Al hablar de Scribblenauts es obligado mencionar a 5th Cell, estudio que le dio vida tanto a esta imaginativa serie, como a curiosidades creativas olvidadas a día de hoy, como fue el caso del exitoso Drawn to Life. A día de hoy, y por desgracia, no son ni la sobre de lo que eran, perdieron a gran parte de su personal e incluso el poder sobre la franquicia que nos ocupa. No lo vamos a negar; cuando escuchamos de Scribblenauts Showdown una sonrisa se dibujó en nuestra cara, pues suponía el regreso tanto de esta franquicia, como de sus creadores. Lejos de esto último, Showdwn ha sido desarrollado por Shiver Entertainment, estudio que no guarda relación con 5th Cell, es decir, son los encargados de traer de vuelta a Maxwell y sus amigos, y más allá de los títulos en los que han trabajado antes de la formación de la empresa, poco o nada sabemos de ellos. ¿Habrán sido capaces de retomar el testigo de los padres de esta franquicia?
Para empezar, decir que estamos ante un producto que bien poco tiene que ver con lo que conocíamos de la serie Scribblenauts. De ser un original videojuego de puzles, basado en invocaciones por vocabulario que lograban hasta cierto punto estrujarnos el cerebro y sacar nuestro lado más creativo, se ha transformado en un recopilatorio de minijuegos que trata de rescatar elementos de la franquicia y su mecánica principal de invocaciones. Es tan distinto, que si te diriges a él como fan de los anteriores, vas a encontrarte con algo muy diferente a lo que esperabas.
Regreso esperado, deseado, ¿justificado?
¿Amante de los recopilatorios de minijuegos? ¿De los videojuegos tipo fiesta? Scribblenauts Showdown llega al mercado para englobarse en este género, aportando poco más de 25 pruebas con las que poder desafiar a familiares y amigos en modo local, o bien a otro rival controlado por la consola. Tanto Maxwell como Lily regresan, entre otros muchos personajes genéricos, prescindiendo por el camino de cualquier argumento por sencillo que fuera.
Scribblenauts Showdown «es lo que es», no se pierde en detalles, va directo a lo que quiere ofrecer. Existen pocos modos entre los que escoger, presentándose todo desde una escueta pantalla principal desde la que podremos seleccionar «Uno contra Uno» (minijuegos contra otro jugador o contra la IA), Duelo (una especie de juego de mesa para hasta cuatro jugadores), Modo Abierto (lo más parecido a los clásicos), y luego las secciones de Premios (o más bien logros que desbloquearán personajes), Mi Scribblenaut (personalización de personaje) y configuración, desde donde poder realizar unos pocos ajustes.
Tras este breve repaso vamos directamente al grano: Scribblenauts Showdown nos ha decepcionado profundamente por varias cuestiones. El sentimiento general es que se ha tomado la base creada por los anteriores para crear algo totalmente falto de la carisma que tenía en el pasado. Los minijuegos para dos jugadores tienen gracia unas pocas veces; son escasos, repetitivos y en muchos casos no terminan de funcionar bien. Pese a que se anunció como un título para hasta cuatro jugadores, jamás verás enfrentarse a todos a la vez en un minijuego. El modo «Duelo» trata de emular un juego de tablero en el que no vemos ningún esfuerzo, aportando una serie de tarjetas de sumar o restar turnos que pueden hacer las partidas eternas hasta el punto de suspenderlas a medio camino. Y es que para crear un «party game» y que sea divertido, que es lo importante, antes los minijuegos deben contar con variedad y ser divertidos.
¿El secreto estaba en los minijuegos?
Los hay de machacar botones, control por giroscopio, baile, no muy originales en conjunto. En los juegos por palabras, tendremos que hacer uso del diccionario del juego para invocar objetos que nos deberían ayudar a ganar la prueba en cuestión, siendo en muchos casos totalmente innecesario estrujarse el cerebro. De poder crear situaciones lógicas interesantes, la mayoría de veces da igual lo que escribas; a no ser que la prueba implique alguna característica física (por ejemplo, en la prueba de los drones, cuanto más pese el objeto, más puntuación recibes, en una prueba de apilar sobre una alfombra voladora la forma del objeto puede determinar la victoria), pero por lo general, te dirán que escribas algo relacionado con una temática, escogerás algo totalmente opuesto y se dará por válido, echando por tierra cualquier gracia que pueda tener añadir una temática al menú de respuestas. Ejemplo: que en la prueba de comer, que te salga la categoría «Monstruos o Criaturas Míticas» y escribas, «Abuela», «Limón», o lo que sea… y lo de por válido. Es gracioso, pero solo un par de veces…
Pero… ¿qué hay de Scribblenauts?
