JBL tenía una gama de interesantes productos que presentar, poniéndolos en las manos de los jugadores, y la OWN de Valencia fue el lugar escogido para ello. El evento centrado en los Esports, anteriormente conocido por el nombre de Dreamhack, fue el escenario perfecto para demostrar que esta compañía experta en audio, propiedad de la veterana Harman, cada vez se está tomando más en serio el mundo del gaming, gracias a su diversa gama Quantum, que recoge a día de hoy todo tipo de productos que apuntan a las diferentes necesidades para los jugadores.
Aquí, probando los productos @JBLQuantumESP en @OpenWorldNowcom Y como soy muy fan (desde hace años) de JBL, pues encantado con que estén dando estos pasos firmes en el mundo del gaming pic.twitter.com/etqQSN61vD
— Rafa Mañas (@Alias79NN) July 5, 2024
JBL Quantum: desde jugadores casuales, a creadores de contenido
Una marca dedicada al sonido podría simplemente dedicarse a lanzar nuevos tipos de auriculares para contentar a su público. Y bueno, ciertamente hasta hace no mucho la trayectoria de JBL Quantum iba en esa dirección. Sin embargo, conscientes de la diversidad de tipos de usuarios que tiene este mundillo, han decidido apostar por una serie de productos que van desde satisfacer las necesidades de conseguir un audio de calidad para los jugadores más casuales, hasta proporcionar herramientas para creadores de contenido más exigentes.
En el stand de @JBLQuantumESP he podido echar un cooperativo a #CallofDutyModernWarfare2 con @MrxSoki EH, no tocaba un COD desde la #WiiU, y ni tan mal 😆😆😆 pic.twitter.com/AD1nyIAMx2
— Rafa Mañas (@Alias79NN) July 5, 2024
Así, en la OWN pudimos ver, toquetear, probar y saciar todas nuestras dudas en el stand que JBL Quantum tenía dispuesto en este evento. En este artículo nos centraremos en una diversidad de los productos que pudimos ver allí, comenzando con los nuevos auriculares creados por la marca.
4 auriculares gaming para todos los gustos
Si nos ponemos a revisar la gama JBL Quantum, podemos llegar hasta los maravillosos JBL Quantum ONE, o los JBL Quantum 910, que previamente existían y no son aptos para todos los bolsillos. Sin embargo, en este apartado nos centraremos en hablar de 3 auriculares, comenzando por los nuevos JBL Quantum 100N y los JBL Quantum 100 M2, el primero de ellos pensado para los fans de Nintendo Switch, dado que se ha escogido para ellos el color de los clásicos Joy-Con rojo y azul neon.
Poniendo estos auriculares frente a frente, y quitando el tema de los colores de los Joy-Con, realmente se trata de dos auriculares de diadema con el clásico cable jack de 3.5mm que son prácticamente iguales. Es decir, ambos cuentan con las mismas características, pero con una importante diferencia: las almohadillas del 100 M2 cuentan con un recubrimiento de tela transpirable, mientras que los pensados para los jugadores de Nintendo cuentan con piel sintética, y bajo este recubrimiento encontraremos cómoda espuma viscoelástica. Si me dieran a escoger, os diría que pasaría de largo de los auriculares centrados en Nintendo Switch: si bien es un detalle bien chulo, que puede servir para reafirmar tu pasión por la consola de la gran N, el tejido de los 100 M2 es mucho más cómodo para jugar, y no digamos duradero, pues la piel sintética (o vegana, como a día de hoy también se la conoce) tiende a deteriorarse con el tiempo.
Por otro lado, y como decíamos, son el mismo auricular que, de hecho, ya existía con empaquetado y acabados para Sony y Microsoft, contando con características como el sistema JBL QuantumSOUND Signature, que según la compañía nos proporciona el mejor audio, micrófono direccional extraíble, y una característica que, sinceramente, me encanta: los auriculares son abatibles, pudiéndolos girara para dejarlos reposar sobre tus hombros. Esto es algo que venía buscando en unos auriculares, desde que jubilé (después de largos años de uso) mis anteriores auriculares que contaban con esta característica. Podéis encontrar todas sus especificaciones en la página del producto.
