En mayo de 2020 llegó a Nintendo Switch la Borderlands Legendary Collection, un recopilatorio de las tres primeras entregas de Borderlands. Pero al contrario de lo que esa frase puede dar a entender, no, no incluía Borderlands 3. Eso es debido a que después del lanzamiento del segundo título, se lanzó «The Pre-Sequel», cuyos hechos se sitúan entre los dos primeros títulos numéricos, pero se cuentan desde la perspectiva de los personajes después de Borderlands 2. Un lío de narices, lo sé. Con esos tres títulos y los dos Tales from the Borderlands en la híbrida, tan solo quedaba que aterrizase la tercera entrega para desatar su caos. Una llegada que desde Gearbox llevan preparando desde septiembre de 2020, pero que no se terminó de confirmar hasta hace poco con el anuncio sorpresa de la fecha de salida de Borderlands 3 Ultimate Edition en poco más de un mes. Preparaos y sentaos, porque este va a ser uno de esos análisis largos para saber si merece la pena o no esta versión.
Otra nueva historia de Cámaras, cabronazos, sectas e ¿influencers?
¿Sabéis ese género que está tan de moda en los juegos de ir explorando un mapa, más o menos abierto, derrotando enemigos y coger 30 objetos de botín con distinta rareza de cada enfrentamiento? Aunque las raíces de Borderlands son Diablo, no es exagerado decir que el lanzamiento de la primera entrega y el refinamiento de la segunda, con la acuñación del género Looter Shooter, fueron los impulsores de que otros juegos dentro de los juegos de disparos lo imitasen, Destiny por ejemplo. De ahí se dio el salto a meter cantidades exageradas de loot o botín en muchísimos juegos que ni siquiera se paraban a preguntar si todo ese botín le hacía bien o mal al juego.
Pero como suele pasar con los imitadores, pocos son los títulos que han sabido equilibrar tan bien la balanza entre una jugabilidad divertida y una buena progresión y gestión del looteo, que sirva para potenciar la jugabilidad y así repetir el bucle, siendo una de las pocas excepciones la saga de Bungie. Desde sus inicios en 2009, la saga se ha caracterizado por su generación aleatoria de armas, escudos y demás armamento de todo tipo y elementos, añadiendo cada vez más y más variables a la ecuación, hasta el punto de que en Borderlands 3 Ultimate Edition hay más armas y más locas que nunca, con todo tipo de efectos. En esta entrega, además se pueden observar cada una de las piezas que forman cada arma y como afectan particularmente a la que tienes entre las manos.
Toda locura de posibilidades armamentística que nos permite adaptar nuestros gustos personales a nuestra forma de jugar está situada sobre la posibilidad de escoger entre cuatro Buscacámaras distintos, cada uno con sus habilidades especiales, distribuidas en cuatro árboles de habilidades, al incluirse el árbol extra del DLC Director’s Cut, con distintas sinergias entre sí. Y por supuesto, toda esta especialización, a la hora de jugar como cada uno quiera, brilla más en jugando con amigos online o en local. Y aquí dejadme poner un asterisco bien grande del que luego hablaré.
Todo este «más y más grande» de la jugabilidad se aplica también a la campaña, más larga, con mapas gigantes repletos de misiones, secretos, enemigos y loot. Y este espíritu también afecta a la trama de la historia, que sigue los acontecimientos de Tales from the Borderlands y del último DLC de Borderlands 2 que se publicó gratuitamente a modo de prólogo de Borderlands 3. Hasta ahora parecía que las Cámaras que construyeron los antiguos eridianos, con el fin de contener peligrosos monstruos y tesoros sin iguales, eran exclusivas de Pandora y su luna, pero en realidad se extienden por toda la galaxia. Y entre todas esas Cámaras existe una Gran Cámara. Una Cámara con un poder tan grande capaz de destruir el universo si cae en malas manos.
Y ahí es donde entran a escena los Hermanos Calisto, que han conseguido reunir en una misma secta a todos los bandidos y psicópatas de la galaxia, gracia a ser una especie de (parodia) de influencers y sus poderes. Si un clan de bandidos ya era peligroso en entregas anteriores, todos juntos bajo una misma bandera suponen una amenaza realmente seria y más aún cuando el plan de los Calisto pasa por aliarse con megacorporaciones armamentísticas para proveerse de todo tipo armas y equipamiento necesario para conquistar esa Gran Cámara. Y aunque en conjunto esta coalición de villanos no lo hacen mal del todo, quedan unos cuantos escalones por debajo del que a día de hoy sigue siendo el mejor villano de la saga y uno de los mejores de la historia de los videojuegos: Jack el Guapo. Pero lo dicho, la intención de hacer algo más grande, más peligroso, con más mala baba, humor negro y con enemigos más cabronazos está ahí.
