Tener un buen «lugar» donde guardar nuestras Meta Quest 3, ya sea para dejarlas por casa, o transportarlas, debería ser una de nuestras prioridades. La construcción de este visor plantea algunos problemas en los que un pequeño accidente sería algo fatal. Por ejemplo, las cámaras están demasiado expuestas. Solo imagina que se te caen al suelo y se golpean, algo que podría pasar de forma tan sencilla como si de una tostad untada con mermelada se tratara. Si esto sucediera, podrías ir diciendo adiós a cuestiones tan vitales como la Realidad Mixta o el seguimiento de manos. Y si solo te pasa eso habrías tenido suerte.
Es por eso que proteger nuestro visor es una de las cuestiones más importantes, y no deberías escatimar gastos en hacerte con una funda de calidad. La que nos ocupa, de hecho, no es una alternativa cara, pero toca decir que gastar más dinero no siempre supone conseguir la mejor solución.
En este análisis te mostraremos la solución de ANNAPRO en forma de funda de transporte para las Meta Quest 3. En otras publicaciones encontrarás nuestro análisis de un pack de protectores de silicona para mandos y máscara para este visor, así como tenemos previsto revisar un par de correas ajustables para este visor, con y sin batería. Y fuera de este fabricante, también hemos analizado las lentes graduadas de la marca VR-Rock, ¡muy necesarias tanto como si tienes problemas visuales o no!
Detalles exteriores
La funda de viaje de ANNAPRO a priori se ve de muy buena construcción, sólida, siendo muy bonita. Cuenta con tres protuberancias que simulan ser las 3 cámaras de las Meta Quest 3, siendo un detalle muy característico que hace intuir lo que estamos transportando en su interior, algo que quizás a algunos usuarios no guste. Hemos podido comprobar que el material exterior repele bien el agua, y la aísla correctamente de su interior, no como para sumergirla, por supuesto, pero sí para aguantar sin problemas una fina llovizna. A esto ayuda un sistema de cremalleras que, si bien no se deslizan tan suavemente como nos gustaría, quedan bastante escondidas del exterior gracias a un labio que las protege.
Par transportarla, se ha instalado una pequeña correa que puede cogerse sin mucho problema con una sola mano. Ciertamente, me habría gustado más contar con un asa, aunque es una solución sencilla y elegante. Aunque también habría estado bien poder colgarla a la espalda con una correa, o de forma lateral, a modo bandolera, pero claramente no es el uso que ANNAPRO ha pensado para esta funda de viaje, sino que sea un producto más manejable, en lugar de transportable.
¿A qué huelen las fundas?
Nada más abrir la funda por primera vez nuestro olfato se topa con un olor muy fuerte, típico del proceso de fabricación de este tipo de productos. Nuestra recomendación es dejarla abierta varios días (o semanas) en un lugar muy aireado, como un lavadero, para que desaparezca por completo este olor y no se transfiera temporalmente a aquello que queremos guardar en su interior.
Lo importante está en el interior
El interior de la funda está dividida en dos caras, comenzaremos por la parte inferior donde encontramos 3 huecos: uno para guardar el cargador cilíndrico de las Meta Quest 3, cosa que no nos parece del todo segura, como tampoco nos lo parecen los otros dos huecos con la forma de los mandos. Para empezar, no podrías guardar los mandos con las fundas de silicona del propio fabricante, pero también podría ocurrir «la desgracia» de que los mandos se salieran de estos huecos (o incluso el cargador), y golpearan y arañaran las lentes del visor durante su transporte.
Para evitar esto, el fabricante ha incluido una bolsa aterciopelada donde podemos guardar los mandos y el cargador, para sujetarlos con una correa, quizás demasiado elástica, que trae la funda en su parte central. Decir que, pese a que se incluye esa bolsa aterciopelada, la funda que hemos recibido no cuenta con ningún tipo de indicación que haga que el comprador intuya que no debe usar los huecos de la propia funda para los mandos y el cargador, y que en su lugar hagamos uso de la citada bolsa. Es algo que hemos hablado con el fabricante, y que nos ha indicado que pondrá solución a ello.
Alrededor de los citados huecos para el cargador y los mandos, está el destinado a colocar nuestro visor de Realidad Virtual. Comentar que, pese a que nuestras Meta Quest 3 se acomodan a la perfección en esta cavidad, ya sea con las correas elásticas de sujeción que de serie vienen con este visor, o con las creadas por ANNAPRO (de las que os hablaremos en otro artículo), quizás tenga más juego de lo que nos gustaría. En pocas palabras: al cerrar la funda, si la agitas escucharás como nuestras Meta Quest 3 se mueven en su interior, más con las correas de serie que con otras soluciones (como las que fabrica ANNAPRO, podéis verlo en nuestra video review de esta funda). Para evitar este nada sensual baile, podemos recurrir a envolver nuestro visor en un paño o toalla, que hará que no se muevan y ayudará a absorber impactos.
En la parte superior de la funda encontraremos un bolsillo con cremallera donde podremos guardar, por el ejemplo, el cable de carga o aquello que queramos llevar ahí. Poco se puede comentar, más allá de que es un espacio que se nos antoja útil.
Fallo en lo más importante: el acolchado interior
El lado más negativo de esta funda lo vemos en el propio acolchado de la misma. Si bien se ve muy robusta en apariencia, y tiene pinta de que podría proteger bien lo que transportemos de golpes externos para que arañazos u objetos cortantes puedan atravesar su dura capa, lo que nos preocupa es lo que podría pasar dentro de la propia funda. El material interior no es muy mullido, sino más bien no muy grueso y duro.
De caerse al suelo, tenemos nuestras dudas sobre si haría un buen trabajo a la hora de absorber fuertes impactos. Esto se habría solucionado con un forro de espuma, o de algún material por el estilo, que hicieran las paredes internas del producto más acolchadas, conservando el material del que están hechas, que nos parece muy bueno.
Como comentamos en el apartado anterior, de cara a evitar que nuestro visor tenga movimiento dentro de la funda, podemos colocar algún tipo de trapo, tejido o toalla envolviendo nuestras Meta Quest 3, para que haga la función de amortiguar los golpes que pudiera sufrir la funda. Esto es algo que debería ofrecer la propia funda de por sí, pero no es un problema si tenemos en cuenta esta solución.
Conclusión: no es perfecta, pero sí una funda bastante decente
Con los citados puntos negros, de igual forma la funda de ANNAPRO es un producto interesante. Quizás no sería en lo que confiaría para llevarme mis Meta Quest 3 de viaje, no solo por no contar con unas paredes más acolchadas, o una mejor asa o correa para usarla como bandolera, siendo su uso más adecuado para tener un lugar donde guardar nuestro visor a buen recaudo del polvo y de los pequeños golpes (o grandes, si las envolvemos en algo) que pudieran ocurrir dentro de casa. Y además, ¡es bonita!
Hemos analizado esta funda ANNAPRO para Meta Quest 3 gracias a una muestra del producto cedida por el fabricante. Puedes adquirir estos accesorios en su tienda a través de este enlace con un descuento especial directamente aplicado para lectores de NextN.
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