La híbrida de la Gran N puede hacer alarde de contar con unos de los catálogos videojueguiles más completos y variados de todo el panorama jugable. Contando en su haber con multitud de géneros de los más variopintos. No obstante, si hay uno que destaque es el roguelite. Algo que, como os podéis imaginar, puede acarrear aspectos tanto negativos como positivos. Llevándonos, en no pocas ocasiones, a una sobresaturación clónica. Pues bien, esto es algo que Nao Games, y Nao Shibata, pretenden evitar con su ópera prima Ninja or Die: Shadow of the Sun. Un frenético roguelite plataformero con un llamativo apartado artístico (pixel art) y unas mecánicas simplificadas en un solo botón. Un título que llega ahora a nuestro territorio de la mano de la afamada distribuidora europea Marvelous. ¿Estáis preparados para seguir el camino del ratero ninja en este festival de luces, efectos y neón? Entonces no te pierdas nuestro análisis en su versión para, precisamente, Nintendo Switch.
¡La bolsa (ninja) o la vida!
Ninja or Die: Shadow of the Sun nos presenta una premisa narrativa tan sencilla de seguir como nuestro rastro puntos mientras apuntamos en la pantalla. El título nos lleva a encarnar a un «simple» ratero en el Japón de la era Edo. Y entrecomillamos acertadamente aquello de «simple», ya que nuestra madre y maestra ladrona es la responsable de predecir un cataclismo de proporciones bíblicas.
Una espiral de destrucción y luces de neón que ha transformado todo a nuestro alrededor. El vendedor de ramen ha pasado a ser un samurái, La Maiko una geisha asesina y nosotros, simples esteros, nos hemos convertido en un ninja despiadado con la agilidad y velocidad del rayo. Y sí, efectivamente, nuestro pequeño mundo de pillería también ha pasado a ser una verdadera locura de seres extraños, luces estroboscópicas, niebla, muchas explosiones, y espectaculares efectos, por doquier. ¿Nuestra misión? Completar la aventura, descubrir cómo, y por culpa de quién, hemos acabado en semejante situación.
Mecánicas elevadas a la mínima expresión
Los años 80 y principios de los 90 llegaron acompañados, aunque el género arrastrara desde mucho más allá, de multitud de cintas, comics, mangas y videojuegos inspirados en mayor o menor grado en la cultura popular ninja. Y, aunque solían venir acompañados de altas dosis de pirotecnia, nos dejaron títulos, y nos centramos en los videojuegos, de la talla de Ninja Gaiden o Shinobi. En esta ocasión, y pese a sus singularidades, Ninja or Die: Shadow of the Sun reduce a la mínima expresióndicha fórmula para servirnos en bandeja un singular homenaje a los clásicos arcade de la época.
Un homenaje que, sorpresivamente, consigue transmitir con el uso del joystick y un solo botón sensaciones similares a las de cualquier otro arcade . Y es que aquí no podemos manejar (directamente) a nuestro personaje. En su lugar, como si de una suerte de Bust-a-Move se tratase, tenemos que apuntar en la dirección que queremos que se desplace nuestro personaje y pulsar el botón para proceder a lanzarlo. Atacando, por el camino, a todos los enemigos con los que entre en contacto durante el trayecto. ¿Nuestro objetivo? Alcanzar el portal de salida del nivel.
Puede parecer que la propuesta que Ninja or Die: Shadow of the Sun nos plantea es demasiado simple. Nada más lejos de la realidad. Es más, tenemos que reconocer, que hasta hacernos con los controles, todo nos resultó bastante caótico. No obstante, y más allá de un sistema de control tremendamente adictivo, pero por momentos bastante impreciso, contamos con muchos matices que logran enriquecer la experiencia. En primer lugar, por el camino nos vamos encontrando múltiples items, que van desde vida o antídotos hasta armas secundarias (kunai, shuriken, piedras, etc.) o unos pergaminos equipables con los que mejorar a nuestro personaje y adquirir habilidades únicas. Por desgracia, el carácter frenético hace que tener que estar vaciando continuamente el inventario rompa totalmente el ritmo de juego.
Salta, salta, salta sin parar
Uno de nuestros primeros temores a la hora de abordar Ninja or Die: Shadow of the Sun fue la sensación de que no poder desplazarnos a nuestro entorno por el escenario iba a penalizar el conjunto. Y, al menos en parte, esto es así. No obstante, dicha penalización ha supuesto, a la postre, una de las grandes virtudes del juego que aquí nos ocupa. Y es que al saltar no recibimos daño mientras, precisamente, lo infringimos nosotros. Pudiendo realizar combos, cargar nuestro salto para llegar más lejos e incluso impactar sobre diversos enemigos a la vez si cuadramos correctamente el ángulo de lanzamiento. ¿El único castigo? La muerte. Algo que nos obliga a comenzar desde el principio de cada tanda de niveles.