Saquea, mejora, aumenta el caos, consigue más botín y nunca dejes de mejorar
Aunque la historia tiene importancia, cualquier jugador de Borderlands (o Diablo) sabe que con los créditos del juego, el juego solamente acaba de empezar. Este tipo de juegos basan todo su bucle jugable en dar no una, ni dos, ni tres vueltas al juego, sino seguir haciéndolo una y otra vez, para conseguir mejor equipamiento, que permita afrontar desafíos más chungos y hacer que los numeritos que salen al disparar sean más grandes. En este aspecto, Borderlands 3 Ultimate Edition va más que sobrado a todos los niveles.
A nivel básico el juego tiene varios niveles de dificultad que se van desbloqueando, con enemigos más difíciles y mejor botín. Pero también tiene los Rangos de Guardian, que se desbloquean una vez completada la campaña principal. Estos Rangos son en realidad un sistema secundario de subida casi infinita de niveles que permiten dar mejoras permanentes a las estadísticas y conseguir nuevas habilidades pasivas a cada personaje. Cuanto más juegues, más y más fuerte será tu personaje de base.
Pero la verdadera chicha del asunto y lo que de verdad revoluciona Borderlands 3 respecto a sus anteriores entregas es el Modo Caos. Activar este modo nos permite elegir entre 11 niveles distintos de dificultad en los que se modifican comportamientos de nuestro personaje y enemigos, generalmente para hacernos las cosas muy muy difíciles, con el objetivo de potenciar hasta en más de un 1250% la cantidad de botín conseguido. Y claro, a mayor cantidad de botín, más probabilidades de conseguir buen equipamiento, que nos permita enfrentarnos a desafíos más difíciles, para conseguir más botín, etc., etc. Y creedme estos cambios afectan de manera súper notoria el comportamiento de los enemigos y cómo afrontarlos y, por ende, la jugabilidad.
Por si todo esto fuera poco, Borderlands 3 Ultimate Edition viene con todo el contenido descargable que ha recibido el juego en otras plataformas. Eso quiere decir que junto a la campaña principal tenemos las otras cuatro campañas más pequeñitas y todos los elementos cosméticos que se lanzaron durante el primer año del juego. En el segundo año, se lanzaron tanto el Designer’s Cut, añadiendo un cuarto árbol de habilidades a cada personaje y un nuevo modo roguelite/battle royale llamado «Lucha Armamentística» (ponemos otro asterisco aquí), como el Director’s Cut, que añade una quinta campaña extra y una recopilación de material acerca de la creación del juego accesible desde el menú.
Meter una galaxia en una portátil a veces cuesta
Con Borderlands 3 tenemos otro de esos casos de «juego que no debería de caber en una Nintendo Switch», sobre todo si tenemos en cuenta que las versiones de Playstation 4 y Xbox One iban a 30 frames por segundos y les costaba horrores mantenerlos en zonas muy amplias y en particular en los pantanos de Eden-6. Y sin embargo, la versión de Nintendo Switch no solo aguanta el tipo sin problemas en Eden-6, sino que, por norma general, funciona alrededor de unos 45 frames por segundo. Eso sí, con bajadas y algún tironcillo notorios muy de vez en cuando al darse muchas explosiones y efectos en pantalla. ¿Cómo es posible que la versión de Switch funcione tan bien? A base de hacer sacrificios.
