Tras cumplir con éxito las metas propuestas en su campaña de Kickstarter, 198X ha llegado finalmente a Nintendo Switch, PC, Xbox One y PlayStation 4. Desarrollado por Hi-Bit Studios, el juego es un homenaje al auge y éxito de las salas de arcade durante la década de los 80 visto a través de los ojos de un adolescente. Un protagonista que a su vez nos cuenta su propia historia y cómo es que descubrir los videojuegos ha supuesto un cambio en su vida. Puede que muchos de los que estáis leyendo esto ni siquiera estuvieseis vivos (yo mismo) en aquella época, pero las máquinas arcade gozaron de gran popularidad en dicha década. De todos los colores y sabores, las salas de arcade llenaron los corazones y vaciaron los bolsillos de muchas personas que esperaban con ansias su turno para jugar y gastar esas monedas que habían guardado durante toda la semana.
Desgraciadamente todo tiene su final y las máquina arcade no fueron la excepción. A medianos de los 90, las consolas se recuperaban de su crisis para volver a asomar la cabeza. Sus revolucionarios gráficos, además de sus extensos catálogos, fueron borrando del mercado aquellas salas tan míticas. Poco a poco los vientos cambiaron y donde antes habían cientos de máquinas ahora se alzaba una nueva era en la que los polígonos hacían furor. Pese a esto no desaparecieron del todo, pues a día de hoy aún cuentan con popularidad entre los más nostálgicos y adornan más de un bar o salón. Dicho esto, os presento mi análisis de 198X, un juego que si bien tiene un componente nostálgico, no necesita que hayas vivido dicha época para disfrutarlo. Sólo necesitas relajarte y pensar en aquello que sentiste al descubrir los videojuegos.
Un descubrimiento casual
La historia de 198Xse inicia en Suburbia, en las afueras de la ciudad y en algún momento de la década de 1980. Como protagonista tenemos a un muchacho que acaba de entrar en la adolescencia y ve cómo es que el mundo que conocía comienza a cambiar poco a poco. No sólo en lo tecnológico y en lo social, pues estamos en una época en la que el consumismo se desata y caemos en una espiral de la que aún no hemos salido.
Nuevos cambios en el ámbito familiar han llegado a su vida. Los recuerdos de su infancia pronto se quedarán sólo en eso y la triste realidad del mundo adulto se va abriendo paso a marchas forzadas, al tiempo que la inocencia de su infancia se va quedando atrás para no volver. Buscando respuestas y quizá un significado para todo esto, nuestro protagonista descubre una puerta de entrada a nuevos mundos e ideas, los videojuegos. Y así, cada visita al salón de las recreativas, cada máquina de arcade, es una nueva experiencia y una nueva forma de soñar.
La jugabilidad de 198X se divide en dos partes y mientras que por un lado tenemos la historia principal, la cual se narra en un estilo de novela visual, por el otro tenemos las mecánicas que las máquinas arcade nos ofrecen entre historia e historia. Esta decisión es acertada, aunque para los jugadores menos experimentados se puede convertir en un arma de doble filo, pues los juegos que se nos presentan son cortos y emocionantes sí, pero cada uno cuenta con sus propias mecánicas y es obligatorio llegar a «pasártelos» para seguir avanzando.
En lo que a los géneros presentados respecta, nos encontramos con los siguientes: beat ‘em up, shoot ‘em up, carreras, plataformas y RPG en primera persona. Todos y cada uno de ellos recrean limitaciones de la época y suponen un desafío que va escalando poco a poco y según la vida de nuestro protagonista va cambiando o cuando un nuevo momento de duda se presenta en su vida. Se supone que esta es la primera parte de lo que será un universo mucho más extenso, así que conviene saber que la duración de este título no supera las dos horas. Aunque claro está, esto puede variar en función a la experiencia de quien está jugando o su pericia con los títulos arcade presentados.
Recreando una época
La historia de 198X es interesante sí, pero sería un craso error no reconocer la belleza de su apartado visual. Un apartado sencillo sí, pero que recrea de forma fiel la década en la que está enfocada y no sólo se limita a eso, sino que también nos regala hermosos detalles y escenarios en todas las aventuras disponibles y en el día a día de nuestro protagonista. A esto debemos sumarle el hecho de que mantiene una tasa de frames constante sin importar que la consola se encuentre conectada al televisor en su modo sobremesa o se esté jugando en cualquier lugar gracias al modo portátil. Finalmente, añado que el juego es impecable en cuanto a apartado técnico y no he encontrado ningún glitch o problema que haya podido lastrar mi experiencia.
En lo que a música respecta sólo me queda aplaudir. A la calidad del doblaje se suma una banda sonora en la que cada juego cuenta con mínimo una melodía reconocible y capaz de quedar grabada en nuestra cabeza. Hi-Bit Studios no se ha limitado a crear un tema para cada juego y repetirlo infinitamente no, han creado un mínimo de tres temas para cada una de las aventuras que encontramos y estas van cambiando según la fase en la que nos hayamos. Sin duda un detalle que dice mucho sobre el cariño y empeño que este estudio ha puesto en el juego.
198X – Recordar es volver a vivir
198X es un juego que hace homenaje a una década en la que todo era nuevo y el futuro parecía no tener límites para la sociedad. Esta visión se extendió a la industria de los videojuegos, una industria que se daría de bruces contra el suelo en más de una ocasión, pero que supo encontrar momentos de gloria y descanso en los salas de máquinas arcade. El protagonista pese a no destacar en nada a primera vista, es un personaje interesante con el cual podemos conectar gracias al hecho de que alguna vez todos nos hemos sentido perdidos como él y hemos encontrado consuelo y refugio en los videojuegos. Muchas veces estos nos han servido para seguir adelante pese a los problemas o las dudas ante un futuro incierto y lleno de cambios extraños.
La historia ya está escrita y poco a poco la magia de estas salas recreativas se fue apagando, pero como bien dicen «recordar es volver a vivir» y ya sea que hayas jugado a ellas en la década de los 80, la de los 90 o en los 2000, sabes bien lo que se siente al quedarse deslumbrado por todas esas luces, colores y sonidos estruendosos.
Hemos analizado 198X gracias a un código digital cedido por HitBit Studios. Versión analizada: 1.0.0
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