Beasties

Análisis Beasties – Nintendo Switch. Estos monstruitos merecen algo mejor

Fecha de lanzamiento
1 julio, 2022
Número de jugadores
1
Idiomas
Español, inglés, francés, etc.
Tamaño de la descarga
648 MB
Nuestra puntuación
45

Hay ocasiones en las que uno se pregunta qué pasaría si dos cosas que aparentemente no tienen nada que ver se introducen en una coctelera y se agita con fuerza. Se le ha ocurrido a mucha gente a lo largo de la historia. Ponerle un palo a un trapo supuso inventar la fregona, añadirle barras de hierro al hormigón fue el origen del hormigón armado, combinar jugabilidad en sobremesa con jugabilidad portátil dio lugar a Nintendo Switch, y así podríamos seguir durante un largo rato. Pero no todo son aciertos rotundos, los hay que generan más controversia: la tortilla con cebolla, la pizza con piña, el helado de menta con chocolate… Llevar a consenso ciertas combinaciones es poco menos que una utopía. Con estos precedentes, cabe preguntarse en cuál de los grupos estará una idea como la de Beasties.

 

Desarrollado por el estudio independiente Rokaplay, el título que vamos a analizar hoy es uno de esos híbridos que despiertan la curiosidad. ¿Qué pasaría si combinamos un título de captura y crianza de monstruos al estilo de Pokémon con una jugabilidad basada en puzles de combinación de estilo Bejeweled o Candy Crush? No hace falta imaginárselo, porque ya existe. En NextN no hemos querido perder la ocasión de jugarlo y dar nuestro veredicto. ¿Es una combinación rotundamente exitosa, es controvertida, o quizá un absoluto desastre? Sigue leyendo y lo descubrirás.

 

 

¿Estrategia o suerte?

Al principio, cuesta un poco pillarle el punto a la jugabilidad de Beasties. El título peca de dar algunas cosas por sentadas y no es todo lo explicativo que debería, pero una vez te introduces en su sistema, se vuelve tan adictivo como suelen serlo los juegos de puzles combinatorios del estilo. Disponemos de un tablero con piedras de colores, y nuestro objetivo es combinarlas. Combinar 3 piedras negras es lanzar un ataque al enemigo, y combinarlas de colores es acumular carga para ataques especiales. Cada monstruo tiene asignado un color y una cantidad de piedras a romper, y no puede lanzar su ataque especial hasta cargarlo por completo. Además, combinar 4 o 5 piedras supone ganar un movimiento extra. El sistema de combate se resume en esto.

 

Podemos tener un máximo de 4 Beasties al mismo tiempo en nuestro equipo, y aquí viene parte de la originalidad del título: las criaturas salvajes también pueden presentarse en equipos de hasta 4. Cada monstruo tiene una barra de vida y otra de defensa. Cada ataque afecta primero a la defensa, y cuando ésta está vacía, a la vida. Si reducimos a 0 la defensa, podemos intentar capturarlo usando un Beacon, el objeto que hace las veces de Pokéball. En cuanto a nuestros monstruos, al final de cada combate se recupera toda la barra de defensa, pero no la vida. Y no hay objetos para revivir, así que hay que ser cuidadoso para que no nos maten.

 

 

Mejorando a nuestros Beasties

El sistema de progresión de los Beasties es bastante simple: cada victoria nos proporciona un material que, a su vez, utilizamos para crear gemas. Hablando con uno de los habitantes del pueblo, podemos utilizar esas gemas para subir de nivel a una criatura. Tenemos 4 opciones: aumentar su vida, su ataque, su defensa o su movimiento especial. Dado que necesitamos siempre una gema para cada cosa, la progresión es totalmente uniforme en todas las criaturas, independientemente del nivel que tengan. Aunque, en realidad, lo que más interesa siempre es intentar capturar a otra de mayor nivel, porque es más rápido y efectivo que dedicarle recursos a una de nivel bajo.

 

En general, el sistema es muy estimulante y acaba enganchando, pero tiene un problema intrínseco a su formato: a veces depende en exceso del azar. Podemos planificar todo lo que queramos nuestras jugadas, pero como las piedras que caigan de arriba no nos favorezcan, igual toda nuestra táctica se va al garete. Hay un componente de frustración en este aspecto que hay que gestionar para no acabar enfadándose con la injusticia que suponen algunos combates, especialmente en los compases finales del juego, donde se elimina la opción de huir de batallas contra Beasties salvajes.