Hay sacrificios evidentes a simple vista: las texturas tienen una calidad baja, los modelos de los enemigos y NPCs tienen menos polígonos que los personajes principales, la distancia de dibujado es pequeña, generando mucho efecto de popping, y la iluminación tampoco brilla, precisamente hablando. Todo esto hace que el juego vaya fluido generalmente, pero también provoca que se vea genuinamente peor que otras versiones y algunas zonas sufren eso en particular. Por suerte, desde sus inicios la estética de la saga se ha caracterizado por el uso del cellshading, lo que ayuda a disimular bastante bien este bajón gráfico. ¡Ojo, no me malentendáis! El bajón gráfico es notable, pero todos los elementos son legibles a simple vista y no estamos hablando de uno de esos casos como el ARK original o el más reciente Mortal Kombat 1. Es como si el juego fuese en la configuración baja en un ordenador, completamente jugable y disfrutable de principio a fin, pero no tan visualmente impactante. Sin embargo, resulta curioso que debido a estos sacrificios, los títulos de la Borderlands Legendary Collection se vean mejor que la entrega más nueva.
Por desgracia, son los sacrificios que no se ven a simple vista los que sitúan a la versión de Nintendo Switch de Borderlands 3 Ultimate Edition como la peor versión de todas las plataformas. ¿Os acordáis de los asteriscos que he ido poniendo a lo largo del texto? Pues es aquí donde vamos a desarrollarlos. Desde su primera entrega, uno de los puntos claves de diseño y marketing de la saga ha sido la posibilidad de juntarse cuatro colegas a limpiar Pandora de enemigos y de botín, escalando la dificultad, número de enemigos y calidad del botín. Vamos, que jugar con amigos afectaba positivamente al diseño y bucle jugable del juego. La versión de Nintendo Switch solo permite dos jugadores como máximo, ya sea en local u online. Esta limitación ya se hizo con la versión de PS Vita de Borderlands 2 y la explicación es bastante sencilla: la máquina no puede con más jugadores. Realizar los cálculos que implica multiplicar por cuatro el número de enemigos, el botín y todos los efectos de las armas, las habilidades, los escudos, los elementos interactivos del escenario, etc. simplemente es demasiado para Nintendo Switch. Aún así, el matchmaking con otros jugadores funciona bien, no hay lag entre las acciones de uno y otro jugador y los enemigos se autonivelan para cada jugador por separado, permitiendo que ambos jugadores encuentren reto aunque sus niveles y equipamiento sean dispares.
Pero esta limitación en el número de jugadores crea un efecto dominó de otra serie de características que se ven afectadas de rebote. El no poder hacer equipos de cuatro Buscacámaras, deshabilita automáticamente la posibilidad de hacer crossplay entre plataformas, opción que se añadió a Borderlands 3 tras su lanzamiento. Y esto de rebote hiere mortalmente una de las novedades más chulas y originales de Borderlands 3 Ultimate Edition como es el modo «Lucha Armamentística», al que no se puede entrar en solitario y que al enfrentar a cuatro equipos de hasta cuatro jugadores en otras plataformas, ve reducido el número máximo de participantes a de 16 a 8 y, sinceramente, me ha resultado imposible de probar en Nintendo Switch. Lo que es una lástima, porque la idea de caer en un mapa repleto de enemigos con tu escuadrón, pelear con otros equipos para conseguir el equipamiento que llevarte a la campaña principal y luego tener que abandonar el mapa, mientras el resto de rivales tratan de impedirlo es una idea fantástica y es un modo súper divertido.
Borderland 3 Ultimate Edition – Abrimos la Gran Cámara, pero a qué precio
Borderlands 3 Ultimate Edition en Nintendo Switch es uno de esos ports raros. Su anuncio se produjo con poco más de un mes de margen hasta su lanzamiento, no se enseñó gameplay, ni se resolvieron las dudas técnicas respecto al juego. Tampoco se comunicó el límite de jugadores en multijugador con el tiempo necesario y se da la paradoja de que se ve peor que las entregas anteriores en Nintendo Switch. Pero a su vez es otro de esos juegos que a priori no deberían ser capaces de caber en la consola de Nintendo y sin embargo, a pesar de todas sus carencias, permite que los Buscacámaras estemos tirados en la cama mientras comparamos numeritos de armas, en la misma máquina en la que podemos jugar a Mario Odyssey. Sin duda juega en desventaja respecto a cualquier otra versión, pero eso no quita que siga siendo un buen juego, con una base a la que exprimirle decenas y decenas de horas a la que encima se le ha añadido en el mismo paquete todo el contenido descargable existente, multiplicando exponencialmente todo lo que puede dar de si esta nueva aventura en Pandora.
Hemos analizado Borderlands 3 Ultimate Edition gracias a un código digital cedido por 2K Games. Versión analizada: 1.0.2
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