Oficinas EA

Acudimos a la inauguración de las oficinas de EA en Madrid. ¡Pasado y futuro bajo el mismo techo!

Acudimos a la inauguración de las oficinas de Electronics Arts (EA) en Madrid en un edificio con mucha historia y con planes para el futuro.

El pasado jueves tuvimos el enorme placer de asistir a la inauguración de las nuevas oficinas de EA en la capital española donde pudimos ver a fondo cada rincón de esta antigua fábrica de gas, situada cerca de la clásica estación de Méndez Álvaro, ahora reconvertida por el famoso arquitecto Norman Foster, nos deja con unas oficinas diáfanas con un estilo natural que dan ganas de ir cada día a trabajar.

 

 

Las oficinas de EA en la vanguardia de la tecnología

El sitio cuenta con 14.000 metros cuadrados, que se dice pronto, modernizados en sus cuatro plantas, en las que los más de 600 trabajadores pueden crear algunos de los videojuegos que tanto queremos como EA Sports FC (el antes llamado FIFA), Madden o Los Sims. Se siente un espacio de trabajo agradable sin las típicas paredes o cubículos, que solemos pensar al imaginarnos unas oficinas, al más estilo de las grandes tecnológicas como Google o Microsoft.

 

Apostando por el talento joven y nacional, la empresa está deseosa de contratar a más gente para así reforzar su plantilla y se pueda seguir creando durante muchos años, todo esto habiendo pasado una ola de despidos en la industria del videojuego nunca antes vista. Contando con varios equipos dentro de este lugar desde portear a las distintas plataformas, a un equipo de traducción y localización donde se encargan de que cada juego de EA pueda ser jugable en la mayor cantidad de idiomas.

 

Durante la visita que nos hizo Jorge Bravo-Hernández (el Studio Operations Director en Electronic Arts) pudimos observar que cada parte de esta estructura en forma piramidal estaba provista de todo lo necesario para la comodidad de los empleados e incluso más, cómo por ejemplo que cada planta tenia su propia parte para descansar con un café calentito, un espacio para descansar el cerebro leyendo o echando unas partidas a algún juego de mesa e incluso un gimnasio, que así seguro que no da pereza ir; y cómo detalle final comentar la grúa que antiguamente se usaba en la fábrica sigue estando como decoración que no pasa para nada desapercibida.

 

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