Summum Aeterna, la precuela del aclamado Metroidvania español, Aeterna Noctis, está a la vuelta de la esquina y NextN fue uno de los medios invitados a la presentación, en las oficinas de Nintendo España, de este título. En dicha presentación, miembros del equipo de Aeternum Game Studios nos ofrecieron algunos de los entresijos técnicos de este título y nos adelantaron el gran desafío para los jugadores que supone este Roguelite lleno de acción, enemigos, posibilidades y muerte (la de nuestro personaje). En las siguientes líneas os vamos a resumir algunas de las claves de Summum Aeterna antes de su lanzamiento y, si os quedáis con ganas de más después de leer esto, os recomendamos que prestéis atención a la web y a nuestras redes sociales, porque dentro de nada podréis leer también nuestro análisis del juego.
Un Roguelite a tu medida
Los desarrolladores de Summum Aeterna hicieron mucho hincapié durante la presentación en todo el trabajo que lleva detrás de si la programación de este título, ya que su sistema de dificultad está pensado para adaptarse al jugador siempre. Sin embargo, el propio jugador cuenta con herramientas para personalizar aún más su experiencia de juego gracias a un sistema de semillas que permiten elegir tanto el primer nivel de la secuencia de mundos que desarrollan el juego, como ciertos efectos beneficiosos y ciertas pegas. Por ejemplo: Podemos elegir empezar en un castillo haciendo más daño a los enemigos, pero los enemigos nos congelan al tocarnos. Esto da mucho juego porque según vamos avanzando en el juego vamos obteniendo más semillas y desbloqueamos la opción de crear nuevas semillas con efectos aún más locos (para bien y para mal). Además, este juego conserva el oro del jugador cuando muere y vuelve a empezar, para poder obtener nuevas armas u otro tipo de mejoras pese a haber estropeado una «run» del juego.
Precisamente esa palabra se mencionó mucho en la presentación. Cada intento o cada «run» del juego es única. Se trata de un juego infinito, aunque tenga su historia con su inicio y su final, todo se desbloquea poco a poco, ya sea porque hemos llegado a cierto punto del juego o porque hemos jugado un determinado número de horas. Los niveles son procedurales y aunque volvamos a visitar un mismo mundo, los enemigos, las trampas o la amplitud de ese mapa es diferente gracias al uso de las semillas antes mencionadas. Este juego se adapta muy bien al concepto de Nintendo Switch ya que permite jugar partidas cortas llenas de acción, siempre busca que el jugador quiera echar «una última partida».
Expandiendo el universo Aeterna
Sin entrar en muchos detalles para no fastidiar el juego a nadie o comerle contenido al análisis del juego, se nos habló también de la historia. Una precuela de Aeterna Noctis donde controlamos al rey de la oscuridad en el periodo de paz antes de enfrentarse a la reina de la luz. Sin embargo el juego se ha creado como una historia independiente que no necesita de otro juego para entenderse, sino que complementa el «lore». Se puede empezar tanto por este juego como por Aeterna Noctis y la experiencia no se ve afectada, al contrario; la historia de un juego refuerza la del otro y viceversa.
Para finalizar, pudimos probar el juego y os adelantamos que se ve genial en Nintendo Switch, con 60 FPS muy estables, y que resulta muy adictivo. Los controles son muy precisos y, aunque en algunos momentos se siente muy Metroidvania, no tarda nada en empezar el caos Roguelite que seguro que cumple las expectativas de los amantes del género y de los enamorados del universo que se está creando alrededor de estos juegos. Aprovechamos para recordaros que en esta misma web podréis leer el análisis de Summum Aeterna dentro de nada. ¡No os lo perdáis!
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