Tras ser duros con Scribblenauts Showdown, toca decir que algunas cosas buenas puedes encontrar en este título. Su concepto base falla, pero el artístico sigue ahí de alguna forma, siendo muy vistoso. Venidos a menos de lo que nos tenían acostumbrados en cuanto a posibilidades, pero Maxwell y Lily continúan siendo como eran y encontrarás el mismo tipo de coloridos gráficos con unas pocas melodías que acompañan a la experiencia.
¿Y qué ocurre con su diccionario? En esta ocasión contamos con más de 30.000 palabras para realizar invocaciones, por medio de un sistema que utiliza exclusivamente las palancas analógicas para seleccionar una primera letra, y a continuación las siguientes letras de entre las palabras disponibles, algo que funciona bien y es intuitivo. Una vez creado el objeto en sí, se le pueden añadir adjetivos para alterar sus cualidades, algo que veremos en el siguiente apartado.
¿Modo Abierto?
En el apartado Modo Abierto encontraremos lo más parecido a lo que conocíamos. Se trata de un modo creativo para uno o dos jugadores repartido entre ocho escenarios de distintas temáticas, algunos de ellos no accesibles desde el inicio. Cada escenario cuenta con hasta 10 (escasas) Starites que desbloquear realizando algunas peticiones de animales o personajes, por ejemplo. Además, habrá dos premios por conseguir por escenario y ocho objetos que comprar con Starites. En un principio se muestra como un modo muy divertido, que nos permite invocar todo tipo de objetos del citado diccionario de más de 30.000 palabras de Scribblenauts Showdown, pudiendo añadir además adjetivos que alteren sus propiedades, incluso a nuestro personaje. En el siguiente vídeo podrás ver tanto el modo abierto, como el resto, en una sesión que echamos a dos jugadores.
Dado que es un modo creativo, puedes hacer lo que quieras. Bien podrías tratar de conseguir las escasas Starites disponibles por escenario, o tratar de fastidiar a tu compi de juego, creando criaturas que terminen con lo que está invocando, o incluso con el propio jugador. Aquí los adjetivos juegan un papel especial, pues no es lo mismo invocar un elefante normal y corriente, que añadirle «metalizado», «zombificado», o volador. Si el elefante en cuestión intenta matarte, siempre puedes añadir a tu personaje adjetivos como «inmortal» o «incomible». Puedes añadir tantos adjetivos como quieras, creando situaciones curiosas, pero limitadas después de todo. Es decir, encontrarás diversión, mucha, pero por tiempo muy limitado, terminando por ser tan descafeinado como el resto de Scribblenauts Showdown.
Posibilidades Nintendo Switch
Es muy curioso, pero no permite jugar con el Mando Pro de Nintendo Switch, sino con Joy-Con en modo horizontal (o vertical, según algunas pruebas). Recordamos esta serie por utilizar la pantalla táctil de Nintendo DS en su nacimiento, mientras que no podrás hacer uso de ella ni jugando solo contra la IA. Esta versión no ofrece nada que no pueda encontrarse en el resto de plataformas, como control por movimiento o vibración (normal, no HD), siendo el único aliciente poder jugar en modo portátil.
Conclusión: Scribblenauts Shodown, un mal regreso para Maxwell y Lily
Pletóricos por el regreso de una serie que parecía que iba a perderse en el olvido, nos encontramos con algo que poco o nada tiene que ver con lo que conocíamos, mientras que aquellos que se enfrenten por primera vez a Scribblenauts se llevarán una idea equivocada. Pero, ¿qué razón de ser tiene este videojuego? Lo vemos como una barata app enfocada a los más pequeños de la casa, que puede ser divertida por un rato corto, pues incluso ellos podrían llegar a aburrirse pronto. La idea base de la franquicia es la de un videojuego que hace uso de un diccionario para invocar objetos, fomentando la creatividad y logrando momentos muy divertidos. Estamos ante un intento fallido de volver a aprovechar una fórmula creada, convirtiéndola en un recopilatorio de minijuegos bastante descafeinado que debería suponer un muy bajo coste para aquel que quiera hacerse con él, lejos de esos 39,99 euros de su precio recomendado.
Y sí, Scribblenauts Shodown tiene esa capacidad de hacerte sonreír y provocar alguna carcajada que otra, haciendo uso de algo que ya estaba creado, que ya existía, pero muy recortado en cuanto a posibilidades y monótono en el momento en el que la sorpresa inicial desaparece. Todo esto nos hace pensar en si realmente merece la pena rescatar de un cajón una franquicia si no a a tratar de continuar su legado; un cambio de rumbo puede ser necesario, incluso convertirse en una genialidad que supere a la idea original. En este caso, mucha falta de ganas vemos en Scribblenauts Shodown más allá de desaprovechar el concepto base ideado por sus creadores.
Hemos analizado Scribblenauts Shodown para Nintendo Switch gracias a un código de descarga proporcionado por Warner Bros. Spain
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