Epic Games ha sido un actor fundamental de la industria del videojuego durante mucho tiempo, pero a lo largo del último lustro su popularidad no ha hecho sino sobresalir gracias al celebérrimo Fortnite. El battle royale sentó cátedra, marcó hitos históricos y rompió todos los récords numéricos establecidos hasta el momento. Además, la desarrolladora estadounidense es la responsable del motor gráfico Unreal Engine, de uso ampliamente extendido y calidad técnica sobradamente comprobada. Sin embargo, parece que ni la calidad ni el éxito aseguran la solvencia cuando participas en el despiadado juego del mercado.
Según informa Bloomberg, una compañía de asesoría financiera presta a informar sobre el estado económico de las grandes cabezas de la industria, Epic Games se prepara para el despido de 870 empleados. Esta cifra supone el 16% de su plantilla. Al parecer, la noticia fue comunicada a los afectados mediante un memorando firmado por Tim Sweeney, CEO de la compañía. En el documento, se afirma que «durante mucho tiempo, hemos [Epic Games] estado gastando mucho más dinero del que ingresábamos. Yo [Sweeney] confiaba en afrontar esta transición sin despidos, pero viéndolo en retrospectiva fue poco realista«.
Alrededor de dos terceras partes de estos recortes han afectado a equipos externos. Recordemos que en los últimos años Epic Games siguió una estrategia millonaria de adquisición de estudios. Entre las desarrolladoras que compró se encontraba Psyonix, creadores de Rocket League, en 2019, así como Harmonix (Rock Band) o Mediatonic (Fall Guys), a quienes incorporó en 2021.
De momento no hay planes para realizar más despidos, aunque la reestructuración de la compañía sigue adelante.
Debe estar conectado para enviar un comentario.