Ser treintaiñero (versión PRO) y jugón tiene sus ventajas. ¿La principal? Haber podido disfrutar verdaderas joyas jugables de lo que vino a llamarse la década dorada de los videojuegos. Son muchos los ejemplos y versiones que podríamos incluir en ese maravilloso saco. Y un servidor, con secciones como NESxtalgia, nunca descansa en su empeño de mantenerlos en el recuerdo de las generaciones pasadas, presentes y futuras. No obstante, si existe un título que bien merece situarse en el top ese es Ghosts ‘n Goblins. Uno de los arcades más endiabladamente difíciles, con un buen número de conversiones a sistemas domésticos a sus espaldas (móviles incluidos), y una obra maestra atemporal por la que no pasa el tiempo. Es por ello que el anuncio de Ghosts ‘n Goblins Resurrection por parte de Capcom (en exclusiva para Nintendo Switch) generó tanta alegría como incertidumbre y recelo. ¿Estará a la altura del original?, ¿mantendrá su principal seña de identidad (dificultad) o acabará «casualizado»?, ¿logrará convencer su renovado apartado artístico? Todo esto y mucho más trataremos de resolver en este análisis. Y es que, apelar a la nostalgia está muy bien, pero ello no siempre garantiza, ni muchísimo menos, un resultado a la altura de las circunstancias. Es hora de arrojar una lanza a tu favor… ¡Sir Arthur!
https://youtu.be/F177-VTSGS
Hace mucho tiempo… en una tierra lejana de una belleza sin par…
Un caballero de armadura plateada, luchando contra hordas demoníacas para liberar a su amada princesa. Punto y final. Ni más ni menos. El que espere cualquier tipo de alarde narrativo, o giro argumental, se ha equivocado de juego (ni lo tiene ni lo necesita). Y es que Ghosts ‘n Goblins Resurrection, a pesar de ser un reboot en toda regla, se esfuerza por dejarnos las cosas claras desde el minuto uno de juego. No, no nos encontramos ante un producto que, apelando a la nostalgia, se limite a exprimir nuestra cartera. No obstante, lo que aquí se nos presenta es un sentido homenaje, actualizado pero al fin y al cabo homenaje, a Ghosts ‘n Goblins y Ghouls ‘n Ghosts. Y es que los pilares básicos y las señas de identidad de la obra original permanecen aquí intactas: su espíritu arcade y una endiablada, a la par que desafiante y adictiva, dificultad. Y nuestro primer error fue comenzar la aventura optando por el modo Leyenda…
El título nos presenta 4 niveles de dificultad bien diferenciados. Mientras en el modo Leyenda aumenta el número de enemigos en pantalla y se reduce a un toque la resistencia de la armadura de nuestro impoluto y valeroso protagonista, en el modo Caballero dicha coraza protectora cuenta con un impacto más, quedando en Escudero limitado el número de enemigos que aparecen de forma simultánea. Para finalizar, y por aquello de adaptarse a todos los gusto y experiencias, el modo Paje permite que nuestro héroe renazca en el punto exacto en el que fue derrotado. Sinceramente, es de agradecer el modo en que Ghosts ‘n Goblins Resurrection trata de adaptarse a todos los jugadores. No obstante…
Sí, tú, espabila.
Escojáis el modo que escojáis, no os dejéis engañar por la apariencia de cuento de hadas, nos seguimos encontrando ante el Dark Soul de las plataformas. Un título que no se anda con miramientos y que ofrece pocas concesiones a los jugadores más impacientes o poco experimentados. ¡El desafío está garantizado! Tras este, más que necesario, paréntesis se abre ante nosotros un mapa (a buen seguro familiar para muchos de vosotros) que nos presenta un total de 7 niveles. Pudiendo optar por completarlos todos, de cara a mejorar un árbol de habilidades del que hablaremos más adelante, o completar los justos para llegar a nuestro glorioso destino. Puntualizar que, en los primeros compases de la aventura, dichas bifurcaciones nos permiten escoger entre áreas inspiradas en Ghosts ‘n Goblins o en Ghouls ‘n Ghosts. Y a vueltas con su complejidad, conviene puntualizar que la dificultad aquí se premia. Es decir, si optamos por completar la aventura en sus tres primeros modos de dificultad, se nos permite recorrer, como ya viene siendo costumbre en la saga, la versión sombra de cada uno de los niveles originales. Lo que viene siendo una segunda vuelta, que logra que nuestras peores pesadillas parezcan a su lado un cuento de la factoría Disney.
