Aunque, a juzgar por sus últimos movimientos, quizá está abarcando más de lo que es capaz de apretar, no cabe duda de que Level-5 está haciendo grandes esfuerzos por volver a lo grande. Una compañía que hace apenas dos años dábamos por muerta en el plano internacional, y que de golpe y porrazo anunció varios juegos con los que alimentar las expectativas de los jugadores de todo el globo. Uno de sus buques insignia, el Profesor Layton, regresará (si no hay retrasos) en 2025 con una nueva entrega, El Profesor Layton y el Nuevo Mundo de Vapor. Un regreso inesperado, ya que El legado de los Ashalanti dejaba la historia bastante bien cerrada. La cuestión es que este regreso parece tener un culpable… Y los lectores de esta web lo conocemos bastante bien.
El regreso del Profesor Layton parece «culpa» de Nintendo
Con motivo del reciente Tokyo Game Show, Akihiro Hino, CEO de Level-5, tuvo una charla con el autor de Dragon Quest, Yuji Horii, en la que se trataron varios temas. Uno de ellos fue el regreso del Profesor Layton tras el cierre de su historia en Nintendo 3DS. Según Hino, el equipo de desarrollo quedó satisfecho con ese final, pero que ciertos actores de la industria «presionaron» en busca del regreso de la popular saga de puzles que conquistó a los jugadores de Nintendo DS y Nintendo 3DS. Y el culpable es «la compañía ‘N’». Esto dijo Hino:
«Ciertos individuos de la industria estaban realmente interesados en que lanzáramos un juego nuevo… Tuvimos una presión fuerte por parte de la compañía ‘N’. Cuando escuché estas opiniones, empecé a pensar que estaría bien hacer un juego nuevo para que los fans pudieran disfrutar de la serie al nivel de calidad proporcionado por la consola más reciente.»
Aunque en Nintendo Switch hemos podido disfrutar de El Misterioso Viaje de Layton, protagonizado por la hija del afamado profesor, aún echamos de menos al bueno de Hershel en nuestras consolas. Si todo va como está previsto, el próximo año daremos la bienvenida al arqueólogo y a su fiel ayudante Luke en la consola híbrida… Y, si hacemos caso a Akihiro Hino, parece bastante claro quién tiene la culpa.
