A partir de la entrega de Nintendo DS, Animal Crossing siempre ha tenido un enorme componente social. La posibilidad de estar en un entorno virtual megacuqui, mientras haces el cafre con tus amigos o simplemente estáis de tranquis disfrutando del entorno tiene algo especial. De hecho, esa tranquilidad, ese entorno controlado es el que nos salvo a muchos de la locura mas absoluta durante la pandemia. Webfishing es un juego chiquitito, desarrollado en su gran mayoría por una sola persona, que se está convirtiendo en un auténtico fenómeno viral. Empezó como un pequeño proyecto personal, con un tiempo de desarrollo de solo cinco meses y con unas expectativas de que lo jugasen como mucho 100 personas a lo largo de toda la vida comercial del título. Sin embargo, desde que se publicó el juego a alcanzado picos de más de 20 mil jugadores concurrentes y en la última semana no ha bajado de las 5 mil personas jugando a la vez. ¿Y por qué tanto éxito?
Evidentemente, que se parezca tanto visual como temáticamente a Animal Crossing ayuda. Cuando tu juego recuerda a otro cuya última entrega ha vendido más de 35 millones, es evidente que habrá un gran número de usuarios que estén dispuestos a probarlo, sobre todo cuando Webfishing cuesta solo cinco euros. Pero el juego de West the Werst no solo vive de las rentas. A pesar de que su mecánica principal es pescar con sencillo minijuego a lo largo de una isla pequeñita, permite hacerlo con colegas o desconocidos, de una forma tan fácil como instantánea. Los peces que saques del agua, puedes exhibirlos a los colegas, guardarlos en el acuario o venderlos, con lo que se consigue dinero. Y este dinero lo puedes gastar en más opciones de personalización como ropa, expresiones, instrumentos, material para dibujar y sembrar el caos o mejoras para tu equipamiento e isla.
Y es con esto último con lo que West demuestra tener las ideas muy claras a la hora de diseñar el juego y crea un bucle jugable endemoniadamente adictivo. Las primeras mejoras de equipamiento o cosméticos tienen un precio asequible, pero al poco se disparan. Con el nuevo equipamiento, puedes conseguir nuevas formas de atrapar más peces, más caros que vender con más dinero y poderte comprar esa sudadera tan guay de la tienda. Pero entonces descubres que hay otra tienda en la playa, que vende decoraciones para la isla. Ahora ya no sabes en que gastarte antes tu dinero. Ese dinero que te ha costado tanto conseguir. ¿Me compro una pandereta para molestar a mis amigos o me compro una silla para que hagamos corrillo alrededor de una hoguera en la plaza mientras hablamos de nuestro día a día? ¡Oh! Espera, que si mejoras el campamento de nivel desbloqueas aún más cosméticos, herramientas y decoraciones. Webfishing se convierte al poco en un juego incremental. Es el mismo sistema de progresión que juegos como Cookie Clicker, pero sin poder automatizar prácticamente nada. Para conseguir ese objetivo solo tienes tu caña, tus cebos, tu paciencia y tus amigos en llamada de Discord o por el chat.
El tener objetivos constantemente, que te permite ir avanzando en su progresión todo el rato, que te permite tener más formas de expresarte con tus amigos, ya sea pudiendo dibujar en el suelo con tizas de colores, con los instrumentos o agarrando una bebida de la maquina expendedora y sentaros a hablar en un entorno mucho menos opresivo que el que nos rodea en nuestro día a día. Con todos esos elementos, en menos de un mes se ha conseguido más de 18 mil reseñas positivas en Steam y se ha convertido en un juego con una comunidad enorme, que crea contenido, hace sus propios mods que expanden el juego, mientras West sigue desarrollando a su ritmo nuevo contenido para el juego. Una comunidad que ha adoptado Webfishing como un espacio seguro para gente LGBT, que simplemente quiere relajarse y conocer gente con gustos afines.
Tras estar más de una decena de horas en solitario o con amigos dando vueltas por la isla, puedo decir con total seguridad que Webfishing va a ser uno de esos juegos que son un lugar seguro al que acudir en ratitos muertos y al que entrar a charlar con mis amigos por las noches durante una buena temporada. Lo que le pueda echar en falta en cuanto a contenido, sé que acabará llegando con el tiempo, lo único que si que le echo en falta de verdad, y que de ocurrir tardará en llegar mucho, es que el juego no esté en Nintendo Switch.
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