Un clásico actualizado
Entrando en terreno jugable, Ghosts ‘n Goblins Resurrection nos presenta, en esencia, la misma experiencia ofertada por el arcade original hace la friolera de 35 años. El título se siente exactamente igual. Podemos saltar, disparar, subir escaleras (nada de hacerlo mientras saltamos… muy marca de Capcom) y dar uso a alguna de las distintas habilidades a nuestra disposición. Eso sí, pese a los añadidos, nos encontramos con movimientos ciertamente limitados. Olvidaros de huir rápidamente hacia adelante para evitar el enfrentamiento con la horda demoníaca de turno. ¿Queréis progresar? Pues no os queda otra que canalizar todas vuestras habilidades jugables para destruir y/o esquivar todo lo que os aparezca en pantalla.
Pero no todo iba a ser sufrir, se han incorporado una suerte de hadas que van apareciendo conforme progresamos y que, tras ser atrapadas, pasan a formar parte de nuestra colección, pudiendo canjearse en nuestro árbol de habilidades. Técnicas, evolucionables, que van desde transformaciones, hasta rayos, petrificaciones y protectores varios. No es el sistema más completo del mundo, pero tampoco lo necesita. El juego incorpora un mecanismo de puntuación, así como un marcador de tiempo. Dos señas claras de su espíritu arcade que, afortunadamente, se han mantenido en la versión final del título. Por otro lado, conviene puntualizar que, aunque el tiempo disponible al comienzo de cada área es de 7 minutos, las fases son cortas y en pocas ocasiones hemos tenido que estar pendientes al crono. Efectivamente, ¡siempre hemos muerto antes!
Contamos con banderines de área azules (fijos) y banderines rojos (renacer). Estos últimos suelen resultar muy útiles al tratarse de checkpoint intermedios. Un consejo para los más impacientes. El juego, como acabamos de comentar unas líneas más atrás, cuenta con diversos puntos de guardado. Tras morir, y hemos muerto mucho, aparece marcada por defecto la opción reintentar área. Si lo que queréis es reiniciar desde el último banderín de renacer (punto más cercano) os recomiendo no machacar los botones, ya que acabaréis, en muchos caso, reiniciando vuestro progreso por error al pulsar la opción no deseada.
Otra de las señas de identidad de la saga que aquí nos ocupa es su armamento. Como muchos recordaréis, el juego original ponía a nuestra disposición 5 armas diferentes. En Ghosts ‘n Goblins Resurrection la cifra asciende a un total de 8 (lanza, daga, arco, martillo, antorcha, bola de púas, crucifijo y disco/estrella). Armas con patrones bien diferenciados entre si, cuya características nos han llevado en no pocas ocasiones a plantearnos cual llevar en función de la zona a recorrer. A todo ello se suma un sistema de evolución de nuestro personaje, plasmado en forma de árbol de orbes, que nos ofrece un surtido de habilidades, power ups y potenciadores que aportan un toque RPG y un componente estratégico realmente divertido. Esto nos ha permitido, en todo momento, ajustar la partida a las condiciones concretas o incluso a nuestro propio estilo de juego. En nuestro caso hemos optado, en homenaje a la entrega original, por usarlas lo mínimo posible. No obstante, tributos, manías o preferencias a parte, se trata de un añadido tan útil como espectacular. Por cierto, como flechazo directo al corazón de los más viejunos, seguimos contando, escondida en diversos cofres especiales, con la Armadura Dorada. Equipamiento que, además de servirnos para llevar a Sir Arthur hecho un pincel a la altura de las pasarelas de moda más afamadas del medievo, dota de propiedades mágicas a nuestro armamento. Como añadido final, hace acto de aparición un sistema de retos que pone a prueba todas nuestra habilidades y capacidades a los mandos de la híbrida.
Como muchos recordaréis, Ghosts ‘n Goblins incluía un modo para dos jugadores, aunque, como si de Super Mario Bros. se tratase, se limitaba a alternar partida entre el jugador 1 y el 2. En esta ocasión, Capcom ha decidido añadir un cooperativo local que permite a 2 jugadores compartir pantalla de forma simultánea. Eso sí, conviene recalcar que solo contamos con un Sir Arthur en pantalla, la sombra del caballero es muy larga. Por lo que el segundo jugador se limita a dar apoyo a nuestro valeroso protagonista con alguno de los tres personajes secundarios disponibles: Archie (construye puentes), Barry (crea barreras defensivas) y Kerry (nos transporta lejos del peligro). Resulta innegable afirmar que Resurrection centra toda su experiencia en el modo para un solo jugador. No obstante, este añadido ofrece unas cuantas horas de diversión que, sinceramente, se agradecen. En mi caso concreto, mi pareja (no demasiado aficionada al género que aquí nos ocupa por su escasa paciencia), se ha brindado a ofrecer dicho cobertura de apoyo. Y… ¡qué diablos!, lo hemos pasado bastante bien.
