Hablar de Contra (inicialmente Probotector en Europa) es hacerlo de una de las sagas con mayor solera dentro de la industria del videojuego. Amén de un producto que ha acompañado a mucho de nosotros durante nuestra infancia o adolescencia. Y es que la popular franquicia ideada por Konami en el 87 lleva a sus espaldas multitud de títulos que, experimentos a parte (sí hablo de Rogue Corps) suelen mantener algunos rasgos propios. Acción y aventuras run & gun, scroll lateral y un corazón 100% arcade son algunos de los más destacados. Pues bien, como ya os anunciábamos en septiembre del año pasado, Konami no está dispuesta a rendirse y, tras cerrar un acuerdo de colaboración con Wayforward, nos trae Contra: Operation Galuga.
Hablamos de un título que aspira a regresar a los orígenes de tan icónica serie de juegos con una reimaginación en toda regla que pretende mantener toda su esencia. ¿Lo habrá conseguido? No te pierdas nuestro análisis de su versión para Nintendo Switch si quieres descubrirlo.
Ser niño en los 90 molaba
La década de los 90 comenzaba a despuntar y con ella una explosión POPlomitera que lo invadía todo con sus luces estroboscópicas, su color, adrenalina e ingentes dosis de acción. Sí, ser niño en los 90 molaba. Por aquel entonces, un servidor se hallaba inmerso en series de televisión como Power Rangers, Capitán Planeta, Las Tortugas Ninja o en la serie animada de mi vecino y amigo Spiderman (sí, la instrumentada por Joe Perry (Aerosmith)). Por otro lado, mi NES también echaba humo con juegazos de la talla de Super Mario Bros. 3, Chip ‘n Dale: Rescue Rangers, Little Nemo:
The Dream Master, Duck Tales, Captain Planet, Double Dragon o Punch Out!! No obstante, si hubo un título que logró captar toda mi atención ese fue Probotector (Contra allende los mares).
Y es que, aunque posteriormente me enteraría de que esos robots tenían piel humana fuera de Europa, poder manejar a un Probotector fue toda una gozada. Amén de tratarse de una propuesta que bebía de todo lo anterior y lo aderezaba con cucharadas soperas de cintas como Alien y Rambo. ¿A qué tanto rollo? Sencillo. Tras diversos experimentos fallidos, Konami ha decidido apostar por regresar a sus orígenes con alguna que otra novedad y un evidente lavado de cara. No en vano, Contra: Operation Galuga no deja de ser una propuesta que, pese a las novedades, rescata multitud de elementos de la entrega original. Aprovechando, por el camino, el buen hacer de los estadounidenses de Wayforward (Contra 4 – Nintendo DS).
De regreso al archipiélago de Galuga
El Modo Historia nos vuelve a poner en la piel, esta vez sí, de Bill Rizer y Lance Bean. Dos integrantes de la unidad Contra enviados a investigar las malas artes de la organización Red Falcon. Como os podéis imaginar, una vez allí la cosa se complica con alienígenas de por medio. Algo que se desarrolla ampliamente gracias a multitud de escenas introductorias que también nos presentan a los nuevos personajes. Personajes, por cierto, con algún que otro recurso exclusivo. Es más, existen líneas conversacionales específicas para cada uno de ellos. Curiosamente, la versión que pude jugar en NES camuflaba todo lo anterior con los Probotector RC011 y RD008. Sendos robots de combate protectores creados para proteger la tierra de la invasión alienígena y de su influencia y control sobre la especie humana.
El Modo Arcade nos presenta una propuesta mucho más directa y sin complicaciones. Con todos los personajes desbloqueados desde el principio. Vamos, la opción perfecta para los que quieran acción, sin interludios ni descanso. Solo mata, mata. Por último, pero no por ello menos importante, tenemos el Modo Desafío. Alternativa esta última que nos presenta una serie de retos con diferentes condicionantes. Sin lugar a dudas uno de los apartados que, a poco que seáis algo competitivos, más partido le vais a sacar del juego.
Corre, dispara y… ¡mucho más!
Jugablemente hablando lo que se nos presenta es un matamarcianos (shoot ‘em up) clásico. Un run & Gun en 2.5D de scroll vertical y horizontal que, pese al salto técnico y gráfico, recuerda a las primeras entregas de la serie. Podemos saltar, haciéndonos la característica bola, subir y bajar de plataforma y disparar. Por si fuera poco, y ello aporta un plus de profundidad que resulta de agradecer, se han incorporado diversos potenciadores, a desbloquear en la tienda con el dinero obtenido al finalizar cada nivel. Habilidades pasivas o activas, aplicables al conjunto o a un personajes concreto, con las que obtener cierta ventaja en el campo de batalla. Pudiendo equiparnos hasta 2 de ellas antes de comenzar cada misión. Algo que, por otro lado, también logra suavizar las aristas de una curva de dificultad en ocasiones algo injusta.
