Dust: An Elysian Tail

Análisis – Dust: An Elysian Tail (Nintendo Switch). ¡Polvo eres… y en fábula te convertirás!

Hablar del diseñador independiente Dean Dodrill es hablar del genio creativo detrás de unos de los videojuegos en 2D más sorprendentemente bellos de los últimos años. Poco más que añadir en este aspecto. Que una sola persona, bajo el desarrollo de su propia compañía (Humble Hearts), y recibiendo única y exclusivamente ayuda externa para los apartados sonoros y de doblaje, haya sido capaz de dar vida a un juego independiente con unos valores de producción tan elevados como los de Dust: An Elysian Tail lo dice todo. El título que nos ocupa fue concebido originalmente como una película animada, posteriormente pasó a ser un proyecto de juego de plataformas en 8 bits. Finalmente, Dodrill decidió apostar por lo que hoy, felizmente, conocemos. La cosa pinta bien, pero ¿cumple las expectativas?, ¿da la talla en Nintendo Switch? ¡No os perdáis este análisis para saberlo!

 

 

Dust: An Elysian Tail. ¡Un juego de fábula!

Dust: An Elysian Tail es un juego de acción, aventura y exploración (que podríamos incluir dentro del subgénero metroidvania) en 2D con toques de rol. La historia nos presenta un basto mundo que explorar plagado de monstruos y nos sitúa en la piel de un desmemoriado personaje llamado Dust (polvo). Personaje que, por unos motivos u otros (no voy a entrar a destripar el hilo narrativo), acaba haciendo equipo junto a una espada parlante llamada Ahrah y su guardiana, una criatura voladora llamada Fidget. Visto lo visto, a Dust no le queda otra que avanzar en busca de su destino (no en vano, la zona donde comenzamos se llama «El Camino») mientras salva al mundo de las fuerzas del malvado general Gaius. Atendiendo a lo leído hasta ahora, puede parecer una historia del montón, y hasta cierto punto lo es. No obstante, nuestro héroe se embarca, igualmente, en una misión casi tan importante como la de salvar el mundo, la búsqueda de su identidad. Dust: An Elysian Tail profundiza mucho sobre dicha idea. ¿Quiénes somos?, ¿nuestros actos nos definen como personas?, ¿existe el perdón?

 

Dust: An Elysian Tail

 

Por otro lado, bajo su caparazón estético afín a la factoría Disney (que a nadie  se le ocurra decir que los cervatillos no le han recordado a Bambi y que los conejos no son primos hermanos de Tambor) se tratan temas realmente trascendentales. Guerra, muerte, discriminación, odio. Ningún asunto se escapa durante el transcurso de nuestro «camino». Si a todo ello sumamos los divertidos momentos que nos prestan sus diálogos, con una gatiélaga amiga, Fidget, casi tan desatada como cualquier monologuista del club de la comedia, cerramos la trama narrativa con un regusto realmente positivo, sin alardes, pero cumpliendo de forma más que correcta y logrando paliar el carácter estereotipado de la aventura.

 

Dust: An Elysian Tail

 

Por el buen camino..

Dust: An Elysian Tail incorpora un simple, pero efectista, sistema de mejoras de habilidades que nos ayuda a avanzar con mayor soltura durante la aventura e incluso nos permite llegar a nuevas zonas. Por su parte, necesitamos coleccionar llaves para abrir cofres y jaulas cuyo contenido no pienso desvelar (no intentéis sobornarme). Llegados a este punto, conviene destacar que estamos hablando de un juego en el que resulta difícil ir del punto A al B sin rodeos. Desbloquear nuevas habilidades conlleva la necesidad imperiosa de regresar sobre nuestros pasos, bastante a menudo, para adentrarnos en zonas hasta entonces inaccesibles. Toda una gozada que, a riesgo de acabar siendo un tanto repetitiva, alarga la vida del título.

 

Nuestro amigo Dust cuenta a su disposición con casi todo lo que se espera de un título de estas características. Inventario, mapa, misiones, tienda, mejora de habilidades e incluso un sistema de creación de objetos a partir de los planos que vamos encontrando durante nuestra colorida andadura. Por su parte, el mapeado es relativamente amplio, aunque no esperéis un Hollow Knight. Cabe destacar que, a diferencia de lo habitual en cualquier metroidvania, en esta ocasión no contamos con un único mapa con las diferentes zonas conectadas entre sí, sino que para acceder a las diversas regiones que lo forman tenemos que hacerlo desde el mapa general o aceptando misiones que nos abran el acceso a nuevas ubicaciones.

