pantalla.
Sea of Stars – Un mar de estrellas que nos lleva a visitar los mundos del pasado
Sea of Stars toma inspiración de los RPG más clásicos, y precisamente esto es algo que hace muy bien. Una historia cuidada, unos personajes totalmente carismáticos y a los que cogemos cariño en seguida, una banda sonora de lo más inmersiva y unos mapas cuidados hasta el más mínimo detalle son los elementos de la fórmula que hacen que este juego nos transporte precisamente hasta esos grandes clásicos de los 80 y los 90 en los que tantas horas pasamos explorando. Sin embargo, no solo toma inspiración y ya está, sino que además aprovecha precisamente para adaptar estos elementos a la era actual, para así ofrecer una experiencia de lo más satisfactoria en la que la dificultad no es un problema, sin dejar por ello de ofrecer todo un desafío en muchas ocasiones. Se nota que este juego está creado con mucho mimo, y no se puede hacer otra cosa que recomendarlo a todos aquellos que digan mínimamente que son amantes de este género.
Hemos analizado “Sea of Stars” gracias a un código de descarga digital cedido por Sabotage.
Versión analizada: 1.0.46047
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