Por si fuera poco, cada uno de los niveles del juego cuentan con misiones específicas. Y estas van desde derrotar a todos los enemigos en pantalla o encontrar una llave hasta simplemente alcanzar el portal de salida. Para facilitar nuestra tarea contamos con un mapa (ampliable). Algo que es de agradecer pero que tampoco hemos usado demasiado dada las escasas dimensiones de los diferentes niveles y lo pronunciado, al menos inicialmente, de su curva de dificultad. Eso sí, cada fase cuenta con diversos alicientes en forma de cofres que nos brindan los 3 elementos anteriormente comentados (armas secundarias, pergaminos o vida).
A Ninja RPG
A estas alturas Ninja or Die: Shadow of the Sun ya nos ha presentado los suficientes alicientes como para ser un título a tener en cuenta. Pero es que aún hay más. Por un lado, en cada nivel existen varios aldeanos que, tras ser rescatados, nos pueden ayudar a evolucionar (a modo de puntos de mejora) diferentes puestos situados en la que viene siendo nuestra base de operaciones//aldea.
Por otro lado, algunos aldeanos, tras su liberación, terminan regresando al pueblo para ofrecernos diversos servicios que van desde un banco para depositar o retirar fondos, hasta un herrero o un «hospital» donde mejorar a palos a nuestro personaje. Y todo ello sin mencionar que algunos de los personajes rescatados pasan a ser parte de nuestro plantel jugable. Pudiendo escoger el que más se adecue a nuestro estilo jugable desde la propia aldea. Y es que, pese a la simplicidad de la propuesta jugable, cada uno cuenta con sus propias fortalezas y debilidades mecánicas. Si a todo lo anterior sumamos el registro de combate y estadísticas, la tabla de clasificaciones (local y mundial) o la posibilidad de repetir los niveles completados nos encontramos ante un título bastante más completo y profundo de lo que aparentaba a ojo de buen cubero.
Un título con mucho arte
Menospreciar el apartado artístico de un título como Ninja or Die: Shadow of the Sun sería un craso error. No en vano, Nao Games nos presenta multitud de entornos y plataformas 2D que cobran vida a nuestro paso de la mano de un delicioso, y colorido, pixel art. Paisajes nevados, frondosos bosques o entornos a la luz de la luna. Las múltiples localizaciones a nuestra disposición se nutren de una gran cantidad de efectos, iluminación, sombras o nieblas. No se trata de entornos demasiado amplios. No obstante, logran insuflar vida a un apartado que, de la mano de sus jefes finales, recrea con hermosa nostalgia la elegancia, colorido y grandiosidad de la cultura tradicional japonesa de la era Edo. Eso sí, nos hubiera gustado contar con un surtido de enemigos algo más amplio. Y es que al final siempre nos acabamos enfrentando a los mismos 4 o 5 contrincantes.
En lo referente a la BSO, nos encontramos ante temas pegadizos que recuerdan a los clásicos del género ninja de los 80. Composiciones que, eso sí, ni resultan demasiado variadas ni siempre encajan con el propio nivel que los acompaña. Si nos detenemos en su desempeño tampoco encontramos demasiadas pegas. No en vano, Ninja or Die: Shadow of the Sun corre de forma bastante fluida. Aunque sí que nos hemos encontrado algún que otro momento en el que el personaje queda atascado en una zona concreta. Por su parte, los textos llegan en perfecto castellano con una traducción bastante completa y acertada.
Ninja or Die: Shadow of the Sun – acción, plataformas, pixel art y ninjas por doquier
Ninja or Die: Shadow of the Sun es un roguelite de acción y plataformas 2D que esconde mucho más de lo que aparenta. Es cierto que nos encontramos ante una propuesta realmente simple, tanto mecánica como narrativamente hablando. Ni va a sentar cátedra ni se encuentra libre de defectos (algunos de consideración). No obstante, pese a su jugabilidad a un solo botón y la imposibilidad de desplazarnos normalmente por el escenario, su fluidez y solidez resulta abrumadora.
Los toques RPG, la variedad de personajes o su cuidado pixel art ponen la guinda a una propuesta única e irrepetible que, eso sí, puede desesperar a los más puristas por culpa de su sistema de control y por una curva de dificultad algo pronunciada. Y es que su mayor virtud también puede acabar siendo su principal defecto. En definitiva, simplificando, ¿te gustan los ninjas, las plataformas, la acción más frenética, los toques RPG y el pixel art? Pues ya estás tardando en hacerte con Ninja or Die: Shadow of the Sun.
Hemos analizado Ninja or Die: Shadow of the Sun gracias a un código digital cedido por Marvelous. Versión analizada: 0.4.37.
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