Pero es que las novedades no se quedan ahí. Las distintas armas existentes, tanto las clásicas como las nuevas incorporaciones, cuentan con dos niveles (alcanzables al adquirir dos del mismo tipo) y aparecen con mayor frecuencia. Permitiéndonos desplegar ataques mucho más poderosos. Eso sí, coger por error la NO deseada se ha convertido en una tónica habitual. Si a todo lo anterior sumamos la posibilidad de alternar entre dos de ellas en cada momento, habilidades como el doble salto o la incorporación de un ataque especial que consume el arma equipada, el resultado es una propuesta igual de frenética que los títulos clásicos, pero bastante más profunda y estratégica de lo que cabría esperar.
Por otro lado, y seguimos incidiendo en sus mecánicas jugables, Contra: Operation Galuga nos permite modificar diferentes opciones de juego. En primer lugar, se nos permite elegir entre diversos modos de dificultad. Amén de escoger entre contar con varias vidas y un medidor de salud o jugárnosla en muerte instantánea (permadeath). En segundo, a pesar de que nuestro personaje puede apuntar en cualquier dirección, el juego nos permite recuperar el sistema de control original (8 direcciones). Tampoco podemos olvidarnos de los espectaculares, y en algunos casos mastodónticos, jefes del juego. Todo un espectáculo que, eso sí, en ocasiones nos trae enfrentamientos realmente difíciles caóticos.
Arte CONTRAcultura
En lo que respecta al diseño de niveles, el trabajo realizado por Wayforward ha sido notable. La variedad de escenarios y mecánicas aplicadas en cada uno de ellos resulta bastante amplia. Por otro lado, se trata de niveles de entre 15 y 30 minutos. Efectivamente, siguen siendo perfectos para partidas rápidas en las que descargar adrenalina. Por su parte, y hablamos en términos de durabilidad, el modo historia no nos llevará más de dos horas. No obstante, la vertiente arcade y, sobre todo, el Modo Desafío logran aportar un punto extra. Más aún si decidimos dar uso a su cooperativo local para 2 (Modo Historia) o para 4 (Modo Arcade) jugadores. Toda una adición jugable que, precisamente, multiplica la diversión por el mismo número de jugadores presentes en pantalla. Eso sí, a estas alturas la ausencia de multijugador online resulta incomprensible.
Llegados a este punto es hora de hablar del apartado artístico, técnico y de rendimiento de Contra: Operation Galuga. En primer lugar, el juego nos presenta detallados entornos en 2.5D repletos de vida. No vamos a negar lo evidente, el juego no destaca, ni muchísimo menos, por sus gráficos. Es más, en muchas ocasiones pecan de escueto. No obstante, el resultado entra por los ojos. Eso sí, algunas transiciones entre escenarios o situaciones no resultan demás se antojan demasiado forzadas y no demasiado bien planteadas. Quedando a medio camino, en tierra de nadie, entre el 2D y el 3D. La BSO, a cargo de Norihiko Hibino y Yuko Komiyama, destaca por ser todo un homenaje a la saga. Contando tanto con versiones de temas clásicos como con otras incorporaciones de nueva factura. ¿Y qué tienen todas ellas en común? Su carácter frenético.
En términos de rendimiento la cosa se complica. Y es que, aunque el juego corre a 30 FPS, son muchos los instantes en los que dicha cifra baja ostensiblemente. Presentándonos considerables rascadas y ralentizaciones. Sobre todo en los momentos de mayor carga poligonal o mayor número enemigos en pantalla. También hemos sufrido un par de cuelgues en los que nuestro personaje ha llegado incluso a atravesar parte del escenario. Algo que, como poco, resulta molesto. Por fortuna, sus responsables ya andan trabajando en ello y un parche específico para la híbrida, versión peor parada, debería estar la caer.
Contra: Operation Galuga: Un punto de inflexión en la saga
Contra: Operation Galuga se configura como el regreso que la saga Contra se merecía. Es cierto que no se encuentra libre de fallos. Destacando algunas aristas en su caótica curva de dificultad, un rendimiento mejorable y la ausencia de multijugador online. No obstante, la propuesta de Konami y Wayforward sabe encontrar un más que correcto equilibrio entre elementos clásicos y modernos.
En definitiva, y es de lo que se trata aquí, nos encontramos ante una carta de amor para los más nostálgico y un acertado punto de entrada para las nuevas generaciones deseosas de vivir experiencias tan frenéticas como únicas y divertidas.
Hemos analizado Contra: Operation Galuga gracias a un código digital cedido por Konami. Versión analizada: 1.0.867143
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