Baten Kaitos Remastered Nintendo Switch

Pequeñas grandes cosas que hacen a Baten Kaitos tan interesante de jugar: la importancia de las cartas en el mundo

La historia del acondicionador de pelo que destroza las speedruns

Seguimos con esta serie de artículos para hablar de las cosas que hacen de Baten Kaitos. Si en el artículo anterior os hable del sistema de cartas (o Magnus) en el sistema de combate y su importancia. A día de hoy que un juego base su jugabilidad en un combate de cartas no es tan raro como lo era hace dos décadas. Juegos como Slay the Spire, sus clones, o la trilogía de Voice of Cards son algunos de los ejemplos más recientes de como se pueden hacer grandes sistemas de combates o juegos basados en el gimmick de las cartas respectivamente. Pero ninguno de estos ejemplos son capaces de meter los cartones rectangulares dentro de su narrativa y mundo. Y es que en Baten Kaitos los Magnus son tan importantes fuera de los combates, como lo son dentro.

 

El mundo de Baten Kaitos no es nada sin la esencia de sus cosas, ni unos Magnus para contenerlas

Que Baten Kaitos use cartas en su sistema de combate no es simplemente algo escogido para diferenciarse de otras sagas. En el universo del título de Monolith Soft y Tri-Crescendo las cartas tienen presencia dentro del mundo porque en realidad actúan como contenedores de la esencia de los objetos que representan. Dicho de otra forma: cuando utilizamos una carta de una espada, es porque en realidad dentro de ella está la esencia de esa cosa y al usar la carta, la transformamos en esa espada y luego la volvemos a guardar. De esta forma, el transporte de objetos en el universo de Baten Kaitos es mucho más cómodo. ¡La cantidad de espacio que se deben de ahorrar con las cosas que no utilicen! Y es, precisamente, el hecho de que los objetos representados en ellas sean en realidad dichos objetos, lo que permite que las cartas evolucionen, se deterioren y cambien con el paso del tiempo, tal y como pasaría en la vida real. Llevar fruta encima está bien, hasta que al paso de las horas se deterioran y poco se puede hacer por salvarlas.

 

Pero los Magnus en blanco no solo sirven para almacenar objetos, sino que también pueden almacenar esencias de cosas no materiales, como recuerdos, olores e imágenes. Y por supuesto, estas cartas también pueden evolucionar con el paso del tiempo. Por citar un ejemplo: en un momento de la aventura Kalas y sus amigos llegan al palacio de Corellia, una de las grandes ciudades de este mundo, allí en una esquina se encuentran dos señoras cuchicheando, lo que nos permite almacenar la esencia de «Información secreta». La descripción de esta carta reza lo siguiente «Un secreto bien guardado, perdición y bendición de los curiosos. Sin embargo, los secretos nunca lo son por mucho tiempo…». Como todo el mundo sabe que un secreto solo lo es mientras una de las partes no lo vaya contando por ahí y al cabo de una hora la carta evoluciona a «Historia conocida», cuya descripción es la siguiente «Pasada por una red de conocidos, todos jurando no contársela a nadie, este antiguo secreto es ahora cualquier cosa menos eso.»

 

Baten kaitos
Este yogurt hace media hora era leche. Déjalo reposar una hora más y se convertirá en un rico queso

 

Existen decenas de ejemplos como este. Cartas vivas, que cambian con el tiempo y que nos exigen tener que esperar para obtenerlas, o por el contrario, darnos prisa para hacer lo que tengamos que hacer con ese Magnus antes de que cambie de manera irreversible. Un mazo de cartas que evoluciona, tanto fuera como dentro de los combates, obligándonos a estar atentos que cartas meter y cuáles sacar para que no nos llevemos una sorpresa en el peor momento.

 

Además de ver toda la familia de cartas plátano y como van evolucionando con el tiempo, en esta imagen podemos ver dos cámaras de fotos en la mano de Xehla. Indispensables si no queremos ir justos de dinero.

 

Por último, hay un ejemplo más acerca de como las Magnus afectan al mundo de Baten Kaitos y tiene que ver con su economía básica: las fotografías. En un universo donde las Magnus pueden recoger y duplicar la esencia de todo, por narices, la economía tiene que estar destruida. Es por eso que las cosas que mejor se pagan son aquellas de las que no es fácil conseguir Magnus o lo que es lo mismo: fotos de monstruos. Al poco de avanzar en el juego recibimos un Magnus de una cámara de fotos que nos permitirá obtener retratos de enemigos y aliados al usarla durante los combates. La gracia es que la calidad de las fotografías, y por tanto el valor monetario que obtendremos al venderla, depende de dos factores: el tiempo de revelado que haya pasado y la iluminación de la foto. Esta última puede modificarse empleando hechizos de luz y oscuridad para aumentar la iluminación del escenario. ¡Y por supuesto que cada uno tiene la suya propia y hay que ir probando cuál es la correcta!

 

Baten Kaitos no es un JRPG con un combate basado en cartas. Baten Kaitos es un universo donde las cartas son parte intrínseca del mismo. Uno no puede funcionar sin el otro, ni el otro sin el uno. Todo lo que ocurre en este mundo de islas flotantes en el cielo tiene que ver con los Magnus. Hasta lo que ocurre con un bote de champú, pero eso una historia para otro día.