Tanto los JBL Quantum 100N, como los JBL Quantum 100 M2 (y todos los de la serie 100) son auriculares de entrada de gama, contando con la calidad de sonido que ofrece JBL (no os voy a engañar y se me va a ver el plumero aquí: actualmente es mi marca favorita de sonido), costando un precio oficial de 39,99 euros. Por supuesto, en cuanto a sonido, no es lo mejor que tiene la marca, pero sí se trata de un buen punto base para unos auriculares gaming, procedente de una marca de prestigio experta en su campo.
Los JBL Quantum 360 Wireless, varios pasos más allá
Si los cables son algo que no van contigo, pero tampoco quieres desprenderte del todo de ellos, los nuevos JBL Quantum 360 serán más de tu agrado. Si los comparamos con otros auriculares de la gama Quantum ya existentes, podríamos hacerlo con los JBL Quantum 350, siendo la diferencia más notoria el tejido transpirable que se ha escogido para recubrir la espuma viscoelástica de las almohadillas de este modelo concreto, todo un punto a favor.
Además de poder conectarse de forma inalámbrica sin mucha latencia con dispositivos que admitan el protocolo Bluetooth 5.2 (como es el caso de Nintendo Switch, aunque posiblemente aquí sí tengas un pelín de latencia), los JBL Quantum 360 también son compatibles con conexión con cable USB en PC y consolas. Por ejemplo, podríamos conectarlos a la consola de Nintendo por medio de su puerto USB C, pero esto no nos permitiría cargar la consola a la vez. Cuentan con un adaptador USB C a USB A (el USB convencional «de toda la vida») para conectarlos a un PC (si es que vuestro equipo no tiene entrada USB C) desde donde podremos toquetear algunos ajustes de audio con la app JBL QuantumENGINE, o incluso al Dock de Nintendo Switch (limitándonos a la longitud del cable). Por supuesto, cuentan con micrófono direccional extraíble, en este caso con opción de instalarle un paravientos para evitar molestos sonidos a la hora de transmitir nuestra voz.
Lo que más preocupa con los auriculares inalámbricos suele ser, uno, la distancia de uso (algo que no se especifica en la información oficial, pero es de suponer que tendrán un rango bastante amplio, como estilan estos productos), y dos, la duración de la batería. Según las especiaciones oficiales, la batería de los JBL Quantum 360 podrían rondar las 22-26 horas de duración sin tenerlos que recargar, dependiendo del uso que le demos, aunque es sabido que los fabricantes suelen ser bastante «generosos» a la hora de especificar estos tiempos, por cuestiones como que la duración también dependerá del volumen al que usemos nuestros auriculares. En cuanto a precio, los JBL Quantum 360 pueden encontrarse en tiendas por unos razonables 99,99 euros.
JBL Quantum 50N/50C, dejando diademas aparte
Por último, y a destacando lo que pudimos probar de JBL en la OWN en cuanto a auriculares intraurales, no podemos dejar de comentar los JBL Quantum 50N y 50C, disponibles en algunas tiendas por 29,99 euros, dependiendo del modelo. Por determinadas cuestiones, solo pudimos tener en nuestras manos los 50C, siendo la única diferencia que estos cuentan con un útil adaptador para convertir la conexión de serie de jack de 3.5mm a USB C, para así poderlos conectar a la mayoría de teléfonos móviles de hoy día.
Son superligeros, cómodos, más transportables que cualquier auricular con diadema, sin sacrificar la calidad de sonido JBL. Vienen con 3 tamaños de almohadillas de silicona, para adaptarse a la oreja de diferentes usuarios (si se te caen los de serie, puedes probar con los más grandes), y cuentan con micrófono integrado, con opción de silenciarlo cuando queramos, o controlar el volumen del audio desde el propio cable del auricular. ¿Qué decir? Los auriculares de la serie JBL Quantum 50 son una opción tanto para aquellos que prefieren este formato al de diadema, o incluso un complemento que no está mal, pues son más livianos y cómodos de transportar.