 

 

Y hasta aquí (o casi) lo bueno

El mejor aspecto del título es, con total certeza, la originalidad de su sistema, el cómo aplica los puzles de combinación a combates entre criaturas. Las mecánicas de ataques especiales, movimientos extra y demás dotan de un componente táctico muy interesante al título. También hay que añadir que los escenarios y las criaturas tienen unos diseños bastante interesantes, y que el estilo artístico dibujado a mano es muy bonito y agradable. En líneas generales, es un juego que entra por los ojos. No obstante, salir de esos dos aspectos supone iniciar un descenso en tobogán hacia la realidad de una idea con un potencial muy desaprovechado.

 

Para empezar, a pesar de que los Beasties y los personajes tienen diseños muy resultones, el título no les hace justicia. En el recorrido por el juego, todos los humanos y todas las criaturas están representados por una simple peana saltarina que hace deslucir bastante los modelos tan chulos que luego podemos ver en las conversaciones y combates. Su movimiento, además, es algo lento y aparatoso. Ver un mundo diseñado con tanto mimo para luego recorrerlo con una peana saltarina es una decisión que parece motivada por el mínimo esfuerzo, por no crear modelos de personaje a la altura del mundo que les rodea.

 

Beasties

 

Todo pasa demasiado rápido

Hasta ahora, no hemos hablado casi nada de la trama de Beasties, y no es para menos, porque ésta resulta prácticamente inexistente. La historia del juego dura alrededor de tres horas, se desarrolla de forma atropellada e insulsa, sin darnos demasiada chicha, y además se termina de forma abrupta y forzada, dándonos un mensaje final que ya está demasiado trillado en la saga Pokémon, y que ni siquiera se va construyendo a lo largo de nuestro progreso en la aventura. Nos pasamos tres horas buscando a un personaje desaparecido, y al final, de golpe y porrazo, hay un giro en la trama que no casa con lo demás.

 

De la banda sonora tampoco se puede decir gran cosa, y no es por mala, porque no lo es, sino por escasa. Hay un tema para la exploración por el mundo, otro para la ciudad, otro para los combates, y poco más. En los aspectos técnicos, el nivel general del juego no es malo, con buen rendimiento tanto en modo sobremesa como en portátil, pero la traducción al español parece hecha a golpe de traductor de Google, y hay partes que ni siquiera se han traducido. En lo respectivo a las propias Beasties, también se queda corto: apenas hay una quincena de criaturas diferentes. En conclusión: el título sabe a poco en prácticamente todos los aspectos.

 

Beasties

 

Beasties – Nintendo Switch. Una gran idea terriblemente desaprovechada

Lo mejor que se puede decir de Beasties es que resulta entretenido en cierto modo. El combate es ingenioso y adictivo, y los diseños de escenario son muy bonitos. Saliendo de ahí, adentrarse en él es un reguero de lamentos por lo que podría haber sido este título si hubiera decidido mostrar algo más de ambición y de esfuerzo en todos los aspectos, y ser algo más de lo que ha resultado ser: un par de conceptos interesantes metidos en una coctelera, mezclados y agitados de forma satisfactoria, pero servidos en un vaso de material de baja calidad y lleno de grietas que hacen que el líquido se nos escape por todas partes. O sea, una idea con potencial pero que merecía mucho mejor ejecución.

 

BeastiesHemos analizado Beasties gracias a un código digital proporcionado por Meridiem Games. Versión analizada: 1.0.2

Beasties
A estos monstruos les falta crianza
La jugabilidad de Beasties, aunque al principio cuesta un poco, se hace querer. Por desgracia, ni el diseño de personajes, ni la trama, ni la escasa duración del título le juegan a favor. Una idea curiosa, con un gran potencial muy desaprovechado, pero que al menos da para un ratito de entretenimiento más o menos satisfactorio.
PROS
Aunque al principio cuesta un poco la jugabilidad, acaba siendo adictiva
Los escenarios, dibujados a mano, tienen un diseño muy bonito y colorido
CONTRAS
La trama es maníquea y escasa y termina de forma abrupta
Poco esfuerzo en detalles como el diseño y la traducción
Pocas criaturas, pocos lugares, poca duración
En ocasiones, el combate depende en exceso de la suerte
45