Pikuniku – Nintendo Switch
Quién iba a adivinar (a pesar de mis pistas tan elocuentes al final de cada entrega) que el Indiescreto número cuatro sería sobre una pequeñita, pero gran joya indie, como es Pikuniku. Primer juego desarrollado por el estudio independiente Sectordub, originario de Reino Unido y Francia por igual. Publicado por los genios, y ávidos descubridores de talento, Devolver Digital. Estas personas tienen un buen ojo para encontrar y ayudar a distribuir juegazos a todo el mundo, por pequeños que sean, o absurdas sean sus propuestas a primera vista. Pero ya lo dicen, no se puede juzgar un juego por su portada, y Pikuniku guarda mucho más de lo que se ve de primeras, y es recomendable leer el análisis de nuestro compañero Villy, para ver todo lo que ofrece de manera más completa.
Historia Pikuniku
En el mundo de Pikuniku todo parece simple y estar bien, con alegría y sin problemas. Pero no es oro todo lo que brilla, a pesar de su tono desenfadado y su humor simpático, el juego presenta temas que, sin llegar a ser oscuros ni serios, sí que tratan situaciones y escenarios con cierto grado de madurez e importancia. Como ayudar en una pequeña revolución o tratar temas más amenos como ayudar a personajes varios con sus problemas, algunos más “importantes” que otros. La principal premisa del título es, que quien juega se lo pase bien y disfrute de un humor y simpatía que haga sonreír constantemente.
Jugabilidad
El apartado principal del juego es su exploración, aventurándose en un mundo 2D lleno de puzles simples pero bien hechos y que encajan bien en la temática del juego. El control tosco y absurdo que presenta, es parte de la mecánica jugable, pues ayuda a que las situaciones sean más extrañas y divertidas, fortaleciendo este apartado que tan importante es en la base del videojuego. Hasta dos personas pueden unirse para jugar en un multijugador local que hará más caóticas las partidas, también hay puzles especialmente diseñados para cuando se disfruta de la partida con compañía.
Apartado visual y sonoro
A pesar de tener unos gráficos “simples”, el apartado artístico es perfecto para la temática y enfoque que presenta el juego, le va como un guante y da mucha vida al mundo con tantos colores, con algunos escenarios más sencillos y otros con más detalles. En los sonidos, sigue el mismo enfoque, con melodías simples y alegres, acompañadas con sonidos graciosos y simpáticos hacen de la experiencia muy amena y divertida solo de ver y escuchar. El compositor es el británico Calum Bowen, el mismo que juegos como Snipperclips, Lovely Planet, u Omori. Puedes escuchar y comprar la banda sonora original de Pikuniku en Bandcamp.
Gameplay Pikuniku
Comentario final
Como podéis apreciar, Pikuniku será pequeño, y su duración no será la de un RPG, pero guarda una grandeza a tener en cuenta. Y lo más importante, se nota que está hecho con cariño y el resultado es algo único a experimentar. Yo he tenido el gusto de jugarlo en mi Nintendo Switch, y me lo pasé muy bien descubriendo un mundo lleno de vida y sorpresas, casi siempre con una sonrisa o riendo ante las bromas y situaciones que suceden cada dos por tres. Además el idioma español está muy bien implementado, lo podéis comprar en la eShop de Nintendo Switch.
¿Qué te ha parecido el Indiescreto número 4? ¿Adivinaste gracias a la pista en el anterior que sería sobre Pikuniku? Os recuerdo el análisis que hicimos en NextN por si queréis echarle un vistazo más completo. Coméntanos qué te está pareciendo la sección y sus entregas hasta ahora, os recuerdo que estará llena de juegos indie discretos durante todo el año 2024, en esta sección que aún tiene mucho que enseñar, para poder descubriros joyas que os interesen.
Aclarar que el orden o la simple presencia de un juego en esta sección, no quiere decir que un juego sea peor o mejor que otro que apareció antes, después, o no ha aparecido todavía, ni siquiera valorar la calidad del mismo, su fama y/o éxito, esto no es, ni será, un análisis ni una comparativa. La finalidad es la de presentar información sobre algunos videojuegos, para que puedan ser descubiertos por las personas que quizás no los conocen.
P. S. Ya sé que muchos estáis deseando leer la pista final habitual del siguiente Indiescreto, en este caso será el quinto, ¡a ver si lo adivináis! “¡El pollo de BFC es la bomba!”.
Debe estar conectado para enviar un comentario.