En la generación actual de consolas encontramos un gran número de nuevas versiones de títulos provenientes directamente del pasado, lo cual nos permite disfrutar de nuevo (o disfrutar por primera vez) algunas aventuras que podrían haber sido olvidadas por el público general. Sin embargo, otras de esas historias puede que no hayan llegado a nuestro territorio hasta hace poco, como es el caso de Trials of Mana, cuya versión original no hemos podido jugar de forma oficial hasta que no se ha incluido en Collection of Mana, para Nintendo Switch. No obstante, un año más tarde hemos recibido un remake en 3D de la mano de Square Enix que hace que, si habíamos jugado recientemente a la versión original, sintamos ahora que se trata de un título completamente distinto.
Seis historias convergen en una sola
En Trials of Mana acompañamos a 6 protagonistas (Kevin, Durán, Lis, Charlotte, Falco y Ángela) en una historia que nos lleva a tratar de salvar al árbol de maná durante las cerca de 35 horas de duración que tiene. Debido a razones desconocidas, el árbol en el que se transformó la diosa Mana ha comenzado a secarse y las últimas hadas que se encontraban en el santuario deciden arriesgar sus vidas para lograr encontrar a aquellas personas adecuadas que pudieran acometer una tarea de tamaña envergadura, ya que, si se produjera la desaparición del maná, los Benovodones, 8 seres malignos, despertarían y arrasarían todo lo que se encontrase a su paso.
Si bien esta es la premisa de la historia, así como el hilo conductor de la misma, lo cierto es que nuestra aventura puede ser muy diferente en función de la primera elección que tomamos en este juego: elegir a un protagonista. A diferencia de otros juegos, el punto de partida es totalmente distinto para cada personaje (así como algunas de las mazmorras que exploramos y algunos jefes), y por ello tenemos que elegir desde un primer momento quién será nuestro personaje principal, pero también quiénes serán los dos acompañantes que se unirán a su aventura. Y es que, aunque tengamos un total de 6 posibles protagonistas, el grupo principal al que acompañamos en la aventura tan solo está formado por 3 de ellos. De esta manera, vemos como el grupo va consolidándose de forma paulatina gracias a las diferentes conversaciones que se presentan en las escenas más importantes de la trama, pero también gracias a algunas conversaciones secundarias totalmente dobladas que suenan cuando estamos moviéndonos por las áreas que conforman el mapa de este título.
Sin embargo, hay que matizar que, aunque a lo largo del camino que elijamos también veamos la historia de los dos acompañantes, estas tramas se ven reducidas al mínimo, ya que en algunas ocasiones los elementos narrativos no se cierran del todo bien, pues siempre la historia principal es la del protagonista y, para que no se interfiera en ella, algunos personajes de las historias de los acompañantes terminan de aparecer en el juego de maneras que sentimos como apresuradas o incluso como deux ex machina. Por lo tanto, si queremos conocer todas y cada una de las tramas en profundidad, nos vemos obligados a jugar el título varias veces. Eso sí, podemos hacer mención especial a que este efecto de poca profundidad queda algo paliado gracias al nuevo epílogo incluido en el remake, en donde se aprovecha para ahondar algo más en la relación de los personajes con aquellos que les rodean.
Así, encontramos una trama totalmente clásica, tanto en el buen como, por desgracia, en el mal sentido, ya que, aunque en algunos momentos cuente con algunos giros de guión algo inesperados, la mayor parte del tiempo se produce un desarrollo bastante plano y lineal que nos deja patente que estamos ante un remake, porque desde que fuera escrita, ha llovido mucho y se han innovado bastante en lo que respecta al desarrollo de historias de este tipo. ¿Significa esto que se trata de una mala historia? Ni mucho menos, pero puede que algunos jugadores sientan en algunos instantes que todo lo que nos están contando es algo que ya han visto en multitud de otros juegos.
Un sistema de combate totalmente rehecho
En los RPG, sean del tipo que sean, los sistemas de combate son uno de los elementos más importantes, y puesto que Trials of Mana ha dado el salto del 2D al 3D, sus creadores han aprovechado para ir un paso más allá y lo han renovado completamente (a diferencia de lo que ocurría en el remake de Secret of Mana). En ambas versiones del juego (la clásica y el remake) nos encontramos con combates totalmente activos, pero ahora se han introducido algunos cambios para adaptarse a los nuevos entornos construidos desde cero en los que existe el eje Z.
De esta manera, los combates de esta versión se basan en atacar pulsando los botones A y X para asestar golpes normales o golpes potentes, respectivamente, y en esquivar pulsando el botón Y, además de en saltar pulsando el botón B. Parece simple, ¿no? Pues lo cierto es que esta es simplemente la parte más básica, ya que, además, encontramos un más que detallado sistema de hechizos y habilidades que debemos tener en cuenta en todo momento. Por un lado, contamos las técnicas, las cuales aprendemos a medida que avanzamos en la historia y a medida que asignamos puntos de entrenamiento, pero, por otro lado, también contamos con habilidades de clase, una por cada clase por la que haya pasado nuestro personaje. Cuando subimos niveles, ganamos puntos de entrenamiento, que tenemos que distribuir entre cinco categorías distintas (fuerza, constitución, inteligencia, sabiduría y suerte) para así aumentar las estadísticas y aprender, además de las técnicas, habilidades que podemos equipar para conseguir algunos efectos (hay más de 300 en total).