 

Dust: An Elysian Tail

 

El sistema de combate es bastante rápido y dinámico, estando claramente enfocado a la consecución de combos. Dust puede esquivar, atacar, contrarrestar, pero lo realmente interesante llega cuando combinamos los ataques de Fidget con nuestras propias habilidades. Es aquí donde el sistema de batalla de Dust:  An Elysian Tail cuenta con su principal baza: la posibilidad de combinar las habilidades de nuestra parlante espada con las de nuestra, no menos parlante, compañera voladora. La técnica Dust Storm posibilita que nuestro héroe gire su espada a toda velocidad, permitiéndonos multiplicar nuestra capacidad de golpeo. Por su parte, Fidget puede disparar diversos tipos de proyectiles mágicos que, aunque débiles por sí mismos, pueden ser absorbidos por Dust Storm para crear y devolver ataques realmente devastadores. Comprobar hasta donde puede llegar nuestra cadena de combos, sin ser golpeado por el enemigo de turno, es un divertido aliciente más durante las batallas. Eso sí, aunque este sistema resulta ágil y divertido, los combos con que contamos se antojan algo escasos.

 

Dust: An Elysian Tail

 

Partiendo de la premisa de que estamos ante un título en 2 dimensiones, nos encontramos con momentos en los que se apelotonan tantos enemigos en pantalla que a penas sabemos donde estamos, dando la sensación de estar colocados con calzador para, simple y llanamente, subir nuestra experiencia. Además, en ocasiones, tras finalizar un ataque o resultar dañado, nuestros personaje tarda demasiado en reaccionar, rompiendo el carácter dinámico de las batallas.

Dust: An Elysian Tail

 

Hecho por uno, disfrutado por muchos

Dust: An Elysian Tail cuenta con una considerable variedad de localizaciones. Lo mimos estamos en un prado, que en una caverna o en un cementerio, y la inmensa mayoría de ellos son entornos de una bellísima factura. A pesar de tratarse de un juego 2D, Dodrill consigue dotar a los escenarios de vida propia. Desde los animales que corren a nuestro lado, pasando por las cambiantes condiciones climatológicas, la ambientación de los entornos cerrados, como cuevas, o los verdes prados que nos encontramos a lo largo y ancho de Elysian. Todo parece pintado con una brocha mágica sacada de un universo lleno de luz y de color. Conforme avanzamos, y vamos desbloqueando mapa, nos encontramos zonas inaccesibles, al menos hasta conseguir la habilidad adecuada. No en vano, este juego tiene un marcado componente exploratorio que nos hace regresar sobre nuestros pasos más de dos y tres veces. Ningún acantilado, túnel o pared se resiste a nuestros encantos si disponemos de la habilidad indicada. Además, desperdigados por todo el mapa, nos encontramos extraños seres que tras ser rescatados nos dan determinadas bonificaciones permanentes muy a tener en cuenta.

 

Dust: An Elysian Tail

 

Si bien es cierto que las batallas pueden resultar, durante el primer tramo de nuestro trayecto, tremendamente sencillas, las cosas cambian conforme vamos progresando. Al barullo en pantalla se suman enemigos cuyo patrón de actuación nos pone las cosas algo más complicadas. Eso sí, que nadie se espere un título especialmente desafiante. La banda sonora corre a cargo de Hyperduck Soundworks. ¿Os suena? Son responsables de la música de Penny Arcade’s On the Rain-Slick, Precipice of Darkness 4 y Cosmic Star Heroine. ¿Nada? Bueno, lo realmente destacable aquí es que nos encontramos con un número considerable de piezas de buena calidad. Por su parte, los efectos de sonido y las voces, en perfecto inglés, alcanzan, de igual forma, un buen nivel. A modo de curiosidad, durante la partida las condiciones meteorológicas son cambiantes. Lo mismo llueve, truena y caen chuzos de punta que está soleado. Si se da el caso y está lloviendo, lo escuchamos durante el propio menú del juego, antes incluso de iniciar la partida.

 

Una divertida aventura a todo color

Dust: An Elysian Tail no es un título que destaque, especialmente, por su originalidad. Aquí encontramos muchos elementos ya vistos en otros títulos del mismo género. No obstante, acción, rol, exploración y plataformas se nos presentan aquí bajo una brillante a la par que bucólica capa artística y narrativa que, además de poseer un fuerte carácter,dota al juego de una marcada personalidad propia. En cuanto a su duración, estamos hablando de un título que se puede ir perfectamente a las 8 o 10 horas. Más aún si pretendemos desbloquear todo su contenido, acceder a sus zonas secretas y competir en sus diferentes niveles contrarreloj.

 

Dust: An Elysian Tail
Hemos realizado el análisis de Dust: An Elysian Tail para Nintendo Switch gracias a un código de descarga cedido por Humble Hearts

 

Dust: An Elysian Tail, publicado originalmente en 2012 para PC y otras plataformas, llega ahora a Nintendo Switch dispuesto a demostrar que su versión definitiva tenía que ser portátil. Un preciosista título de acción y exploración 2D, con una marcada personalidad, tanto en su apartado narrativo como en el artístico, que busca gustar a todos los amantes del género
PROS
Sobresaliente apartado artístico y narrativo
La combinación de acción y rol en 2D le sienta bien
Cientos de enfrentamientos y gran cantidad de misiones secundarias
CONTRAS
Los combates pueden hacerse repetitivos
Escasa variedad de movimientos y enemigos
Sin novedades con respecto a la versión publicada en 2012
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