Un lienzo plataformero en movimiento
Llegamos a uno de los apartados más polémicos de Ghosts ‘n Goblins Resurrection, su apartado artístico. Y es que, tras su anuncio, no fueron pocos los que tildaron su acabado de una suerte de chapuza a medio camino entre el teatrillo de marionetas y los juegos flash. Nada más lejos de la realidad… El punto de partida de la aventura, el ya clásico cementerio, es un ejemplo claro del nivel de mimo y detalle con el que se ha procurado recrear la obra original. Además, ese «efecto marioneta», reflejado en los movimiento de los personajes, aporta un toque cómico que le sienta como anillo al dedo. No discuto que, para muchos, seguramente no se trate del aspecto deseado para la saga. No obstante, RE Engine, motor gráfico desarrollado por la propia Capcom, ha vuelto a demostrar con creces su versatilidad, mostrándonos un amplio surtido de localizaciones con unos efectos y tonalidades cromáticas tan variadas como exquisitas.
En relación a su desempeño, poco podemos objetar. El juego rinde con total fluidez tanto en modo portátil como acoplado al dock, y no hemos podido apreciar ningún tipo de ralentización o fallo. Entrando en terreno sonoro, los efectos (como el sonido de huesos al caer tras morir) tienen un fuerte componente nostálgico, mientras que las melodías han sabido recrear a la perfección los temas más clásicos de la saga, dotándolos, a su vez, de nuevos aires. ¡Una verdadera gozada!
En otro orden de cosas, la experiencia que aquí se nos ofrece es eminentemente arcade y ello se ve claramente reflejado en su ajustada duración. No obstante, la dificultad de sus 7 niveles (segunda vuelta incluida), la recolección de hadas para mejorar nuestro árbol de habilidades, la inclusión de un modo cooperativo local para dos jugadores o algún que otro añadido cuya utilidad no os vamos a desvelar aquí hacen que la experiencia original se vea ampliada y enriquecida de forma bastante generosa. Sería aventurado por mi parte plantarle una duración aproximada al título, ya que todo se condiciona a nuestra habilidad a los mandos. Solo os diré una cosa, me ha llevado cerca de 2 horas completar algún que otro nivel…
Ghost ‘n Goblins Resurrection. Un regreso triunfal.
Las máquinas recreativas alcanzaron su máxima popularidad entre los años 70 y mediados/finales de los 80. Ofertándonos multitud de títulos que, enmarcados dentro de la Era Dorada de los videojuegos, nos brindaban una explosión de acción y entretenimiento en estado puro. El título que aquí nos ocupa, al menos el juego original en el que se basa, es, precisamente, uno de sus máximos exponentes. Pues bien, Ghosts ‘n Goblins Resurrection nos trae un sentido homenaje a la saga ‘n cuestión con una propuesta eminentemente arcade que iguala en todos los aspectos a su predecesora, pero que no se limita, ni muchísimo menos, a marcarse uno de esos «copia-pega» tan a la orden del día en la actualidad. Nos encontramos ante un título continuista, en su planteamiento jugable (100% arcade), pero que ha sabido adaptarse a la perfección a los tiempos que corren. La apuesta por diversos modos de dificultad, su renovado apartado artístico, los toques RPG o la inclusión de un modo multijugador han logrado dar forma a un producto que, sin dejar de ser tremendamente exigente, se abre a un público aún mayor. Sir Arthur está de vuelta y lo hace… ¡por la puerta grande! (sí, esa que se abre tras completar el boss final). Leer* prospecto**
* Requisitos imprescindibles para su uso y disfrute: capacidad de aprender de los errores y espíritu de superación frente a la adversidad.
** Consumir con moderación.
Hemos analizado Ghosts ‘n Goblins Resurrection gracias a un código digital cedido por Koch Media. Versión analizada: 1.0.1.
Debe estar conectado para enviar un comentario.