Una de las cuestiones que a veces frenan a los usuarios a la hora de utilizar este tipo de auriculares, es la incomodidad que pueden ocasionar tras un tiempo de uso. En el caso de los auriculares de esta gama, cuentan con una tecnología de construcción patentada por JBL a la que han llamado Twistlock. Si te has fijado en ellos, habrás podido comprobar que su forma no es convencional: están diseñados así para que el auricular descanse/se apoye en una parte de la oreja que hace que no nos duela usarlos tras varias horas.
Territorio streamer
Desde siempre, el mundo de los videojuegos no ha reducido tan solo a disfrutar jugando. Desde varios años atrás, cada vez existen más creadores de contenido que están ahí para que precisamente los veas jugar (entre otras cosas), transmitiéndote sus sensaciones y experiencias. Para poder hacer este trabajo, un streamer ha de contar con una gran variedad de herramientas a su alcance, siendo una de las más importantes apoyarte en un buen micrófono.
Siempre lo he dicho: transmitir con calidad tu voz es una de las cuestiones más importantes a la hora de comunicar, entre otras cosas, porque te permite tener más seguridad en ti mismo. Recuerdo cómo me escuchaba con mi micrófono de 3 euros de hace 13 años, y el cambio al respecto que sentí cuando compré mi primer «micrófono de entrada» para este mundillo. Los podcast que vinieron después, así como los gameplays, streamings y demás, ganaron muchísimo a nivel personal. Ah, y por supuesto: la gente que te escucha también lo agradece muchísimo.
Micrófono de entrada y profesional
En el stand de JBL tuvimos acceso a dos soluciones en lo que respecta a micrófonos de pie. Por un lado tenemos el JBL Quantum Stream Talk, digamos que un producto de entrada al mundo de la creación de contenidos. De construcción sencilla, pero con presencia gracias a sus materiales de calidad, algo que se nota nada más tenerlo en las manos, este micrófono puede servir para mejorar tu voz, y dar un salto de calidad, a la hora de grabar podcast, gameplays, etc., con respecto a micrófonos básicos, o los que vienen con los auriculares (algo que no deberías utilizar para crear contenido). Lo que conozco yo de productos de esta gama, entiendo que sería lo más parecido a un Yeti Snowball, para que nos entendamos, es decir, un micrófono que captará nuestra voz con calidad, pero sin grandes alardes en cuanto posibilidades. Se puede encontrar a un precio de 49,99 euros.
Si lo que buscamos es el máximo de calidad, la marca pone a nuestra disposición el JBL Quantum Studio: su nombre nos da una pista de lo que nos espera con este micrófono. Cuenta con cuatro patrones de captación de voz que podremos seleccionar dependiendo de la situación en la que nos encontremos. Es decir, con la pulsación de un botón pasaremos a modo cardioide (para grabar nuestra propia voz), bidireccional (el micrófono capta sonido desde dos vías, algo ideal para entrevistas entre dos personas), estéreo (que capta el audio, como su propio nombre indica, en estéreo, algo ideal para grabar música en directo frente a nosotros, mientras comentamos detrás del micro) y omnidireccional (ideal, por ejemplo, para situar el micro en el centro de una mesa redonda durante un podcast de varios participantes).
El JBL Quantum Studio cuenta también con compresión de rango dinámico, para adaptar en tiempo real el volumen de la voz que capta y que no sea problema hablar muy alto o demasiado bajo, indicadores RGB, botón para silenciar, toma jack de audio de 3.5mm para monitorear nuestra voz con unos auriculares, también tiene posibilidad de sacarlo de su base para atornillarlo a un brazo, y una diversidad de opciones para afinar nuestra voz gracias al software para PC JBL QuantumENGINE, todo ello por los 149,99 euros de su precio recomendado.
