Hay ocasiones, y ello resulta cada vez más común en la sociedad moderna, en las que un título logra traspasar la barrera de lo meramente jugable. Haciendo que el concepto de videojuego como expresión artística logre alcanzar otra dimensión. Y si no, que se lo digan al aclamado GRIS de los amigos de Nomada Studio. En esta ocasión, os venimos a hablar de otro ejemplo más de ello, Planet of Lana. Una aventura de plataformas en 2D que utiliza un fino, y hermoso, lienzo artístico para hilvanar mecánicas e historia. La ópera prima de la desarrolladora sueca Wishfully Studios llegaba a finales de mayo de 2023 a los dispositivos de Microsoft, pero se dejaba por el camino plataformas como la híbrida. Por fortuna, el juego ya se encuentra disponible en Nintendo Switch y por ello hemos decidido contaros que nos ha parecido el port de la híbrida en nuestro análisis.
El poder del amor
Planet of Lana nos lleva a controlar, como su propio nombre indica, a Lana. Una joven que vive en paz en un hermoso planeta hasta que unos extraños engendros mecánicos raptan a su hermana Ilo, junto al resto de la aldea, y ponen patas arriba tan hermoso lugar. Una historia realmente emotiva que (texto libre de spoiler) cuenta con algún que otro interesante giro de guión.
¿Nuestra misión? Encontrar a todos nuestros amigos y familiares, liberarlos y, por el camino, desentrañar los secretos que se esconden tras la invasión mecánica. Y, por fortuna, no tendremos que realizar semejante empresa solos. No en vano, contamos con la ayuda de Mui. Una suerte de adorable mascota felina que se convierte en nuestra compañía favorita y en un importante aliado a la hora de resolver los diferentes puzles presentes a lo largo y ancho de la aventura.
Plataformas y MUIchos puzles
Mecánicamente hablando nos encontramos ante un título de aventuras en 2D (scroll lateral) en el que superar los puzles presentes en las diferentes zonas existentes. Puzles que giran en torno a nuestra propia capacidad de movimiento y a la inestimable ayuda de Mui. Un adorable ser con diferentes habilidades y con la capacidad de obedecer nuestras órdenes.
Saltar, mover objetos, escalar o llevar a cabo tareas sincronizadas con nuestra mascota. La jugabilidad de Planet of Lana puede parecer simple y no demasiado exigente. Lo es. No obstante, cada habilidad, acción, movimiento o QTE ha sido diseñado en simbiosis perfecta con los elementos presentes en las diferentes zonas. Y es que el plataformeo aquí aparece unido, de forma indisociable, a cada uno de los puzles que nos vamos encontrando.
Un juego tan emotivo como fugaz
Puestos en antecedentes mecánicos, que nadie espere un reto titánico. Los puzles no resultan demasiado complicados, a excepción de alguna extraña incorporación que puede resultar algo exasperante. Pudiendo completar la aventura en 4 o 5 horas. Y no, obviando los 10 murales repartidos por el juego, tampoco contamos con extra o coleccionable alguno que fomente la rejugabilidad más allá del componente experiencial.
Por otro lado, los movimientos de nuestra protagonista resultan lentos y algo torpes. Aunque, afortunadamente, ello no resta ni un ápice de precisión a los controles. El sistema de guardado es automático y se realiza con frecuencia. Algo que garantiza que en ningún momento tengamos que recorrer largas distancias tras morir. Es como si la aventura quisiera que disfrutáramos de todo lo que nos rodea sin prisa, pero sin pausa.
Videojuego al óleo
Alcanzamos el punto álgido de este texto. Y es que llega el momento de abordar el apartado artístico de Planet of Lana. El título se nos presenta como una vistosa, y sensorial, aventura en 2D que bebe del estilo Ghibli. Y, más allá del reciclado de elementos, la verdad es que el juego luce muy bonito. Cada rincón, reflejo, brizna de paja o rayo de luz brilla con luz y color propio logrando transmitirnos el peso narrativo sin necesidad de emitir palabra alguna. Las animaciones, aunque simples, resultan realmente hermosas y el desempeño técnico del juego es más que correcto. Sin ralentizaciones graves y con unos ajustados tiempos de carga.
En lo que respecta al apartado sonoro, destacamos una emotiva, bucólica y melancólica BSO cuya mayor virtud no es otra que lograr contarnos tan singular, y emotiva historia, sin utilizar ni una sola palabra para ello. Es decir, las diferentes composiciones instrumentales, aunque no demasiado variadas, se ajustan a la propia situación de nuestro personaje. Por otro lado, los personajes hablan en un idioma ficticio que, al igual que ocurre con la BSO, hace ganar en inmersión a la aventura.
Planet of Lana – una evocadora experiencia de plataformas y puzles
Planet of Lana es mucho más que un videojuego. Se trata de una emotiva, hermosa, sensorial y bucólica experiencia que se sirve de casi todos nuestros sentidos para transmitirnos una historia que trasciende el lenguaje verbal. Toda una forma de expresión artística y un mundo repleto de colores, seres increíbles y máquinas sin corazón.
Por otro lado, y ya entramos en terreno mecánico, los puzles y plataformas, aunque sencillos, ponen la guinda a una propuesta tan original como, eso sí, sencilla y fugaz. En resumidas cuentas, nos encontramos ante un juego que, sin suponer un reto para los jugadores más experimentados, encandilará a los amantes del género.
Hemos analizado Planet of Lana gracias a un código digital cedido por Thunderful. Versión analizada: 1.0.2.
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