Si hablamos de clases, aquí también encontramos un sistema que nos proporciona diferentes posibilidades, ya que las 3 clases de nuestros personajes (4 en esta versión, pues la cuarta clase es una de las novedades) se dividen entre las de luz y las de oscuridad, siendo la principal diferencia que con las clases del camino de la luz se centran en potenciar los ataques y la defensa de los aliados, mientras que las del camino de la oscuridad descienden los parámetros de los enemigos. Y si creemos que en algún momento no hemos elegido la más adecuada, podemos volver al punto de partida, siempre y cuando encontremos el objeto necesario para ello.
Tampoco podemos dejar de hablar en este punto de que el juego cuenta con un sistema de días que también tienen sus efectos en los combates, pues cada uno de los días está dedicado a cada uno de los 8 espíritus elementales y, por consiguiente, los hechizos mágicos asignados a un espíritu en concreto son más poderosos en su día. Asimismo, algunos personajes también cuentan con habilidades que aumentan sus estadísticas según la hora, como la “Licantropía” de Kevin, que hace que durante las noches se transforme en un hombre lobo y que su ataque aumente considerablemente. De esta manera, y gracias a todos estos elementos, encontramos un sistema de combate totalmente activo, pero también estratégico, en el que debemos pensar rápidamente cuál es nuestro siguiente movimiento.
Y si queremos obtener también algunos efectos beneficiosos que nos ayuden en los combates, como reducir a la mitad el tiempo de huida u obtener descuentos en las tiendas, tenemos que recurrir a Cactolillo, quien nos da una cartilla de puntos que va rellenando a medida que descubrimos dónde se ha escondido. Por lo tanto, se trata de un elemento que nos invita completamente a no dejarnos ni un solo rincón por explorar debido a que las recompensas que nos proporciona son realmente beneficiosas.
Un gran mundo con muchos recovecos por explorar
Pasando a un plano más técnico, uno de los aspectos que más nos llaman la atención desde un primer momento es el apartado gráfico de Trials of Mana, en donde el mundo se ha rehecho totalmente, e incluso se han adaptado algunas áreas para integrar de forma totalmente adecuada esta profundidad. No obstante, existen algunos problemas de rendimiento que persisten durante todo el juego, y es que desde un principio notamos cómo algunas texturas tardan en cargar cuando se produce un cambio brusco en el ángulo de la cámara o cuando salimos de la pantalla de carga; pero también existe un más que notorio efecto popping que hace que, a medida que nos acerquemos a algunos personajes y a algunos elementos en el mapa, estos aparezcan de sopetón, como por arte de magia; e incluso en ocasiones se producen algunos tirones en las escenas creadas con el motor del juego. No se trata de problemas que nos impidan jugar al juego de forma normal, pero sí que pueden llegar a resultar molestos para algunos jugadores más exigentes en lo que respecta a los gráficos.
En cuanto a la banda sonora, para esta nueva edición se ha creado una nueva versión de todos y de cada uno de los temas que fueron compuestos por Hiroki Kikuta en su momento, los cuales son totalmente acertados, con melodías de todo tipo que casan a la perfección con las diferentes escenas que se nos muestran en pantalla. Pero si preferís lo clásico por encima de todo, no tenéis que preocuparos, porque desde el menú de opciones podemos elegir entre la nueva versión o entre la versión previa de estos temas.
Además, otro aspecto más que positivo que debemos destacar en lo que respecta al género de los RPG es cuando se incluye el idioma español entre las diferentes opciones, y este es el caso, ya que contamos con subtítulos en la lengua de Cervantes. Eso sí, como suele ser habitual, el doblaje está disponible tanto en inglés como en japonés. Y si somos de aquellos a los que los sistemas de combate en tiempo real no se les dan muy bien, no tendremos problema gracias a las 4 dificultades incluidas (principiante, fácil, normal y difícil), aunque incluso jugando en las dificultades más altas no nos atascaremos especialmente si nos dedicamos a entrenar de vez en cuando. Por último, solo queda mencionar que, aunque los tiempos de carga no sean extensos, tampoco podemos decir que son los más cortos que hemos vistos, pues en algunas ocasiones sobrepasan los 10 segundos.
Trials of Mana – Algo más que una nueva apariencia para un clásico
Trials of Mana llega a Nintendo Switch gracias a una totalmente nueva versión que supone algo más que unos gráficos 3D totalmente rehechos. Si bien en un primer momento es precisamente este aspecto gráfico lo que puede llamarnos algo la atención, pronto comprobamos que su sistema de combate activo cuenta con elementos que hacen que sea sencillo de dominar, pero sin perder su profundidad, y también nos permite que libremos encuentros totalmente emocionantes (en especial aquellos contra los múltiples jefes que nos encontramos). No obstante, a pesar de sus bondades, también encontramos algunos defectos a nivel técnico, sobre todo relacionados con la puesta en escena de estos gráficos; y, por mucho que nos pese, su historia (la cual varía notablemente según el grupo que elijamos) puede que se sienta algo plana, sacada precisamente de una época mucho más clásica. A pesar de todo esto, si ponemos sus puntos positivos y sus puntos negativos en una balanza, acaban ganando los positivos, lo cual nos demuestra que es un título que se adapta a toda clase de jugadores, pudiendo ser para unos la puerta de entrada al mundo de los RPG de acción, pero también para otros la excusa perfecta de rememorar uno de esos títulos clásicos de las generaciones pasadas de consolas, pero con un aire renovado que hace que se sienta como un juego totalmente diferente.
Hemos analizado “Trials of Mana” gracias a una copia física cedida por Koch Media. Versión analizada: 1.0.1
Debe estar conectado para enviar un comentario.