Si tuviera que compararlo, la sensación que tuve fue que estaría a la altura de mi querido Yeti X, pero he de decir que, pese a que tuve estos productos en mis manos, no pude comprobar su funcionamiento. También es algo lógico, puesto que la OWN es un evento algo ruidoso, por lo que no podría haber hecho todas las pruebas que me habría gustado. Sin embargo, personalmente confío mucho en la marca JBL, y he de decir que los productos se veían de calidad solo con tocarlos… aunque, por supuesto, no es, ni mucho menos, suficiente para poder dar una valoración.
JBL Quantum Stream Wireless, micrófono inalámbrico de calidad
El último producto que tenemos para hablar podría decirse que es «la estrella de la corona», o al menos los chicos de JBL estaban muy entusiasmados con él. En este caso, sí hemos podido probar los JBL Quantum Stream Wireless con tranquilidad, con muy buenas impresiones al respecto. Este micrófono, del que oficialmente se dice que tiene unas 8 horas de batería, cuenta con un estuche con batería interna que nos brindará un total de 24 teóricas horas de grabación. ¡Nada mal!
Lo primero que he de decir es que conozco bien este tipo de productos. Durante un tiempo estuve dudando si hacerme con unos DJI Mic, para finalmente decantarme por unos Hollyland Lark C1, de los que estoy muy satisfecho. He utilizado estos micrófonos en diversas ocasiones, tanto para hacer streaming por la calle, incluso para transmitir hacia mi PC. Decir que el sonido de los micrófonos de los NextN Awards 2023, nuestros primeros premios retransmitidos en directo desde el Teatro Maestro Padilla de Almería, fue a través de estos micrófonos, sorprendiéndome bastante por la distancia de transmisión y calidad de sonido. Utilizarlos con PC o portátil, es tan simple como conectarlos a un puerto USB C (o por medio de un convertidor a este puerto), encontrándolos nuestro PC como «Micrófono Wireless», sin ninguna opción disponible.
En este sentido, he de decir que los JBL Quantum Stream Wireless están varios pasos por delante del micrófono de Hollylland. Lo primero, es que al conectarlos al PC, inmediatamente los reconoce por el nombre del propio producto, saltando un aviso de JBL QuantumENGINE preguntándonos si deseamos instalar el software en nuestro PC. Una vez instalado, podremos seleccionar una diversidad de opciones que con los de Hollylland no podremos en Windows, pudiendo controlar el volumen, seleccionar entre tres perfiles de voz (brillante, natural o potente), ajustar el nivel de cancelación de ruido, o incluso actualizar el firmware del micrófono.
Sin tocar ninguno de estos ajustes, el audio grabado en mis pruebas se escucha algo (un pelín) más natural en los JBL Quantum Stream Wireless, siendo con estos parámetros necesario hacer uso del paravientos, pues si te los pegas a la boca tu audio se grabará con los clásicos y molestos «pops», mientras que con ese peludo accesorio, incluido en el pack de este micrófono, ese efecto desaparece por completo.
Por otro lado, conectándolos al móvil por medio de la app «JBL Headphones» (app general para los productos de la marca en móviles), tendremos las mismas opciones de control de nuestro micrófono que encontraremos en la aplicación JBL QuantumENGINE para PC. Comentar que mis micrófonos Hollyland Lark C1 («micrófonos», porque tengo la versión que tiene dos incluidos) no son el tope de gama de esa marca, y la calidad de audio estaría muy a la par con la del JBL Quantum Stream Wireless, por ahora el único producto de JBL en este formato. También hay que decir que la solución de Hollyland viene con un útil estuche donde podemos guardar el estuche de carga de los micrófonos, así como los paravientos e incluso cables, mientras que el paravientos de JBL lo tendremos que llevar aparte, o bien buscarnos un sitio donde guardar estuche de carga y el paravientos para evitar olvidarlo.
A la hora de decidirte por comprar un JBL Quantum Stream Wireless, tienes opción de comprarlo por 129 euros con la conexión Lightning de iOS, o la opción USB C (que actualmente también están adoptando los dispositivos iOS) por 99 euros.
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